Rufino Blanco Fombona

Lo que dice la musa


No profanes el misterio de las cosas,
el misterio de las cosas de ilusión;
y consagra a las penumbras, y a las rosas
medio abiertas, y a los besos, tu canción.

Ciñe gasas a tu amada colombina;
tú no sabes la adorable turbación
de una blanca, no discreta muselina,
o de un pliegue sin pelarse de linón.

Oye el canto de ternura que la brisa
se acompaña con el harpa de ombú;
mira el beso como besa la sonrisa
en la noche del galante rendez-vous.

Curiosos los estuches; la novela
olvidada junto al guante y al corsé;
las persianas; y al discípulo que vela
y medita junto al rayo del quinqué.

Y ama al verso de sollozos penetrantes;
ama el verso de perfume de azahar;
como el cielo, copa llena de diamantes,
copa llena de zafiros, como el mar.