Filosofía en español 
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1594 1598 1606

Libro cuarto · Caso 18

Qué ha de hacer el sacerdote que advierte que en el cáliz ha caído una mosca

P. qué ha de hacer el sacerdote si advierte, que en el cáliz ha caído una mosca o araña, o que han echado veneno.

R. Lo primero, que el veneno, ni el araña, ni el sanguis no lo ha de consumir, porque el cáliz de vida no cause muerte: sino este sanguis se debe de guardar con las reliquias en un vaso limpio y bueno, con un escrito que diga, que está allí la sangre de Cristo, y que nadie lo consuma, porque a aquellas especies está mezclado veneno: empero si no ha consumido el cuerpo de Cristo, ha de poner otro vino con agua en el cáliz, y tornar a comenzar desde aquel lugar, simili modo: mas si ya le ha consumido ha de tornar a tomar otra hostia no consagrada, como se dijo en el caso pasado, y lavando con mucha diligencia el cáliz, ha de tomar vino en él otra vez, y tornar a empezar desde aquel lugar, quam oblationem, &c. Esta es doctrina de S. Thom. 3. p. q. 83 ad 3, y de Armilla, Missa. num. 14, aunque Ledesma in summario de Eucharistiæ sacramento diff. 2. col. 478. c. tiene que en este caso postrero bastará solamente consagrar otra vez el vino y consumirlo luego sin que se consagre otra hostia. Y la razón que da es, porque aunque en la primera consagración hubo veneno, fue legítima consagración de sangre. Lo segundo, es cuando acaso cayó alguna mosca, porque entonces no ha de dejar de tomar el sanguis, y si no teme algunos vómitos, puede tragarse la mosca juntamente con el sanguis por excusar las ceremonias que en semejante caso se suelen hacer, aunque según cree Ledesma, ubi supra, no está obligado a tragársela, aunque no tema estos vómitos. Y dado caso que no la quiera tragar, lo que se ha de hacer es, sacarla del sanguis y lavarla diligentemente y después quemarla, y la ceniza de ella echarla en la pila del bautismo, y el agua con que la lavó consumirla: y lo mismo se ha de hacer cuando acertase a caer una araña, que es más ponzoñosa, aunque cuanto al consumir el agua con que se lavó, no corre lo mismo, sino será bien que se guarde en el sagrario en algún vaso bueno y limpio, o que con la ceniza de ella se eche en la pila bautismal: y lo mismo se puede hacer del agua con que se lavó la mosca, cuando no quisiese consumirla el sacerdote. Nota el caso 21 adonde se pondrá el tercer defecto que puede acontecer a un sacerdote celebrando.

[ Alonso de Vega OM, Summa llamada Silva, y Práctica del foro interior, Alcalá 1594, folio 192r. ]