Filosofía en español 
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Marxismo-leninismo

Marxismo-leninismo

El marxismo-leninismo es la teoría del movimiento de emancipación del proletariado, la teoría y la táctica de la revolución socialista proletaria y de la dictadura del proletariado, la teoría de la construcción de la sociedad comunista. «La historia de la filosofía y la historia de la ciencia social enseñan con toda claridad que en el marxismo no hay nada que se parezca al “sectarismo”, en el sentido de una doctrina tímida, anquilosada, que ha surgido al margen de la gran ruta del desarrollo de la civilización mundial. Por el contrario, el genio de Marx está precisamente en haber dado soluciones a los problemas planteados antes de él por el pensamiento avanzado de la humanidad. Su doctrina surge como la continuación directa e inmediata de las doctrinas de los más grandes representantes de la filosofía, la economía política y el socialismo» (Lenin). La filosofía del marxismo –el materialismo dialéctico y el materialismo histórico– constituye el fundamento teórico del comunismo, la base técnica del partido marxista. Defendiendo del modo más resuelto el materialismo filosófico contra todas las tentativas de desvirtuarlo, combatiendo contra las diversas formas del idealismo filosófico, Marx y Engels no se detuvieron en el materialismo de sus predecesores, sino que imprimieron nuevo impulso a la filosofía, enriqueciéndola con las adquisiciones de la filosofía clásica alemana, especialmente de la filosofía de Hegel. La más importante de estas adquisiciones es la dialéctica. El alma del marxismo es la dialéctica materialista, “la teoría del desarrollo en su forma más completa, más profunda y más libre de unilateralidad, la teoría de la relatividad del conocimiento humano, que nos da un reflejo de la materia en constante desarrollo” (Lenin). “Ahondando y desarrollando el materialismo filosófico, Marx lo llevó hasta su término e hizo extensivo su conocimiento de la Naturaleza al conocimiento de la sociedad humana. El materialismo histórico de Marx es una conquista formidable del pensamiento científico. El caos y la arbitrariedad que imperaban en las opiniones sobre la historia y sobre la política dejaron el puesto a una teoría científica asombrosamente completa y armónica, que revela cómo de un sistema de vida social se desarrolla, al crecer las fuerzas productivas, otro más alto, cómo de la servidumbre de la gleba, por ejemplo, nace el capitalismo” (Lenin). Por oposición a las teorías idealistas que reconocen la idea, la inteligencia, como el fundamento del desarrollo de la sociedad, Marx demostró que el régimen económico, las condiciones materiales de la producción y no las ideas, son el fundamento sobre el cual se erigen las superestructuras políticas, &c.; que la fuerza motriz del desarrollo en las sociedades divididas en clases antagónicas, es la lucha de clases. La obra principal de Marx, El Capital (ver) está consagrada al estudio del régimen económico de la sociedad capitalista. “Allí donde los economistas burgueses veían una relación entre cosas (cambio de unas mercancías por otras), Marx puso de manifiesto una relación entre personas” (Lenin). En su teoría de la plusvalía, Marx descubrió la fuente de las ganancias y de la riqueza de la clase capitalista. “La teoría de la plusvalía es la piedra angular de la teoría económica de Marx” (Lenin). Investigando las leyes que rigen el desarrollo del modo capitalista de producción, Marx fundamentó el carácter inevitable de su muerte y el triunfo del comunismo. En comparación con el feudalismo, el capitalismo que le sustituyó era un régimen más progresista. Pero una forma de explotación y de opresión de los trabajadores fue reemplazada por otra. Como reflejo de la opresión capitalista y de la protesta contra ella, comenzaron inmediatamente a surgir diversas doctrinas socialistas. El socialismo rudimentario era un socialismo utópico: criticaba acremente el régimen capitalista, lo condenaba, fantaseaba acerca de un régimen mejor en el que no hubiera explotación, pero no podía señalar una salida real. Marx y Engels fueron los primeros que transformaron el socialismo de un sueño en una ciencia. Pusieron de manifiesto el papel histórico-universal de la clase obrera como sepulturera del capitalismo y creadora de la sociedad socialista. Lo principal en el marxismo es la doctrina de la dictadura del proletariado. Marx escribía que “entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el período de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda”, que “el Estado de este período no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”. Para la lucha contra la burguesía, el marxismo pertrechó a la clase obrera con una teoría revolucionaria, dando al movimiento obrero que hasta entonces se desarrollaba de una manera espontánea, una orientación socialista. Cuando se revelaron las primeras manifestaciones de la influencia de las ideas marxistas sobre las masas, “todas las fuerzas de la vieja Europa se unieron para la santa cruzada” contra el marxismo. La burguesía luchaba y sigue luchando contra el marxismo no sólo por la violencia. “La dialéctica de la historia hace que el triunfo teórico del marxismo obligue a sus enemigos a revestirse con el ropaje marxista. El liberalismo podrido interiormente, intenta revivir bajo la forma del oportunismo socialista” (Lenin). “El oportunismo no siempre consiste en renegar abiertamente de la teoría marxista o de algunas de sus tesis y conclusiones. A veces, el oportunismo se manifiesta en el intento de aferrarse a determinadas tesis aisladas del marxismo, que han comenzado ya a envejecer, y de convertirlas en dogmas, para contener de este modo el desarrollo ulterior del marxismo y con él, consiguientemente, el desarrollo del movimiento revolucionario del proletariado” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S., Compendio). El marxismo es una ciencia creadora. Los fundadores del marxismo consideraban siempre su teoría como una teoría revolucionaria, como guía para la acción. Muerto Engels, Lenin, el formidable teórico, y después de su muerte, sus discípulos con Stalin a la cabeza, son los únicos marxistas que no sólo desenmascararon implacablemente a los oportunistas de toda calaña y defendieron el marxismo contra su desnaturalización, sino que imprimieron nuevos impulsos gigantescos a la teoría marxista, enriqueciéndola con nuevas experiencias, bajo las nuevas condiciones de la lucha de clases del proletariado. Demostraron práctica y efectivamente la omnipotencia del marxismo creador. El marxismo-leninismo es la concepción del mundo única, indisoluble, armónica y científica de la clase obrera. Marx y Engels actuaron y batallaron en el período del capitalismo industrial que aún se desarrollaba en una línea ascendente, en el período en que el proletariado se preparaba para la revolución. Lenin y Stalin, los geniales discípulos de Marx y Engels, actuaron ya en el período del imperialismo, en el período del capitalismo agonizante, en el período de las revoluciones proletarias, en el período en que la revolución proletaria ya ha triunfado en un país y ha inaugurado la era de la democracia proletaria, la era de los Soviets, la era de la construcción del socialismo. “He aquí por qué el leninismo es un nuevo desarrollo del marxismo” (Stalin). El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias. «…Lenin no “añadió” ningún “principio nuevo” al marxismo, ni tampoco suprimió ninguno de los “viejos” principios del marxismo» (Stalin). Basándose plena y enteramente en los principios del marxismo, Lenin lo continuó, teniendo en cuenta las nuevas condiciones, la nueva fase imperialista del capitalismo. Stalin, en su entrevista con la primera delegación de obreros norteamericanos, señaló lo nuevo aportado por Lenin al tesoro del marxismo. En primer lugar, Lenin elaboró el problema del imperialismo, nueva fase del capitalismo. “En esto, el mérito de Lenin, y por lo tanto lo que hay de nuevo en Lenin, es que basándose en los principios fundamentales de El Capital hizo un fundamentado análisis marxista del imperialismo, última fase del capitalismo, poniendo al desnudo sus lacras y las condiciones de su hundimiento inevitable. De este análisis surgió la tesis, bien conocida de Lenin, de que en las condiciones del imperialismo la victoria del socialismo es posible en algunos países capitalistas tomados por separado” (Stalin). Luego, Lenin desarrolló la idea de Marx sobre la dictadura del proletariado, descubriendo el Poder de los Soviets corno su forma estatal: definió la dictadura del proletariado como la forma específica de la alianza de clase del proletariado con las masas explotadas de las clases no proletarias (campesinos, &c.); demostró que en la sociedad de clases la dictadura del proletariado es el tipo más elevado de la democracia. Lo fundamental en el leninismo es la teoría de la dictadura del proletariado, lo que hace también del leninismo “la teoría internacional de los proletarios de todos los países y sirve y es obligatorio para todos los países sin excepción, incluyendo los países desarrollados desde el punto de vista capitalista” (Stalin). Bajo las nuevas condiciones, en el periodo de transición del capitalismo al socialismo, en un país cercado por Estados capitalistas, Lenin planteó de una manera nueva el problema de las formas y los procedimientos de la construcción eficaz del socialismo, fundamentando la posibilidad de edificar una sociedad socialista en el país de la dictadura del proletariado cercado por Estados capitalistas, a condición de que este país no fuese estrangulado por una intervención militar. Lenin señaló las formas y caminos concretos de la construcción del socialismo, demostrando que en la U.R.S.S., existe todo lo necesario para su triunfo. Luego, Lenin desarrolló la idea de Marx sobre la hegemonía del proletariado, elaborando “un sistema armónico de la dirección de las masas trabajadoras de la ciudad y del campo por el proletariado, no sólo para derrocar el zarismo y el capitalismo, sino también para edificar el socialismo bajo la dictadura del proletariado” (Stalin). Sobre el problema nacional-colonial, basándose en las ideas de Marx, Lenin las desarrolló, adaptándolas a la nueva época, reunió aquellas ideas en un todo único, en un sistema armónico de concepciones sobre las revoluciones nacional-coloniales en la época del imperialismo, demostrando que la solución del problema nacional-colonial está indisolublemente relacionada con el derrocamiento del imperialismo, “proclamó la cuestión nacional-colonial como parte integrante del problema general de la revolución proletaria internacional” (Stalin). Lenin dotó a la clase obrera rusa y a la clase obrera internacional de una teoría armónica sobre el Partido, sobre los fundamentos políticos, tácticos, orgánicos y teóricos de dicho partido, un partido de nuevo tipo, radicalmente distinto de los partidos de la Segunda Internacional infectados totalmente por el oportunismo. La teoría de Marx, Engels y Lenin obtuvo su ulterior desarrollo en los trabajos de Stalin, quien no sólo desenmascaró implacablemente a los enemigos del leninismo, no sólo defendió contra ellos la unidad, el carácter monolítico y la pureza del Partido bolchevique, sino que desarrolló e impulsó la teoría de Lenin sobre el Partido. Sobre la base de la teoría de Lenin, Stalin continuó desarrollando la teoría sobre la posibilidad del triunfo del socialismo primeramente en unos cuantos países y en un solo país por separado, y de la imposibilidad de su triunfo simultáneo en todos los países, bajo las condiciones del imperialismo. Stalin siguió desarrollando las grandes ideas de Lenin sobre la industrialización del país y la colectivización de la economía agraria, elaboró el problema de la vía de transformación socialista del campo y de la liquidación de los kulaks como clase sobre la base de la colectivización total. Stalin elaboró y siguió desarrollando la doctrina de Marx, Engels y Lenin sobre el Estado en las condiciones del socialismo, mientras durase el cerco capitalista. Dotó al Partido y al pueblo de la Unión Soviética del conocimiento de las leyes de la lucha de clases en las nuevas condiciones y señaló el papel que el Estado proletario desempeña en la defensa de las conquistas del comunismo. Los trabajos de Stalin sobre el problema nacional pertenecen a las mejores páginas de la literatura marxista mundial en este dominio. Stalin continuó desarrollando la teoría de Marx, Engels y Lenin sobre el socialismo y el comunismo, demostrando que el movimiento stajanovista prepara las condiciones para el tránsito del socialismo al comunismo. Bajo la dirección de Stalin, los principios fundamentales del comunismo científico están ya prácticamente realizados en la U.R.S.S., y sancionados por su Constitución, la Constitución del primer Estado socialista en el mundo. En la Constitución staliniana está sintetizada la gigantesca experiencia de la construcción de la sociedad socialista en la U.R.S.S. Los más difíciles problemas esbozados en sus líneas fundamentales por Marx, Engels y Lenin –los problemas del tránsito del socialismo al comunismo, de la supresión de los contrastes entre la ciudad y el campo, entre el trabajo manual y el trabajo intelectual–, fueron elaborados por Stalin y bajo su dirección están siendo prácticamente solucionados en la U.R.S.S. Stalin enseña que el eje de las tareas históricas en el período del socialismo es la tarea de la asimilación de la teoría marxista-leninista por los cuadros la intelectualidad soviética. Dominar el marxismo-leninismo significa aprender a distinguir su letra de su esencia, asimilarse su contenido, aprender a emplearlo en las diferentes condiciones de la lucha de clases, saberlo enriquecer, desarrollar e impulsar en consonancia con la nueva situación histórica y los nuevos objetivos. Un poderoso medio de asimilación del marxismo-leninismo es el Compendio de Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S., creado por el Comité Central del Partido Bolchevique con la participación personal de Stalin. (Ver: Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la U.R.S.S., Compendio.)

Diccionario filosófico marxista · 1946:192-195

Marxismo-leninismo

Teoría del movimiento de liberación del proletariado, teoría y táctica de la dictadura del proletariado, teoría de la construcción de la sociedad comunista. “La historia de la filosofía y la historia de la ciencia social enseñan con toda claridad, que en el marxismo nada hay que se parezca al “sectarismo”, en el sentido de ser una doctrina cerrada, petrificada, nacida al margen de la ruta principal del desarrollo de la civilización mundial. Por el contrario, toda la genialidad de Marx consiste, precisamente, en que él dio las respuestas a preguntas que ya se había planteado el pensamiento avanzado de la humanidad. Su doctrina surgió como una prolongación directa e inmediata de las doctrinas de los más grandes representantes de la filosofía, de la economía política y del socialismo” (Lenin).

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:60-61

Marxismo-leninismo

Ciencia relativa a las leyes del desarrollo de la naturaleza y de la sociedad, a la revolución de las masas explotadas, a la victoria del socialismo, a la construcción de la sociedad comunista; ideología de la clase obrera y de su Partido Comunista.

Fueron fundadores del marxismo los geniales pensadores y jefes de la clase obrera Carlos Marx y Federico Engels. Habiendo sintetizado y reelaborado críticamente todo lo valioso y avanzado que fue creado por el pensamiento social a lo largo del desarrollo multisecular de la humanidad, armaron al proletariado con la teoría revolucionaria de la lucha por la construcción de la sociedad comunista sin clases. Al revelar las fuerzas motrices del desarrollo social, y descubrir las leyes objetivas que sirven de base para este desarrollo, el marxismo realizó una revolución en la historia del pensamiento social.

Marx y Engels vivieron y trabajaron en la época en que el capitalismo se desarrollaba aún en línea ascendente, cuando recién maduraban las premisas para la revolución proletaria. En el linde entre los siglos XIX y XX el capitalismo entró en su última etapa monopolista (ver Imperialismo). En la época, en que el centro del movimiento revolucionario mundial se trasladó a Rusia, el jefe del proletariado ruso Lenin defendió al marxismo de los atentados de parte del revisionismo y el oportunismo, desarrolló de manera creadora el marxismo, adaptándolo a las nuevas condiciones históricas. El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria, de la época de la victoria del socialismo.

Las partes integrantes del marxismo-leninismo son: la filosofía marxista, la economía política marxista y la teoría del comunismo científico. La filosofía del marxismo-leninismo, el materialismo dialéctico, representa la unidad del método dialéctico marxista y el materialismo filosófico marxista. La dialéctica marxista es la ciencia más profunda y multifacética sobre el desarrollo. El materialismo filosófico marxista es la forma superior del materialismo, que revela científicamente las leyes del desarrollo del mundo objetivo. El materialismo histórico es la aplicación del materialismo dialéctico al estudio de la vida de la sociedad. El materialismo dialéctico e histórico, fundamento teórico del comunismo, es el único método correcto de investigación científica y transformación revolucionaria del mundo en interés de las masas trabajadoras. Los problemas de la filosofía marxista son expuestos en forma más completa y amplia en las obras: El Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels, Crítica de la economía política de Marx, Anti-Dühring de Engels, Materialismo y Empiriocriticismo de Lenin.

La economía política marxista-leninista estudia las relaciones sociales de producción, es decir las relaciones económicas entre los hombres. La piedra angular de la teoría económica de Marx es la teoría de la plusvalía, que revela la naturaleza de la explotación capitalista, fuente de enriquecimiento de la clase burguesa. El marxismo-leninismo enseña que las relaciones de producción del capitalismo, que al principio contribuyeron al crecimiento de las fuerzas productivas, a la creación de la gran producción social, se transformaron posteriormente en grilletes para el desarrollo de las fuerzas productivas. Se agrava extremadamente la contradicción entre el carácter social de los bienes materiales existente bajo el capitalismo y la forma privada de su apropiación. Madura la necesidad de la liquidación revolucionaria de las relaciones de producción capitalistas. La teoría económica marxista fundamenta científicamente la inevitabilidad de la desaparición del capitalismo y de la victoria del comunismo. Las obras principales de la economía política marxista son El Capital de Marx e Imperialismo, etapa superior del capitalismo de Lenin.

También antes de Marx y Engels existían teorías que pregonaban la necesidad del establecimiento del socialismo, pero no eran científicas, sino utópicas. Criticando agudamente el orden de cosas capitalista, el socialismo utópico no podía sin embargo señalar el camino correcto hacia el socialismo, no vio la fuerza capaz de liquidar al régimen capitalista y construir la sociedad socialista. El marxismo-leninismo transformó el socialismo de utopía en ciencia, demostró que el capitalismo mismo crea las condiciones de su desaparición personificadas por el proletariado, la clase más revolucionaria de la historia, llamada a ser el sepulturero del capitalismo y el creador del comunismo. La teoría del comunismo científico está expuesta con mayor profundidad en las obras: Crítica del programa de Gotha de Marx, Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, El Estado y la Revolución, La economía y la política en la época de la dictadura del proletariado y El izquierdismo enfermedad infantil del comunismo de Lenin.

La fuerza motriz de toda sociedad antagónica, enseña el marxismo-leninismo, es la lucha de clases, la lucha entre los explotadores y los explotados. Para cumplir su misión histórica, el proletariado tiene que realizar, en alianza con el campesinado trabajador y otras capas explotadas de la población, la revolución socialista, expropiar a la burguesía los medios de producción y transformarlos en propiedad social. La doctrina marxista-leninista sobre el comunismo fundamenta científicamente la legitimidad de la revolución proletaria y de la dictadura del proletariado, señala los caminos concretos de la construcción de la sociedad comunista.

La producción social en gran escala, el crecimiento del proletariado y la elevación de su conciencia de clase y organización crean las condiciones objetivas para la transformación revolucionaria del régimen capitalista. En la solución del problema de la transformación socialista de la sociedad, el marxismo-leninismo es ajeno al esquematismo. Lenin señalaba que “todas las naciones llegarán al socialismo; esto es inevitable, pero no todas llegarán en forma idéntica, cada una de ellas aportará algo peculiar a tal o cual forma de la democracia, a tal o cual variedad de la dictadura del proletariado, a tal o cual ritmo de la transformación socialista de los diversos aspectos de la vida social”.

La revolución proletaria no se limita a la toma del poder por el proletariado. Después de tomar el poder, el proletariado lo utiliza para la construcción de la sociedad socialista. Por eso la teoría de la dictadura del proletariado, como contenido fundamental del período de transición del capitalismo, al comunismo, es lo principal en el marxismo-leninismo.

Muy importante para la solución exitosa de todas las tareas de la revolución socialista es la teoría marxista-leninista sobre el partido del proletariado como forma superior de organización de la clase obrera, como su destacamento de vanguardia. Los Partidos Comunistas y Obreros, que se apoyan en su actividad en la teoría marxista-leninista, son la fuerza dirigente y orientadora en la preparación y la realización de la revolución, en la construcción del socialismo y del comunismo.

El marxismo-leninismo es una ciencia creadora, que se desarrolla y enriquece constantemente en el proceso del desarrollo y la generalización de la experiencia del movimiento obrero internacional, de la construcción socialista y del desarrollo de la ciencia.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:322-325

Marxismo-leninismo

Doctrina revolucionaria de Marx, Engels y Lenin; constituye un sistema íntegro y armónico de concepciones filosóficas, económicas y político-sociales. El marxismo surgió en la década de 1840, tuvo por cuna la lucha liberadora de la clase obrera y se convirtió en expresión teórica de los intereses fundamentales de dicha clase, en programa de su lucha por el socialismo y el comunismo. El nacimiento del marxismo representó un gran viraje revolucionario en la ciencia de la naturaleza y de la sociedad. Los fundadores del marxismo llevaron a cabo una hazaña científica sin par en la filosofía, la economía política, la teoría del socialismo y otras esferas del saber humano, crearon una auténtica ciencia revolucionaria, cuyo objetivo no se circunscribía a explicar acertadamente el mundo, sino que se incluía, además, el propósito de modificarlo. La doctrina de Marx, indicaba Lenin, es completa y armónica. Proporciona al hombre una concepción cabal del mundo. Es omnipotente porque es exacta. Lo principal, en el marxismo, estriba en la fundamentación del papel histórico-mundial de la clase obrera como creadora de la sociedad comunista, sin clases- El comunismo científico –importantísima parte componente del marxismo-leninismo– tiene su profunda fundamentación económica en la economía política creada por Marx, teoría que nos descubre las leyes del modo capitalista de producción y demuestra que el cambio de la sociedad capitalista en socialista es inevitable. La base filosófica del marxismo-leninismo está constituida por el materialismo dialéctico e histórico. El marxismo-leninismo se desarrolla como una doctrina viva y creadora, incompatible con todo dogmatismo. Extrae de la vida, de la práctica revolucionario, su fuerza creadora. Es característico del marxismo-leninismo, el estrecho vínculo entre la teoría y la práctica, y ello lo distingue de todo género de teorías reformistas y revisionistas. Marx y Engels prosiguieron infatigablemente las investigaciones acerca de su teoría, la fueron enriqueciendo con nuevas tesis y conclusiones cuya veracidad comprobaban en la experiencia revolucionaria de las masas, en los nuevos éxitos de la ciencia. La nueva etapa en el desarrollo creador del marxismo está indisolublemente unida al nombre de Vladimir Ilich Lenin, fiel continuador de la teoría de Marx. La aportación de Lenin a la doctrina marxista es tan grande que con razón esta teoría se llama, hoy, marxismo-leninismo. La nueva época histórica que se inicia a fines del siglo XIX –la época del imperialismo y de las revoluciones socialistas– planteó al movimiento comunista internacional nuevos problemas acerca de la teoría y de la práctica de la lucha revolucionaria. Lenin aplicó con gran maestría la dialéctica marxista al análisis de los fenómenos de la época que se iniciaba, prosiguió el análisis que Marx había hecho del capitalismo, formuló una teoría científica acerca del estadio imperialista del modo capitalista de producción, hizo avanzar la teoría de la revolución socialista y llegó a la conclusión de que era posible la victoria del socialismo primero en un solo país. La victoria de la revolución socialista en la U.R.S.S. convirtió en realidad las ideas de Lenin. El Partido Comunista de la Unión Soviética elaboró un plan para construir la sociedad socialista e hizo posible que se llevara a cabo. El subsiguiente desarrollo creador del marxismo-leninismo se halla indisolublemente unido a la experiencia de la construcción socialista en la U.R.S.S. y en los países de democracia popular, a la formación del sistema socialista mundial, al paso de la U.R.S.S. al período de la edificación del comunismo en todo el frente. En las resoluciones y en los documentos de los Congresos XX y XXII del P.C.U.S. y de los partidos proletarios de otros países, de las Conferencias de representantes de partidos comunistas y obreros, la teoría marxista-leninista ha alcanzado desenvolvimiento ulterior en su aplicación a los problemas del desarrollo mundial en nuestro tiempo y de la lucha por la paz, por la democracia y por el socialismo. Una de las importantes condiciones para el desarrollo creador de la teoría marxista-leninista en este periodo, ha sido la superación de las nocivas consecuencias del culto a la personalidad de Stalin, el restablecimiento de las normas leninistas de la vida del Partido, del Estado y la sociedad. El programa del P.C.U.S., elaborado y aprobado por el XXII Congreso, representa un nuevo e importante hito en el desarrollo del marxismo-leninismo. En el programa se hace una síntesis de los conocimientos marxistas-leninistas acerca de todas las cuestiones esenciales de nuestro tiempo. Se parte del examen de los nuevos fenómenos del capitalismo moderno, se generaliza la experiencia de la lucha de clases y de la lucha de liberación nacional en la etapa presente, se resuelven con espíritu creador los problemas de la revolución socialista, de la guerra y de la paz, las cuestiones fundamentales de la edificación del comunismo. Todo el espíritu, todo el contenido del programa del P.C.U.S. son un reflejo de la unidad existente entre la teoría del marxismo-leninismo y la práctica de la edificación comunista. Cuestiones como la creación de la base material y técnica del comunismo, como la formación de relaciones sociales comunistas y la educación del hombre nuevo son problemas esenciales de la teoría marxista-leninista y, al mismo tiempo, de la práctica de la construcción comunista. Por primera vez en la historia del marxismo-leninismo, en el programa se determinan las vías concretas de la construcción del comunismo, las tareas en el dominio de la industria y de la agricultura, en el desenvolvimiento del Estado, de la ciencia, de la cultura y de la educación comunista. Actualmente, el marxismo-leninismo no es sólo la teoría, sino también la práctica de centenares de millones de personas que construyen el socialismo y el comunismo. Bajo el socialismo, y en la edificación del comunismo, el papel y la importancia de la teoría marxista-leninista crecen extraordinariamente, pues el socialismo y el comunismo se construyen de manera consciente y planificada. En el programa del P.C.U.S. se subraya que el Partido considera como importantísima obligación suya seguir impulsando el desarrollo de la teoría marxista-leninista a partir del estudio y de la generalización de los nuevos fenómenos de la vida de la sociedad soviética, así como de la experiencia del movimiento obrero y de liberación en todo el mundo, conjugar con espíritu creador la teoría y la práctica de la construcción comunista. Una de las condiciones importantes para el ulterior desarrollo del marxismo-leninismo sigue siendo, como antes, la lucha contra el revisionismo, el dogmatismo y el sectarismo, contra las tergiversaciones, cualesquiera que sean, de la teoría revolucionaria de Marx, Engels y Lenin, la lucha por llevar a la práctica, de modo creador, esta teoría.

Diccionario filosófico · 1965:295-297

Marxismo-leninismo

Sistema científico de opiniones filosóficas, económicas y sociopolíticas, creado por Marx y Engels y desarrollado con espíritu creador en las nuevas condiciones por Lenin. El marxismo surgió a mediados del siglo 19, cuando se vislumbraron ya los límites históricos del capitalismo y salió a la palestra de la historia el futuro sepulturero del capitalismo: la clase obrera. Fue creado sobre la base de la reelaboración crítica de las realizaciones de la filosofía clásica alemana (Hegel, Feuerbach), la economía política de A. Smith y D. Ricardo y el socialismo utópico de Saint-Simon, Fourier y Owen, que Lenin llamó fuentes del marxismo. Las partes integrantes interiormente interconectadas del marxismo-leninismo son: la filosofía (materialismo dialéctico e histórico), la economía política y el comunismo científico. El marxismo-leninismo no sólo explicó científicamente el mundo, sino que determinó las condiciones, vías y medios de su transformación. La aplicación de los principios de la filosofía marxista, de la dialéctica materialista al análisis de la sociedad condujo al descubrimiento de las leyes de su funcionamiento y desarrollo. Por primera vez la sociedad fue concebida como un organismo íntegro en cuya estructura se pueden destacar las fuerzas productivas, las relaciones de producción y las esferas –determinadas por ellas– de la vida social: el Estado, la política, el Derecho, la moral, la filosofía, la ciencia, el arte y la religión. Marx y Engels crearon la economía política científica, que puso de relieve la naturaleza de la explotación capitalista, demostró el carácter históricamente pasajero del capitalismo y fundamentó la necesidad del tránsito al socialismo. Los principios y el programa de la edificación de la nueva sociedad constituyen una importantísima parte integrante del marxismo-leninismo: el comunismo científico. El marxismo mostró que la transición del capitalismo al socialismo se opera en virtud de la lucha de la clase obrera, cuya misión histórica consiste en la conquista revolucionaria del poder político, con el objetivo de suprimir toda explotación del hombre por el hombre y edificar el comunismo. El movimiento obrero sólo vence en caso de que se una a la teoría socialista, al marxismo. Esta unión la realiza el partido comunista, vanguardia de la clase obrera, su organizador y dirigente. El marxismo-leninismo es una guía para la transformación de la sociedad y la naturaleza. No es una colección de dogmas y recetas preparadas, sino una doctrina en constante desarrollo. Una nueva etapa importantísima en el desarrollo del marxismo está ligada a la actividad de Lenin que enriqueció creadoramente todas sus partes integrantes en el período en que la revolución proletaria y la edificación del socialismo se convirtieron en una cuestión de práctica inmediata. Elevó a un peldaño cualitativamente nuevo la filosofía marxista al sintetizar las últimas realizaciones del pensamiento científico, y desarrolló en todos sus aspectos la dialéctica materialista, aplicándola a las nuevas condiciones de la vida social. Lenin formuló la doctrina del imperialismo como fase superior última del capitalismo, y enriqueció la teoría de la revolución socialista. En el proceso de dirección de la primera revolución socialista del mundo, Lenin determinó las vías concretas de edificación de la nueva sociedad. En el presente, el marxismo-leninismo se desarrolla con espíritu creador gracias a los esfuerzo colectivos del PCUS y de otros partidos comunistas y obreros, los cuales analizan el proceso de profundización de la crisis general del capitalismo, así como la contradicción fundamental de la época contemporánea –la existente entre el socialismo y el capitalismo– y su influencia sobre los procesos del desarrollo mundial. La experiencia histórica ha confirmado que las regularidades generales de la revolución socialista y la edificación de la nueva sociedad se manifiestan en diversas formas concretas en dependencia del grado de desarrollo de la sociedad y de la correlación de las fuerzas de clase en el país y en el ámbito internacional. Estas regularidades sirven de base objetiva a la solidaridad internacional de la clase obrera y de todas las fuerzas del movimiento liberador mundial. Tiene trascendental significado la conclusión de los partidos comunistas de que no existe la inevitabilidad fatal de una nueva guerra mundial, el análisis del nexo entre la coexistencia pacífica y la lucha de clases, así como la importancia de la lucha por la paz para el progreso social. El PCUS y los partidos comunistas y obreros de otros países socialistas elaboraron la concepción sobre la sociedad socialista desarrollada, madura. Al ser construida en la URSS la sociedad socialista desarrollada, el Estado de la dictadura del proletariado se convirtió en Estado de todo el pueblo y se formó una nueva comunidad histórica: el pueblo soviético. Los partidos comunistas defienden el carácter creador del marxismo-leninismo en la lucha contra la ideología burguesa y contra las tergiversaciones revisionistas y dogmáticas del marxismo-leninismo. En nuestra época, la teoría marxista-leninista concede una atención primordial a los problemas de la edificación socialista y comunista, de la lucha de la clase obrera en los países capitalistas y del movimiento de liberación nacional. Toda la marcha del desarrollo social contemporáneo demuestra la fuerza y la vitalidad, la justeza de las conclusiones y tesis fundamentales del marxismo-leninismo y hace ver su creciente influencia sobre la orientación, las formas y el ritmo del progreso social. El marxismo-leninismo se apoderó de las mentes de la humanidad progresista y se materializa en la actividad de millones de personas que luchan por una vida mejor y construyen el socialismo y el comunismo.

Diccionario de filosofía · 1984:272-273