Filosofía en español 
Filosofía en español

Ética aprobativa

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Ética aprobativa

(del latín “approbatio” aprobación.) Teoría idealista de la moral; según ella, el bien es algo aprobado por alguien. Respecto a quién o qué da la aprobación, (Dios, el sentido moral del hombre, o la sociedad entendida como conjunto de individuos), las corrientes de la ética aprobativa se clasifican en teológicas, psicológicas y social-aprobativas. Son ejemplo de las primeras, las teorías de los teólogos Karl Barth, Emil Brunner (Suiza), Paul Tillich, Reinhold Niebuhr y Helmut Richard Niebuhr (EE.UU.). La teoría del sentido moral fue desarrollada ya en los siglos XVII-XVIII en Inglaterra (Anthony Shaftesbury, Adam Smith, Hume) y ha sido recogida en el siglo XX por Edward Westermarck (Finlandia), Arthur Rogers (EE.UU.) y otros. El tercer tipo de teorías fue presentado por Emile Durkheim y por Lucien Lévy-Bruhl (Francia). Todas estas teorías son no científicas, pues, dada su naturaleza subjetivista y voluntarista, niegan los criterios objetivos de las acciones morales.

Diccionario filosófico · 1965:160

Ética aprobativa

(latín aprobatio.) Teorías idealistas de la moral, en las que se entiende por el bien lo que recibe la sanción de alguna autoridad (se ordena o se aprueba por ella). En dependencia de qué o quién se considera esta autoridad (Dios, sentimiento moral del hombre, o sociedad), la ética aprobativa se divide en teorías teológicas, psicológicas y socio-aprobativas. Puede servir de ejemplo de las primeras la doctrina ética del neoprotestantismo, que establece como ley suprema de la moral la voluntad incondicional de Dios. Las concepciones del segundo tipo recibieron el nombre de teoría del sentimiento moral. Los autores de la ética socio-aprobativa son los sociólogos franceses Durkheim y Levy-Bruhl. Según su teoría de las “representaciones colectivas”, las valoraciones y prescripciones morales carecen de todo sentido objetivo y cognoscitivo y sólo se basan en que están sancionadas por el poder de la sociedad. Por eso es supuestamente inútil tratar de demostrar científicamente su autenticidad. Más tarde, la intelección psicológica y socio-aprobativa de los fenómenos de la moral condujo a su interpretación escéptica y nihilista (Positivismo lógico, Emotivismo). En conjunto, la ética aprobativa niega la existencia de los criterios objetivos de la valoración en la moral, lo que trae aparejadas la renuncia a la actitud crítica racional del hombre hacia sus propias representaciones morales o las que existen en la sociedad y la acepción de ellas sobre la base de una fe ciega o la propensión subjetiva.

Diccionario de filosofía · 1984:154