Filosofía en español 
Filosofía en español

Psicología de la creación

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Psicología de la creación

Esfera de la psicología que investiga las leyes de la acción en virtud de las cuales el hombre crea algo nuevo y original en la ciencia, en el arte, en los distintos aspectos de su trabajo. También son objeto de la psicología de la acción creadora los correspondientes aspectos del estudio y del juego. A pesar de la riqueza de descripciones del proceso creador, esa parte de la psicología de la acción creadora en las teorías de la “intuición”, del “trabajo inconsciente” y otras, carecen de interés científico, dado que sus autores, idealistas, han concebido, erróneamente, la creación como un fenómeno inexplicable y accesible únicamente a personas elegidas. Con frecuencia en el acto creador se ha negado toda función del trabajo o, en general, de una actividad cualquiera, incluida la del pensar; se creía que el descubrimiento de algo nuevo se presentaba de manera espontánea o bien como resultado de un trabajo inconsciente. La psicología materialista parte de que la acción creadora en sus formas desarrolladas es un resultado del trabajo. Los motivos y los fines de la actividad creadora son fruto de las necesidades de la sociedad, y la posibilidad de que se resuelva tal o cual problema de sentido creador surge cuando, en el decurso del desarrollo de la sociedad, se dan las condiciones necesarias para ello. Además, los hombres de ciencia, los inventores y los artistas utilizan, para realizar su obra creadora, los conocimientos y métodos elaborados y acumulados en el desarrollo de la ciencia, de la técnica y del arte. Sin embargo, el momento propiamente creador presupone con frecuencia descubrir un nuevo procedimiento, un nuevo recurso, un nuevo método de acción que refleje propiedades y conexiones de las cosas y de los fenómenos desconocidos hasta entonces. Al concentrar toda su atención en una tarea determinada, el hombre, por lo común, no puede observarse a sí mismo y así se explica que, no pocas veces, sienta como repentino el hecho de hallar una solución, aunque en realidad sea ésta el producto de una labor intensa y sumamente prolongada. La actividad creadora exige que se movilicen en grado máximo el espíritu de iniciativa, los conocimientos y las aptitudes del hombre. Semejante movilización de energías y facultades encuentra su expresión en la tensión volitiva y en singulares estados emocionales descritos circunstanciadamente por muchos escritores en sus obras literarias.

Diccionario filosófico · 1965:383

Psicología de la creación

Esfera de la psicología, que estudia las regularidades de la creación por el hombre de lo nuevo en la ciencia, la técnica, el arte y los diversos tipos de actividad laboral (Creación). En las teorías idealistas, la psicología de la creación consideraba erróneamente la creación como fenómeno inexplicable, accesible únicamente a personas escogidas; se negaba todo papel al trabajo o, en general, a cualquier actividad, comprendido el pensamiento; se opinaba que lo nuevo se descubre espontáneamente o en virtud de un trabajo inconsciente inexplicable. La psicología materialista no niega que las acciones inconscientes desempeñan cierto papel en el proceso creacional; al mismo tiempo, parte de que la creación en sus formas desarrolladas es resultado del trabajo. Los motivos y fines de la actividad creadora son engendrados por las necesidades de la sociedad, y las soluciones de una u otra tarea creativa en la esfera de la ciencia, el arte, &c. se hacen posibles al surgir las condiciones necesarias para ello en el curso del desarrollo de la sociedad. Los científicos, inventores y artistas utilizan en este caso los conocimientos y métodos elaborados y acumulados en el proceso de desarrollo de la ciencia, la técnica y el arte. Sin embargo, el momento propiamente creador presupone en no pocas ocasiones el descubrimiento del nuevo modo o método de acción que refleje las propiedades y concatenaciones antes desconocidas de las cosas y los fenómenos. La creación exige movilizar al máximo la actividad, los conocimientos y las capacidades del hombre. Esta movilización se expresa en la tensión volitiva y en los peculiares estados emocionales, expuestos con detalle por muchos escritores y filósofos.

Diccionario de filosofía · 1984:355