Filosofía en español 
Filosofía en español


Antonino el filósofo

(Annio Vero). Más conocido bajo el nombre de Marco Aurelio. Nació el año 121 después de J. C, y subió al trono en 161 después de la muerte de Antonino, su padre adoptivo. Se asoció de proprio motu a Lucio Vero, al cual creó César y Augusto, y le dio su hija Lucilla en matrimonio. Recibió lecciones de Sexto, sobrino de Plutarco, del retórico ateniense Herodes, y del célebre jurisconsulto Volusio Meciano: aficionóse sobre todo a los principios de la filosofía estoica.

Mientras que sus generales Stacio Prisco, Avidio Cassio, Marcio Vero, y Fronto, batían a los partos, se apoderaban de la Armenia, de Babilonia y de la Media, y destruían a Seleucia, grande y magnífica ciudad situada sobre el Tigris, Marco-Aurelio dirigía toda su atención sobre la Germania y Roma. Inundaciones frecuentes, la peste y el hambre causaban grandes estragos en esta ciudad. Marco-Aurelio procuró moderar en lo posible las consecuencias de tales calamidades. La Alemania sufría el azote de las incursiones de los quados y de los pueblos bohemos; Marco-Aurelio los rechazó. En medio de estas guerras no perdió de vista los asuntos del interior, tratando principalmente de introducir mejoras importantes en la administración de justicia. Concluida la guerra contra los partos, los dos emperadores recibieron los honores del triunfo, tomando el sobrenombre de párticos. Bien pronto se desarrolló una peste espantosa traída por el ejército de Oriente a todas las provincias por donde pasaba. A este azote se reunieron nuevos temblores de tierra, inundaciones, y la revuelta simultánea de todos los bárbaros que habitaban las fronteras del imperio, desde las Galias hasta el mar Negro. [70]

Los dos emperadores pasaron durante el invierno a Aquilea, y en la primavera siguiente marcharon contra los marcomanos o bohemos. Lucio Vero murió en 169, el primer año de esta guerra, que duró ocho. En 174 el enemigo penetró en Italia, y como se hallaba exhausto el tesoro del estado, tuvo que vender Marco-Aurelio los muebles de su palacio. Los romanos quedaron vencedores en las campañas siguientes. Un día que el ejército romano estaba encerrado cerca de Grau en el país de los quados, en peligro de morir de sed, se levantó de repente una tempestad horrorosa, y de sus resultas una lluvia abundante vino a sacarle de aquel conflicto. Los quados fueron batidos y pidieron la paz, juntamente con los marcomanos y las demás naciones bárbaras.

La revuelta de Avidio Cassio, gobernador de Liria, que se había apoderado del Egipto y de las provincias del otro lado del Tauro, detuvo a Marco-Aurelio en el curso de sus victorias; pero antes de que su ejercito llegase a Asia, Cásio había sido asesinado por sus propios soldados. Marco-Aurelio perdonó a todos los cómplices.

Vuelto a Roma, recibió por segunda vez los honores del triunfo. Bien pronto las incursiones de los bárbaros le obligaron a trasladarse de nuevo a Alemania. Algunas brillantes victorias contra los marcomanos, señalaron los últimos años de su reinado, Cayó enfermo en Sirmio y murió en Unidobonal (Viena de Austria) a la edad de cincuenta y nueve años, después de haber reinado diez y nueve.

Las mejores ediciones de las Reflexiones morales de Marco-Aurelio son las de Casaubon (Londres, 1643), de Morus (Leipsik, 1775) y de Schulz, 1802. Se conserva de Marco- Aurelio una correspondencia con Frontón, descubierta por M. Mai en la biblioteca del Vaticano, y publicada en Roma en 1819. Marco-Aurelio fue uno de los mejores emperadores de Roma; y sin embargo, su filosofía y la nobleza de su carácter no le impidieron excitar contra los cristianos la quinta persecución general.