Santiago de la Cruz

Editoriales españolas

“Historia Nueva”

Es indudable que el negocio editorial –sobre todo por lo que a España se refiere– ha evolucionado de modo formidable en los últimos dos años.

Esta época que acabo de señalar, se distingue especialmente por la creación de numerosas editoriales que han aportado al negocio del libro nuevas normas, procedimientos e iniciativas, con lo que han abierto y trazado acertadamente el verdadero camino que, para llegar a significar algo en el mercado mundial, ha de seguir la industria del libro español.

Entre estas Editoriales de vida flamante y de positivos aciertos y éxitos en sus publicaciones, hay que mencionar muy especialmente a “Historia Nueva”, creada hace poco más de año y medio y que cuenta ya en su catálogo con obras de grata recordación e indiscutible éxito legal, como las de:

César Falcón: “Plantel de Inválidos” (2.ª edición) y “El pueblo sin Dios”.

Luis Jiménez de Asúa: “Política, Figuras, Paisajes”, “Libertad de amar y derecho a morir” (3.ª edición), y “Crónica del crimen”.

J. Díaz Fernández: “El blocao”, novela de Marruecos (tres ediciones en un año).

Ramón Gómez de la Serna: “El dueño del átomo”.

E. Gómez de Baquero: “Nacionalismo e Hispanismo”.

Benjamín Jarnés: “El convidado de papel”.

Joaquín Arderíus: “Los príncipes iguales”.

Alberto Ghiraldo: “Yanquilandia bárbara”.

J. Antonio Balbontín: “El suicidio del príncipe Ariel”.

Américo Castro: “Santa Teresa y otros ensayos”.

Recientemente se ha reformado el régimen interior de esta Editorial, constituyéndose una Sociedad Anónima –“Historia Nueva, S. A.”– de la que es director gerente el admirable escritor César Falcón, quien tantos lectores ha sabido conquistar en España desde las columnas de “El Sol”, donde trata asiduamente, con acierto y visión certera, los asuntos referentes a la vida política y social de Inglaterra, en su calidad de corresponsal de dicho colega en Londres.

—¿Qué libros tienen ustedes entre manos? –he preguntado a Falcón en su despacho de Alcalá, 65.

—Muchos, ¡figúrese!; pero de inmediata publicación hay uno de Marcelino Domingo titulado “Una dictadura en la Europa del siglo XX”; otro de Marañón, que es “Amor, conveniencia y eugenesia”; de Álvaro de Albornoz, “La quiebra de la restauración”; de Ramón Gómez de la Serna, “El matarife”; de Benjamín Jarnés, “Amor bajo tres lunas”; de Rafael Calleja, “Voz y voto”; y, en fin, otros libros de: Alfredo Palacio, Javier Icara, Jorge Mañach, uno muy notable de Sandino, el caudillo nicaragüense; Rafael Huidobro Bayo, Manuel Ugarte, Julián Zugazagoitia, Joaquín de Zoragoitia, Joaquín García Monje, Miguel de Unamuno, Martín Luis Guzmán, Cayetano Cali y Cuchí, y muchos más.

—¿Cuál es el plan de “Historia Nueva” para el porvenir?

—Nuestro plan –me dice Falcón un poco enigmáticamente– abarca varias y muy distintas actividades. Y, con serlo mucho, no es la más importante la de editar y vender libros.

—¿Entonces?

—Verá usted; para la parte editorial de libros, hemos creado una filial de “Historia Nueva, S. A.”, que es la “Central de Ediciones y Publicaciones” (C.E.P.) que es la que se dedica a la difusión y venta, no sólo de nuestros libros, sino de los de otras editoriales. Actualmente, sirve a “Ediciones Oriente”, de Madrid; “Editorial Jasón”, de Barcelona; “ Ediciones Europa América”, de París; y una de nueva creación en Madrid, “Ediciones Ulises”, que en seguida lanzará su primer libro. Actualmente tienen en la C.E.P. unos ciento cincuenta títulos en exclusiva de venta.

—Así, la misión principal de “Historia Nueva, S. A.” ¿cuál es?

—Esta Sociedad se ha creado con el primordial objeto de fundar y difundir una revista –que llevará el título de la Editorial– y que pensamos ha de conseguir importancia mundial.

—¿Qué orientación tendrá esa revista?

—Sencillamente, una revista mensual, de ciencias sociales y políticas.

—¿Y matiz político?

—Eso, mejor que yo, se lo dirá a usted la lista de colaboradores con que contamos. Mire.

Y me entrega, Falcón, un folleto en el que, varias páginas, están cubiertas de nombres y nombres ilustres, conocidos, definidores todos de una postura y una idea en la vida política. Al azar, entresaco de la interminable lista, algunos de los colaboradores de la próxima revista “Historia Nueva”:

España.– Gregorio Marañón, Roberto Castrovido, Américo Castro, Rufino Blanco Fombona, Luis Jiménez de Asúa, Manuel Arana, Luis Araquistain, Gabriel Alomar, Corpus Barga, Félix Lorenzo, Luis de Zulueta, Fabián Vidal, Fernando de los Ríos, Ramón Pérez de Ayala, Manuel Pedroso, Marcelino Domingo, Julio Álvarez del Vayo, José Plá, Ramón Gómez de la Serna, Eduardo Gómez de Baquero, Joaquín de Zoragoitia, Leandro Gómez, Miguel de Unamuno, Félix del Valle, Alberto Ghiraldo, Enrique González Martín, Alfonso Hernández Catá, Enrique Díez Cañedo, Antonio Espina, Melchor Fernández Almagro, Indalecio Prieto, José Escofet, Vela Calleja, Gaziel, Alas Argüelles, Jaime Torrubiano, José A. Balbontín…

Méjico.– Salvador Novo, Javier Villaurrutia, Javier Icara, José Gorostiza, José Vasconcelos, Isidro Fobela, Rafael Cardona, Genaro Estrada, Jaime Torres Bodet…

República Argentina.– Arturo Capdevila, Carlos Sánchez, Núñez Regueiro, Alfredo Palacios, Ricardo Rojas, Enrique Zuriña, Alfonsino Estorno…

Perú.– José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Antenor Orrego, E. Vegas García…

Costa Rica.– Joaquín García Monje, Carlos Luis Sáinz, Octavio Jiménez, Tovar, Moisés Vigensí, Rogelio Sotela…

Cuba.– Enrique José Varona, Jorge Mañach, Antonio Trazos, Agustín Acosta, Fernando Ortiz…

Uruguay.– Alberto de Herrera, Alberto Lasplaces, Emilio Freigani, Juana de Ibarburu, Emilio Oribe…

Santo Domingo.– Fabián Fiallo, Andrés Avelino…

Guatemala.– Rafael Arévalo Martínez, G. Alemán Bolaños, Carlos Wyld Ospina…

Chile.– Samuel A. Lillo, Ernesto A. Guzmán, Eduardo Barrios, Armando Donoso, Joaquín Edwards Bello, Pedro Prado…

Colombia.– Gansús Cano, Germán Arciniegas, Carmelo Hispano, Luis Eduardo Nieto Caballero, Eduardo Posada, Raimundo Rivas, Laureano Gómez, Carlos E. Restrepo, Tomás Carrasquilla, Ricardo Uribe Escolar…

Salvador.– Alberto Más Ferrer, Alfonso Espina, J. R. Uriarte, Manuel Castro Ramírez…

Venezuela.– Santiago Ekey Ayala, Diego Carbonell, José A. Ferry…

Ecuador.– Eliodoro Avilés, Cornelio Crespo, Remigio Crespo, Pio Jaramillo, Augusto Arias, A. Andrade Coello…

Puerto Rico.– Cayetano Coll y Cuchí, Francisco Acosta Velarde, Manuel Rivera…

Paraguay.– Natalicio González, Manuel Domínguez…

Honduras.– Froilán Turcios, A. Ochoa…

Panamá.– José de la Cruz Herrera…

Estados Unidos.– Alfredo Coster, Brenes Masen, A. Torres Rioseco, Juan Pijoan…

Francia.– Gabriela Mustril, Max Grillo, Alcides Agredar, Manuel Ugarte, Carlos Esplá, José Camer, Carlos Quijano, Francisco García Calderón…

He tenido que cortar mucho la lista, pero, a pesar de ello, basta mirar quienes he apuntado para, sin necesidad de excepcional perspicacia, comprender cuál será el matiz político e intelectual de la futura revista “Historia Nueva”.

—¿Qué otros planes tienen ustedes? –pregunto finalmente a César Falcón.

—Entre otras muchas cosas, que ya irán saliendo, quisiera hacer una biblioteca de obras de ciencia económica y política; y otra de ensayos. Ya veremos, voluntad y deseo de trabajar, hay. Ideas y medios, no faltan. Ya veremos…

Santiago de la Cruz