Las Dominicales del Libre Pensamiento
Madrid, viernes 21 de diciembre de 1894
 
año XII, número 645
página 4

[Francisco Maceín Escalona]

Librepensamiento en acción

 
Pozuelo de Alarcón 28 de Noviembre de 1894.

Sr. D. Fernando Lozano.

Muy señor mío y correligionario: Me ha cabido la altísima honra de ser el que ha levantado la bandera del librepensamiento en este pueblo contra el pernicioso clericalismo.

Los católicos han puesto el grito en el cielo al ver que un hijo de esta villa fuera capaz de colocarse en pugna abierta con esa rancia teocracia. Nunca han visto audacia semejante. ¡Ponerse frente a la religión!... Esto es una osadía --han dicho-- que merece el condigno castigo.

La carta que con mi firma se publicó hace pocos días en sus ilustradas dominicales, es todavía objeto de los más animados comentarios, y según las más autorizadas versiones, va a ser llevado su autor a los tribunales de justicia por las gentes de iglesia y ¡pasmémonos! por el mismo obispo de Madrid; y no han dicho por el Papa porque no les ha venido en mientes.

No han podido estos fanáticos atraerse por el soborno a los hombres de alguna ilustración y apelan a las amenazas, creyendo que con el castigo van a convencer al adversario que lucha noblemente por el imperio de una buena causa.

Me he propuesto extender con profusión los regeneradores ideales del libre pensamiento y de la República federal en estos contornos, y creo conseguirlo, porque en esta lucha no voy solo: me acompañan el derecho, la justicia y una gran fuerza de voluntad.

Con tan grata compañía, fácil es predecir de quién será la victoria.

La lucha está empezada y sería una cobardía insigne retroceder un palmo.

¿Y quién, quién que tenga los nominativos más rudimentarios de lo que significa y puede el libre pensamiento va a sustraerse a presenciar impasible los atropellos y abusos del clero en todas partes? ¿Quién contempla impávido que la libertad de conciencia pueda ser en los tiempos que corremos objeto de una estúpida persecución de la gente negra? ¿Quién, por indiferente que sea, puede ver con gusto que le molesten continuamente en el trabajo, en la calle, en sus ocupaciones y hasta en su propio hogar?

Se engañan los que creen que mi campaña contra los abusos y demasías del clero se iba a reducir á un solo acto de protesta por lo que aquí ocurrió. Sepan esos incautos que esto no es sino el prólogo de esa misma campaña que voluntariamente me he impuesto, porque ya no es posible tolerar tantas imposiciones. La pluma, por insignificante que sea, de todo escritor honrado debe estar al servicio de los débiles, combatiendo a los tiranos que quieran endiosarse y a los poderosos que quieran escudarse en la fuerza.

Sépanlo los que no tienen argumento más persuasivo que el de estar amenazando constantemente a los republicanos con el destierro o el presidio, y sepan también que el hombre honrado que no ha cometido otro delito que el de limpiar a su patria de esa asquerosa lepra clerical que corroe las entrañas de los pueblos y que sólo sirve para llevar el embrutecimiento y la ignorancia por todos los ámbitos de la tierra, sepan, repito, que jamás puede un librepensador acobardarse porque le intimen con cárceles y por infinito que sea el número de sus enemigos.

De usted muy atento y seguro servidor y correligionario, Francisco Maceín.

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