Diciembre de 1794 | José Servando de Mier Noriega y Guerra |
Copia del oficio dirigido al padre provincial. RemÃtame vuestra reverendÃsima con la posible brevedad el sermón que el padre doctor fray Servando Mier predicó ayer a mi presencia en la Insigne y Real Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe, y también las licencias de predicar de dicho padre a quien hará saber vuestra reverendÃsima en mi nombre que le he suspendido por ahora del uso y ejercicio de ellas.– Nuestro señor guarde a vuestra reverendÃsima muchos años. México 13 de diciembre de 1794.– Alonso, arzobispo de México.– ReverendÃsimo padre provincial fray Domingo Gandarias.
Certificación de la resulta de dicho oficio. Certifico yo el infrascrito secretario de Cámara y Gobierno de su excelencia el arzobispo mi señor, que hoy dÃa de la fecha entre diez y once de la mañana compareció ante su excelencia el reverendo padre maestro fray Domingo Gandarias provincial de ésta de Santiago de Predicadores, y le entregó en mi presencia las licencias de predicar del padre doctor fray Servando Mier, expresando: que habiéndole mandado entregar el sermón que predicó el dÃa 12 del corriente en la Insigne y Real Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe para pasarlo igualmente a su excelencia, como previene su superior orden, le contestó dicho padre Mier diciendo, que no lo tenÃa escrito a la letra según lo predicó, sino sólo los apuntes que habÃa formado, y que habiéndoselos mandado exhibir todos sin reservar cosa alguna tocante al asunto, bajo el apercibimiento que le formarÃa causa por inobediente si averiguaba haberse quedado con algún papel, o apunte relativo al indicado sermón, sólo le entregó nueve hojas de varios apuntes sueltos, que puso en manos de su excelencia, quien me mandó verbalmente las rubricase y acumulase a este expediente, certificando lo referido para su constancia; y en su cumplimiento lo certifico y firmo en México a 14 de diciembre de 1794.– Doctor don Manuel de Flores.– Secretario.– Una rúbrica.
Nota.– Las nueve fojas que siguen son los apuntes que exhibió el padre Mier, se expresan en la anterior certificación.– Una rúbrica.
Et intulerunt Sacerdotes arcam foederis Domini in locum suum,
id est, ad oraculum templi in Sancta Sanctorum.
Y trasladaron los sacerdotes la Arca de la Alianza del señor a su lugar,
esto es, a su propio templo al santuario.
En el lib. 3 de los Reyes cap. 8, v. 6,
o lib. 2 del Paralipom, cap. 5, v. 7.
Hacen 85 años que presente también un virrey grande de España, y un dominicano en el púlpito se dedicó la primera vez solemnemente este santuario, y se trasladó a él la soberana imagen de Nuestra Señora que se había depositado en la iglesia de los indios mientras se construía ésta sobre las ruinas de la antigua, en que la colocó señor Zumárraga. ¡Que dedicaciones tan parecidas! pero ¡qué solemnidad la de hoy tan semejante asimismo a la dedicación del templo de Salomón! ¡en el mismo mes ethánin! el príncipe con los magistrados y la nobleza, la misma alegría el mismo concurso de mexicanos, que de israelitas, el oro y la plata brillando en el templo magnífico, humeando los inciensos y aromas exquisitos, resonando la armonía de los instrumentos músicos, y el canto de los salmos, el venerable pontífice con sus sacerdotes, allá trasladando de la casa de David la figura o sombra de María, acá de otro alcázar de las vírgenes de Sión la expresión misma de la realidad, allá la Arca de la Alianza del señor, con los de Israel, acá la imagen Guadalupana mejor Arca de la Alianza del Señor y la madre con su generación verdaderamente predilecta y escogida, con su pueblo especial, con los americanos. Et intulerunt sacerdotes arcam fæderis Dni. in locum suum, id est, ad oraculum &c.
Sólo falta aquí que levantando yo la voz como los sacerdotes allá en Jerusalén igualmente os diga: Todos los que estáis juntos en la presente solemnidad, celebrad ahora la bondad del señor, y su eterna misericordia; voce min sublime tollentes çeperunt dicere: Confitemini duo quoniam bonus, quoniam in sæculum misericordia eius. Invocadle en este lugar donde especialmente habita, unid al del altar el sacrificio de vuestros corazones, y rendidle homenajes al señor en la Arca Santa: levate sacrificium et venite, in conspectu eius, et adorate Dnum in decóre. Sancto. Traed a vuestra memoria los prodigios que en este sitio ha obrado la arca verdadera, las señales inauditas de su beneficencia, y las dulces palabras que oísteis de su boca: Recordamini mirabilium eius, quoe fecit, signorum illius, et indiciorum oris eius. Tened siempre presente la alianza que celebró con vosotros y el templo que os mandó la fabricaseis como un gaje de su protección en todos los siglos venideros: Recordamine in sempiternum pacti eius, sermonis quem proecepit in mille generationes. Publicad entre los pueblos los distinguidos favores, que os ha franqueado, y referid todas sus maravillas: notas facite in populis adin ventiones eius, narrate omnia mirabilia eius.
Esto es precisamente lo que yo vengo a efectuar, y tal es hoy mi asunto: «La verdadera historia portentosa de Nuestra Santísima Madre de Guadalupe según su genuina tradición libre ya de equivocaciones.» Mi estilo será mediano, y sencillo como corresponde a una historia, bien que aunque quisiera sublimarlo ha sido un tiempo muy insuficiente el de 17 días que corren desde que se me encomendó este sermón. En los rayos de tu ilustración confío, soberana señora, hermosísima aurora, estrella de la mañana, luz de todo el universo, luna verdadera de México, para ti llena y sobrellena, para nosotros de gracia.
Ave María
Nuestro católico monarca el señor don Carlos 3º que en paz descanse, muy poderoso señor por su cédula de 22 de diciembre del año de 90 ordenó a instancia de la Real Academia de la Historia se solicitasen sujetos peritos que averiguasen la verdadera de este reino. No la hay pues señores, a pesar de los Torquemadas, y Boturinis, porque debiendo aquella deducirse de las tradiciones envueltas en fábulas alegóricas y jeroglíficos nacionales, Torquemada que recogió todas aquellas las refiere literalmente sin acertar a descifrarlas, y Boturini pagó tributo con todo su exquisito museo de caracteres indianos asentó visiblemente mil falsedades lo mismo que ha sucedido al padre Clavijero. ¿Y cual es el arbitrio que nos resta y el remedio? La gran penetración del padre San Agustín lo asignó ya en el lib. 2. de doctrina cristiana, el estudio profundo de las lenguas contra ignota signa, propia magnum remedium est linguarum cognitio, y especialmente de la mexicana, que aun sin percibirla a fondo, según su ingenuidad dice el autor de su diccionario fray Alonso de Molina tiene secretos y misterios. Superior en sublimidad al idioma latino, tan abundante como el griego, abrevia como el hebreo en una palabra muchos conceptos, y su sentido enérgico es todo figurado, y simbólico. Así, desenvolviendo sus frasismos por sus raíces y compuestos, basta a descifrar los jeroglíficos y alegorías, y por decirlo así el mismo viene a ser una historia de las tradiciones regionales. Las de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, por la ignorancia radical de la lengua en los españoles me parecen así mismo confundidas y equivocadas como las del reino, y que si su historia aún no se acaba de escribir y concordar, es porque no se ha dado en el punto céntrico de la realidad. Yo pretendo descubrirla hoy por los frasismos mexicanos, y aventuro estas cuatro proposiciones a la corrección de los sabios.
«La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe no está pintada sobre la tilma de Juan Diego sino sobre la capa de Santo Tomás Apóstol de este reino.» Primera proposición.
«La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 1750 años ya era celebre, y adorada por los indios ya cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo y colocó Santo Tomás.» Segunda proposición.
«Apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen, que seguramente no pudieron borrar y Santo Tomás la escondió hasta que 10 años después de la conquista apareció a Juan Diego la Reina de los Cielos pidiendo templo para servirnos de madre y le entregó la última vez su antigua imagen para que la presentase ante el señor Zumárraga.» Tercera proposición.
«La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia; pero así como su conservación su pincel es superior a toda humana industria, como que la misma Virgen María viviendo en carne mortal se estampó naturalmente en el ayatl o lienzo.» Cuarta proposición, de que las otras tres son un resultado, y todas, lo confieso, extrañas e inauditas; pero a mí me parecen muy probables, y a lo menos si me engaño habré excitado la desidia de mis paisanos para que probándomelo aclaren mejor la verdad de esta historia que no cesan de criticar los desafectos, y entonces más gustoso veré destruidas todas mis pruebas de que ahora sólo puedo exhibir algunas consultando a la brevedad, y a la inteligencia de la mayor parte del auditorio, que necesitaba anteriormente otros principios.
Y desde luego para inspirarle algunos, y proceder con perspicuidad en las pruebas, antes de ellas asentemos ¿quiénes son los indios mexicanos, cuándo, y de dónde vinieron, si se les anunció al principio el evangelio, y por qué apóstol? Ni penséis por esto voy a enredarme en el laberinto interminable formado sobre estos puntos, nos han ministrado ya el hilo de Ariadne esos monumentos en tiempo de la gentilidad públicos, y autorizados excavados en el anterior virreinato, y mucho más preciosos, que todos los de Herculano, y Pompeyana. Consta del que está al pie de la nueva torre de Catedral, que los indios mexicanos son la décima generación que trabajaba en la Torre de Babel, y la tercia décima de Noé pobladores de esta tierra por los años del mundo 2190. El otro monumento que está en los patios de nuestra universidad instruye que aquí eran dominantes entre ellos los gigantes cuyo tamaño describe, y los cuales con gran parte de este continente y con su numerosa corte que se extendía por toda la serranía de nuestro sur, se anegaron según la predicción de Isaías al capítulo 26 en el terremoto de la muerte de Jesucristo excepto 12 que se refugiaron en esta sierra de Tenanyuca, y que con su descendencia principalmente y otomíes fundaron a México 400 años después. Por eso la era regional de los indios es la muerte del Salvador. Y donde hallaron ya a los otomíes pobladores de esta tierra por los años del mundo 1680.
De este apóstol es la capa y no de Juan Diego en la que está pintada Nuestra Señora de Guadalupe. Primera proposición.
Y desde luego nadie por ella se equivoque pensando que niego las apariciones de María Santísima a Juan Bernardino, y Juan Diego antes de negarlas me parece una temeridad maligna, tampoco niego la pintura milagrosa de nuestra imagen antes la he de probar de una manera irrefragable. Yo dejo en su fondo la tradición realzando las circunstancias, y aunque niego que Nuestra Señora está pintada en la tilma de Juan Diego, en esto a mi parecer no hago sino librar la tradición de equivocaciones. Óigase primero al celebre cura e interprete Becerra Tanco que escribiendo por los años de 1666 la historia de Nuestra Señora de Guadalupe sacaba de los manuscritos de los indios recién convertidos, y depositarios de la verdadera tradición dice estas formales palabras: lo primero es de notar que no dice la tradición que se formó la imagen de Nuestra Señora al desplegar la manta el indio en la presencia del señor Zumárraga sino que se vio entonces y no antes; y por estar ya figurada la imagen le mandó la virgen al indio Juan Diego que no mostrase a persona alguna lo que llevaba antes que al señor obispo, y así los que han querido dar a entender que en presencia de éste se pintó la Señora en la manta no han averiguado de raíz el milagro. Hasta aquí Becerra Tanco. Es verdad que vacilante ya se echa a discurrir y conjeturar mandaría a un ángel que la pintase al poner Nuestra Señora las flores en la tilma; pero yo no discurro ni conjeturo sino que leo el manuscrito antiguo que el autor cita, y a cuyas locuciones advierte debe darse crédito porque la mayor elegancia del idioma mexicano consiste en la propiedad de las voces con que las cosas se expresan. Bien; pues la expresión con que dicho manuscrito relaciona el milagro es ésta: Omomachiotinextiquis, se acabó de descubrir o ya se descubrió la que se nos señaló por norma; ¿Puede decirse cosa más perentoria? Ved aquí ya la genuina tradición de los indios, ved aquí ya por qué Torquemada y Bernal Díaz haciendo mención del templo e imagen prodigiosa de Guadalupe no la hacen de su aparición, ved aquí por qué estuvo en catedral desatendida tres años hasta que volvió de España señor Zumárraga y ved aquí por qué los españoles la llamaron de Guadalupe siendo enteramente desemejante a la de Extremadura. Ellos no veían sino una imagen antigua, y maltratada y confundiendo como les era familiar el nombre que le daba el indio Bernardino la llamaron de Guadalupe entendiendo por su configuración extraña en estas partes un descubrimiento semejante al de la Guadalupana de Extremadura patria común de los conquistadores.
¿Pero de dónde se infiere que esté pintada Nuestra Señora en la capa de Santo Tomás? Para probarlo recurramos a las historias del Perú donde bien averiguado que Santo Tomás estuvo en Santa Cruz de la Sierra, sus habitadores que usan capa de dos piernas de lienzo como el de Nuestra Señora instruyeron a los conquistadores que así la usaba el Santo apóstol que predicó a sus ascendientes, la fe de una cruz que señaló con el dedo en una piedra colocada después por sus milagros en la iglesia mayor de Santa Cruz. Es cierto que en Tula ya no usaba la capa sino sembrada de cruces coloradas como los patriarcas orientales; pero de eso mismo deduzco que dedicó aquí la antigua a María Santísima, apoyándome en la alegoría de la Cuatlicue que refiere Torquemada. Dice que en la sierra de Minyo junto a la antigua Tula hubo una mujer que siempre estaba en el templo donde un día vio venir de lo alto una como pelota de plumas que introduciéndosela en el vientre concibió a su dios Huitzlopochtli, y que esta mujer era madre de estas gentes en especial de los senchonhuitznáhuac, y se llamaba Coyolxauqui, y Cuatlicue. ¿Entendéis señores la alegoría? Aunque Becerra Tanco asegura que estuvo en Tula donde por haber encontrado antiquísima pintura y tradición intergiversables que aun conservado el apelativo de gemelo; y así los palacios magníficos que en la metáfora de Quezalcohua, dice Torquemada, tenía en la contigua sierra no son sino la iglesia, cuyos vestigios permanecen todavía en la pequeña fuente en que bautizaba, y que denominó a la sierra Minyo palabra otomí que significa agua del coyote símbolo de Santo Tomás por su habilidad y los gritos de su predicación. Tenía pues consigo en aquel templo a María Santísima de Guadalupe, que se representa impregnada y en realidad de lo alto según la parábola, sin que os deba hacer fuerza el nombre del dios Huitzlopochtli que concibe pues es lo mismo que señor de la espina en el costado, ni que fuese madre especial de los senchonhuitznáhuac, esto es de los que tienen la corona de espinas formada con el pelo de cada uno, los sacerdotes de Jesucristo que la servían en el templo. El nombre que le daban de Coyolxauqui quiere decir a la que el coyote adorna con flores obsequio del Santo Apóstol tan imitado de los naturales, y en fin Cuatlicue el otro nombre que prueba mi proposición, pues significa el vestido de la mujer es del gemelo.
Y esto aún más claramente se confirma en un impreso sobre la imagen de Nuestra Señora del año 1649 copiado de manuscrito indiano muy cercano a la aparición, donde al referirse que se había manifestado con grande maravilla usa la expresión neitlamahuitzoltica que por su concepto instruye; está dentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande, la capa del hilo de maguey de Santo Tomás, pues aunque Bartolache contra la fe de los historiadores indios y españoles repugne ser de eso la de Nuestra Señora se engaña evidentemente sin que ahora tenga yo lugar para probárselo.– Pasemos a la segunda proposición (no lo necesitamos pues lo demuestra el nombre mismo con que Torquemada llama a la sierra Coatepec sierra del Mellizo, y así los palacios magníficos que habitaba Quezalcohua en ella).
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 1750 años ya era celebre, y etcétera.
¡Ah! si me sobrara el tiempo para haceros ver fuera de lo presupuesto que los indios fueron cristianos al principio de la iglesia os mostraría entre ellos no sólo el conocimiento de un sólo dios con sus tributos, sino de la Trinidad de la encarnación, de la eucaristía y demás artículos de nuestra religión, os haría ver practicadas la comunión la confesión auricular los ritos y costumbres de la Iglesia, el instituto monástico observado en México hasta la conquista todo enseñado por Santo Tomás y todo desfigurado con el transcurso de los siglos, trastorno conocido por Moctezuma y los grandes de Tenochtitlán, cuando derribando en su gran Cú los ídolos Cortés subrogando las sagradas imágenes y exponiendo la fe cristiana respondieron ayudándole con alegría; tú que vienes como dices de la Corte de Quezal sabrás mejor lo que debemos tener y creer, no es mucho que después de tanto tiempo lo hayamos equivocado, habla y explícalo, que haremos lo que nos digas. A más de que como repetiré después ese infantito de medio cuerpo con alas que sirve de atlante a Nuestra Señora significa la rápida incorporación de la naciente antigua Iglesia mexicana a nuestra fe de cuyos principales misterios es la imagen de Nuestra Señora un símbolo dado por Santo Tomás a los indios como un modelo de su creencia. Omomachiotinextiquis; se acabó de descubrir la que se nos señaló, por norma.
En efecto fue desde entonces muy célebre y adorada en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo, y colocó Santo Tomas. Y primeramente que estuvo el Santo Apóstol habitando en esta sierra lo evidencia su otra nomenclatura Coatepec sierra del mellizo, y aún permanecen en su cima plana los vestigios del Templo con longitud de 2 cuadras de México y una de latitud. Dirán mis oyentes que esos vestigios serán del templo de la Teotenanzin, Chalchihuitlicue o Matlalcueye que según todos nuestros historiadores lo tuvo hacia Tepeyacac, y adonde venían en romería de lo más remoto de esta tierra para implorar las aguas inmolándole niños, y niñas.
Todo es muy cierto y esas mismas son las pruebas de mi proposición. Pues el sacrificar en este lugar víctimas inocentes después de la apostasía sólo arguye la venganza del demonio por la educación cristiana que les daba aquí Santo Tomás, y el implorar las aguas la gran seca con que los castigó Nuestra Señora cuando maltrataron su imagen y que a este tiempo instruye el peñasco de la universidad. ¿Y si no qué quiere decir Teotenanzin? madre de los Dioses traducen los historiadores pero en realidad no hay tal cosa. Nanzinteotletl la apreciable reverenciada madre que está en la sierra es la madre de Dios, y no como quiera madre de Dios sino enteramente virgen Chachihuticue nombre que haciendo alusión a su túnica es frasismo para decir la enteramente Virgen, y no como quiera virgen sino Virgen de Guadalupe Matlalcueye vestida de azul que verdiguea, tal como su manto.
¿Queréis otra prueba? la ministra el nombre mismo de Guadalupe, cuyo misterio dice Becerra Tanco algún día querrá Dios descubrir. A lo menos sabemos que el indio neófito no pudo decir Santa María de Guadalupe, porque su idioma carece de g y d y así mandándole a un puro mexicano que repita de Guadalupe pronuncia tequatalupe. ¿Y no es unísona esta palabra Tecuatlanupen la que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra? Por qué entended señores que estos cerritos de Tepayacac y el de Santa Clarita, como se ve claramente por su retaje son cumbres desquiciadas quizá en el terremoto de la muerte de Jesucristo de la sierra de Tenanyuca, motivo porque al de Santa Clarita llaman todavía los indios Cualpilli principal cumbre y al pueblito de su falda patria de Juan Bernardino y Juan Diego Cuautitlán lugar junto a la cumbre. Conque diría muy bien Juan Bernardino, desea se le edifique templo en aquel sitio Santa María Tecuatlanupen la que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra, cual es la cima plana de Tenanyuca donde restan los vestigios del templo de la Teotinanzin, o diría también el indio Santa María Cucutlaluccan en dos partes de la tierra está la cumbre de la sierra, donde fue adorada la misma madre de Dios a lo que también el nombre de Tenanyuca, propia madre de la sierra.
No lo dudéis señores; en ella fue muy celebrada la Santa antiguamente; y de ella hacen alusión muchas nomenclaturas antiguas de los pueblos y otomíes y mexicanos, y por eso el manuscrito que yo citaba muy cercano a la aparición llama a la Guadalupana tlatoacacosihuapile la que tiene al principal es la mujer que da nombre a la tierra. No lo dudéis señores esos bailes con que los indios no cesan de festejarla en el santuario vestidos al estilo de su antigüedad denotan que entonces la adoraron sus mayores. No lo dudéis esa preferencia que antes de la conquista ya daban los naturales al color azul para vestirse aunque les ofreciesen después el más delicado lienzo de diverso color es por imitar a la Guadalupana y siempre me acuerdo yo de la carta que el misionero apostólico de los indios Texas escribió al señor virrey conde de Gálvez el año 1691 donde lo dice: que preguntando a un indio principal la causa de esta extraña afición le respondió que ellos preferían tanto el color azul y especialmente para enterrarse con él porque en otro tiempo visitó a sus ascendientes una mujer muy hermosa vestida de azul y que ellos querían ser como tal mujer. Sí, los indios al principio de la conquista habían visto pelear contra ellos a Nuestra Señora de la Macana, y al apóstol Santiago y no se habían intimidado pero cuando peleando a esta parte de Tepeyacac contra Cortés y Sandoval vieron a la misma Señora de Guadalupe cegándolos con polvo se asombraron tanto dice el venerable padre Sahagún venido 7 años después de la conquista, que en esa misma tarde pusieron luego en plática el negocio de rendirse. Conocieron sin duda a su antigua reina en la tradición de que son tenacísimos estos naturales. Sí fue muy celebre antiguamente y adorada en esta tierra venturosa.
Y no es menos cierto que apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió. Tercera proposición.
Es manifiesta la temprana apostasía de nuestros indios en la repetida alegoría de Quezalcohua que ellos mismos aplican a Santo Tomás. Estuvo Quezalcohua dice Torquemada 20 años en esta tierra hasta que un viejo llamado Titlacahua le dio una bebida que lo hizo llorar amargamente y determinó partirse. Titlacahua señores quiere decir somos dueños de gentes, es pues el sentido de la parábola, que volviendo los indios a los sacrificios de esclavos, con que declararon su apostasía, el Santo Apóstol penetrado del más amargo dolor resolvió según el mandato de Jesucristo sacudir sobre esta tierra rebelde el polvo de sus sandalias. Que antes de esta partida, y declaración pública de su apostasía maltrataron los indios la imagen que seguramente no pudieron me parece hallarse cifrado en la alegoría del desuelle de la Tetuinan, que refieren a la letra nuestros historiadores. Dicen que recién venidos los mexicanos a estas inmediaciones antes de fundar en México su corte enviaron a pedir a su hija al señor de Culhuacan para su reina y abuela y madre de Dios. Habiéndosela entregado, la quitaron la piel que uno de ellos vistió amoldándola a su cuerpo, y entonces la adoraron al lado de su Dios; para cuyo efecto fue llamado su padre quien sin embargo de los humos aromáticos que oscurecían el templo conoció el atentado, y salió pidiendo auxilio. ¿Creéis señores que esto sea literalmente verdadero? Un gran señor abandonando su hija a una nación advenediza y errante que la pide para abuela suya siendo una niña y madre de su Dios que estos adoran sin más apoteosis que desollarla, y ¡llamar después de esto a su padre para que adore a su hija! ¡Oh ignorancia de la lengua en los historiadores que les impedía descifrar tan claras las alegorías! Si hubieran sabido que en mexicano lo mismo es decir señor que padre e hija lo mismo que doncella o virgen, hubieran traducido teteuinan aculhuacan la virgen del padre de Culhuacan Nuestra Señora de Guadalupe antonomástica doncella de Santo Tomás patriarca de esta tierra cuyo nombre general es Culhuacan país inclinado como lo está. Si hubieran conocido que los mexicanos que hicieron su primer mansión en Tula le pidieron convertidos a Nuestra Señora para adorarla como en realidad es reina y aunque niña y virgen madre de su Dios, abuela por madre de los 14 libertados en esta sierra, que fueron ascendientes de los culhuacanenses, y ella es la misma Teonanzin que adoraron por eso llamada también toci o abuela. Hubieran entendido por el desuelle de la tetuinan el que hicieron de la Guadalupana sin poderla borrar cuando apostataron en ausencia del apóstol que viniendo a incensarla conoció el atentado y salió pidiendo auxilio contra esto sacrílegos al cielo.
Entended vosotros oyentes míos la significación de esos rasgos que indican sin duda como dicen los pintores haberse puesto en la Imagen Soberana manos atrevidas de pintores. Son de los antiguos españoles que viéndola maltratada quisieron resanarla, y su pintura como humana digámoslo así, se saltó sin que haya quedado ninguno de los ángeles que según la historia tuvo antiguamente por orla.
Que después de maltratada Santo Tomás escondió la imagen aun es más claro en la alegoría de Quetzalcohua quien según Torquemada cuando se iba quemó todas las cosas que tenía fabricadas de oro plata y conchas esto es los vasos y ornamentos sagrados para que no los profanaran los apostatas, y escondió, prosigue otras cosas preciosas en las sierras y barrancas de los ríos esto es el señor de Chalma y otras imágenes y cruces prodigiosas que hay en el reino de origen incógnito y que se han hallado en corazones de árboles cuevas sierras algunas descubiertas por músicas celestiales y entre ellas la de Guadalupe descubierta por la misma reina de los cielos. Tal vez el apóstol predijo con la venida de los españoles su descubrimiento pues los indios lo aguardaban como se conoce ya por la expresión omomachiotinextiquis se acabó de descubrir la que se nos señaló por norma, ya por la tradición de los totonacas los que adoraban a una Diosa llamada Tonacayoua que no admitía sacrificios sino de pan flores e inciensos, y en la que esperaban los había de libertar de los sacrificios sangrientos. Yo no entiendo esto dice aquí al referirlo Torquemada y me parecen adivinanzas. Esta yo se la diré a mi auditorio por el nombre Tonacayoua quiere decir, la que tiene al que encarna en lo nuestro o la madre del verbo encarnado entre nosotros, y propiamente Nuestra Señora de Guadalupe que es imagen de la encarnación como ya diré y que descubierta por sí misma después de la conquista lo libertó en efecto como esperaban de los sangrientos sacrificios que aborrece.
Y todo lo dicho me parece apoya que la imagen de Nuestra Señora es... por consejo de su Dios enviaron a pedir para madre suya reina madre y abuela de estas gentes; su hija Tetuinan al rey de Culhuacan, que habiendo entregado inmediatamente la quitaron la piel que uno de estos indios se vistió amoldándola a su cuerpo, y puesto así al lado de su Dios la adoraron, y para el mismo efecto enviaron a llamar a su padre que entrando a adorarla conoció la piel de su hija sin embargo de los humos del incienso, salió dando voces y les puso guerra, y que de aquí tuvieron origen los sacrificios en que desollaban las víctimas humanas amoldando a otros cuerpos el pellejo. ¿No os choca ya señores demasiado para ser verdadera literalmente esta historia? Un rey que inmediatamente abandona a su hija a una nación errante y advenediza que la pide para reina y abuela suya y madre de su Dios siendo una niña; adorarla esta nación sin más apoteosis que desollarla cometer el atentado después de esto de llamar a su padre para que adore a su hija por Diosa, a la letra son cosas increíbles. Desengañémonos, ni hay más rey de Culhuacan que Santo Tomás ni más tetuinan que Nuestra Señora de Guadalupe, y esto lo vamos a sacar por los frasismos de la lengua mexicana. En esta lo mismo es decir hija que doncella o virgen, y así tetuinan quiere decir hija o virgen del padre ¿qué padre? Santo Tomás padre de estas gentes y patriarca de esta tierra cuyo nombre general es Culhuacan país inclinado como lo está. Nuestra Señora de Guadalupe es la antonomástica doncella de Santo Tomás, que teniéndola en Tula se la pidieron los mexicanos convertidos para reina y madre suya, madre de su dios aunque niña y virgen, abuela de los mexicanos por madre de los 12 refugiados en la muerte de Cristo en esta sierra y los cuales formaron después la ascendencia de los Culhuas, que por eso llamaron también abuela toci a la Teotenanzin que adoraban en esta sierra. Apostatando pues y maltratando a la imagen sin poderla borrar vino el santo de Tula para adorarla y no obstante los inciensos del turibiano conoció el atentado salió a reprender estas gentes, las castigó con la esterilidad que ya dijimos y con lepra que por eso llaman teotocolispalanolixtli podredumbre que es enfermedad del señor. Y conoced ahora oyentes qué cosa son esos rasgos que dicen los pintores indican claramente en Nuestra Señora haberse puesto en ella manos atrevidas. Son de los antiguos españoles que viendo la imagen maltratada quisieron resanarla, y su pintura como humana digámoslo así se ha saltado toda después de tan largo tiempo.
Que Santo Tomás escondió la imagen lo dice claramente todavía la alegoría de Quezalcohua. Refiere Torquemada que cuando se iba quemó todas las cosas que tenía fabricadas de plata oro, y conchas esto es los vasos y ornamentos sagrados para que no los profanaran y escondió otras cosas preciosas en las sierras y barrancas de los ríos esto es al señor de Chalma Nuestra Señora de los Remedios y otras imágenes y cruces prodigiosísimas que hay por todo el reino de origen incógnito y que se han hallado en corazones de árboles en cuevas y sierras montañosas por músicas celestiales y entre ellas Nuestra Señora de Guadalupe cuyo descubrimiento aguardaban a la venida de los españoles y que con esta vaticinaría el Santo Apóstol, pues se confirma con la tradición de los totonacas los que adoraban a una Diosa Tonacayoua en la que esperaban que los había de libertar de los sacrificios sangrientos. Yo no entiendo esto dice al referirlo Torquemada y me parecen adivinanzas. Ésta yo se la diré a mi auditorio por el nombre Tonacoyaua. Quiere decir la que no admitía otros sacrificios que de pan flores y perfumes y la que tiene al que encarna en lo nuestro o la madre del verbo encarnado entre nosotros, y propiamente Nuestra Señora de Guadalupe que es imagen de la encarnación como ya explicaré, y que descubierta 10 años después de la conquista lo salvó en efecto como esperaban de los sangrientos sacrificios que aborrece.
Y todo esto me parece apoya que Nuestra Señora es pintura de los principios del siglo 1° de la Iglesia aunque su pincel es superior a toda humana industria como que la Señora misma viviendo en carne mortal se estampó naturalmente en el ayate. Cuarta proposición y último objeto de vuestra atención y paciencia.
Entre tantas razones como ocurren para probar que la imagen de Nuestra Señora es pintura de los principios del siglo 1° de la Iglesia no quiero referir sino las que ministra a vuestros ojos la misma imagen. Veis que sobre el pie derecho a poca distancia tiene uno que ha parecido número 8 aunque por estar abierta la esferita de arriba figura propiamente una tenaza. El piadoso pintor Cabrera lo discurre misterioso y que o nos recuerda que la Señora se apareció en la infraoctava de su concepción, o que su pintura es la octava maravilla. Bartolache con sus pinturas por el contrario afirma que no es cosa especial sino tal vez un rasgo residuo de manos atrevidas. ¡Ah! ¡Uno y otro se, engañan! es una letra o carácter sirocaldeo idioma que hablaban y en que escribían los apóstoles. Luego la imagen es del tiempo de Santo Tomás y lo más particular sobre el asunto es, que tengo el mismo carácter escrito dos veces en la orla de caracteres sirocaldeos que tiene la cruz impresa en mármol con sangre de Santo Tomás y descubierta en la ermita donde oraba cercana a Meliapor antigua corte de Coromandel donde se halló su cuerpo cosa de notar al mismo tiempo que acá se acabó la conquista que el santo había predicho, puntualmente. Tales caracteres de aquella cruz ignorados 29 por exóticos se interpretaron a solicitud del obispo de Cochin que remitió la interpretación al rey don Sebastián y la aprobó de comisión especial de la silla apostólica el infante cardenal don Enrique arzobispo de Lisboa. Ojalá ilustrísimo señor que vuestra excelencia ya que posee este idioma reflejando en ese carácter de la imagen nos sacará de dudas con su interpretación. Yo señores no la atino ingenuamente ni por cotejo con los otros caracteres de la cruz porque ese idioma en un solo carácter contiene muchas cláusulas, pues aún en solas cuatro letras siro está toda la Ave María con la que traducida de aquella lengua concluiré yo mi sermón en memoria de tantas veces como se la rezaría su Santo Apóstol Tomás.
Para que sea de su tiempo todavía tengo otra prueba en la pintura de Nuestra Señora y me la ministra esa fimbria de su túnica que fluye sobre sus pies. ¿No es cosa extraña la cauda de un vestido por delante? ¿Y podría pintarla un común artífice sin una ridícula extravagancia? Me parece un misterio; ¿y sabéis vosotros que es el del almaizal que usamos en la iglesia? Por ahí deduciréis la significación de esa fimbria que lo representa. El almaizal significa las Sagradas Escrituras escritas en el principio del cristianismo en rollos largos como todavía los diplomas pontificios, y aplicando esto a la fimbria de la imagen notad sobre ella el carácter sirocaldeo idioma en que estaban las Escrituras en tiempo de Santo Tomás. Luego la imagen es de su tiempo luego su pintura es de los principios del siglo 1° de la Iglesia. Sí.
Y qué ¿Después de ésta sólo serían privadas de la luz de todas las gentes estas americanas, que para explicar la época de nuestra redención en esa piedra de catedral cuyo centro ocupa como su tema, fijan las datas de la creación del mundo, de la muerte de Adán, del nacimiento de Noé, rapto de Enoc, de la prevaricación de los hijos de Dios con las hijas de los hombres, del diluvio universal por esta causa, de la construcción del arca, de la confusión de las lenguas, de las plagas de Egipto, y de otras cosas memorables, datas todas computadas por el año magno de los patriarcas, que menciona Flavio José, y con la mayor conformidad a la Vulgata? ¿No serán estas instrucciones de un apóstol como el claustro y tintero delineados en parte de la piedra cuyo autor indican? ¿Pero es dudable todavía la venida de Santo Tomás al reino? ¿No ha de apreciarse la tradición manifiesta constante y general de los indios testificada solemnemente por autores y viajeros fidedignos y peritos, que también han recogido pinturas, y mapas según su calificación incontestables? ¿No ha de apreciarse esta tradición comprobada, y aún autentificada como en Oaxaca, con cruces prodigiosas anteriores a la conquista y que retienen hasta el nombre propio del apóstol? ¿Comprobada con los vestigios de las iglesias permanentes hasta el Gila, con tantas alegorías que contienen su predicación, y ya le llaman coyote ya padre ya señor ya patriarca ya mellizo grande ya mellizo o gemelo como el evangelio mismo? ¿Comprobada con las nomenclaturas de lugares sierras y fuentes medicinales el Peñón por ejemplo en mexicano Tomatl agua de Tomás, y en sus inmediaciones el antiguo barrio Tomatlán o cercano a la agua de Tomás? ¿Puede ser otro que este apóstol el contenido en la parábola de Quezalcohua que según refiere a la letra Torquemada era un hombre blanco y barbudo que pocos años después dé la muerte de Cristo llegó a la antigua Tula, usaba una vestidura hasta los pies, con capa sembrada de cruces coloradas como los patriarcas sucesores de los apóstoles en la Iglesia Oriental, era muy sabio y castísimo, hacía penitencia, se levantaba a orar a media noche, no admitía sacrificios de hombres, ni animales, sino de pan flores y perfumes prohibía muertes guerras y otros daños, desde sus palacios magníficos sobre la sierra de Minyo con una voz que se oía cien leguas anunciaba una ley santísima y el ayuno de 40 días, tenía poder sobre las enfermedades y las serpientes que le dio el hombre de Quezalcohua por el que domina al dragón alado Quezalcoatl porque lo retiró hasta las costas de Tabasco donde aún se halla, que por fin enfadado con la perversidad de estas gentes dejándoles predicha puntualmente la venida de los españoles con los fenómenos que la precedieron se fue por los aires al Oriente o Indias Orientales. No llegó a éstas según está calificado por la silla apostólica hasta los 30 de la muerte de Cristo, y de que estos lo emplease en nuestras Indias tengo yo sólidos fundamentos.
Primeramente su postura ademán y adorno de su cuello significa que es virgen antes del parto en el parto y después del parto, 3 veces virgen o que vivía todavía o enteramente virgen. Tres frasismos usa la lengua mexicana para decir enteramente virgen. El primero es ocmotquitinemy que por su concepto instruye la que en pie todavía que corresponde a la postura de Nuestra Señora en pie natural a quien el 2° frasismo de enteramente virgen es ocmasitinemi la que vive todavía en pie postura para otorgar con la mano acción suplicante de los dos de Nuestra Señora. El tercer frasismo de enteramente virgen es occhalchiguitl piedra preciosa todavía, antonomásticamente, cual es la joya del cuello de Nuestra Señora donde está gravada una cruz misterio también impenetrable.
No tiene niño Nuestra Señora porque representa el misterio de la encarnación en cuyo tiempo sería de 14 o 15 años edad en que dice el pintor Cabrera está representada, y en que apareció a Juan Diego pues hablándole la señora según los manuscritos indianos de hijito muy amado el sencillo indio arrodillado nunca le contesta de madre sino niña mía muy querida reina, y dueño mío. Y si reflejamos señores en el vientre abultado de la imagen lo ocupa actualmente el verbo lo que confirma cíngulo con que está ceñida y del cual sólo aparece sobre el vientre el nudo en mexicano Tlalpilli el principal de la tierra o verbo encarnado en la de María. Por eso los indios de su tiempo dice Becerra Tanco preguntados sobre la imagen de Nuestra Señora respondían también omixihuilhuicino a la que otro descubrió el secreto de parir, el ángel San Gabriel queriendo dar a entender que es imagen de la encarnación a la que aluden como ya hemos visto todos los nombres que la contienen en las alegorías. ¿Y por qué la Señora con un pie calzado de sandalio de oro como las emperatrices mexicanas conculca la luna? ¿En qué estado se halla ésta? ¿Y por qué está de color de tierra oscura como refleja Cabrera? Para saberlo no es menester sino recordar lo que he dicho sobre los peñascos o monumentos nuevamente excavados esto es que la era regional de los indios es la muerte del Salvador la que señalan en el de la torre de catedral a la hora del medio día y tercero de luna nueva. En el peñasco de la universidad instruyen que entonces se sumergió con los gigantes su antigua capital salvándose sólo 12 de mediana estatura en esta sierra de Tenanyuca y que formaron los ascendientes de los mexicanos, instruyen así mismo que fue castigo de su embriaguez por haberlos sepultado el terremoto al tiempo que celebrando sus bacanales estaban anegados en pulque. Pisa pues Nuestra Señora la luna en mexicano metz filo del maguey reprendiendo a los indios sus borracheras cuyo castigo les recuerda, y en efecto pisa el filo del maguey cuyas ondulaciones le forman orla en circuito para enseñarlos su buen uso en vestiduras. Recuerda así mismo con ese acontecimiento la muerte del Salvador como el color que tiene la luna de tierra oscura el eclipse universal lo mismo representan las estrellas en mexicano sisitlaltin espantadas las anteriores lumbreras de los cielos como su formación en cruz de cuatro en cuatro el patíbulo de nuestro Salvador. El infantito de medio cuerpo representa también la generación de estatura mediana que siguió después y cuyos progenitores se salvaron en esta sierra por el patrocinio de la señora franqueando desde el pie de la cruz a los mexicanos y que por eso en las metáforas de Tetehuinan y teotenanzin habemos dicho la llamaron su abuela.
Y naciente todavía me parece representarla en ese infantito, que con una mano agarra la fimbria de la túnica símbolo de las Escrituras y con otra la simbria del manto en mexicano coachtli hilo de la cima porque baja de la de Nuestra Señora y que por su cpto. ichtli común en símbolo a tiempo y generaciones significa la consumación de éstas siendo el sentido del infantito en esa que la Iglesia entonces tierna y siempre joven durará hasta la consumación de los siglos la que será por fuego, el que significa también la túnica por vestidura interior tlanautle fuego de los cuatro de la tierra o partes de ellas. El triple color extraño de sus alas contiene también las prerrogativas de la Iglesia largas de decir lo mismo que el diamante de su pecho incontrastable en su dureza y en mexicano ochalchiguitl la que vive pura como la Iglesia sine macula. También como insinué antes el infantito de medio cuerpo con alas representa la rápida incorporación de la antigua naciente Iglesia mexicana con la fe de la encarnación y pasión de Jesucristo que Nuestra Señora ya diré simboliza, y vuela con las alas abiertas a la vida eterna que eso significan las manos levantadas en mexicano cuiltin para coger lo alto y tiene asida la extremidad de la fimbria del manto en mexicano tlaltacsaccayotl tapadera del fuego porque lo es del eterno para los mexicanos el manto de Nuestra Señora o alude a haberse apagado el fuego de que restan indicios abrazó en una erupción a esta serranía, y éste será el fuego que significa el nombre del posito tompiatle fuego que guarda Tomás. Y nadie se admire de que yo quiera significar a un mismo tiempo con una cosa muchas y diversas pues éste es el carácter de los jeroglíficos nacionales.
Pero aún no es tiempo de descifrar la imagen. Consta ya que es del tiempo de Santo Tomás cuya venida a este reino resulta del peñasco de la universidad a los cinco años de la muerte de Jesucristo tiempo en que todavía vivía la Reina de los Cielos, y quien se estampó naturalmente en el ayatl Guadalupano según la tradición de los indios. Porque preguntando dice Becerra Tanco a los de su tiempo sobre la imagen en de Nuestra Señora respondían lo que el mismo intérprete no acierta a traducir omocopinzino que claramente dice se copió por molde natural como ellos copiaban en arena con metales fundidos las aves y otros brutos. Y véase aquí como la alegoría de la desollada Tetuinan es de Nuestra Señora de Guadalupe, pues del desuelle de la Tetuinan dicen los historiadores tuvieron origen los sacrificios sangrientos en que a las víctimas humanas sacaban exactamente la piel y amoldándola otros a sus cuerpos; venganza del demonio por haber dado culto a la imagen de Nuestra Señora copiada de ella a molde natural.
Sólo me resta probar para concluir el sermón que el pincel de la imagen Guadalupana es superior a toda humana industria, y aquí previniéndome mi fatigado auditorio dirá que está sobradamente comprobado por las raíces y juramentos de los antiguos y modernos pintores como también de los médicos sobre su milagrosa conservación. Pero permitidle todavía otra prueba exquisita e ineluctable. A los 10 años después de la conquista no había en el reino sino indios y españoles. Estos no pudieron pintar una imagen trazada sobre los más sublimes frasismos de una lengua que ignoraban, o apenas entendían, los indios neófitos entonces cono en tiempo de Santo Tomás tampoco podían figurar con tanta elevación misterios que excedían tanto su comprensión, y que Nuestra Señora representa voy a descifrarla atención.
Y se confirma que estuvo la Guadalupana en Tula y se copió allí pues, allí dicen los historiadores comenzaron los sacrificios.
Representa también la pasión de Jesucristo la corona de Nuestra Señora dicha de 3 maneras en mexicano huitzinauac cerco de espinas xiutsolli pegamento de la espina del año alusivo al de era la regional o muerte del Salvador, tlatocayotl nomenclatura de esta tierra tratada hasta el tiempo de la conquista de teotlixcoanacuac corona de la frente del Señor por haber quedado en el terremoto de su muerte.
El color moreno del rostro de Nuestra Señora simboliza uno y otro la encarnación, y pasión de Jesucristo porque color moreno del rostro es mexicano poyauac una cosa matizada de flores como la primavera, y advirtiendo su sinónimo camiletic que fue en pie o viviente al tiempo de pintar la fruta alude el color moreno del rostro de Nuestra Señora a la estación en que se obraron los altos misterios de la encarnación y pasión del verbo. Mira Nuestra Señora a su derecha, y tiene de ese lado asido el manto en el brazo... iba a explicar esta maravilla, que da la mejor lección de honestidad a las doncellas que la miran y que me hace reflejar que no se puede en mexicano doncella o virgen ichpochtli sin decir precisamente Virgen de Guadalupe tan ligada está su pintura a los frasismos del idioma, pero si sólo vestida del sol, y calzada de la luna arrebató a San Juan que sólo dijo veía un prodigio grande, ¿como he de proseguir yo a descifrar sobre lo que esto significa en el Apocalipsis lo que significa en los frasismos de los indios a quienes se dio por norma de su creencia omomachiotinextiquis? No se ha portado de esta suerte con otra nación. Non fecit taliter omni nationi timbre por la silla apostólica bien aplicado a los americanos a quienes se ha dado para su creencia y amparo una arca más misteriosa copiada al ejemplar de los designios de Dios en el monte de nueva ley arca que apareciendo en figura de nube a los españoles en Tlaxcala debeló el ídolo y los introdujo a esta tierra de promisión, arca que llevada a México abrió las aguas de su mayor inundación como en otro tiempo las del Jordán, arca cautiva también entre los filisteos, arca escondida también por otro Jeremías en un lugar incógnito cuando la irrupción de los caldeos, arca descubierta después de la cautividad de Babilonia y llevada a casa de Obededon al Alcázar de Sión y nuevamente trasladada a su propio lugar templo y santuario que se mandó fabricar con una dedicación semejante a la del templo de Salomón.
Qué me resta pues sino decir con el mismo Salomón. Surge Dne. &. qué me resta sino pedirle como aquel que oiga en este templo los ruegos de quien la invoque. Pero si nos ha dicho que para eso lo mandó fabricar, si para mostrarse madre bajó presurosa a estas montañas, como en otro tiempo a las de Judea, a solicitar otro Juan precursor de nuestras dichas, si le ruega, si le promete, si lo solicita por todas partes hecha centinela de amor en esta sierra qué tenemos que hacer sino recurrir a su patrocinio con confianza. O portento todavía no bien conocido de los americanos abogada madre suya y salvadora desde el pie de la cruz, apostólica restauradora de nuestra fe cumple lo que has prometido. Ahora especialmente arca preciosa que los filisteos de Francia han atacado a Israel, no permitas que triunfen como allá por los pecados de los hijos de Helí, y quedes tu misma cautiva porque no te darán estos tan honroso cuartel como los otros filisteos, tetehuinan castiga a estos apostatas que han maltratado tus imagines ciégalos con polvo para que no vean a los españoles y puedan restituirte tu antiguo culto como en esta sierra, teotenanzin enteramente Virgen, fidedigna tonacayoua no permitas que estos esclavos del demonio nos sacrifiquen a su furia florida Coyolxauqui vuestra Cuatlicue de Minyo desempeña el ser madre de estas gentes. La paz sea contigo madre extremadamente graciosa el Señor es contigo bendita tú entre las mujeres porque tu hijo es el Salvador de las almas Jesucristo Nuestro Señor que con el padre y etcétera. Amén.
Los apuntes contenidos en estas nueve fojas por mí rubricadas son los que en el día de hoy, puso en manos de su excelencia el arzobispo mi señor el reverendo padre provincial de ésta de Santiago de Predicadores de que certifico. México 14 de diciembre de 1794.– Doctor don Manuel de Flores, secretario. Una rúbrica.
Tomado de Juan E. Hernández Dávalos, CDHGIM, México 1880, III:1