Carta de Rufino Blanco Fombona a Miguel de Unamuno

36, Rue St. Sulpice

París, 23 abril 1914

Mi querido amigo:

Yo no me he muerto aún y usted está bien vivo y haciéndose oír y sentir, gracias a Dios.

Sin embargo, no se diría que existiéramos el uno para el otro, tan prolongado y mutuo silencio hemos guardado. Hoy vengo a romperlo y no por desinterés; o mejor dicho, no sin interés. Como no se le pide sino a los ricos, usted debe de estar hecho a súplicas. Así, pues, una más no le extrañará.

El caso es el siguiente. "Renacimiento", la casa madrileña, está imprimiendo un volumen, hecho con obras de diferentes autores americanos, que se titula: Bolívar juzgado por los más grandes autores de Hispano-América. Yo he colaborado con selecciones ajenas en la composición del libro; en éste van artículos de García Calderón, Rodó, Martí, Alberdi y otros.

Le dije a Martínez Sierra que me parecía bueno que un gran nombre español fuera al frente de esos nombres americanos. Y que el nombre de usted se imponía, por ser quizás el más grande y, sin quizás, el de más autoridad moral, el más querido en América y uno de los que mejor conoce a Bolívar y los asuntos de, aquellos pueblos. Martínez Sierra aprobó la idea; pero en vez de dirigirse a usted exponiéndosela, me encarga que lo haga yo. Como a mí, en efecto, me encantaría que usted escribiese algo definitivo sobre Bolívar -que es medio compatriota de usted, y a quien usted está capacitado mejor que nadie para juzgar­ yo le someto la idea, deseando de todo corazón que la acepte y apadrine.

En cuanto reciba la aceptación de usted le pondré un telegrama a Martínez Sierra para que le envíe las pruebas, que ya están en pliegos.

Vio usted la paginita del señor M. Robin en el Mercure del 16 de abril último? Si no le ha llegado, yo le enviaré la revista esa. Perdone la majadería, en gracia del sentimiento que mueve a cometerla y créame su más sincero admirador y amigo.

R. Blanco-Fombona

[Tomada de Marcos Falcón Briceño,Cartas de Blanco-Fombona a Unamuno, Ed. Arte, Caracas 1968]