Filosofía en español 
Filosofía en español

“Alta filosofía”

1270 «Pues por esta guisa que auemos dicho; fue el Regno de los godos de Espanna destroydo. el que ante desto era grand & ancho. Ca tan gran era que el su sennorio duraua & tenie de mar a mar. bien desde la cibdad de Taniar que es en Affrica; fastal Rio Ruedano. Este regno era alto por nobleza. Largo; por abondamiento de todas las cosas. deuoto; en religion. concordado & ayuntado; en amor de paz. Claro & limpio por ell ensennamiento de los concilios que eran fechos espessa mientre de los Obispos. & por la grand onestad de los omnes de orden que y auie. & por la su predicacion & de los sanctos obispos. Leandro. Esidro. Eladio. Eugenio. Alffonsso. Julian. ffulgencio. Martin. de Dumio. Ydalio de barcilona. Taion de Çaragoça. & por el rico estudio de la alta philosophia que auie en Cordoua. Mas el Rey Vitiza temiendose quel toldrien el Regno por las auolezas que fazie; mando derribar los muros de todas las uillas & de todas las cibdades. saluo ende dunas pocas que non oso derribar.» (Alfonso X, Estoria de Espanna que fizo el muy noble rey don Alfonsso, fijo del rey don Fernando et de la reyna, ≈1270. corde.)

1539 «Gran lastima (o valerosos varones) a la iminençia de vuestros gloriosos juizios / afirmar conclusion tan lejos de la alta philosophia / y tan ajena de la verdad: porque me paresce a mi que hombre sabio no deue por muerte propria auer temor / ni la ajena le ha de atormentar su spiritu con lagrimas y tristeza: porque sabemos ser de ningun prouecho.» «Quieren los tales vedarlas porque sus juizios groseros no alcanzan a specular el meollo de la alta philosophia que debajo de aquella gentilica traça y corteça esta ençerrada: los quales si depuesta y dexada su ignorançia rustica sintiessen destilar el çumo de sus sentençias, hallarian el verdadero nectar y ambrosia manjar de dioses: en lo qual desearian hazer pasto perpetuo sin hastio.» «En esta arte huuo muy famosos varones / que juntamente con el estudio de la alta philosophia / trabajaron adquerir esta arte en su perfeçion: los quales fueron muy honrrados y estimados en la vida y afamados en la muerte: por que con su saber engrandeçian sus personas / y con su industria enoblezian sus republicas con edifiçios gloriosos.» (Cristóbal de Villalón, El Scholástico, ≈1539. corde.)

«Pitágoras el Filósofo, preguntado, ¿que por qué hacía tener tanto silencio en su Academia? Es a saber, que por espacio de dos años, no habían sus Discípulos de hablar palabra, respondió: En las Academias de los otros Filósofos, enseñan a sus Discípulos a hablar, mas en la mía no enseñan sino a callar; porque no hay en el mundo tan alta Filosofía, como es saber el hombre refrenar su lengua.» (Antonio de Guevara, Aviso de privados y doctrina de cortesanos (1539), capítulo XIX: Que los Privados de los Príncipes se deben mucho guardar, de no ser rotos en las lenguas, y maliciosos en las palabras.)

1542 «Preguntado el filósofo Pitágoras, que por qué en su academia por espacio de dos años guardaban sus discípulos silencio, respondió: No inmérito les avezo yo a mis discípulos a hablar, y les enseño a callar: porque no hay en el mundo tan alta filosofía, como saber el hombre refrenar su lengua. No sólo sabe filosofía, mas aun muy alta teología, el que sabe refrenar su lengua: pues vemos por experiencia, que los más trabajos que suceden a los hombres es, no por lo que oyen ni ven, sino por lo que hablan.» (Antonio de Guevara, Oratorio de religiosos y ejercicio de virtuosos (1542), capítulo XXI: De cómo es muy gran peligro tratar con hombres parleros y maliciosos, y que es cosa muy segura no entender con ellos.)

1550 «PINCIANO Subtilísimo argumento es ése. Nunca pensé que tan alta filosofía sabíades.» (Juan de Arce de Otárola, Coloquios de Palatino y Pinciano, ≈1550. corde.)

1554 «Al profeta Hieremías dijo Dios que desciendiese a la casa donde se labraba el barro, porque quería hablar allí con él. Bien pudiera Dios en otro cualquier lugar con su profeta, mas quísole hablar en éste, para dar a entender que la casa del barro, que es la sepultura, es la escuela de la verdadera sabiduría, donde Dios suele enseñar a los suyos su doctrina. Allí le enseña cuán grande sea la vanidad del mundo, la miseria de la carne, la brevedad de la vida; y sobre todo, allí les enseña a conoscer a sí mismo, que es la más alta filosofía que se puede saber.» (Fray Luis de Granada, Libro de la oración y meditación, 1554. corde.)

1571 «Y San Crisóstomo sobre Mateo dice que es sacrificio grandísimo en que el hombre sacrifica al alto Dios en el fuego del divino amor. En otro lugar sobre el mismo Evangelista dice que la humildad es la madre de la más alta filosofía: y consiste ella en cuatro cosas, la primera en despreciar a sí, la segunda es en no despreciar a ninguno, la tercera en despreciar el mundo, la cuarta es en despreciar los desprecios, de manera que cuando fuéremos despreciados, despreciemos el no nos preciar, y no hagamos cuenta de que no la hagan de nosotros.» «Queréis lo ver? Esos mismos filósofos para aprovechar a muchos se recogieron cuanto pudieron, y se dieron altamente a la contemplación de los secretos de la naturaleza, de donde subían a la contemplación de la primera causa, en especial Crisipo, del cual dice Séneca en el libro que hizo de la vida bienaventurada, que aunque nunca fue capitán, ni gobernó ciudad, ni trató públicos cargos y negocios, todavía con sus especulaciones y alta Filosofía y vida solitaria, aprovechó más a todo el mundo que muchos grandes capitanes y gobernadores.» «Encomiéndote, hijo, mucho que no te olvides de la muerte, mas que andes siempre apercibido para ella, porque es ésta una alta filosofía. Y así lo entendieron no solamente los teólogos cristianos, mas los filósofos gentiles.» (Fray Héctor Pinto, Imagen de la vida cristiana ordenado por Diálogos… compuestos en lengua portuguesa…. Traducidos en nuestro vulgar Castellano, Zaragoza 1571, hojas 32r y 186r.)

1573 «Pierden los altos decretos / la moral sabiduria: / pierden los grandes secretos / de la alta philosophia, / la dulce arte oratoria, / y la sacra theologia: / la predicacion, y exemplo / todos pierden este dia.» (Anónimo, Romance [Rosa real. Cuarta parte de romances de Joan Timoneda], 1573. corde.)

1574 «Y quién no dará gracias a Dios, considerando por otra parte que esta tan alta Philosophia que Platón alcanzó (por donde mereció nombre de divino) vemos agora en grande número de personas religiosas, y de muchas pobres mujercitas: las cuales despidiendo de sí, y dando libelo de repudio a todas las vanidades del mundo, y a todos los cuidados terrenos, entienden perpetuamente en allegarse a Dios, y traer siempre su corazón ocupado en la contemplación y amor desta divina hermosura, y en las obras y maravillas que della proceden.» (Fray Luis de Granada O.P., Adiciones al Memorial de la Vida Cristiana, Salamanca 1574, pág. 400.)

1577 «Hay también condición de personas tan charladoras y impertinentes, que si toman entre manos una plática, ni saben seguirla, ni quieren acabarla hasta tanto que los oidores se duermen de cansados o se apartan de aborrescidos; no hay en el mundo tan alta filosofía como saber refrenar la lengua.» (Jaime Montañés, Espejo de bien vivir y para ayudar a bien morir, 1573-1577. corde.)

1589 «Los de la ciudad de Abdera, sus compatriotas, que le vieron andar tan risueño, sintiéronlo en el alma, porque Demócrito, que por su alta filosofía fué llamado Físico, era la gloria y honra mayor que su ciudad tenía; y procurando la salud de hombre tan eminente, enviaron sus embajadores autorizados y ruegos y lágrimas al famoso médico Hipócrates, de la casta del dios Esculapio y amiguísimo de Demócrito, sobre que le fuese a visitar y curar, y aun le enviaron un navío, en que fué.» «Filótimo.- ¡Oh, qué alta filosofía! Bien parece del mi Galeno. Filaletes.- Con que paséis por lo que dice vuestro Hipócrates me ofrezco de os la probar falsa, y, siendo falsa filosofía, no puede ser verdadera medicina, ni al revés.» (Juan de Pineda, Diálogos familiares de la agricultura cristiana 1589. corde.)

1594 «FLO. Habéis hecho en un momento / tan alta filosofía, / que labrasteis de ataugía, / Alberto, vuestro instrumento. / ¡Qué cuerdas tan delicadas, / y qué dedos tan sutiles!» (Lope de Vega Carpio, El maestro de danzar, 1594. corde.)

1636 «Tanto me admiran vuestras sabias razones, bruto racional, que casi convencido en los errores de mi doctrina estoy cerca de caer en el de la escuela Pitagórica de la transmutación de las almas en varios cuerpos. ¿Murió por dicha Pitágoras, y su alma por oculta determinación de los hados informa vuestro cuerpo? O ¿cuál de los dioses os ha hecho singular merced de tan alta filosofía?» (Cosme Gómez de Tejada, León prodigioso, 1636. corde.)

1844 «En los modernos siglos, a pesar de no pocas y muy veneradas excepciones, el errado concepto que se formó de la naturaleza de la poesía, la preferencia que de ordinario se ha dado a mostrar artificio y agudeza sobre conmover y entusiasmar, la extremada y falsa imitación de los antiguos Griegos y Romanos han conducido al Arte a un estado general de abandono y postración; hasta que casi en nuestros días se ha dado más valor al sentimiento de lo bello, se ha enriquecido la teórica de la poesía con el atinado estudio y profundo conocimiento de varias literaturas antiguas y modernas y se la ha realzado señalando y restableciendo su natural y primitiva alianza con la alta filosofía.» (Antonio Milá y Fontanals, Compendio de arte poética, 1844. corde.)

1853 «Las ciencias todas se ligan y encadenan por hilos imperceptibles, y el descubrimiento de un solo principio central sería el mayor grado de perfección. Este descubrimiento será quizá inasequible para nuestra débil inteligencia; pero la cultura e ilustración de los pueblos se gradúa por la mayor centralización hacia este principio único. Los planes de enseñanza deben ser un fiel reflejo de esta centralización; y siéndolo tienen que aparecer a la cima de la enseñanza en las universidades, cátedras que caractericen el verdadero espíritu filosófico de la época. Y ¿cuál debe ser su asignatura? La alta filosofía, la ciencia de los primeros principios, la metafísica, única que, hablando científicamente, puede tener el carácter de facultad mayor en las ciencias profanas.» (Patricio de Azcárate, Veladas sobre la filosofía moderna, Rivadeneyra, Madrid 1853, Prólogo.)

1859 «Cuanto mas contempléis, señores, la alta filosofía platónica, mas alcanzareis que es un gran progreso, un progreso inesplicable sobre toda la filosofía precedente. El mundo tiene un alma, que se une en el mundo como en el hombre, y esta alma se manifiesta en lo sensible, en lo contingente; mas ni lo sensible ni lo contingente existirían sin Dios.» (Emilio Castelar, La civilización en los cinco primeros siglos del cristianismo, 1859. corde.)

1861 «Cuando escribió Malebranche estaba en boga la filosofía cartesiana, y como supo este filósofo presentar sus doctrinas con toda la originalidad, elevación, y gracia en el estilo, con que estaba dotada su alma, se granjeó tantos partidarios, que sus obras fueron reimpresas repetidas veces, y recibió en vida de todos los hombres consagrados a la filosofía los homenajes debidos a un filósofo extraordinario. Para conseguir este triunfo, contribuyó mucho su manera de decir, que revestida de los encantos que le daba su fecunda y viva imaginación, hizo agradables y hasta líricas las cuestiones más metafísicas de la alta filosofía.» (Patricio de Azcárate, Exposición histórico crítica de los sistemas filosóficos modernos, Madrid 1861, tomo 2, págs. 68.)

«En medio de la variedad que presentan las ciencias en sus distintas combinaciones, en medio de las formas sensibles y también variables de las artes, se descubre un punto fijo, que es la unidad, centro de todos los conocimientos, y este descubrimiento es obra de la idea, que conmueve el espíritu, y de esta manera el estudio del alma, el estudio de nosotros mismos es la base de la verdadera ciencia, y la prosecución de este ideal es el objeto de la alta filosofía, por mas que en toda su extensión nos sea irrealizable.» (Patricio de Azcárate, Exposición histórico crítica de los sistemas filosóficos modernos, Madrid 1861, tomo 4, págs. 89-90.)

1862 «Hoy menos que nunca, atendidas las actuales condiciones de la sociedad, es justo ni posible privar a la juventud de los estudios filosóficos, porque si en razón de creencias positivas cada nación, cada pueblo, cada individuo tiene las suyas, es preciso que por cima de todas estas creencias haya un principio que ligue todas las naciones, todos los pueblos, todos los individuos y sirva de guía a la humanidad, y este lazo común sólo lo puede dar la alta filosofía, que por lo mismo está a la cabeza de todas las ciencias en la mayor parte de las naciones de Europa, y no olvidada y casi prohibida como en la nuestra. Contribuir, en lo que podamos, a que salga de tan triste estado, ocupando entre las ciencias el rango que se merece, es el objeto de esta obra, en la que hacemos una exposición crítica de todos los sistemas filosóficos modernos y consignamos nuestras propias opiniones, para que la juventud comprenda la grandeza y extensión de la ciencia a que hemos consagrado algunas vigilias.» (M., «Exposición histórica crítica de los sistemas filosóficos modernos… por don Patricio de Azcárate», Revista Ibérica, Madrid, 15 de febrero de 1862, nº 3, pág. 211.)

1876 «Sólo a quien desconozca por entero la filosofía española se le puede ocurrir el citar entre nuestros grandes pensadores a Huarte y a Doña Oliva Sabuco de Nantes, colocándolos en la misma línea que a Luis Vives, Suárez y Foxo Morcillo. Con ser el Examen de ingenios y la Nueva Filosofía de la naturaleza del hombre dos libros discretos, amenos y originalísimos, por ningún concepto pertenecen a la alta Filosofía ni pueden, en manera alguna, ser puestos al mismo nivel que los tres libros De prima philosophia de Vives y el De Platonis et Aristotelis consensione de Foxo Morcillo, la Metafísica y el tratado De Anima de Suárez, ni aun el Quod nihil scitur de Francisco Sánchez, el Christianismi restitutio de Servet o la Antoniana Margarita de Gómez Pereira (no le llame Pereira a secas el Sr. Revilla, porque corre riesgo de confundirle con otro filósofo portugués del siglo pasado, autor de una Theodicea escrita en castellano).» (Marcelino Menéndez Pelayo, «Mr. Masson redivivo», Revista Europea, Madrid, 30 de julio de 1876, nº 127, pág. 137.

1898 «–No se logra porque el maestro sabe poco o de pocas materias, y cuando ha agotado su pobre repertorio, declara que el alumno carece de aptitudes definidas; si supiera hablar de todo, desde los trabajos manuales hasta la alta filosofía, iría cambiando de asuntos hasta que el discípulo se descubriera.» (Ángel Ganivet, Los trabajos del infatigable creador Pío Cid, 1898. corde.)

1922 «El “Institut” de París, en 1906, le había elegido miembro correspondiente, premiando así sus trabajos y su devoción por los estudios de alta filosofía.» (Santiago Valentí Camp, «Emilio Boirac», en Ideólogos, teorizantes y videntes [1922], pág. 281.)

1929 «D. Manuel de la Revilla, después de desertar del krausismo; Perojo, Menéndez y Pelayo, otros mil vociferaban contra la exposición proclamando que los krausistas destrozaban el idioma con sus logomaquias. Pero ¿qué culpa tenía la doctrina de que un idioma poco trabajado en la alta filosofía, y más si ésta procedía de fuente extranjera, no se hallase preparado para la expresión de pensamientos profundos y exóticos, obligando a los nuevos tratadistas a violentar su sintaxis para acomodarla a su sistema? ¿No destrozó la Escolástica el latín áureo? Y aun cuando tal necesidad no existiera y la obscuridad se originase de torpeza en el manejo de la lengua, ¿podría graduarse la verdad de una filosofía por la deficiencia expositiva de sus apóstoles?» (Mario Méndez Bejarano, Historia de la filosofía en España hasta el siglo XX [1929], pág. 467: Los krausistas.)

R