Parte segunda · Libro único. Práctica de los Mandamientos
Capítulo V
Práctica del quinto Mandamiento
Acúsome que he deseado la muerte a mi prójimo, tantas veces. Intenté dársela, tantas. Holgueme de su mal grave, tantas. Pesome de su bien, tantas. Túvele grande odio, tantas. He pensado con advertencia traza para vengarme, tantas. Echele maldiciones de corazón, tantas. Infamele de palabra en presencia, tantas. En ausencia, tantas. Descubrí del faltas graves de costumbres, tantas. De linaje, tantas. De honra, tantas. De su oficio, tantas. De su persona, tantas. Púsele nombres afrentosos de que se corre, tantas. Libelos infamatorios, tantas. Eche contra él cartas, tantas. Helo deseado hacer, tantas. Puse a su puerta cuernos, tantas. Impúsele culpas graves con poco, o ningún fundamento, tantas. Neguele la habla, o cortesía con escándalo, tantas. Pusele pleito injusto por venganza, tantas. Irrité a otros contra él, tantas. Compré derechos contra él para molestarle, tantas. Quitele la vida, tantas. Herile gravemente, tantas. Hele acuchillado, o herido levemente, con ánimo de matarle, tantas. Buscándole para afrentarle en público, tantas. Desafiele, tantas. Dile empellones, puñadas, espaldarazos, pedradas, bofetón, palos, tantas. He mandado, pedido, aconsejado le hagan mal grave, tantas. Acompáñome con amigos, para que me venguen o vengarlos, tantas. Salí de noche con gente ocasionada, tantas. A pendencias, tantas. A acuchillar los que encontrase, tantas. Alabeme de estas cosas, tantas. Deseeme la muerte, tantas. Dime de golpes, tantas. De puñadas para mover, tantas. Hice remedios para eso, tantas. Aconsejelo, tantas. No lo impedí pudiendo, tantas. Con chismes fui causa de mal grave, tantas. Puseme a peligro de perder vida, o honra, o alma con escándalo, tantas. Comí barro, yeso, y otras cosas que me hacen notable daño, tantas. Pedí a Dios con ansia me vengase, tantas. A mi galán que me desagravie, tantas. Que no duerma con su mujer, tantas. Hice paces entre amancebados, tantas. Echeme maldiciones de veras, tantas. Tuve propósito de hacer de mi algún disparate, tantas. Comí con daño grave, tantas. Embriagueme, tantas.
¿Cómo se acusarán en particular los Médicos, Cirujanos, Boticarios? Cure enfermedad peligrosa, sin suficiencia, practica, y examen, tantas. No estudié lo necesario, tantas. Sin conocer la enfermedad apliqué medicinas peligrosas, tantas. Desacredité a otros Médicos, tantas. En peligro no avisé al enfermo, para que compusiera su alma, tantas. Alargué la cura por interés, tantas. Hice experiencias peligrosas, con notable riego de la vida, tantas. Aconsejé remedio con pecado, tantas. Receté medicina para no engendrar, o concebir, tantas. Por concierto hice gastar más medicinas de las necesarias, o las tasé en más de lo justo, tantas. Visitando la botica, no hice bien mi oficio, tantas. Encargueme de más enfermos que puedo curar, tantas. Facilite demasiadamente el comer carne, o no ayunar, tantas. Muriose por mi culpa el enfermo, tantas. Dejé de curar al pobre, que no tuvo otro que le curase, tantas. Por odio dejé de aplicar al enfermo lo que debía tantas. No le quise ir a visitar, no habiendo otro Médico, tantas. Desamparé al enfermo, antes de tiempo, tantas. Fui a otras aldeas, dejando los enfermos del lugar donde resido desamparados, tantas. Pedí, o recibí salarios demasiados, tantas. Porfié en mi parecer contra otro más acertado, o me conformé con los errados de otros, tantas. Di fe contra verdad de que fulano no tiene herida de muerte, o que fulano tenía juicio cuando hizo testamento, tantas. Quebré, o no guardé los estatutos de los Médicos, tantas. Especialmente habiéndolos jurado, tantas. Curando mujeres, no me hube honestamente, tantas. Dejé en lugar público mujer enferma, que puede dañar, tantas. Siendo solo Cirujano me entremetí en el oficio del Médico, o no le consulté en necesidad, tantas. Usé el oficio de Boticario sin saber lo necesario, y sin examen. Hice medicinas fuera del arte, y receta del Médico, tantas. Eché azúcar por miel, tantas. Di una medicina por otra, tantas. Para no engendrar, o concebir tantas. Para matar, tantas. Para abortar, tantas. Dañadas, o viejas sin virtud, tantas. Falté en el peso, cantidad, o medida tantas. Vendí a más del justo precio, o soborné al Médico para que las tase en más, tantas. No tuve cuidado para quien pidieron las medicinas, y culpablemente se trocaron, tantas. Vendí agua natural por destilada, tantas. Presté dinero con pacto que venga a comprar a mi botica, tantas. Quebranté fin necesidad la fiesta. Hícela quebrantar a otros, tantas.
¿Cómo se acusarán en particular los Soldados? Siendo, Capitán llevé para mi las plazas de los soldados muertos, o ausentes, tantas. Restituya. Llevé dinero, o cosa de valor de algún pueblo, porque no alojen allí los soldados, en daño de otros que llevan esa carga, tantas Di más de una casa a un soldado, para que las otras den dinero, porque no se aloje, tantas. Di saco sin licencia legítima, tantas. Disimulé hurto, o injuria de soldado, tantas. Tuve más de dos criados que llevasen plaza. Llevé la plaza de Capellán, de barbero, o furriel, por no haber quien la sirva, tantas. Asenté debajo de la bandera por llevar plazas, y al tiempo de la ocasión huí, tantas. Restituya. Hurté pagas, tantas. Maltraté huéspedes, tantas. Saquelos dinero con amenazas, tantas. Forcé mujeres, tantas. Blasfemé, tantas. Jugué a juego prohibido en cantidad, tantas. Fui a guerra injusta, tantas. Truje manceba conmigo, o fui Rufián, tantas.
[ Antonio de Escobar y Mendoza, Examen de confesores y práctica de penitentes, edición 34, Pamplona 1639, folio 139r-141r. ]