Filosofía en español 
Filosofía en español


[ Diego Pazos García ]

La cuestión agraria en España
Aspecto general del problema agrario *

Afianzar la propiedad, extenderla, ese es el progreso; negarlo es retrogradar. (Concepción Arenal, Cartas a un obrero y a un señor, Tomo I, pág. 438, Ávila, 1880.)

Mal evidente la imperfecta distribución de la riqueza, su remedio es estudio que cae de lleno dentro de lo que en el terreno doctrinal se denomina cuestión o problema social, y de reformas sociales cuando entra en la esfera de acción del Gobierno, reformas que se imponen como política principal de los tiempos modernos, particularmente dirigidos al mejoramiento del que muy acertadamente se denomina cuarto estado o clases trabajadoras, para colocarlas en las condiciones que en justicia les corresponden como hombres y como ciudadanos.

Tanto más es hoy indispensable fijar concretamente lo que ha de hacerse a tal propósito aquello que inmediatamente es realizable, cuanto que la gran masa socialista, sin perjuicio de tener como ideal un estado social bien diferente del presente, reclama desde luego en ciertos países una serie de medidas, algunas de ellas justas y de carácter práctico, y por otra parte ha llegado además a organizarse o se organiza en otros como una gran fuerza política.

El problema se puede, en general, considerar, y se ha estudiado, bajo dos fases bien distintas, tanto en el terreno de los principios como en el de los hechos. La una está planteada principalmente en las grandes poblaciones; el otro en los campos. El problema industrial y el problema agrario, según se denominan en términos usuales.

En los campos, por la misma naturaleza de las cosas, el socialismo no ha hecho progresos, a pesar de sus deseos, de su propaganda, a no ser por excepción.

Según el grupo que, de entre los socialistas, recibe el nombre de posibilistas, el paso preciso para llegar a la propiedad colectiva del Estado o de la sociedad es la propiedad colectiva de la Commune. (Congreso socialista-posibilista internacional de París, 1889. A la par hubo otro marxista.)

Antes (1886) el Congreso de los Trades Unions se declaró opuesto a la nacionalización del suelo; pero la siguiente reunión de los mismos (1887) se mostró partidario de esa idea, y la conserva en su programa.

En el Congreso socialista alemán de Copenhague (1883) se había acordado ya fomentar la propaganda socialista entre los campesinos. Diez años después (1893), reunidos en Colonia los propios socialistas alemanes, acordaron lo mismo, reconociendo a la par que la propaganda y agitación hecha en los campos no había tenido éxito.

«La población rural de Austria y Hungría no ha resistido en todas las provincias a la propaganda socialista. Sociedades libres de campesinos (Freie Bauernvereine) se establecieron en diferentes regiones; más especialmente en Estiria, donde hasta tuvieron un órgano especial en la prensa: La Voluntad de los Campesinos{1}

En el Congreso socialista austríaco habido en Pesth en 1893, se presentaron varias Memorias sobre la situación de los obreros agrícolas.

En Dinamarca ha hecho prosélitos el socialismo entre los jornaleros del campo, clase allí muy numerosa. Ya escribió Lavollée en su famosa obra (Les classes ouvrières en Europe, 9.ª edición, París, 1884) que en esta nación, al contrario de lo que sucede en otros países, la democracia, las ideas avanzadas están en los campos; el partido radical tiene en su programa la cuestión agraria.

En Rumanía también ha hecho prosélitos la propaganda socialista entre los colonos.

Es bastante conocido el progreso del socialismo de los campos en Rusia, cuya propaganda fue llevada a cabo, principalmente por las mujeres, y en especial por Sofía Perowakaja.

Respecto a Italia, nación de grandes analogías con la nuestra, dice Winterer: El sistema agrario de Italia es en general deplorable. Esto explica el éxito de la propaganda socialista. Al Congreso de los socialistas marxistas italianos celebrado en Reggio de Emilia en Septiembre de 1893 concurrieron muchos jornaleros y colonos.

En fin, en diversas naciones hay sociedades de carácter esencialmente agrario y de tendencias más o menos socialista.

En Inglaterra es muy conocido el grupo socialista denominado Fabian-Society, cuyo jefe es Bernardo Shaw. Por lo concretos y porque esencialmente se contienen en sus dogmas, los de otros grupos socialistas, vamos a exponer los principales puntos de su programa:{2}

1.° Mantenimiento en poder del Estado y demás organismos similares (provincia. Municipios), con carácter inalienable, de los inmuebles y derechos sobre los mismos, prohibiendo todo contrato que tienda a hacer propietarios a los cultivadores.

2.° Apoyar todas las reformas financieras que tiendan a gravar el valor de la tierra, tales como la supresión y disminución de las contribuciones indirectas, gravando también las tierras no cultivadas, parques y jardines no públicos, casas deshabitadas, impuesto progresivo sobre la renta y las herencias y un impuesto especial sobre el mayor valor que adquieren ciertos terrenos por distintas causas.

3.° Modificación gradual de la propiedad individual en beneficio del interés público, adoptando las medidas siguientes: obligar a los propietarios de tierras a cultivarlas o venderlas; limitación de las horas de trabajo todo lo que sea posible; reducción de los precios de transportes ferroviarios; dejar al uso público (sin que pueda hacerse nada en contrario) las playas, lagos, riberas de los ríos, &c., reservando también al dominio público todo aumento de valor no debido al trabajo, estableciendo la expropiación forzosa por la negligencia o mal uso de la propiedad.

Y 4.° Que todos los servicios públicos de importancia entren gradualmente en la Administración del Estado y Municipios (aguas, alumbrado, calefacción, tranvías, caminos de hierro, &c., &c.), así como las minas y las tierras.{3}

Como ya nos hemos excedido, dado nuestro propósito, al dar cuenta de esta asociación, nada diremos de las análogas de los Estados Unidos, la de los Caballeros del Trabajo con su gran maestre Powderly, la de los Trades Unions y los partidarios de Henry George o de la nacionalización del suelo.

Otra asociación o liga importante hay en Inglaterra, presidida por el célebre escritor Russel Wallace, autor de la obra Land nationalisation (donde preconiza un sistema semejante al de Henry George) y se denomina Land restoration League.

Un parecido fin persigue la asociación alemana Deutsch Land.

También en Francia existe una denominada La terre aux paysans.

En el Estado de Victoria, en Australia, existe la titulada Land Tenure Reforme League of Victoria, y así otras que refutamos ocioso enumerar y prueban la capital importancia que tiene el problema de la repartición y cultivo de la tierra.

En el último Congreso socialista de Londres, de Julio do 1896, numerosísimo aunque muy heterogéneo en cuanto a variedad de pensamiento de sus miembros (Revue des Deux-Mondes, 1 Septembre. M. de Pressense), dedicado casi exclusivamente a tratar de despojarse de la impedimenta anarquista, no se ocupó, no, de la cuestión de distribución del suelo ni de la propaganda socialista por los campos, pero en cambio se descubre del carácter de éste y otros anteriores que siguiendo los pasos del socialismo alemán se vaya constituyendo en todas las naciones un partido socialista que se aproxime rápida y decididamente a las esferas del poder.

D. Pazos y García

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{*} Es este el primer capítulo de un trabajo de cierta extensión que titulamos «Justicia y conveniencia de una revolución agraria en España y manera de realizarla pacíficamente».

{1} El socialismo contemporáneo, por Winterer; versión española de Julio del Mazo, 1896.

{2} Dictionaire de E. P., de León Ferry. Revue socialiste, 1890.

{3} Bellamy, Locking backward, en su obra, desciende al detalle de la organización colectivista.