Diciembre de 1794José Servando de Mier Noriega y Guerra

Fr. Servando de Mier

Borradores del sermón
de 12 de diciembre de 1794

En la ciudad de México a treinta de diciembre de mil setecientos noventa y cuatro en cumplimiento de lo mandado en el superior decreto anterior pasé al convento de Nuestro Padre Santo Domingo de esta corte y siendo presente en su celda el reverendísimo padre provincial fray Domingo Gandarias le di el recado político que se previene para el efecto que el mismo superior decreto expresa, el que me respondió concediendo inmediatamente, licencia al reverendo padre fray Servando de Mier para que haga la declaración o declaraciones necesarias según está mandado por su excelencia el arzobispo mi señor o tuviere a bien mandar en lo futuro sobre este expediente en virtud de lo cual pasé a la celda o aposento de dicho padre doctor Fray Servando Mier, y siendo presente en su persona que conozco para que declare le recibí juramento que hizo in verbo sacerdotis tacto pectore et corona so cuyo cargo, y el santo hábito que viste ofreció decir verdad en las preguntas siguientes.
Preguntado: si por sí escribió, o dictó, otro sermón, apuntes, o papeles, a cerca del sermón que predicó el día doce del corriente en la iglesia del Santuario de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe; dijo
Que a estilo de todos los oradores, hizo por sí mismo varios apuntes y borradores sin pies, ni cabeza, que ahora entrega, y que el mas formado, y el mismo que llevó al púlpito fue el que entregó días pasados a su reverendísimo provincial; pero, como no lo predicó así al pie de la letra, ha hecho después otro sacándolo de su memoria, fielmente, y al tenor preciso en que lo dijo, el cual entrega ahora al presente notario en fojas ocho, rubricado, así de este ministro como del que responde, en el cual, aunque lo hizo con destino de presentarlo a su excelentísima ilustrísima no pudo menos que borrar algunos pedazos, y poner otros entre renglones, según se acordaba de lo que predicó. (…)
Y que todo lo declarado es verdad, so cargo del juramento que lleva fecho en que se afirma, y ratifica, habiendo leído sus respuestas, a las que agregó los borradores que menciona el reverendo padre declarante en su primera respuesta, que comprenden treinta y dos fojas, que igualmente rubricó conmigo, y entre ellos se comprende lo que tenía escrito para el sermón que de la misma Santísima Señora iba a predicar a la iglesia de Religiosas Capuchinas de esta capital, y lo firmó de que doy fe. Doctor fray Servando de Mier. Una rúbrica.– Juan Mariano Díaz. Notario. Una rúbrica.


Ut facta est vox salutationis tua in auribus meis
exultavit in gaudio infans in utero meo. Luc. 1.

Es María desde el feliz instante de su gloriosa animación el presagio más fiel de las prosperidades de la tierra. Desde que Dios la escogió entre todas las mujeres para madre suya, es la precursora de las gracias, el anuncio seguro de la felicidad de los hombres, y la causa universal de la alegría de los pueblos. Si se concibe, ella sale del profundo abismo de la nada triunfante de la común mancha, rodeada de delicias, y coronada de gloria: ascendit de deserto delicüs afluens. Si nace al mundo, el cielo la celebra con extraordinario regocijo dice San Antonino de Florencia, y toda la tierra se cubre de alegría. Si visita a Isabel en las montañas de Judea, los tiernecitos infantes desde el vientre de sus madres hacen salva a su llegada con prodigiosos saltos de contento. Si pare a Jesucristo se alborotan los ángeles en el cielo, los reyes desde sus tronos, y los pastores en sus desiertas cabañas; y si sube a la gloria la sale a recibir aquella corte triunfante con festivas aclamaciones. María en fin por donde quiera que vaya, y en donde quiera que esté lleva consigo la alegría de todo el mundo. Pues que mucho que sea tan extraordinario el júbilo de la América en las festividades de María de Guadalupe, ¿si así la celebran el cielo y la tierra, los ángeles y los hombres, los pastores, y los reyes?

Sea enhorabuena que ella se alegre con la Iglesia toda en la concepción de María, en su nacimiento, en su asunción gloriosa, y en todos los demás misterios dirigidos al bien común de los hombres. Pero qué ¿no tiene la Nueva España particulares motivos para celebrar con más aplauso estos días dedicados, y consagrados a su gran madre y patrona María de Guadalupe? ¿No es este el pueblo escogido, la nación privilegiada, y la tierna prole de María señalada en todo el mundo con la insignia gloriosa de su especial protección? ¿Con qué otra provincia ciudad o pueblo ha hecho la madre de Dios las demostraciones de su afecto que son este reino mil veces afortunado? Desde que subió a los cielos ¿Quién sino nosotros, la ha vuelto a ver en la tierra? ¿Quién ha oído sus dulces voces sino el dichoso Juan Diego? ¿Quién sino él ha recibido dones de sus mismas manos, y escuchado tales promesas de los labios mismos de María? Gloríense enhorabuena otros reinos y naciones de tener preciosas reliquias de la madre de Dios, monumentos de sus virtudes, indicios de su amor, y copias elegantes de su hermosura. ¿Pero quién sino la América podrá gloriarse de haber visto en su suelo triunfante, y gloriosa al original de esas imágenes, y al dueño de esas reliquias? ¿Quién de haber experimentado sus virtudes, y gozado tan de cerca sus favores?

Este singular beneficio jamás visto ni oído estaba desde la eternidad reservado para México; y Dios que por sus altos designios acostumbra revelar a los humildes lo que oculta de los sabios, escogió al humilde Juan para que fuera el fiel testigo de los prodigios que os vengo a referir en apoyo de nuestra alegría y para fomento de vuestra devoción. Sí, la alegría de la América en las anuales fiestas de María de Guadalupe tiene unos motivos muy sólidos en los prodigios de sus gloriosas apariciones, y es una emulación piadosa de lo que en semejantes ocasiones, y por semejantes favores han hecho los ángeles de la gloria y los hombres más santos de la tierra. Es un debido tributo que debemos pagar todos a la soberana autora de todas nuestras felicidades, y yo no haré otra cosa en este breve rato que acordaros los motivos de nuestra obligación. En una palabra la alegría universal de la América fundada en las razones más sólidas y piadosas será el asunto de mi panegírico. Ut facta es vox &.

Augusta madre de mi Dios desde que abrí mis labios en los púlpitos &.

Ave María

No hay en toda la América quien no se alegre en estos días. Los pueblos más remotos, las gentes más bárbaras, las cabañas más lóbregas toman en el diciembre un semblante risueño, y se revisten de gozo. Apenas hay tres días, que visteis convertida vuestra ciudad en un teatro tan lúcido que yo no sé que celebrar primero si los religiosos cultos de los templos o las festivas demostraciones de las plazas; si las devotas oraciones de las familias recogidas, o los públicos aplausos de las calles. Lo cierto es que todo México respiraba en todas partes el interior gozo que la anima en la aniversaria memoria de aquel grande prodigio, que no podemos acordar sin derramar lágrimas de ternura. Aquí veríais magníficos altares erigidos por la piedad mexicana para patético recuerdo del día más feliz de nuestra América; allí suntuosos estandartes para colocar en ellos las imágenes de María. Por unas partes veríais conducir en triunfo estas venerables copias y por otras festejarlas con todas las demostraciones que inspiran el amor y el agradecimiento. Unos cantaban alabanzas otros entonaban victores unos repetían oraciones, y otros callaban anudados de gozo. En esta calle se encontraban las danzas de los indios festejando a su patrona al uso de su nación, y en la otra las devotas procesiones compuestas de toda clase de gentes. Aquí se oían las rústicas sonajas, y allí los timbales y clarinetes. Cada uno se esmeraba a proporción de su capacidad en manifestar su alegría, y no había calle de México que no estuviera adornada o de ricos tapetes o de humildes cortinas. La cera más fina en los altares, los repiques más sonoros en las iglesias, los mayores concursos de gentes autorizadas en el santuario, ¡Cuanta multitud de peregrinos que diversidad de gentes! ¡De qué países tan remotos no vinieron y están viniendo a rendir adoraciones a ofrecer votos y a dar humildes gracias a María de Guadalupe por tantas como les ha dispensado! Omnes isti congti sunt &. Muchos días ha que comenzaron las solemnes fiestas de los pueblos comarcanos, de varias naciones, de diversas parcialidades de los cuerpos políticos y de los gremios de los artesanos, los sencillos festejos de los indios y los devotos solemnes sacrificios de personas particulares, y aún no está satisfecha la devoción y gratitud de los americanos hacia su insigne bienhechora.

Pero lo que a mí me llena de ternura es la gloriosa prueba que hoy da de su amor y gratitud el humilde cuerpo de los sereneros a María de Guadalupe. Vosotros sois sí, los que hacéis arder en sus altares los más puros inciensos. No habéis concurrido a este templo por una vana etiqueta de vuestros empleos, ni atraídos por la curiosidad a la Iglesia solitaria de unas Vírgenes pobres sino impedidos de vuestro afecto. No habéis venido a implorar abundantes mieses ricos minerales bienes de fortuna cuyo amor y deseo se equivoca con la verdadera devoción sino únicamente a atribuirle honores. ¿Pero acaso señores estas públicas demostraciones de alegría tantas solemnidades tan repetidas fiestas de la América no reconocen en María de Guadalupe un mérito superior a cuanto podemos hacer, y aun a lo que pudiéramos desear para retribuirle sus dones?

Apenas contaba la América 10 años de conquistada cuando comenzó a experimentar la singular protección de aquella mano poderosa que fue la principal autora de sus conquistas. Ya sabéis que hablo de la poderosa mano de la madre de Dios, a quien principalmente se atribuye la maravillosa toma de este reino. Ni era posible que otra mano que la de María en tan corto tiempo, en regiones tan extrañas y desconocidas, entre temperamentos tan varios y perniciosos y con sólo un puño de soldados muertos de hambre se hubiera podido conquistar un nuevo mundo poblado de gentes innumerables guerreras belicosas, marciales que debían a sus armas el país que habitaban, y que no cesaban de extender. No es mi ánimo ilustres conquistados deslucir la fama de vuestras glorias, sino únicamente convenir con vosotros en el verdadero y soberano origen de vuestras célebres victorias. Vosotros mucho antes que yo reconocisteis a María por la principal conquistadora de la América. Vosotros fuisteis los primeros que la disteis a conocer, y que la hicisteis respetar en estos reinos. Derivada en vosotros desde vuestros más antiguos ascendientes aquella innata y tierna devoción a María que ha sido, y será siempre el más glorioso timbre y carácter de la nación española, vosotros la trajisteis en vuestra compañía, vosotros la jurasteis patrona de vuestras empresas y vosotros la hicisteis dominar siempre en la América desde vuestros estandartes. ¿Pero cómo ha correspondido María a ésta vuestra devoción? ¿Cómo ha desempeñado la solemne entrega que la hicisteis de este reino? ¿Cómo ha mirado a los hijos que la adoptasteis? ¿Cómo? Decidlo vosotros duros peñascos de Tepeyacac que sois los mejores testigos de cuanto hizo y cuanto obró en nuestro beneficio la madre Poderosa de Dios.

Apenas digo contaba la América 10 años de su conquista cuando comenzó á experimentar la singular protección de aquella mano poderosa que fue la principal autora de su conquista encargada desde luego de nuestra protección y cuidado la misma madre de Dios quiso dar al mundo la prueba más generosa del eficaz empeño con que nos recibió bajo su poderoso amparo. Pudo no hay duda, la amante virgen desde el trono de su gloria colmarnos de favores y sernos en el cielo como una perenne nube, que sin abatirse hasta la tierra la alegra y la fecunda con abundantes rocíos. Pudo habérsenos revelado en sueños como a Santiago en Zaragoza, o habérsenos aparecido a manera de una centella fugaz entre terribles resplandores como a San Ildefonso arzobispo de Sevilla. Pudo habernos enviado desde su eterna morada alguna prenda de su amor como se la envió a Loreto; o habernos inspirado solamente que le eligiésemos templo para mostrarse en él madre piadosa demarcándonos el sitio de su soberana voluntad por medio de algún milagro como lo hizo en Roma con aquellos piadosos caballeros Juan y su noble esposa en tiempo del papa Liberio. Todo esto ha hecho en otras ocasiones la amante madre de los hombres para acreditarles su amor, y lo ha hecho con otros reinos y ciudades más beneméritas que la América, y lo mismo pudo haber hecho con nosotros para honrarnos y favorecernos, pero su singular ternura hacia los americanos aspiraba a mucho más.

No contenta nuestra generosa madre en hacer con nosotros las comunes demostraciones de su benevolencia que ha hecho con otros pueblos y naciones en la protección de la América quiso imitar nada menos que la obra gran de nuestra redención en cuanto le es posible a una pura criatura. No por secreta presunción de una vana soberbia como la de Lucifer sino por un esfuerzo heroico de la más perfecta caridad. Sabía muy bien la Santa Virgen que si pretender imitar a Dios en su naturaleza o en alguna de aquellas perfecciones que forman el carácter de la divinidad es un atentado el más enorme de la soberbia; también es el más precioso esmalte de la caridad imitar a Jesucristo en su humildad en su abatimiento, y en el amor a los hombres. Hoc mando vobis &. Animada pues de este designio, ved hay que en el año 1531, pone repentinamente en movimiento a todo el cielo, y altera toda la naturaleza emprende generosamente venir en persona hasta la América; pone en ejecución su empresa; alborotase todo la generación triunfante al ver salir a su reina; vienen en su seguimiento los coros de los ángeles: conmuévase la naturaleza, y convierte en alegre primavera la estación más rigorosa del invierno, aprestase la tierra más árida para brotar frescas flores, y las aves más silvestres preparan dulces cantos para hacerle salva a su llegada. Porque no, no escogió la Reina de los Cielos para alojarse en la América los reales sitios, los palacios de los emperadores o los soberbios templos de los ídolos sino como Jesucristo el albergue más humilde y olvidado de los hombres.

Ese áspero monte que por nuestra suerte envidiada de todo el mundo tenemos hoy a la vista fue el dichoso teatro de nuestra segunda redención. Ahí fue donde segunda vez nos adoptó por hijos la madre del verdadero Dios. Esa horrible montada antes sólo abrigo de fieras y acogida de venenosos insectos fue la humilde posada que eligió en la América la que era Reina de los Cielos. Esas piedras, esas peñas esas espinas y abrojos son las que le sirvieron de alfombra en lugar del sol y la luna que tenía a sus pies en la gloria. Su trono fueron las horrorosas grutas de ese monte, su dosel los silvestres cambrones, y su compañía las fieras. He aquí americanos un bosquejo de los extremos de amor, que debéis a vuestra madre.

¡Qué admiración sería para los ángeles ver en ese triste monte a la alegría de los cielos! ¡Pero qué gloria para los indianos! ¡Qué pasmo para los ángeles ver sobre, esas duras piedras las plantas que adornan las cabezas de los serafines pero qué honra para nosotros! ¡Qué piadosa envidia para las demás naciones! ¡Pero qué satisfacción para la América! Bien lo habéis manifestado en tantas solemnes fiestas de todo el reino celebradas a honor de María de Guadalupe y en memoria de sus gloriosas apariciones. ¿Por qué provincia qué pueblo y qué nación hay en la América que no haya dado en estos días algunas muestras de su agradecimiento?

Pero volvamos al cerro de Tepeyacac de donde me arrebató el común regocijo y veamos a nuestra insigne huésped realzando las pruebas de su amor. Inquieta como la amante esposa que nos describe Salomón en el libro de los cánticos me parece que no se cansaría de ver hacia todas partes para ver si acaso descubría al que objeto de su venida al mundo. Indica mihi &. Paréceme que la veo sobresaltada y cuidadosa espiando a su amado indio por entre las malezas de ese cerro para salirle al paso: respiciens fenestras &. Ahora animaría tierna quejas como la triste paloma en los agujeros de las peñas columba &. Y ahora arrobada de gozo prorrumpiría en estas voces: allí, allí, viene mi amado indio saltando por entre aquellos montes y collados: ecce iste venit &. Unas veces bajaría fatigada y solícita por las sendas de ese cerro, y otras descansaría de sus fatigas al brocal de alguna vecina fuente. Mas cuando por fin llegaría a ver a su deseado indio, yo creo que avanzaría por las breñas de ese monte como un ciervo sediento de las aguas sin reparar en los peñascos ni hacer caso de los precipicios.

Pero para qué hemos de aventurar conjeturas si en nuestras historias tenemos los monumentos más preciosos de los favores de María. No satisfecho su amor con haber venido en persona a honrar nuestra América, su caridad fiel imagen de su hijo inventó un modo sobremanera admirable e quedarse entre nosotros. No hay para que detenerme en referiros ahora por menor las circunstancias de la gloriosa aparición de María de Guadalupe ella es un favor más grande, y vosotros más agradecidos de lo que se necesita para no poderla olvidar. Pero entre todas las tiernas demostraciones de su afecto a mí me parece que resaltan mucho sobre las demás la de haberse dignado hablar tan familiarmente con el humilde Juan, y haberse quedado perpetuamente entre nosotros.

Jerusalén, y Tepeyac ¡qué lugares tan distantes! templos de Salomón y Guadalupe ¡qué santuarios tan diversos! pero en el mismo mes que dedicaciones tan parecidas en el mismo etanim. En ambas partes brilla el oro y la plata los inciensos y aromas exquisitos, el mismo concurso de mexicanos que de israelitas, otro Salomón con su corte y magistrados postrados, el sacerdote grande y sus ministros, allá la figura y aquí la realidad allá condujeron en sus hombros la Arca de la Alianza y aquí colocaron en el lugar que eligió para permanecer a María. Et intolerunt sacerdotes arcamfæderis Dni. in locum suum id est in oraculum templi cum suum in Sancta Sanctorum. Confesad diré yo como allá los israelitas confesad la bondad del Señor porque su misericordia es eterna. Siéntate Señor en este lugar y descanso tú y la arca de tu fortaleza. Habiéndose trasladado el 1695 para edificar el día 27 esta iglesia sobre las ruinas de la antigua a la iglesia vieja volvió a ella el año de 1709 y presente el excelentísimo señor duque de Alburquerque y predicando como hoy un dominico doctor el padre Toro Altamirano doctor en teología. 85 años.

Hoy hacen señor 85 años que presente un virrey duque como vuestra excelencia y predicando también un fraile dominicano se dedicó solemnemente este templo habiendo trasladado también la imagen de María de la iglesia de los indios donde se había depositado mientras se edificaba ésta sobre las ruinas de la antigua. ¡Qué dedicaciones tan parecidas pero cuán semejante también la dedicación del templo de Salomón! Éste jefe de Israel sus magistrados y nobleza representa a vuestra excelencia, su audiencia y tribunales y corte, en una y otra parte los mismos adornos de oro plata aromas y perfumes, sonoros instrumentos y cánticos el sacerdote grande y sus ministros sólo con la diferencia que allá conducían la arca figura de María y acá su imagen misma de Guadalupe. Sólo resta entonar aquel himno de gracias que entonces entonaron los israelitas y en que referían todas las que habían recibido del Señor por mano de la arca. En la venida de los españoles los libraría como en efecto de los humanos sacrificios que aborrece.

Me sobran pruebas de que la señora es de los primeros años del siglo 1º de la Iglesia, pero fuera de los que ya tenemos dados en todo el sermón, no es necesario para demostrarlo sino poner los ojos en la misma señora. Sabéis que sobre el pie derecho a poca distancia en el cañón principal que descansa sobre él en una quiebra que hace tiene uno que parece número 8 aunque abierto por la esfera de arriba y ved aquí la primer prueba de que la pintura es del siglo 1º de la Iglesia. El buen pintor Cabrera se pone a discurrir que nos acuerda se apareció dentro de la octava de la concepción o que es la octava maravilla. Bartolache con sus pinturas dice que no es cosa especial sino tal vez un rasgo residuo de los que añadieron a la sagrada imagen manos atrevidas. Disculpo el engaño de todos pero no es número 8 ni rasgo, sino un carácter sirocaldeo idioma que escriban los apóstoles, y su idioma nativo. Y el mismo carácter está entre la orla de caracteres sirocaldeos de la cruz que se hallaron impresa en mármol con sangre de Santo Tomás cuyo cuerpo se descubrió en Meliapor costa de Coromandel al mismo tiempo que se concluyó la conquista de este reino de Nueva España. Tales caracteres de aquella cruz hallada cerca del cuerpo del santo estuvieron como exóticos ignorados 29 años hasta que fueron interpretados a solicitud del obispo de Cochin, interpretación remitida al rey don Sebastián y aprobada de comisión especial de la silla apostólica por el infante cardenal don Enrique, arzobispo de Lisboa. Si se me pregunta qué significa ese carácter eso sí, no atino ingenuamente porque los caracteres de este idioma en una sola letra dicen muchas cláusulas. Tal vez quieren decir que Santo Tomás la hizo o es la data de la imagen pues los indios mexicanos que aprendieron a hacer sus pinturas la de Nuestra Señora no usándolas antes ponen las datas al pie o a la cabeza (en la orla lo que aprenderían de Santo Tomás que así las puso en el peñasco del pie de la torre de catedral) Vuestra excelencia ilustrísimo señor arzobispo que posee este idioma reflejando en ese carácter podría enseñarnos lo que significa. Lo que yo me conjeturo es que dice Santa María verdadera madre de Dios.

Todavía señores tengo en la imagen otra prueba de que es de los principios del siglo 1º de la Iglesia es esa fimbria que fluye su túnica por delante. ¿No es una cosa extraña la cauda de un vestido por delante? ¿Podría así andar mujer alguna y pintar un artífice tal cosa sin una ridícula extravagancia? Pues esa fimbria, contiene un misterio y es símbolo de las Sagradas Escrituras las que por falta de papel en el primer siglo de la Iglesia se escribían en rollos largos como ahora los diplomas pontificios por eso el almaizal o paño largo que usamos en la iglesia significa las Sagradas Escrituras. Notad ahora el misterio, y ved lo que yo antes os decía que ese infante que está de medio cuerpo significa la Iglesia naciente mexicana e incorporada con la encarnación y pasión de Jesucristo que simboliza Nuestra Señora. Dicho está, que la fimbria de la túnica significa las Sagradas Escrituras pues sabemos también, que contiene la otra fimbria del manto azul en mexicano coachtli hilo de la cima porque baja desde la cabeza de Nuestra Señora y por su concepto ichitli común en símbolo a tiempo y generaciones significa la consumación de los siglos. Ahora la Iglesia representada en el infante tiene las manos levantadas en mexicano cuiltin para coger lo alto, la vida eterna adonde vuela con las alas abiertas, y agarrando con la una mano la túnica símbolo de las sagradas y del fuego de las cuatro partes de la tierra y con la otra la fimbria símbolo de la consumación de los siglos, nos enseña que la Iglesia asida de las Sagradas Escrituras hasta el fin de los siglos que ha de ser por fuego. Et ego era. También el triple color extraño de las alas significa las prerrogativas de la Iglesia largas de decir, y lo mismo significa el pequeño diamante que tiene sobre el pecho incontrastable en su dureza, y símbolo en mexicano chalcihuitl su pureza de la Iglesia sine macula sane ruga. Es pues Nuestra Señora del siglo 1º de la Iglesia pintada quizá por los ángeles como dice Becerra Tanco por los ángeles o por Santo Tomás que cifró en ella los misterios de la fe y la dio a los indios por norma de su fe. Omama que significa también la túnica por vestidura interior tlanautle fuego de los cuatro de la tierra esto es de sus partes o ser el extremo de la túnica tlatlachactzaccayotl, tapadera del fuego que aludiendo a la purificación de María para librarse del fuego eterno, o por la Virgen María Señora Nuestra que se estampó viviendo en carne mortal lo que parecen mejor significar las expresiones con que dice Becerra y con las que daban en su tiempo razón los indios a quien les preguntaba sobre la aparición y que el mismo de intérprete no acierta a traducir. Omocopinchino se copió por molde natural, y expresión que también hallamos en el desuelle de la Tetuinan cuando amoldó a su cuerpo su pellejo (y que significa por molde natural) lo comprueba la anotación de Xalcopilcan significativo de territorio para amoldar en arena apropiado donde se copiaban a molde en ésta por impresión de aves y otros animales sus imágenes con metales fundidos que los indios aprendieron a vaciar por la imagen de Nuestra Señora.

Sólo me resta probar que la pintura de Nuestra Señora es superior a toda humana, y. aquí previniéndome mi fatigado auditorio dirá que está comprobado por el juramento de los pintores antiguos y modernos, y por su milagrosa conservación jurada por los médicos y mejor ahora después que afirmó tener duración más de 1700 años pero yo tengo todavía otra prueba exquisita irrefragable irresistible ineluctable. Los españoles digo yo no la pudieron pintar, porque está enteramente ligada a los frasismos del idioma mexicano que ni entendieron ni entienden centralmente como lo haré ver. Los indios neófitos en tiempo de Santo Tomás y en el tiempo de la conquista tampoco pudieron simbolizar con tanta sublimidad misterios que excedían tanto su comprensión. Atención ahora que voy a descifrar la pintura simbólica de Nuestra Señora significa lo 1º su postura y ademán y adorno que es virgen antes del parto en el parto y después del parto 3 veces virgen o enteramente virgen, tres frasismos para significar que vive enteramente virgen tiene el idioma mexicano. El primero es octmot quitinemi la que está en pie como Nuestra Señora está y la sierra tiene en que habitaba en mexicano Icatepec sierra en pie. Otro frasismo de enteramente virgen es ocmasiti nemi la que vive para otorgar con la mano el ademán suplicante de las de Nuestra Señora. El tercer frasismo de enteramente virgen es occhalgitluic antonomásticamente diamante cual es el de la joya que Nuestra Señora tiene al cuello y donde está la cruz misterio también impenetrable a la humana sabiduría.

Y así los indios dice Borunda Tanco que cuando les preguntaba de la aparición de Nuestra Señora en su tiempo respondían omixihuilhuichin a la que otro descubrió el secreto de parir el ángel San Gabriel queriendo decir respetaba la encarnación del verbo. No tiene Nuestra Señora niño porque representa el misterio de la encarnación en cuyo tiempo sería de 14 o 15 años edad en que dice Cabrera se representa y en que se apareció a Juan Diego pues hablándole la Señora según los manuscritos de los indios de hijito mío muy amado el sencillo indio hincado de rodillas jamás le hablaba de madre sino niña mía muy querida reina y dueño mío. Y si reflejáis señores en el vientre abultado de la imagen está preñada lo que instruye el cíngulo con que está ceñida y del cual no aparece más que el nudo sobre el vientre de María en mexicano tlalpilli al principal de la tierra o verbo divino encarnado en María. Y porque Nuestra Señora fija su pie derecho calzado de sandalia de oro como las emperatrices mexicanas sobre la luna, en qué estado está ésta y por qué está de color de tierra oscura como refleja Cabrera. Os acordareis de lo que os dije en el preliminar que la era regional de los indios es la muerte del Salvador la cual señalan al pie de la torre en la hora del medio y al tercero día de luna nueva, y en el peñasco de la universidad instruyen que entonces se sumergió con los gigantes la antigua capital salvándose sólo doce de mediana estatura que a los 400 de Jesucristo después fundaron a México instruyen también en el mismo peñasco de la universidad que el terremoto los hundió estando anegados al tiempo que celebraban sus bacanales. A la imagen de Nuestra Señora pisa la luna en mexicano metz filo del maguey de cuyas pencas y ondulaciones está formada también la orla de Nuestra Señora los reprende sus borracheras, y con la orla de Nuestra Señora formando las ondulaciones que hace la penca del maguey los enseña a hacer buen uso vistiéndose de él. Al mismo tiempo recuerda con ese acontecimiento la muerte del Salvador y cómo la luna de tierra oscura el eclipse, y el infantito de medio cuerpo que está bajo la luna es la generación de estatura mediana, que siguió después y la que se salvó en esta sierra por patrocinio de la Señora franqueando desde el pie de la cruz a los mexicanos y por eso la llaman Toci por madre de los doce librados el eclipse representan las estrellas del manto en mexicano matlalzin. También representa la pasión de Nuestro Señor la corona de la virgen en mexicano dicha vitzinauac cerco de espinas ya xiuhuitzzolli goma o pegamento de la espina del año alusivo al de la era regional o muerte de Jesucristo, ya tlatacoyotl o nombre de la América tratada al tiempo de la conquista de teotlixcoanauac corona de la frente del Señor, porque al tiempo de su pasión quedó esta tierra aislada por el terremoto que hundió grandísima parte como lo significan los nombres mexicanos de las costas, Acapulco, por ejemplo, esto es hundido en el mar. El color moreno del rostro de Nuestra Señora significa también la encarnación y pasión de Jesucristo porque color moreno del rostro apacible en mexicano es poyauac una cosa matizada de flores como la primavera y advirtiendo su sinónimo camiletic que fue en pie o viviente al tiempo de pintar la fruta, alude al rostro de Nuestra Señora la estación en que se obraron los altos misterios de la pasión y la encarnación del verbo. El manto de María dicta la honestidad a toda doncella que vea tal imagen con la extremidad de dicho manto asida a la izquierda de quien la mire, pues la doncella ichopochtle alude por antonomasia a esta misma pues echpochtle desenvuelto dice a la izquierda está el hilo del tiempo, como que el extremo del manto por ese lado ya dijimos que significa el fin de los tiempos.


Et intulerunt sacerdotes arcam foederis Dni.
in locum suum, id e in oraculu tpli in Sta. Sctorum;

Y trasladaron los sacerdotes la Arca de la Alianza del Señor
a su lugar esto es al templo al santuario.
En el lib. 3 de los Reyes cap. 8. v. 6.

Hacen 85 años, que presente también un virrey grande de España y un dominicano en el púlpito se dedicó la primera vez solemnemente este santuario, y se trasladó a él la soberana imagen de Nuestra Señora que se había depositado en la iglesia de los indios mientras se construía ésta sobre las ruinas de la antigua en que la colocó señor Zumárraga. ¡Qué dedicaciones tan parecidas! ¡Pero qué solemnidad la de hoy tan semejante así mismo a la dedicación del templo de Salomón en el mismo mes Ethanin! El príncipe con los magistrados y la nobleza, la misma alegría el mismo concurso de mexicanos que de israelitas, el oro y la plata brillando en el templo magnífico, humeando los inciensos, y aromas exquisitos, resonando la armonía de los instrumentos músicos, y el canto de los salmos, el venerable pontífice con sus sacerdotes, allá trasladando del Alcázar de Sión la figura de María, acá del templo de las vírgenes capuchinas la expresión misma de la realidad, allá la Arca de la Alianza del señor con los israelitas, acá la imagen Guadalupana mejor Arca de la Alianza del señor con la generación verdaderamente escogida, con su pueblo especial con los americanos. Et intulerunt sacerdotes arcam foederis Dni. in locum suum &.

Sólo falta aquí que levantando yo la voz como los sacerdotes allá en Jerusalén igualmente os diga: Todos los que estáis juntos en la presente solemnidad celebrad ahora la bondad del Señor, y su eterna misericordia, confitemini Dno. quoniam in sæculum misericordia cius. Invocadle en este lugar donde especialmente habita, unid al del altar el sacrificio de vuestros corazones, y rendid homenajes al Señor por medio de la Arca Santa, levate sacrificiun, et venite in conspectu eius, et adorate dnum in decore sancto. Traed a vuestra memoria los prodigios que en este lugar ha obrado la arca verdadera, las señales inauditas de su beneficencia, y las dulces palabras que oísteis de su boca: Recordamini mirabilium eius quoe fecit, signorum illius et indiciorum oris eius. Tened siempre presente la alianza que celebró con vosotros, y el templo que os mandó la fabricaseis como un gaje de su protección en todos los siglos venideros. Recordamini in sempiternun pacti eius, sermonis quem proecepit in mille generationes. Publicad a los pueblos los distinguidos favores que os ha franqueado, y pregonad todas sus maravillas notas facite in populis adinventiones eius, narrate omnia mirabilia eius.

Esto es precisamente señores lo que yo vengo a efectuar, y tal es hoy mi asunto.– La verdadera y portentosa historia de Nuestra Santísima madre de Guadalupe según su genuina tradición libre ya de equivocaciones. Mi estilo será llano, y sencillo como corresponde a una historia, bien que aunque quisiera sublimarlo ha sido un tiempo insuficiente el de 17 días que corren desde que se me encomendó el sermón. En ti confío soberana señora, hermosísima aurora, estrella de la mañana, luz de todo el universo, luna verdadera de México llena para ti, y sobrellena para nosotros de gracia.

Ave María

Nuestro católico monarca el señor don Carlos 3º que en paz descanse muy poderoso señor ordenó por su cédula del año de 80 se solicitasen sujetos peritos que por los jeroglíficos de los indios, y otros de sus monumentos averiguasen la verdadera historia de este reino. No la había pues señor, y el padre Torquemada que antiguamente lo emprendió confiesa ingenuamente que no entendía los jeroglíficos mexicanos de los que una sola figura contenía parte de un acaecimiento o una historia entera. Pero a lo menos nos dio aunque literalmente las tradiciones regionales alegorizadas en fábulas como estaban las de los orientales; el cura Becerra Tanco, acaso el mejor intérprete de la lengua mexicana no habiéndola entendido sin embargo por sus raíces y compuestos no conoció su sentido todo figurado y parabólico, y así es fuerza que se engañara como les sucedió a los autores de gramáticas y diccionarios, y al mismo Boturini que ni comprendió bien los monumentos que había recogido, ni acertara a descifrar los monumentos o piedras preciosas excavadas en el anterior virreinato. A consecuencia las genuinas tradiciones de los indios sobre la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe a mi entender tampoco se han percibido, y su historia que aún no se acaba de escribir y concordar parece llena de equivocaciones. Para daros ahora libre de ellas la creo verdadera historia de Nuestra Señora aventuro estas cuatro proposiciones a la corrección de los sabios.

El lienzo donde se imprimió Nuestra Señora es tejido del hilo del maguey, pero no es la tilma de Juan Diego, sino la capa del Santo Tomás, apóstol de este reino. Por consiguiente no se ha conservado la imagen 263 años sino mil 790 y tantos. Primera proposición

La imagen de Guadalupe fue muy célebre y adorada por los indios muy antiguamente cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca, donde la erigió templo, y la colocó Santo Tomás. Segunda proposición.

Habiendo apostatado de nuestra religión los mexicanos derribaron el templo, maltrataron la imagen que no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió hasta que diez años después de la conquista apareció a Juan Diego pidiéndole templo, y se le entregó para que la llevara juntamente con las flores milagrosas a presencia del señor obispo Zumárraga. Tercera proposición

La imagen de Guadalupe es pintura de los primeros años del siglo primero de la Iglesia, pero es superior a toda humana industria hecha por los ángeles o más bien por Santo Tomás, o todavía mejor por la misma Virgen María estampada en el lienzo viviendo en carne mortal. Cuarta proposición.

Proposiciones, lo confieso, por la mayor parte extrañas e inauditas, pero fácilmente demostrables, ni exhibiré yo ahora todas sus pruebas que reservo para quien las quiera en mi celda de Santo Domingo, solamente daré algunas consultando a la brevedad, y a la inteligencia de la mayor parte del auditorio que necesitaba otros principios que yo no puedo inspirarle de repente.

Oh cristianos venid escuchad y os contaré las maravillas de vuestro Dios y su madre venite audite et narrabo omnes qui temetis Deum. Atención.

Antes de comenzar a probar mis cuatro proposiciones, para proceder con claridad es necesario asentar quiénes son los indios mexicanos o de dónde vinieron, si alguno de los primeros apóstoles les predicó el evangelio y cuál fue. No penséis señores que me voy a enredar en las interminables disputas impresas sobre estos puntos; todas son en vano después que se han excavado esos peñascos, principalmente el que está en los patios de nuestra universidad y que instruye completamente sobre la ruina de la antigua capital de los indios y la fundación de México, y sobre todo, ese otro peñasco que está al pie de la nueva torre de catedral ¡Qué monumento tan precioso señores excelentísimos! El oro todo de las Indias no bastaba a comprar alhaja tan valiosa. En ella tiene la católica religión una prueba irresistible, las Sagradas Escrituras un testimonio el más irrefragable de su verdad, como llave maestra y no como hilo de Ariadne para salir del laberinto de sus más intrincados pasajes. Esa piedra es el verdadero teomoxtli, o libro de Dios que novísimamente el señor Gama desea que se desentierre teniéndolo sin verlo delante de sus ojos consta de este peñasco inapreciable que les indios mexicanos son la décima generación que trabajaba en la Torre de Babel, y la décima tercia de Noé quien les dio un derrotero cuando la división de las gentes para venir a poblar la Nueva España cuya primera fundación fue la antigua Tula. Había entre ellas gigantes cuyos huesos se han encontrado tantas veces, cuyo tamaño se especifica en el peñasco de la universidad, y los que según este mismo habitaban la antigua corte en las serranías pero como Isaías había predicho en el capítulo 26 que la muerte del Señor sería la ruina de la tierra de los gigantes con el terremoto que entonces acaeció según el evangelio se hundió aquella segunda capital con gran parte de este continente de cuyos habitadores sólo se salvaron doce en esta tierra de Tenanyuca, cono instruye el mismo peñasco de la universidad. Por eso la regional de los indios es el eclipse terremoto y muerte de nuestro salvador y como tal ocupa el centro del peñasco de la catedral cuyo tema es. Consta así mismo del peñasco de la universidad que vino a predicar Santo Tomás apóstol a los cinco años de la muerte del redentor, y nadie dude que ese es el verdadero Istlicoechauac que según la tradición de los indios dice Boturini haber hecho en Tula una junta de sabios para arreglar la cronología. No contiene otra cosa que la universal el peñasco de la torre de catedral, y creo firmemente es del tiempo del mismo santo apóstol, porque los indios bien pudieron por el eclipse señalar como lo hacen hoy el año día y hora de la muerte de Jesucristo, bien pudieron saber el año de la creación del mundo del diluvio, de la confusión de las lenguas, que anotan con toda conformidad a la vulgar ¿pero cómo hubieran podido señalar la cautividad de Israel en Egipto y las 10 plagas, el nacimiento de Jesucristo y su edad sino los hubiera instruido Santo Tomás? Allí mismo está delineado la casa de Santo Tomás a manera de un claustro en su medio la iglesia uitzinanateucalli capilla del señor de la corona de espina, y la concha con el múrice en que los enseñó a teñir la púrpura. Pero dejemos reposar las piedras ¿Becerra Tanco no dice que estuvo aquí Santo Tomás y que encontró de su venida en Tula tradición y pintura hasta con el apelativo de mellizo o gemelo que tiene en el evangelio Didymus? Boturini asegura que encontró de lo mismo, monumentos incontestables, y Torquemada convendría con Boturini y conmigo si le advirtiésemos, que aquel Quezalcouatl de quien refiere literalmente la alegórica tradición de los indios es el mismo Santo Tomás con su verdadera historia. Importa oírla y exponerla Quezalcouatl en castellano es el que domina al dragón alado o al demonio dæmonia ejicient o el que domina al dragón alado, Quechacoatl, que se halla en Tabasco, hasta donde lo desterró el santo apóstol serpentes tollent. Este señor Quezacuatl estuvo dice Torquemada 20 años en esta tierra principalmente en Tula en la sierra de Minyo, era hombre blanco crecido de cuerpo frente ancha ojos grandes cabellos negros, barba grande y redonda, usaba vestiduras largas hasta los pies y encima manta sembrada de cruces coloradas, todas estas señas señores dan de Santo Tomás los indios orientales donde su cuerpo se halló, era castísimo, prosigue Torquemada con los indios, hacía penitencia, se levantaba a media noche, no admitía sacrificios sangrientos de hombres ni animales sino de pan, flores y perfumes, prohibía guerras muertes y otros daños, que cuando hablaba se oía su voz cien leguas esto es que llegó la predicación del apóstol hasta las costas, que era gran médico y sanaba las enfermedades, super ægros, manus imponent et bene habebunt, que los enseñó a labrar oro plata y piedras preciosas, esto es a fabricar los vasos y ornamentos sagrados, hasta que un viejo de México llamado Titlacahua le dio una bebida que los hizo llorar amargamente. Titlacahua señores quiere decir somos dueños de esclavos, es pues el sentido que los indios apostataron volviendo a sacrificar los esclavos, y entonces el apóstol determinando según el mandato de Jesucristo sacudir sobre esta tierra rebelde el polvo de sus sandalias, quemó prosigue Torquemada, las cosas que tenía fabricadas de plata y conchas esto es los vasos y ornamentos.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de mil setecientos cincuenta años ya era célebre en este sitio y adorada por los indios entonces cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde a erigió templo, y la colocó Santo Tomás. «Segunda proposición.»

Habiendo apostatado muy en breve de nuestra religión los indios mexicanos maltrataron esta imagen que seguramente no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió hasta que diez años después de la conquista apareció viva a Juan Diego pidiendo templo y le entregó su imagen para que la llevara juntamente con las flores a presencia del señor obispo Zumárraga. «Tercera proposición.»

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es pintura de los primeros años del siglo 1º de la Iglesia; pero así como su conservación su pincel es superior a toda humana industria manejado por los ángeles o por Santo Tomás, o más bien por la misma Virgen María estampada naturalmente en el lienzo viviendo todavía en la carne mortal. «Cuarta proposición.»

Proposiciones lo confieso extrañas e inauditas, pero fácil y sólidamente probables, aunque no exhibiré hoy todas sus pruebas consultando a la inteligencia de la mayor parte de mi auditorio que necesitaba anteriormente otros principios, y a la brevedad, que sin embargo no puede ser en tan grave asunto tanta como yo quería, pero todo se debe sufrir en obsequio de Nuestra Santísima Madre de Guadalupe, cuyas inauditas maravillas en vuestro favor os vengo a descubrir. Oh cristianos venid escuchad y os contaré las maravillas de la arca verdadera de nuestro amparo. Venite audite et narrabo omnes qui timetis. Deum.

Pero antes de comenzar a probar mis cuatro proposiciones, para proceder con claridad necesitamos asentar quiénes son los indios mexicanos cuándo y de dónde vinieron, si alguno de los apóstoles les predicó el evangelio y cuál fue. No penséis señores, que me voy a enredar en las intrincadas e interminables disputas excitadas sobre esto; todas son en vano después que nos han ministrado el hilo de Ariadne para salir del laberinto esos monumentos en tiempo de la gentilidad públicos y autorizados excavados en el anterior virreinato y mucho más preciosos que todos los de Herculano, y Pompeyana. Especialmente ese peñasco que está en el patio de nuestra universidad, y que instruye completamente la ruina de la antigua capital de los indios en el terremoto de la muerte de Jesucristo y la fundación de México cuatrocientos años después, y aun es todavía más interesante ese otro peñasco que está al pie de la nueva torre de catedral, y contiene el verdadero teomoxtli o libro de Dios que novísimamente el señor de Gama en sus periódicos desea se desentierre, debiendo haberlo visto tantas veces cuantas necesitaba para intentar explicarlo. Consta de este monumento que los indios mexicanos son la décima generación que trabajaba en la Torre de Babel, y la terciadécima de Noé pobladores de este reino por los años del mundo 2190. El peñasco de la universidad instruye que hubo entre ellos hombres muy corpulentos que eran las razas dominantes, cuyos huesos tantas veces se han hallado, cuyo tamaño describe, y cuya capital estaba en las serranías de nuestro sur; pero como Isaías había predicho que la muerte del señor sería la ruina de la tierra de los gigantes, se anegaron entonces con gran parte de este continente y con su corte sin haberse salvado sino doce en esta sierra de Tenanyuca. De la misma piedra consta que vino a predicarles Santo Tomás cinco años después, y nadie dude que es el verdadero Ixtlicoechauac que Boturini tomó por un señor de Tula que hizo una junta de sabios para arreglar la cronología. No es otra cosa que la universal la que contiene el peñasco de la torre de catedral, y que no puede menos que ser del tiempo de Santo Tomás, porque los indios bien podrían por el eclipse y terremoto fijar la data de la muerte del Salvador, que es la era regional de los indios, y que como tal ocupa el centro de la piedra a quien sirve de tema. Bien podrían saber las épocas de la creación del mundo del diluvio universal de la confusión de las lenguas, cuyos años computados por el año magno de los patriarcas que menciona Flavio Josepho corresponden exactamente a la Vulgata bien podrían señalar las épocas de sus emperadores hasta 239 años antes de la conquista que se conocen más recientemente añadidas; ¿pero cómo podrían describir las diez plagas de Egipto, y el año de la libertad de Israel, el del nacimiento de Jesucristo y su edad sino los hubiera instruido el santo apóstol? Lo cierto es que ahí mismo delinean su habitación a manera de un claustro, la iglesia y la concha con el múrice en que los enseñó a teñir la púrpura. Dejemos reposar las piedras. ¿Pero Becerra Tanco no afirma, que halló en Tula pintura y tradición del apóstol hasta con el apelativo de mellizo o gemelo que le da el evangelio? ¿No ésta también autentificada en Oaxaca con la prodigiosa cruz de Santo Tomé? ¿Boturini no menciona de su venida los monumentos incontestables que poseía? Y Torquemada convendría con nosotros si le advirtiésemos que la alegoría de Quezalcoatl que literalmente es la historia de Santo Tomás llamado Quezalcoatl el que domina al dragón quechatl, porque el santo lo ahuyentó hasta las costas de Tabasco donde se halla. Importa oírle esta alegoría que a cuatro palabras quedará perfectamente descifrada. Quezalcoatl dice era hombre blanco crecido de cuerpo frente ancha ojos grandes cabellos negros barba grande y redonda, es puntualmente la fisonomía de Santo Tomás, hacía penitencia, se levantaba a media noche, era castísimo no admitía sacrificios sangrientos de hombres ni animales sino sólo de pan flores y perfumes prohibía guerras y otros daños, ésta es la ley de Jesucristo. Usaba vestiduras largas hasta los pies, y encima manta sembrada de cruces coloradas, ésta es la antigua vestidura de los patriarcas sucesores de los apóstoles en la Iglesia oriental, habitaba palacios magníficos en la sierra de Minyo, ésta es la iglesia cuyos vestigios permanecen allí todavía con la pequeña fuente en que bautizaba y que dio nombre a la sierra Minyo palabra otomí que significa agua del coyote símbolo de Santo Tomás por su habilidad y los gritos de su predicación que extendió hasta las costas, pues Torquemada prosigue a decir que se oía su voz cien leguas, que sanaba a los enfermos, que enseñó a los indios a labrar plata y oro esto es los vasos y ornamentos sagrados, hasta que a los 20 años de su mansión en Tula un viejo llamado Titlacahua le dio una bebida que lo hizo llorar mucho amargamente y determinó marcharse; Titlacahua quiere decir somos dueños de esclavos, es pues el sentido que volviendo a los sacrificios de esclavos con que declararon su apostasía, el santo penetrado de dolor resolvió según el mandato de Jesucristo sacudir sobre esta tierra infructiva el polvo de sus sandalias, entonces quemó, sigue Torquemada, las cosas que tenía fabricadas de plata y conchas, esto es los vasos y vestiduras sagradas para que no las profanaran, y escondió otras cosas preciosas en las sierras y barrancas de los ríos esto es a las imágenes del señor de Chalma de la Virgen de los Remedios y otras que hay en el reino milagrosas de origen incógnito y que se han hallado en cuevas y sierras y entre ellas Nuestra Señora de Guadalupe como después diré. Pasó Quezalcoatl a Cholula donde bajo este nombre sabéis que adoraban al tiempo de la conquista su célebre Dios. Era Dios del aire aunque otros dicen del agua, sigue todavía Torquemada y se fue por el Oriente a hacer una visita al Sol, esto es cabalgando los vientos y surcando los mares se fue a predicar en las Indias Orientales donde lo martirizaron, dejando predicho a estas gentes que cuando acaeciesen tales fenómenos que de facto sabéis precedieron con gran temor de los indios, vendrían a dominarlos y enseñarles otra vez los suyos semejantes a él, esto es, blancos, y suyos por la religión cuales fueron los españoles hallándose descrito hasta el nombre propio de España en ese peñasco de la universidad. Estas son sus Escrituras que citaba Moctezuma a Cortés y la causa de que a éste en su navío lo fuesen a vestir con las ropas que usaba Quezalcoatl cuya predicción fue la principal base de la conquista. Yo hallo todavía la predicción del apóstol en todas las ceremonias sagradas de los indios que no son sino las de nuestra religión desfigurada y su Dios Jesucristo mismo bajo el nombre de Huitzipochtli o señor de la espina en el costado, le hallo en fin por todas partes y por todo el reino que he viajado ya bajo el nombre de coyote de padre de señor de patriarca de médico muchas veces de mellizo y de Tomás porque las aguas termales del peñón se llaman en mexicano tomatl agua de Tomás y en sus inmediaciones se advierte el distintivo del antiguo barrio Tomatlán o cercano a la agua de Tomás. De este apóstol digo yo que era la capa y no de Juan Diego, en que Nuestra Señora de Guadalupe está pintada.

Comencemos a probar; y desde luego nadie se equivoque pensando que yo niego las apariciones de María Santísima a Juan Bernardino y Juan Diego antes creo firmísimamente que negarlas es una temeridad hija de la ignorancia y de la malignidad, lo que yo constantemente niego es que María Santísima se pintase en la tilma de Juan Diego. Y en esto no hago sino seguir la genuina tradición. Óigase primero al célebre cura Becerra que escribiendo por los años de 1666 la historia de Nuestra Señora de Guadalupe sacada de los manuscritos de los indios recién convertidos dice estas formales palabras. Lo 1º es de notar que no dice la tradición que se formó la imagen de Nuestra Señora al desplegar la manta el indio en la presencia del señor obispo Zumárraga sino que se vido entonces y no antes, y por estar ya figurada la imagen le mandó la virgen al indio Juan Diego que no mostrase a persona alguna lo que llevaba antes que al señor obispo, y así los que han querido dar a entender que en presencia de éste se pintó la señora en la manta no han averiguado de raíz el milagro. Es verdad señores que Becerra Tanco vacilante ya, se hecha a discurrir que los ángeles debieron pintarla en la tilma de Juan Diego al poner la señora con sus manos las flores en ella, pero yo no adivino ni conjeturo sino que leo las mismas expresiones con que el manuscrito indiano que el autor cita (y a cuyas locuciones debe darse crédito porque la mayor elegancia del idioma mexicano consiste en la propiedad de las voces con que las cosas se expresan) relaciona el milagro: omomachiotinextiquis; ya se descubrió la que se nos dio por norma. La tradición pues genuina de los indios no es que la señora se apareció en la capa de Juan Diego sino que la imagen que antes estaba escondida se descubrió, a que añado con reflexión del mismo Becerra Tanco que la capa que usan los indios es de 3 lienzos y el de Nuestra Señora de dos solamente. Y ved ahora aquí la razón porque Bernal Díaz y Torquemada haciendo ambos mención del templo e imagen de Nuestra Señora no la hacen de su aparición, ved aquí la razón porque la señora estuvo en la catedral 3 años desatendida hasta que volvió de España señor Zumárraga, y ved aquí también la razón porque los españoles la llamaron de Guadalupe siendo tan desemejante a la de Extremadura. Ellos casi todos extremeños no veían sino una imagen antigua y maltratada, y como no penetraron las explicaciones de los indios y la llamaron de Guadalupe o por la relación o por la configuración de la imagen extraña en estas partes un descubrimiento semejante al de Nuestra Señora de Guadalupe de Extremadura hallada después de muchos años en el pozo de Cáceres donde la escondió San Leandro.

¿Mas de dónde se infiere que está pintada en la capa de Santo Tomás apóstol? Para probar esto necesitarnos recurrir a las historias del Perú. Consta de ésta sobre sólidos testimonios que los indios meridionales de Santa Cruz de la Sierra usaban capa de dos lienzos cosidos por el medio como el de Nuestra Señora y estos naturales que adoraban una estatua de Santo Tomás hecha de piedra por un milagro que viviendo les hizo, instruyeron a los conquistados que así usaba la capa el santo apóstol que había predicado a sus ascendientes la fe de una cruz que dejó señalada con el dedo en una piedra, colocada después por los españoles por ser milagrosa en la iglesia mayor de Santa Cruz. Pero cuando estuvo Santo Tomás en Nueva España vimos ya que usaba capa sembrada de cruces coloradas y no la de dos lienzos, por que la dedicó a Nuestra Señora como me parece deducirse de la alegoría de la Cuatlicue que refiere literalmente Torquemada. Dice que la madre de Huitzilopochtli estuvo 1º que en la ciudad en la sierra de Minyo, madre también de estas gentes, y madre en especial de los senchouitzuauac, la que llamaban los indios Coyoxausqui y Cuatlicue. Está dicho que Jesucristo es el mismo Huitzilopochtli o señor de la espina en el costado y que así su madre santísima es madre de todas estas gentes y en especial de los senchouitzuauac que la cuidaban esto es de los sacerdotes de Jesucristo que ordenó 400 el apóstol en aquella sierra, y se llamaban senchohuitzuauac esto es los que tienen la corona de espinas formada con el pelo de cada uno, se llamaba Coyoxausqui esto es la que el coyote o Santo Tomás adorna con flores, de cuyo ejemplo viene a los indios poner tantas flores a las imágenes, llamábase también Cuatlicue y he aquí ya la prueba de que Nuestra Señora está pintada en la capa del apóstol, porque Cuatlicue quiere decir el vestido de la mujer es la capa del gemelo, y lo mismo dice el testimonio del tiempo de la aparición que copió Bartolache de la librería de la Universidad donde se dice de Nuestra Señora de Guadalupe ueitlamauitsoltica está adentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande, la capa del hilo de maguey de Santo Tomás, y aunque Bartolache contra la fe de todos los historiadores españoles e indios diga quo el lienzo de Nuestra Señora es de la palma itsotl es una falsedad evidente que ahora no tengo tiempo de impugnar.

Pasemos a la 2ª proposición. La imagen de Nuestra Señora y etcétera. Que los indios fueron cristianos al principio de la Iglesia pero señores si yo sigo a descifrar la imagen por los frasismos mexicanos y aún por los otomíes tampoco acabo en toda la mañana. Aún al verla así sencillamente vestida del sol y calzada de la luna pareció a San Juan un prodigio grande signum. Qué será si sobre lo que esto contiene en el Apocalipsis que será delineada a propósito para norma de nuestra fe omomachiotinextiquis. O portento inaudito, o tesoro inapreciable todavía no bien conocido de los americanos. Arca de Alianza misteriosa sacada como la antigua al examinar mostrado en el monte de la ley. Ahora podemos decir que somos hijos primogénitos, hijos especiales, non fecit taliter omni nationi y yo creo que así como por haberle dado la ley con la arca el profeta del señor inspirado aplicó a Israel non fecit taliter el vicario de Jesucristo especialmente inspirado por la imagen de Guadalupe nos aplicó, arca que llevada en hombros a México inundado abrió sus aguas como las del Jordán, arca verdadera que libró a los españoles de los enemigos como a Israel de los filisteos, arca que quemado su templo por los caldeos otro Jeremías escondió en un lugar incógnito hasta que hallada después fue conducida a su templo a costa de otro señor virrey que para concluirlo pidió limosna en persona por las calles de México.

Qué me resta pues sino decirle a la señora surge dene &. hacerle la misma deprecación que Salomón pero éste se la hizo antes que el Señor le afianzara que se había hecho fabricar el templo para tener desde allí eternamente abierto el corazón y sus ojos para su padre. Pero nosotros a ques dijo en Juan Diego según las expresiones del idioma y manuscritos mexicanos es mi deseo que se me labre un templo en este sitio donde como madre piadosa tuya y de tus semejantes mostraré mi clemencia amorosa, y la compasión que tengo de los naturales, y de aquellos que me aman y buscan y de todos los que solicitaren mi amparo y me llamaren en sus trabajos y aflicciones, y donde oiré sus lágrimas y ruegos para darles consuelo y alivio, si así digo se ha explicado a la letra María Santísima qué tenemos que hacer sino reconvenirle con sus promesas y decir. Fundadora soberana de la América, madre y abogada y salvadora desde el pie de la cruz, dos veces apóstola de este reino y su conquistadora Claticue y Coaxququi preciosa Teotenantzin verdadera fidedigna Teuacoyagua, símbolo de nuestra creencia y nuestro amparo todos clamamos no permitas arca preciosa que por nuestros pecados perezcan los españoles en la guerra como los israelitas y tú quedes cautiva entre los filisteos, échales conquista nuestra tierra en los ojos como a los indios para que vuelvan sobre sí y no vean a los españoles, verdadera tetuinan castiga a estos apostatas que han maltratado tus imágenes y tus templo, y envíales la esterilidad y la lepra que a los indios vuelve tus ojos misericordiosos sobre este virrey que nos estimula con su ejemplo a la devoción sobre ese arzobispo que ha venido desde Mechoacan a solemnizar tu translación sobre todo de el demás que ha oído con atención tus maravillas y sobre mi miserable pecador. Cristianos ya que la señora ha querido tener su caldeo, ya que el ángel la saludó en este lenguaje y Santo Tomás la saludaría en él tantas veces concluyamos con el Ave María traducida del sirocaldeo.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 1750 años ya era célebre, y adorada por los indios ya cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo y colocó Santo Tomás. –Segunda proposición.

Apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió hasta que 10 años después de la conquista la Reina de los Cielos apareció a Juan Diego pidiendo templo, y le entregó su antigua imagen para que la presentase ante el Señor Zumárraga. Tercera proposición.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia, pero así como su conservación su pincel es superior a toda humana industria manejado por los ángeles o Santo Tomás o más bien por la misma Virgen María estampada naturalmente en el lienzo viviendo todavía en carne mortal. Cuarta proposición.

Proposiciones, lo confieso, extrañas e inauditas pero fácil, y sólidamente probables, y a quien después de haberme oído no le parecieren, taje su pluma y salga seguro de que me hallará en el campo de la lid, porque ahora tampoco puedo exhibir todas mis pruebas consultando a la brevedad posible, y a la inteligencia de la mayor parte del auditorio que necesitaba anteriormente otros principios.

Y desde luego para inspirarle algunos y proceder con perspicuidad, y concisión en las pruebas, antes de ellas asentemos quiénes son los indios mexicanos cuándo y de dónde vinieron si se les anunció al principio el evangelio y por qué apóstol fue. No penséis que aún son estos puntos intrincados, nos han ministrado ya el hilo de Ariadne para salir del laberinto esos monumentos en tiempo de la gentilidad públicos y autorizados excavados en el anterior virreinato, y mucho más preciosas que todos los de Herculano, y Pompeyana, espacialmente ese que está en los patios de nuestra universidad y que instruye completamente la ruina de la antigua capital de los indios en el terremoto de la muerte del Salvador y la fundación de México 400 años después, y ese monumento que está al pie de la nueva torre de catedral, y contiene el Teomoxtli o libro de Dios que novísimamente en sus periódicos desea un caballero se desentierre, debiendo haberlo visto tantas veces cuantas necesitaba para intentar explicarlo.

Lo que ya no es dudable después de los monumentos excavados en el anterior virreinato y antes de la conquista públicos y autorizados.

No por esto penséis que me enredo en el laberinto interminable de estos puntos no los monumentos excavados en el anterior virreinato y en tiempo de la gentilidad públicos, y autorizados. El que está al pie de la nueva torre de catedral y es el Teomoxtli o libro de Dios instruye que los In           el mismo peñas           cuyo tamaño describe; y los cuales con gran parte de este continente, y con su corte que se extendía por toda la sierra, se anegaron en el terremoto de la muerte de Jesucristo según Isaías, sin haberse salvado sino doce refugiados en esta tierra de Tenanyuca los que 400 después fundaron nuestro México. Por eso la era regional de los indios de nuestro Salvador y que como tal ocupa de esa otra piedra de catedral           y en realidad señor es posible que no se halla anunciado el evangelio a quienes tenían con él. Y será posible a unas gentes que con el motivo de explicarla en el centro de la piedra de catedral anotan el año de la creación del mundo de la muerte de Adán del nacimiento de Noé de la prevaricación de los hijos de Dios en los matrimonios con las hijas de los hermanos del diluvio universal por esta causa de la construcción del arca, de la confusión de las lenguas de la libertad de Israel cautivo en Egipto ¿todo computado por el año magno de los patriarcas y con la mayor conformidad a la Vulgata? ¿No será de un apóstol el claustro y el tintero delineado en él? ¿Pero qué aún es dudable todavía la venida de Santo Tomás al reino? ¿Es posible negarlo después de una tradición constante en todo el reino cuya gran parte he viajado comprobada y autenticada con tantas cruces prodigiosas anteriores a la conquista, con tantas alegorías que claro lo contienen con tantas nomenclaturas de lugares y sierras que repiten claro el nombre del apóstol con tantas vestiduras hasta el Gila de las iglesias que fundó con todas las ceremonias de la religión de estos pueblos que son claramente las de nuestra religión desfigurada? Dudarlo los mexicanos; que oímos llamar al peñón y vemos en sus im si se me           Está probado           qué hizo pues 30 antes, pero no se detuvo 20 en Tula según la alegoría de Quezalcohua o el que domina al dragón, ¿puede ser otro un hombre           el que cuando hablaba           y para que acabéis de ver que           la Tetuinan desollada fue imagen           de nuestra señora de la que refieren           de los historiadores que tuvieron           en vengª pinta           Y después de ella sólo serían privadas de la luz del mundo estas gentes que para explicar la época de nuestra redención en esa piedra de catedral cuyo centro ocupa como tema anotan el año.

Entendéis señores la alegoría. Quezalcohua dice Torquemada que tenía unos palacios magníficos en la sierra de Minyo y no son otra cosa que la iglesia de que allí restan vestigios con la pequeña fuente donde el apóstol bautizaba y que da nombre a la sierra de Minyo palabra otomí que significa agua del coyote símbolo de Santo Tomás por su habilidad y los gritos de su predicación. Aun Becerra Tanco dice que estuvo sin duda donde halló pintada y tradición con el renombre de mellizo. Que la mujer fuese María Santísima presentada en el templo           admira que se diga madre de su Dios Huit pues éste quiere decir señor de la llaga en el costado Jesucristo vida nuestra–           el santo apóstol           inspirada de lo alto, y madre ciertamente de Hui           madre de estas gentes por serlo de su Dios madre de los sacerdotes de Jesucristo           y llamada           y llamada finalmente Cuatlicue.

Que los indios fueron cristianos al principio de la Iglesia fuera de lo dicho se comprobará con la imagen de Nuestra Señora cuando explique lo que contiene ese infantito de medio cuerpo con alas.

Si yo tuviera tiempo para hacer ver entre los indios la fe de un sólo Dios con sus atributos el conocimiento de la Trinidad de la encarnación de su muerte de la eucaristía y comunión de la resurrección las practicas y ritos de la Iglesia el instituto monástico hasta el tiempo, todo enseñado por Santo Tomás y desfigurado con el transcurso de los siglos cosa que conoció Moctezuma y los grandes de su corte cuando derribando Cortés sus ídolos en el gran Cú colocando imágenes y exponiendo su religión le respondieron con alegría tú que vienes de la corte de Quezalcoatl sabrás mejor lo que debemos tener y creer, habla y explícanoslas y nosotros haremos en todo lo que digas que será lo mejor. Fuera de que el infantito de medio cuerpo que tiene.

Seguramente lo sabéis vosotros pues todos nuestros historiadores refieren que en este sitio tenían los indios un santuario al que venían en romería de lo más remoto de esta tierra para pedir las aguas de que era patrona una Diosa llamada Teotemantzin o madre de los Dioses Matlalcuelle y Calchihuitiche a quien sacrificaban muchos niños y niñas. No dudo yo del templo ni de los sucesos existen arriba los vestigios del templo con longitud de 2 cuadras de México y una de latitud antes creo que después de haber apostatado los indios el demonio los instigó a sacrificarle aquellas víctimas inocentes en venganza de la educación que les daba en esta sierra Santo Tomás no dudo yo de que implorasen las aguas pues cuando maltrataron la           lo que yo digo es que ese templo fue erigido por Santo Tomás, y que en ella fue ador           Pero éste           lo podéis vosotros deducir de una alegoría tan sabida como la de Teonanzin o madre de los Dioses de quien dicen los historiadores tenían           Yo pretendo           ved           Qué santo habitó esta sierra lo comprenden           lo           Y desde luego que           lo informó 1º           lo segundo que era de Santo Tomás no cabe d           Primeramente que Santo Tomás habitó en esta sierra es innegable por el nombre que también le dan sierra del mellizo, y por el apósito           fuego que guarda Tomás           y del templo exis          

Dirán mis oyentes que ese templo era de la Teonanzin o madre de los Dioses y dicen los historiadores era aquí muy celebrada de todo este reino, cuyas gentes venían a pedirle las aguas          

Todas éstas son pues para mí. Que quiere decir Teotinanzin madre de los Dioses.

Es           y           que ya quedan descubiertos por los de la corona de espinas con el pelo de cada uno           La trataban también aunque distinguida erróneamente por persona distinta en la traducción castellana de Coyolxauqui la a quien adorna a estilo antiguo el adive o coyote esto es con flores.

Estas referían también la tradición de los totonacas haber sido los sacrificios que pedía su Tonacayohua o la que tiene al que encargó en lo nuestro, y que repugnaba los sacrificios de hombres de los quienes esperaban les había de libertar           de pan tortillas y flores.

La trataron así mismo en esta serranía donde permanece de teotenantzin cuyo valor todavía no se ha desenvuelto genuinamente es que la reverenciada o apreciable madre que está en la sierra es la del Señor, en ella tuvo su antiguo templo en la cima plana que resultó debajo de la cumbre después de desquiciada ésta según asentaba también la tradición que tampoco podía aquel intérprete desenvolver y cuya expresión reducida al estilo propio del idioma otecuatlaupen instruye que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra como que la antigua elevada de esta serranía se advierte en dos lugares al pie de su cordillera siendo la una la de los collados que forman este antiguo Tepeyacac o nariz de la sierra por saliente en este lugar a la tierra llana (a semejanza de la humana) en un sentido horizontal, y notándose la otra parte tratada de cuapilli principal cumbre o al pie de la cumbre y resultando esta misma configuración origen del distintivo que es natural expresase Juan Bernardino tío de Juan Diego al tiempo del descubrimiento, que es el de tecaitlaluxcan en dos partes o lugares de la tierra está la cumbre de la sierra o anotación naturalmente confundida con la de Guadalupe que aquel intérprete hubiese podido pronunciar Juan Bernardino, y la que ya se descubre apropiada por los españoles que veían una imagen de la Virgen María y de tan rara configuración en estas naciones habiendo por esto mismo entendido su prodigioso descubrimiento semejante al de la Extremadura de la que hizo particular mención el más antiguo capellán de este santuario y escritor español de las apariciones.

Éstas las refirieron los naturales expresando juntamente la memoria conservada de su origen por la expresión que se las dictaba pues una de ellas fue omomachio tinextiquis tampoco entendido por aquel intérprete siendo hoy tan claro su sentido de se acabó de descubrir la que se señaló para norma, y esto necesariamente supone la memoria así del destino que en su origen tuvo tan simbólica imagen como de su antigua ocultación y juntamente la memoria de que volvería a manifestarse según la había de que por intercesión de la que representa se libertarían estas naciones de los crueles sacrificios humanos cuando se recordaba por Tenacayoua. Mencionaron también el misterio que representa anotándolo por omixihuiluichino confundido por aquel intérprete cuando es clara su significación de la a quien otro descubrió el secreto de parir y siendo común el mismo frasismo para expresar la que descubrió el secreto de parir no solamente se nota la singular hierba conocida por suapatli que es medicina de mujer tan eficazmente usada hasta hoy en los partos, sino también la ceremonia preliminar al desuelle de la mujer representante de la Teteuinan que era acompañarla gran número de médicas y parteras en el mes erróneamente escrito uchpanistli cuando no es significativo de cosa alguna y sí xupaniscli el verano, y por él tratada la primavera xupanilistempa o donde está el labio orilla o principio del verano.

La materia del lienzo es de maguey y tejida con finura después de bien macerada en agua la penca ya descortezada habiendo ocasionado a don Luis Becerra y por él a los demás escritores sucesivos la inteligencia errónea de ser de la palma icsotl el haber desde luego hallado en aquellos primeros manuscritos la expresión soth significativa de pierna de lienzo y que aun cuando hubiera encontrado icsotl todavía sería alusivo al tiempo de la formación de tales lienzos como que su concepto la dicta pierna de lienzo cuándo o tiempo alusivo al de la variación del destino del maguey, pues una de las especies de palma se distingue por quametl maguey en la cima o cumbre.

Refiriéndose al descubrimiento de esta insigne imagen en impreso del año de 1549 venido de manuscrito muy cercano al año del descubrimiento de la aparición cuando se expresaba que con grande maravilla se había manifestado ueitlamauisoltica es digna de atención su concepto instructivo de que está dentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande o alusión de la misma sagrada imagen colocada dentro del maguey de que usó aquel apóstol para las curaciones. Y asentándome también a la señora por tlatocasiguapile su concepto la dicta la que tiene al principal es la mujer que da nombre a la tierra, nomencladora.

Ixtlicoechauac el que humedece poco la tinta que está al frente, y el tintero en una concha teoamoxtli nombre que dieron a la Biblia,           a los cinco años vino Santo Tomás por la lepra que es teocolispanalistli podredumbre que es enfermedad del señor y con la falta de lluvias           Tenacayoyua la que se señorea           de lo que encarna en lo nuestro. Aún la estación en que instruía la tradición, que ya expresaré también haberse copiado la madre de Dios en vida mortal en esta misteriosa pintura la advierte el color de su apacible rostro moreno poyauac como una cosa matizada de flores como la primavera, y advirtiendo su sinónimo camiletic que fue en pie viviente al tiempo de pintar la fruta o la misma estación en que se obraron los altos misterios de la encarnación y pasión del verbo, que también simboliza nuestra misteriosa imagen pues este ultimo lo ministra la corona tratada ya de uitzinauac cerco de espinas, ya de xiuitzolli goma o pegamento de la espina del año alusivo al de aquella era, y ya de tlatocayotl o nomenclatura de la tierra, que es la de la América tratada hasta el tiempo de conquista de teotlixcoanauac o corona de la frente del Señor, como aislada la América en aquella era por el terremoto que hundió o la mayor o gran parte del continente en el mar. (Tu rocío señor será fecundo de luz y de vida y será la ruina de la tierra de los gigantes) capítulo 26 capítulo 19 de Isaías. Estrella sisitlaltin aterradas las abuelas, o significa la coronación de los justos –atlapulco hundido en el mar.

De dos lienzos fueron compuestos las mantas acostumbradas por los naturales de Santa Cruz de la Sierra en la América meridional que declararon a los conquistadores que así la usaba el santo apóstol que había predicado a sus ascendentes la fe de una cruz la que dejó señalada con el dedo en una piedra colocada después por los conquistadores como milagrosa en la iglesia mayor según la relación de Ceballos triunfó 19 de la cruz, y quien desde Jaén escribió a fray Gregorio García haberla adquirido del doctor don Felipe de Molina chantre y provisor de la Iglesia de Charcas cerciorado juntamente con Ceballos del cura de Santa Cruz.

Si la traducción castellana que en los tiempos de conquista se hacia de las antiguas tradiciones comunicadas en idiomas americanos se despoja de las repetidas equivocaciones, que forzosamente se cometían por ignorancia radical de las lenguas nacionales en los españoles, y por la de estos en los naturales resultarán sin complicación las alegorías instructivas de acontecimientos ciertos. Aun el intendente párroco en la inspección de esta sagrada imagen por el año 1666 notaba en general las equivocaciones diciendo literalmente: Y recién ganada en esta tierra, y muchos años después no se hallaba indio que acertase a pronunciar con propiedad nuestra lengua castellana, y los nuestros no podían pronunciar la mexicana sino era con muchas impropiedades.

Este fue sin duda el motivo de haber ofuscado la tradición del origen que tuvo la crueldad de desollar sacrificados con tal exactitud que la piel de ellos la pudiesen vestir otros. Por principio de tal sacrificio se refería el de haber desollado los mexicanos a una hija del señor de Culhuacan que pidieron por reina y abuela de su Dios. Si se extinguen las equivocaciones de esta alegoría cuando también se recordaba a la tetuinan o madre de sus señores y se reduce el nombre de hija, común hasta hoy al de doncella como también el de padre que aplican al sacerdote resulta la antonomástica doncella de aquel apóstol o padre de estas gentes a la que trataron también de abuela por madre de los libertados al tiempo de la era nacional, que hicieron la ascendencia de estas gentes, que conservaban la tradición hasta el tiempo de la conquista española. Intentaron pues aquellos ascendientes desollar la insigne copia de tan poderosa madre después de la apostasía predicha por Jesucristo en la parábola de las cizañas por la rabia infernal que dicta el texto de mi tema non fecit &. De haberse copiado a molde natural la madre de Dios en vida mortal como que los recién conversos que historiaron en su idioma la tradición de esta insigne imagen usaron por uno de sus frasismos según Becerra Tanco la expresión de omocopinchino que aquel intérprete aún no podía traducir en su sentido propio y natural que es el de se copió por molde natural comprobándolo la anotación de xicolpincan significativo de terreno para amoldar en arena apropiado a lugares donde se copiaban a molde en ella por impresión de aves y de otros animales sus imágenes con metales fundidos, y siendo el propio frasismo para desollar como que a las gentes con quienes se hacía se sacaba la piel íntegra y amoldada al cuerpo de que salía o ceremonia con que se recordaba el desuello de la tetehuinan; el cual resulta ser los rasgos de manos atrevidas que se le han advertido como resanados por los españoles a estilo humano al tiempo de su descubrimiento prodigioso.

No era la única alegoría la de teteuinan la en que se conservó memoria de tan insigne imagen lo fue también la de Chalchiguitlique la enagua suya es la de la piedra preciosa antonomástica en el diamante como alusiva a la entera virginidad con que la adoraban en el vulgarizado Tlaxcala, adonde resulta que también la transfería como a la sierra conocida hoy por de Minyo significativo en idioma otomí por el agua deladuve alusiva al manantial de que se sirvió aquel apóstol en ella para el bautismo en su fundación y manifiestan los vestigios de su propia mole concordados con la tradición, la que recordándola por madre de Huitzilopuchtle la trataba de Cuatlicue instructivo de que la enagua suya es la del gemelo, y que fue madre de muchas gentes en especial de los senchohuitznahuac           enviaron a pedir su hija al señor de Culhuacan para madre de su Dios reina y abuela de estas gentes, que habiéndosela entregado, la desollaron vistiéndose uno de los mexicanos su piel que amoldó a su cuerpo, y puesto así al lado de su Dios la adoraron y enviaron a llamar para el mismo efecto a su padre que no obstante los humos del incienso que oscurecían el templo conoció el atentado y salió dando voces pidiendo auxilio. ¿Creéis vosotros señores que esto sea literalmente verdadero? Un rey abandonando sin más ceremonia a su hija a una nación advenediza y errante, estar adorando por madre de su Dios y abuela suya a una niña sin más apoteosis que desollarla, ¡cometer el atentado de llamar a su padre y para adorar a su hija! Desengañémonos ni hay más tetehuinan que Nuestra Señora de Guadalupe ni más señor de Culhuacan que Santo Tomás ¡Oh ignorancia de los frasismos de la lengua cuantas equivocaciones has introducido! Como en mexicano lo mismo es decir hija que virgen, y señor que padre, tradujeron tetuinam de Culhuacan hija del señor de Culhuacan, no siendo sino la virgen del padre de Culhuacan. Santo Tomás patriarca de esta tierra cuyo nombre general es Culhuacan país inclinado como lo está. Convertidos pues por el apóstol en Tula adonde primero aportaron los mexicanos pidieron al santo apóstol la Virgen de Guadalupe que allí tenía para adorarla como es en realidad por reina madre de su Dios aunque niña, y abuela de estas gentes por madre de los 14 refugiados en esta sierra que formaron la ascendencia de los culhuas y por eso también llamaron abuela toci a la Teotinanzin adorada en la misma sierra. Apostatando después en ausencia del apóstol maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, y viniendo para adorarla conoció sin embargo de los humos del turibulo el atentado de los indios, y salió para reprenderlo pidiendo auxilio contra estos sacrílegos al cielo.

Y conoced ahora noble auditorio mío qué cosas son esos rasgos que aseguran a los pintores haberse puesto en la imagen soberana manos atrevidas. Son de los antiguos españoles que viendo la imagen maltratada quisieron resanarla y su pintura como humana digámoslo así se ha saltado toda después de tan largo tiempo           nes, y misteriosas fábulas de estos naturales. Poco más instruido en esto estaba el señor Tanco Becerra porque no sabía en sus raíces y compuestos el idioma mexicano enteramente parabólico. Se adelantó Boturini, y apuntó muchas verdades pero se engañó mucho más lo mismo que el padre Clavijero, y especialmente se equivocó Bartolache en su opúsculo de Guadalupe como todos los demás a mi ver en este asunto. No hay tal aparición de Santa María de Guadalupe en la tilma de Juan Diego, y para probarlo así establezco cinco principios o proposiciones sobre que girará toda mi oración. Atended.

La imagen de Guadalupe es celestial pero pintura del siglo primero de la Iglesia. Primera proposición.

No se estampó la señora en la tilma de Juan Diego sino en la capa de Santo Tomás apóstol el mellizo o gemelo Dydimus. Segunda proposición.

La imagen de Guadalupe fue adorada por los indios en el tiempo de su antiguo catolicismo en la cima de esta sierra de Tenayuca donde le fabricó templo y la colocó Santo Tomas Tercera proposición.

Apostataron los antiguos mexicanos de nuestra religión, y quisieron borrar la imagen, la maltrataron, y la señora se escondió hasta que 10 años después de la conquista se apareció 3 veces a Juan Diego y se descubrió ante el señor Zumárraga. Cuarta proposición.

A quien dudare de estas proposiciones, en mi celda de Santo Domingo lo haré no como quiera sino demostración; ahora consultando a la brevedad sólo daré de cada cosa algunas pruebas las más inteligibles a mi auditorio que para entender otras y aun para percibir a fondo las que voy a darle necesitaba otros principios que no puedo inspirarle de repente. Soberana señora, hermosísima aurora, estrella de la mañana, luz de todo el universo, verdadera luna de México suple aquí con tu ilustración la que faltare a mí y a mis oyentes, oh cristianos venid escuchad y os contaré cuantas cosas ha hecho María a favor de los americanos. No no ha hecho cosa semejante con otra nación, non fecit taliter &.

La imagen de Guadalupe y etcétera. Es celestial porque no la pintaron los españoles ni los indios, es del siglo primero de la Iglesia por todo lo que se seguirá. No la pintaron los españoles porque hasta ahora no han entendido los jeroglíficos símbolos y alegorías de los indios ni su idioma por sus raíces y compuestos y la imagen está tan ligada a todo esto que sin indios mexicanos no puede haber imagen de Guadalupe. No la pintaron los indios porque fuera de que la pintura en sí como han jurado todos los pintores es superior a humana industria es todo un símbolo y explicación de tan altos misterios que no pudieron alcanzar los indios. Fijad los ojos en la imagen           Et intulerunt sacerdotes arcam foederis Dni in locum suum, id est, in oraculum templi in sancta sanctorum.

Y trasladaron los sacerdotes la Arca de la Alianza del señor a su lugar esto es, al templo al santuario. En el libro 3 de los Rey, capítulo 8 versos 6.

Hacen 85 años que presente también un virrey grande de España y un dominicano en el púlpito se dedicó la primera vez solemnemente este santuario, y se trasladó a él la soberana imagen, de Nuestra Señora que se había depositado en el templo de los indios mientras éste se construía sobre las ruinas del antiguo en que la colocó señor Zumárraga. ¡Que dedicaciones tan parecidas! ¡Pero que solemnidad la de hoy tan semejante así mismo a la dedicación del templo de Salomón! ¡En el mismo mes ethanim! El príncipe del pueblo con los magistrados y la nobleza, el mismo regocijo el mismo concurso de mexicanos que de israelitas, el oro y la plata brillando en la suntuosa iglesia, humeando los inciensos y aromas exquisitos, resonando la armonía de los instrumentos músicos, y el canto de los salmos, el pontífice con sus sacerdotes, allá trasladando del Alcázar de Sión la figura remota, acá trasladando del templo de las vírgenes capuchinas la expresión misma de la realidad, allá la Arca de la Alianza del señor con los israelitas, y sombra de María, acá su imagen Guadalupana y arca verdadera de la alianza del señor con su generación verdaderamente escogida, con su pueblo especial con los americanos: Et intulerunt &.

Sólo falta aquí que levantando yo la voz como en Israel los sacerdotes igualmente os diga: todos los que estáis juntos en la presente solemnidad celebrad ahora la bondad del señor y su eterna misericordia, confitemini Dni. quoniam bonus, quoniam in sæculum misericordia eius. Invocadle en este lugar donde especialmente habita, unid al del altar el sacrificio de vuestros corazones, y adorad al señor en la Arca Santa: levate sacrificium et venite in compectu eius, et adorate Dominum in decore sancto. Publicad en todas las naciones los favores que habéis recibido en ella, y pregonad todas sus maravillas, notas facite in populis adinventiones eius, narrate omnia nurabilia eius. Traed a vuestra memoria los prodigios que en este lugar ha obrado la arca verdadera, las señales inauditas de su beneficencia, y las dulces palabras que oísteis de su boca. Recordamini mirabilium eius quæ fecit, signorum illius et indiciorum oris eius. Tened siempre presente la alianza que celebró con vosotros, y del templo que aquí os mandó le fabricaseis como un monumento de su protección en los siglos venideros. Recordamini in sempiternum pacti eius, sermonis quem prapecit in mille generationes. Nueva España, nueva Jerusalén alaba al Señor, nueva Sión alaba a tu Dios en su madre, que ha bendecido a tus hijos, dadote por muros la paz, y colmándote de abundancia benexit filiis tuis in te posuit fines tuos pacem et adipe frumenti satiat te que ha enseñado la religión en esta tierra donde se extendió con la mayor velocidad, emittit eloquium suum terræ velociter currit sermo eius. Os envió el verbo y disolvió la pureza de la infidelidad, sopló el espíritu del señor y te bañaron las aguas del bautismo. Emittet verbum suum et liquefaciet ea, flabit espiritus eius et fluent aquæ. Declaró aquí su voluntad como en Jacob dio a conocer su ley cono en Israel, y no se ha portado de semejante modo con otra alguna nación. Annuntiat verbum suum Jacob, institias et inditia sua Israel: non fecit taliter omni nationi.

Estas palabras con que el salmo concluye, y que han sido aplicadas por otro profeta del Señor el verbo de Jesucristo a los americanos en atención a su imagen de Guadalupe con que María los enriqueció, hacen su timbre incomparable y los constituyen con referencia a las demás naciones hijos del particular cariño de María, Sin embargo me parece que no se han desentrañado bien estas palabras todavía, y que se ignora el valor de su aplicación porque no se conoce aún su fundamento. Manifestarlo es hoy mi empeño, y ved aquí para tal fin mi proposición. No hay tal aparición de Santa María de Guadalupe en la tilma de Juan Diego. Extraña proposición seguramente, temeraria al parecer y contraria al objeto que me propongo. Suplico no obstante que no se me condene antes de oírme, los americanos no teman pues que yo lo soy por nacimiento y por inclinación interesado a consecuencia como el que más en nuestra gloria y la da nuestra común, y especial madre. Es más recomendable más sagrado más celestial más magnifico, y más amable su origen. Lo que si nadie debe aguardar de mí, es una oración trabajada con arte al bufete, dieciséis días que hay desde que se me encomendó este sermón es tiempo muy insuficiente, pero en recompensa veréis que hoy es verdaderamente cuando aparece María a vuestros ojos en su imagen original de Guadalupe. Saludémosla con el ángel Ave María.

Nuestro católico monarca el señor don Carlos III (que en paz descanse muy poderoso señor) ordenó por su cédula del año de 80 se solicitasen sujetos, que por jeroglíficos averiguasen la verdadera historia de este reino. Se ha conocido pues que no la hay, y que su investigación depende de la de los jeroglíficos de los indios, que el padre Torquemada confiesa con toda ingenuidad no los entendía, y aunque no lo confesara nosotros lo sabríamos pues en su monarquía refiere literalmente las alegóricas tradicio           345           Nro           de la luz de todas las gentes estas americanas, que para explicar la época de nuestra redención en esa piedra de catedral cuyo centro ocupa como tema fijan las datas de la creación del mundo, de la muerte de Adán, del nacimiento de Noé, de la prevaricación de los hijos de Dios con las hijas de los hombres, del diluvio universal por esta causa, de la construcción de la arca, de la confusión de las lenguas, de la libertad de Israel cautivo en Egipto, y de otras cosas memorables, datas todas computadas por el año magno de los patriarcas y con la mayor conformidad a la Vulgata? ¿No serán estas instrucciones de un apóstol como el claustro y el tintero delineados en parte de la piedra, cuyo autor significan? ¿Pero es dudable todavía la venida de Santo Tomás al reino?, ¿Ha de prevalecer la opinión de Torquemada que apenas salió de México y confiesa su ninguna inteligencia en las cosas del reino, contra tantos autores celebres e instruidos que lo han viajado y recogido memorias que califican incontestables? ¿Ha de prevalecer contra la tradición general comprobada y aun autenticada en algunos lugares con cruces anteriores a la conquista, y prodigios célebres? ¿Comprobada con los ritos de los indios que claramente son los de nuestra religión desfigurada? ¿Comprobada con los vestigios de las iglesias permanentes hasta el Gila con las alegorías, que testifican la predicación del apóstol, ya bajo el nombre de coyote de señor de patriarca de mellizo o gemelo que le da el evangelio, de médico y de Tomás? ¿Comprobada con las nomenclaturas de lugares y sierras por ejemplo el peñón en mexicano tomatl agua de Tomás y en sus inmediaciones el antiguo barrio Tomatlán o cercano a la agua de Tomás? ¿Puede ser otro que este apóstol el contenido en la parábola de Quechacohua referida por el mismo Torquemada fue un hombre blanco y barbado que pocos años después de la muerte de Jesucristo llegó a Tula, usaba una vestidura larga con capa sembrada de cruces coloradas como los patriarcas de la Iglesia Oriental, era muy sabio y castísimo, hacía penitencia se levantaba a orar a media noche, no admitía sacrificios de hombres ni animales sino de pan flores y perfumes prohibía guerras muerte y otros daños, edificó palacios magníficos sobre la sierra de Minyo desde donde su voz se oía cien leguas es decir hasta las costas, tenía poder sobre las enfermedades y sobre las serpientes llamado por Quezalcolhua que enfadado con la perversidad de estas gentes a los 20 años pasó a Cholula y después de haber predicho la venida de los españoles con los fenómenos que la precedieron se fue por el aire a hacer una visita al sol en el Oriente o a predicar como yo entiendo a las Indias Orientales? No llegó a éstas según está calificado por la silla apostólica sino después de 30 años de la muerte de Jesucristo luego las anteriores los gastó en nuestras Indias, y si se me facilitasen las prensas me obligo a demostrar esta palabra que es perfectamente una herejía histórica negar aquí la predicación de Santo Tomás.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 1750 años ya era célebre y adorada por los indios ya cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo y la colocó Santo Tomás. Segunda proposición.

Apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió hasta que diez años después de la conquista la Reina de los Cielos apareció a Juan Diego pidiendo templo en el lugar antiguo de su culto, y la entregó la última vez su propia y antigua imagen para que la presentase ante el señor Zumárraga. Tercera proposición.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia; pero así como su conservación su pincel es superior a toda humana industria, como que la señora misma viviendo en carne mortal se estampó naturalmente en el ayatl o lienzo. Cuarta proposición de que las otras tres son un resultado, y todas, lo confieso extrañas e inauditas, pero a mí me parecen muy probables, y a lo menos si me engañó, habré excitado la desidia de mis paisanos para que probándomelo aclaren mejor la verdad de esta historia que no cesan de criticar los desafectos y entonces más gustoso veré destruidas todas mis pruebas de que ahora sólo puedo exhibir algunas consultando a la brevedad, y a la inteligencia de la mayor parte del auditorio que necesitaba anteriormente otros principios.

Y desde luego para inspirarle algunos y proceder con perspicuidad en las pruebas, antes de ellas asentemos, quiénes son los indios mexicanos cuándo y de dónde vinieron, si se les anuncio al principio el evangelio por qué apóstol. Ni penséis por esto que voy a enredarme en el laberinto interminable de estos puntos, nos han ministrado ya el hilo de Ariadne esos monumentos en tiempo de la gentilidad públicos y autorizadas excavadas en el anterior virreinato; y mucho más preciosos que todos los de Herculano y Pompeyana. Consta del que está al pie de la nueva torre de catedral, y que sin duda es el Teomoxtli o libro de Dios tan deseado, que los indios mexicanos son la décima generación que trabajaba en la torre de Babel, y la tercia décima de Noé pobladores de esta tierra por los años del mundo 2190. El otro monumento que está en los patios de nuestra universidad instruye que aquí eran dominantes entre ellos los gigantes cuyo tamaño describe, y los cuales con gran parte de este continente, y con su numerosa corte que se extendía por toda la serranía de nuestro sur se anegaron según la predicción de Isaías en el terremoto de la muerte de Jesucristo exceptos doce hombres regulares que se refugiaron en esta sierra de Tenanyuca, y que con su descendencia fundaron a México 400 años después. Por eso la era regional de los indios es la muerte del Salvador. Y que después de esta serían sólo privadas           lo usado antiguamente que es la espina del medico grande, la capa de maguey de Santo Tomás. Todavía adquirirá después mayores fuerzas estas pruebas vamos ahora a la segunda proposición.

Que los indios fueron cristianos al principio de la Iglesia está ya probado en parte y lo probaré después cuando explique lo que contiene ese infantito que sirve de atlante a Nuestra Señora y que no es otra cosa que la antigua incorporación de la Iglesia mexicana a la santa fe de cuyos misterios es un símbolo Nuestra Señora y como antes decía yo refiriendo la expresión de los manuscritos indianos que no entendió Becerra oniomatlanextiquis se acabó de descubrir la que se nos dio por norma de la fe de la religión del cristianismo. Probemos ahora que estuvo Santo Tomás en esta sierra y fabricó templo a Nuestra Señora siendo muy celebrada y adorada de los indios. Que el santo estuvo aquí lo prueba claramente el nombre que también daban a la sierra Coatepec sierra del mellizo así mismo el nombre del posito de Nuestra Señora Topiatl fuego que guarda Tomás, que alude a haber apagado el santo el fuego de que restan indicios abrasó a esta serranía, y que lo hay subterráneo lo prueba el mismo posito, el que días ha se descubrió de aceite o petróleo, y ruidos que yo he observado en México de Norte a Sur. Fabricó templo y colocó a Nuestra Señora Madre purísima sacratísima dejando muchas pruebas en una sola va a ver vuestra alteza como los españoles por una ignorancia radical de los idiomas nacionales confundieron todas las tradiciones de los indios. En todos los historiadores españoles de Nueva España habrá leído vuestra alteza que en este lugar había un templo donde estaba una Diosa llamada Tonanzin madre de los Dioses de las gentes y madre nuestra a la que sacrificaban niños y niñas, viniendo en romería a su santuario de las partes más remotas de este reino, a implorar las aguas Pregunto señor dónde vieron este templo porque yo he leído muchísimas historias impresas y manuscritos y no encuentro no sólo un rasgo de que los españoles lo destruyeron pero ni de que existiese al tiempo de la conquista. El templo sin duda lo hubo en tiempo de Santo Tomás pero lo destruyeron los indios cuando apostataron del cristianismo, y sus vestigios aún se ven en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde tienen de longitud dos cuadras de México y una de latitud. Ese templo digo yo que era de María Santísima no sólo por el mismo nombre de la sierra a quien dio la virgen nombre, Tenanyuca la madre que está en la sierra sino por el mismo nombre Teonanzin que traducen falsamente madre de los Dioses Teotenanzin esto es la madre que está en la sierra es la madre del Señor, la razón de sacrificar niños y niñas lo inventó el demonio en rabiosa venganza de la educación cristiana que en ese templo daba Santo Tomás a los infantes, y venían a pedir las aguas porque cuando derribaron su templo los castigó con una esterilidad de muchos años y con lepra en mexicano Teocolispalanalistli podredumbre que es la enfermedad del señor. Que ésta fuese la misma pintura de Nuestra Señora de Guadalupe se prueba de los otros dos nombres que los historiadores dan a aquella alegoría Diosa Teonantzin, que son Matlalcueye y Chalchiguitlicue, Matlalcueye es lo mismo que su vestido es de azul que verdea tal es el manto de Nuestra Señora. Chalchiguiticue nombre que los tlaxcaltecas dan todavía a Nuestra Señora de Guadalupe cuya enagua es de piedras preciosas antonomásticamente diamante por la túnica blanca floreada de oro y algunos esmaltes de nácar. Asentado así que Nuestra Señora de Guadalupe tan antiguamente fue adorada en este cerro se puede acertar con la causa de llamarse la Señora de Guadalupe nombre cuyo misterio dice Becerra Tanco algún día querrá Dios descifrar. No obstante sabemos que el indio neófito no pudo decir Guadalupe porque el mexicano no tiene G ni D y haciéndole a los indios en su tiempo pronunciar Guadalupe Tequataloupe por lo que dicho autor conjetura que diría Tlexuantlanupen la que tuvo origen o comenzó debajo de la cumbre de la sierra, porque habéis de saber señores que este cerrito de Tepeyacat y el de Santa Clarita se desgajaron de esa tierra de Tenanyuca de la cual eran cumbres, y por eso aquel cerro llaman todavía en mexicano Cuapilli principal cumbre, y el pueblito inmediato de donde era Juan Diego Cuatitlán junto a la cumbre. Por lo que yo me creo que diría acaso Juan Bernardino tecaitlaluxcan en dos partes o lugares de la tierra está la cumbre de la sierra nombre que es muy fácil de confundir con el de Guadalupe cuyo descubrimiento como ya dijimos ayudó a los españoles para confundir el vocablo como en lugar de Huizchipotli pronunciaban Huitztilobos.

          falta lo del padre Sahagún y que todos los padres hacen alusión a la madre de Dios tlatacosihuapile.

Tercera proposición.

En esta proposición están en lo anterior probadas todas las partes, sólo me resta probar que los indios maltrataron la imagen sin poderla borrar. Y me parece no se infiere otra cosa de la alegoría de la Tetuinán que refiere literalmente Torquemada. Dice éste que llegando los mexicanos a estas inmediaciones enviaron a pedir su hija al rey de Culhuacan para hacerla su reina y adorarla madre de su Dios, pero que la desollaron y se vistió uno su piel, que de aquí tuvieron principio los sacrificios sangrientos en que con exactitud sacaban el pellejo al sacrificado, que enviaron a llamar a su padre rey de Culhuacan para que la adorase que estándola incensándola en la capilla descubrió el engaño tomó la piel de su hija y hizo guerra a los mexicanos. No sacáis ya señores la verdad en esta fábula. Ni había tal rey ni tal Culhuacan ni tal su hija cuando vinieron los mexicanos, el verdadero sentido de esta alegoría lo ministra el nombre de Tetuinán la doncella o virgen del padre éste era Santo Tomás a quien estando en Minyo llegó la noticia de la apostasía vino y hallando la imagen maltratada los castigó con la esterilidad y lepra que ya dijimos y escondió la imagen y el que tuviesen origen la cruel ceremonia de desollar a los sacrificados fue invención del demonio en venganza, del culto que dieron a la Señora, Y de aquí se conoce la causa de haberse puesto antiguamente según han afirmado todos los pintores manos atrevidas en la imagen, las manos son de los primeros españoles, que viendo maltratada la imagen, quisieron resanarla y la pintura de estos como humana se saltó y destruyó al modo que ha sucedido con las narices que en vano han ido intentando suplir a la imagen de Nuestra Señora de los Remedios. Escondida la imagen los indios aguardaban su descubrimiento a la venida de los españoles según la tradición de los totonacas que refiere literalmente Torquemada. Dice que estos indios adoraban a una Diosa Tenacayoua la que no admitía otros sacrificios que de pan perfumes y flores y en la que esperaban que los había de librar de los sacrificios sangrientos. Yo no entiendo esto dice aquí Torquemada, y me parecen adivinanzas. Yo le diré ésta a mi auditorio por el nombre Tenacayoua. Quiere decir la que se señorea de lo que encarnó en lo nuestro la madre del verbo divino encarnado entre los hombres, en quien aguardaban con razón que descubierta           sagrados para que no los profanaran, y escondió otras cosas preciosas dentro de las sierras, y barrancas de los ríos esto es el señor de Chalma la imagen de los Remedios y otras que hay en el reino de hechura primorosa de origen incógnito halladas en corazones de árboles, cuevas y sierras inaccesibles y entre ellas la de Nuestra Señora de Guadalupe como después diré. Queazalcouatl prosigue Torquemada se pasó a Cholula donde sabéis señores que adoraban al tiempo de la conquista su Dios bajo de este nombre, y dice Torquemada que era el Dios del aire. Se fue por los aires Quezalcoatl para irle a hacer una visita al sol esto el santo apóstol cabalgando los vientos se fue a predicar a las Indias Orientales donde murió, pero dejando acá predicho, que por el mismo Oriente los suyos vendrían a castigarlos dominarlos y enseñarlos, esto es los españoles blancos como el apóstol, suyos por la religión hallándose descrito hasta el nombre propio de España en el peñasco de la universidad. Ved aquí las Escrituras que cita Moctezuma a Cortés, su justo temor y la deferencia de los indios que penetrando en el navío de Cortés lo vistieron con las vestiduras que usaba Quezalcoatl, cuya memoria y predicción fue la principal base de la conquista. Yo no sé por qué no se ha jurado en Nueva España por patrón principal a Santo Tomás, dos veces apóstol de este reino, yo le hallo en todas las alegorías de los indios en todas sus ceremonias que no son sino la religión desfigurada y su Dios Jesucristo bajo el nombre de Huitzilopoctli Señor de la espina en el costado. Hallo en una palabra a Santo Tomás en todas partes ya bajo el nombre de Señor de Padre de Dios de patriarca de médico de gemelo y hasta de Tomás porque los termales del peñón se dicen tomatl que desenvuelta significa agua de Tomás. En aquella inmediación se advierte el distintivo del antiguo barrio Tomatlán significativo de cercano a la agua de Tomás. De este apóstol digo yo que era la capa tejida de maguey y no de Juan Diego en la que María Santísima está pintada.

Comencemos a probar cada proposición por sus partes el lienzo en que está Nuestra Señora es maguey. Así lo asientan los antiguos historiadores y pintores ni era necesario para creerlo sino ver la orla de Nuestra Señora formada de las ondulaciones del maguey, bastaba ver que pisa la luna en mexicano metz filo del maguey, bastábale a Bartolache si lo hubiera entendido el mismo testimonio en mexicano del tiempo de la aparición que halló en nuestra universidad, pues cuando en él se expresa que se manifestó Nuestra Señora con gran maravilla neitlamauilsoltica, su concepto instruye, está dentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande. ¿Y de donde infiere el señor Bartolache que no es de maguey porque mandando hacer un tejido dé sus hilos salió mucho más áspero que el de Nuestra Señora si hubiera hecho macerar bien dentro del agua la penca ya descortezada como hacen algunos naturales lo hubiera hallado tan suave, la verdad que Bartolache se engañó por seguir a Becerra Tanco que hallando, en los manuscritos de los indios sotl pierna de lienzo entendió que se hablaba de la palma Icsotl? ¿Y donde infiero yo que el ayate fino donde está Nuestra Señora no es la tilma de Juan Diego? de la tradición de los indios que equivocaron los españoles Becerra Tanco leyendo los manuscritos de los indios recién convertidos no puede menos que reflejar tal es la fuerza de la verdad, que no convienen las expresiones de los indios con la tradición de los españoles, y preocupado de esto dice que no entiende la palabra omomachiotinextiquis siendo hoy tan claro su sentido, cual es se acabó de descubrir la que se señaló por norma. La tradición pues de los indios no es que la señora apareció en la tilma de Juan Diego delante del obispo. Y ved aquí la razón porque Bernal Díaz y Torquemada haciendo mención de la imagen y templo no hacen mención de su aparición. Ved aquí porque no hallamos el proceso auténtico a que en el caso debió efectuarse. Ved aquí la razón porque la imagen estuvo en la catedral de México muy desatendida tres años hasta que volvió señor Zumárraga de España, y ved la razón porque los españoles la, llamaron de Guadalupe. Ellos no entendiendo el nombre que le daban los indios veían una imagen antigua y maltratada y como casi todos extremeños la llamaron de Guadalupe o por la semejanza o por la rara pintura de la imagen y su descubrimiento igual al de Nuestra Señora de Guadalupe en el pozo de Cáceres donde la había escondido San Leandro. Si atendemos a la tradición de los Totonaquis ellos aguardaban este descubrimiento pues adoraban a una señora llamada Tenacayoua que sólo admitía pan y flores y en la cual esperaban que había de venir a librarlos de los crueles sacrificios humanos. Yo no entiendo esto dice aquí Torquemada y me parece adivinanza pero yo creo que ya mi auditorio sabrá lo que contiene. Réstame probar que el lienzo de Nuestra Señora de Guadalupe es la capa de Santo Tomás. Para esto es necesario recurrir a las historias del Perú. Se refiere en ellas que los naturales de Santa Cruz de la Sierra usaban por capa de mantas compuestas de dos lienzos como el de. Nuestra Señora los cuales indios meridionales declararon a los conquistadores que así la usaba el hermano milagroso que había predicado a sus ascendientes la fe de una cruz que dejó señalada con el dedo en una piedra colocada después como milagrosa juntamente con la estatua de Santo Tomás de piedra que adoraban en la iglesia mayor de Santa Cruz. Tenemos pues que la capa de Santo Tomás cuando vino a este reino era de dos piernas como el de Nuestra Señora a la cual debió de consagrarla luego pues ya no usaba sino de una manta de cruces coloradas, y que la dedicase a Nuestra Señora lo pruebo yo con la otra tradición alegórica de los indios que refieren. Suponemos ya que Santo Tomás estuvo en la sierra de Minyo palabra otomí que significa agua del coyote alusión a la pequeña fuente que está todavía en su cima y donde bautizaba el santo apóstol llamado Coyote por su velocidad y los gritos de su predicación. Allí se encuentran los vestigios del templo, y allí dice la alegoría de los mexicanos que estuvo la madre de su Dios Huitzilopoctli llamada Cuatlicue, y Coyoxauqui madre también de muchas gentes especialmente de los senchonitznauac, esto es de los que tienen la corona de espinas formada con el pelo de cada uno los sacerdotes que me consta haber ordenado allí el santo apóstol en el número de cuatrocientos número que ordenaba cada año de los 20 que estuvo aquí y número que puso en cada una de las 20 iglesias que fundó cosa larga de probar. Llamábase pues la madre de Huitzipochtli o Señor de la corona de espinas Coyoxauqui y Quatlicue, Coyoxauqui esto es la que el coyote adorna con flores de cuyo ejemplo viene a los indios poner tantas flores a las imágenes. Pero para probar que la capa de Santo Tomás es la de Nuestra Señora atended al nombre Cuatlicue esto es el vestido de la mujer es la capa del mellizo. Me parece que está claro. Lo mismo de la expresión del manuscrito del tiempo de la aparición que halló en la universidad Bartolache ueitlama uitsoltica está dentro de           Santo Tomás: Quezalcouatl: el que domina al dragón alado, quechatcoatl           era la tradición que estuvo 20 años la tradición haber sido hombre blanco crecido de cuerpo frente ancha ojos grandes cabellos negros y largos barba grande y redonda que hacía penitencia no admitía sacrificios sangrientos de hombres ni animales sino de pan flores y perfumes prohibía guerras, robos muertes y otros daños, era castísimo, usando vestiduras largas hasta los pies, y encima una manta sembrada de cruces coloradas les enseñó a labrar plata oro y piedras preciosas que cuando se iba hizo quemar todas las cosas que tenía hechas de plata y conchas, y enterró otras preciosas dentro de las sierras y barrancas de los ríos. También se observó no solamente alegorizado en la memoria bajo de Quechalcoatl sino bajo la de Tomatl que desenvuelta significa agua de Tomás alusiva a las termales como la cercana del Peñón en cuya inmediación se encuentra el distintivo del antiguo barrio Tomatlán significamiento de cercano al Tomatl y también en la figura cilíndrica del manantial de ese santuario semejante a la esportilla nacional tratada de tompiatle significativa de fuego que guarda Tomás. Como indicios las termales de volcanes hirvientes que por los monumentos que permanecen en esta misma cordillera incendiaron en aquel tiempo algunas partes de ellas, donde existe la lava tratada de tezontle esto es pelo de sierra o piedra originada de cumbres como el natural de la cabeza humana.

El catequismo que les hacía lo instruye la expresión tetlanonotztiu significaba de enmendados amonestados corregidos advertidos por otro tanto en alguna historia cuanto en el valor de lo que se les aconseja, y también de llamadas a menudo, ser hablado como que a todo ello se extiende nonotztin, y expresando la otra parte de su concepto que fueron los de la tierra tlalli para la sierra tetl tratada está en Sínodo que en las fundaciones establecidas en determinadas serranías se administraba el bautismo después del catolicismo lo instruye su propio distintivo nequatl quilistli significativo de trabajo y tan trabajo como manifiesta el doctrinarlos y catequizarlos tetlamachtiltin significativo de sucesivamente progdos por el médico en la sierra, que admitía sacramento de oración a los aprovechados lo dicta la anotación de estos momoscalten significaba por su concepto de enclaustrados diariamente y comparada con la casa de recogimiento comparada en el adoratorio de México y permanente hasta su conquista como recordaba de aquellas las por su distintivo Uitzuauac calmecac que su estructura lo instruye corredor de los de la corona de espina como su capilla Uitzuaua teucalli casa del señor de la corona de espina la cual se figura a estilo nacional simbólico en el peñasco colorado al pie de la torre la capilla era dedicada en el propio adoratorio a los sentzomisnauac que por su propio concepto ministra a los de la corona de espinas con el pelo de cada uno, y notándose que la misma expresión del pelo tzontli como común a 400 envuelve el número de los ordenados anualmente en cada una de las fundaciones que se advierten 20 por su expresión sempoalle o que tiene la cuenta en cada una de las mismas fundaciones comprobándolo el número 8 mil raíz también como el de 400 y el de 20 en la cuenta mexicano como que habiendo estado aquel apóstol entre estas naciones según su tradición 20 años y ordenados otros tantos individuos en ese espacio en cada una de las fundaciones resultan al fin del mismo 8 mil. Una en la cima del cerro de Minyo, otra en la cima plana de Tenanyuca propia madre de la sierra alusiva a la madre de Dios donde se estableció su culto y como el monumento existente en la Real Universidad instruye acogidos a esta primera serranía a los pocos libertados en la de nuestro Sur cuando en ella perecieron los demás al tiempo de la era nacional.

Nuestra Señora de la Candelaria en el convento de Santo Domingo cercano a la ciudad de San Cristóbal en la isla de Tenerife descubierta año de 1435– Madre del sol San Gregorio la de Extremadura a San Leandro arzobispo de Sevilla.

primero el carácter sirocaldeo, que es el mismo contenido en la orla de la Santa Cruz que se formó con la sangre de Santo Tomás en tiempo del rey Sagaino en Melia por antigua corte de la costa de Coromandel sobre una losa de mármol al tiempo de su martirio en la sierra cercana por el rey Sagaino y sus discípulos fue muerto por uno de los Bracmanes estando, haciendo oración lo pasó de parte aparte excavada en 1548 después de hallado su cuerpo en el 22 del propio siglo versión 61 por dos intérpretes por orden del Gobernador don Juan de Castro           de diferentes reinos y con intervalo del tiempo aprobado por la silla apostólica y remitida por el obispo de Cochin al rey don Sebastián y al infante cardenal don Enrique arzobispo de Lisboa la aprobó este último por comisión especial de la Santa Sede.           3 veces se simboliza la entera pureza virginal conforme a las tres expresiones propias del idioma. La una se simboliza en la postura en pie porque a la enteramente virgen se expresa por ocmotquitinemi que en su concepto instruye la que vive entera o sin falta todavía como postura natural a quien vive, notándose que la cabecera oriental de esta serranía vulgarmente tratada de Ecatepec, pero entre los naturales del pueblo de San Cristóbal Ecatepec ministra el sentido de sierra en pie según se representa en su vertical retaje. Otro frasismo de la enteramente virgen es Ocmasitnemi la que vive para otorgar con la mano todavía cuando las dos de imagen se manifiestan en acción de súplica, y el tercero frasismo es occhalchiguitl piedra preciosa todavía antonomástica en el diamante por su impenetrable dureza como el misterio de la cruz figurada en la que el escritor de la maravilla trató de escudo o medalla pendiente en el cuello de la sagrada imagen, y según se advierte también impenetrable el método con que pudo estamparse según la discordancia del arte de la pintura.

El cíngulo que se manifiesta en sola la atadura colocada en el vientre virginal simboliza según su peculiar distintivo tlalpilli el principal de la tierra o verbo divino como encarnado en la de María Insiste con el pie derecho sobre la que se ha tratado de luna aún sin conocimiento del estado en que la manifiesta ni por su valor nacional de meiztli significativo en su concepto del filo del maguey o alegoría del castigo experimentado por los incrédulos de la nueva ley y sus misterios, a tiempo en que profanaban los sacrificios de la antigua con embriaguez y desórdenes a ella consecutivos como los romanos en sus bacanales, o tercero día de novilunio en que instruye el monumento del terremoto y eclipse que formaron era nacional y conculcando esta misteriosa imagen a la propia luna como simbólica juntamente del maguey del cual se presenta la orla alrededor de la misma sagrada imagen según la forman las pencas de aquella planta en sus ondulaciones en significación del principal destino que se dio al maguey al tiempo de tal pintura para lienzos tejidos con la hebra de su macerada penca.

A esta simbólica luna adverbia el escritor de la maravilla por el color de tierra oscura y cargando sobre cabeza humana aparece ya conforme al idioma como quien la carga presenta sólo medio cuerpo para arriba tlactli común a cuerpo que se incorpora con otro según se presenta a nuestra vista, sol luna y tierra en los eclipses, y advirtiendo el primero de los momentos la disminución de esta tierra de la gente dominante desde aquella era con sólo medio cuerpo hasta la data de la fundación de la capital nueva. Con la Santa Cruz en su cima y como el carácter de los símbolos nacionales es referirse a un mismo tiempo a significaciones que descubren los idiomas en sus aplicaciones considerando el juvenil semblante de esta media persona con la elevación de sus manos brazos abiertos y adornados de alas instruye juntamente por el estilo nacional la incorporación a la nueva ley de las mismas naciones o Iglesia naciente en esta región con la rapidez de las alas, y para alcanzar la vida eterna simbolizada en tal acción de manos levantadas para coger lo alto, cuiltin. La simbólica Iglesia como asida con la una mano del extremo de la escritura divina representada en la prolongación de la túnica ministra también la significación al valor de ésta por vestidura interior tlanautle, fuego de los cuatro de la tierra o rumbos cardinales de ella en la consumación de los siglos hasta la cual permanecerá la Iglesia de Dios según la otra mano afianzada del extremo del manto cohachtli hilo de la cima que es el de la misma sagrada imagen cubierta desde ella con el propio manto, y como la parte ichitli es común en símbolo a tiempo y generaciones, en él aparece la duración de los siglos hasta cuyo extremo permanecerá la Iglesia militante asida de la escritura divina. El propio manto dicta también la honestidad para toda doncella que vea tal imagen con la extremidad de él asida a la izquierda de quien la mira pues la doncella ichpochtle alude por antonomasia a esta misma sagrada imagen o que a la izquierda está el hilo del tiempo como ha sido en su fin o extremo. Lo final se significa por tlatlachactzacrayot1 que en su cuerpo advierte tapadera de lo que arde con que juntamente se nota al manto simbólico del con que extinguió la madre de Dios el incendio de esta serranía manifestado hasta hoy en algunos espacios de ella áridos. Y en los indicios del subsistente interno como ruidos subterráneos observados en la capital México y corridos norte a sur y en el aceite o petróleo descubierto en este santuario, y últimamente en el manantial perenne de agua zufrosa y etcétera. Como instruye también todo fuego cubierto tlacpegualli comenzado él en cuerpo incorporado con otro o la naciente Iglesia contra la que se levantó después la furia infernal con la cruel ceremonia que por recordativa de la perversión y apostasía se conservó hasta el tiempo de la conquista en el sacrificio de niños que se hacía en esta serranía tratada también de Coatepec sierra del gemelo, y permaneciendo hasta hoy los vestigios de antiguos edificios en su cima plana como de dos cuadras de largo y una de ancho o lugar que resulta antiguo establecimiento para educación cristiana a la infancia y en que según el contexto que ya asentaré tuvo el primitivo culto esta insigne imagen.

Queda ya en parte probado de la alegoría de Quezalcoatl, y lo probaré después cuando explique el significado de ese infantito de medio cuerpo con alas que sirve de atlante a Nuestra Señora, y que no es otra cosa que la rápida incorporación de la recién nacida Iglesia mexicana a nuestra santa fe de todos cuyos misterios no es más que un símbolo la imagen de Nuestra Señora y como decid el manuscrito indiano ya citado omomachiotinextiquis ya se descubrió la que se nos señala por norma esto es de lo que debían creer, además la piedra de la universidad en cuya cumbre habréis notado una cruz, instruye la apostasía de los indios de nuestra cristiana religión. Probemos ahora que estuvo Santo Tomás en esta sierra inmediata de Tenanyuca, lo que; no deja ya dudar el mismo nombre que también dan los indios a esta sierra Coatepec sierra del mellizo, y el mismo posito de Nuestra Señora por su forma cilíndrica en mexicano Tompiatl fuego que guarda Tomás, y que alude al fuego subterráneo que indican en este lugar el mismo poso hirviente el que días pasados se descubrió de aceite o petróleo y ruidos que yo he observado en México de Norte a Sur, y fuego, que apagó Santo Tomás cuando en una erupción de que restan los vestigios abrasó esta serranía. Que en ella fabricó templo el apóstol y colocó a Nuestra Señora lo vais a entender de una alegoría que os demostrará también las tradiciones de los indios por la ignorancia de su lengua equivocadas por nuestros españoles historiadores. Refieren todos estos que en este mismo lugar adonde estamos hubo en tiempo de la gentilidad un templo célebre al que venían en romería de lo más remoto de esta tierra, donde era adorada una deidad Teotenanzin o madre de los Dioses a la que inmolaban desde la Laguna de Texcoco muchos niños y niñas para implorar las aguas de que era la patrona. Pregunto ¿y qué se hizo del templo? Porque entre muchas historias impresas y manuscritas que yo he leído no sólo no hallo que los españoles lo arruinasen pero ni que existiese al tiempo de la conquista. Lo único que he leído no me acuerdo dónde es que había en esta sierra un palacio que se decía de Moctezuma pero esto es otro error llamar a todo edificio magnifico Palacio de Moctezuma llenando de ellos toda la Nueva España hasta la ilicta donde jamás fue Moctezuma siendo las 20 iglesias que fundó Santo Tomás y que puedo señalar donde estuvieron las más. Lo cierto es que los indios cuando apostataron derribaron el templo que había fabricado Santo Tomás en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca, donde aún aparecen los vestigios con longitud de 2 cuadras de México, y una de latitud. No hay más que descifrar la alegoría de la Teotinanzin por los frasismos mexicanos y se verá que el templo era de María Santísima, y en su imagen de Guadalupe Teotinanzin madre de los Dioses no hay tal cosa. Nanzinteotel la apreciable o reverenciada madre que está en la sierra es la madre de Dios, y a esto mismo alude Tenanyuca la madre de la sierra, sacrificaban niños y niñas por la educación cristiana que en esta tierra daba Santo Tomás a los infantes, y venían a pedir las aguas porque cuando apostataron y maltrataron su imagen los castigó con la esterilidad de muchos años que instruye el peñasco de la universidad, y con lepra, que por eso llaman Teocolispalanolistli podredumbre que es enfermedad del señor, y que la imagen que adoraban era de Nuestra Señora de Guadalupe lo demuestran los dos otros nombres que dicen los historiadores daban a la Teotinanzin, Matlalcueye, y Chalchihuitlicue.– Matlalcueye esto es vestida de azul verdoso como es el manto, y Chalchihuitlicue nombre con que todavía llaman los tlaxcaltecas a la Guadalupana, significa que su enagua es de piedras preciosas antonomásticamente diamantes aludiendo a la túnica blanca esmaltada de oro. Asentado así que Nuestra Señora de Guadalupe fue adorada en esta sierra se puede acertar con el nombre de Nuestra Señora que Juan Bernardino pudo decir al obispo, y que confundieron los españoles con el de Guadalupe, nombre dice Becerra Tanco que no sabemos por qué la señora se lo pudo dar y cuyo misterio algún día querrá Dios descubrir. No obstante sabemos que el indio neófito no pudo decir Guadalupe porque su idioma no tiene G ni D, .y si a un indio puro mexicano se le manda lo repita pronuncia tlatolupe. Diría pues el indio tequantlalupen esto es la que tuvo origen o comenzó debajo de la cumbre de esta sierra tal es la cima plana de Tenanyuca porque habéis de saber señores que este cerrito de Tepeyacac y el de Santa Clarita son cumbres como claramente se ve por su retaje desquiciadas de Tenanyuca en el terremoto de la muerte de Jesucristo y por esto al cerrito de Santa Clarita llamaban todavía los indios de San Cristóbal cuapilli principal cumbre y al lugar inmediato de donde era Juan Diego y Juan Bernardino Cuatitlán lugar junto a la cumbre y así diría muy bien el indio desea se le edifique templo en aquel lugar Santa María Quantlalupen la que tuvo origen o comenzó debajo de la cumbre de la sierra o teicataluxcan la que estuvo en la sierra cuya cumbre está en dos partes de la tierra nombres fáciles de confundir por los españoles que en lugar de Cuatimoc leen en la historia Guatemuz, y en lugar de Huitzilopochtli Huitzilobos.

Observad ya señores de dónde les viene a los indios el vestir de azul prefiriendo aun la lana como sea de este color al más fino lienzo, y siempre me acuerdo de la carta que el misionero apostólico de los indios Texas fray Damián Massanet escribió al señor virrey conde de Galve el año de 1691 donde dice que preguntando a un indio principal la causa de esta extraña afición le respondió: Que ellos preferían tanto el color azul y especialmente para enterrarse porque en otro tiempo visitó a sus ascendientes una mujer muy hermosa vestida de azul y que ellos querían ser como tal mujer. Esto también me trae a la memoria las palabras del venerable padre Sahagún uno de los 12 padres franciscanos que vinieron 4 años después de la conquista el cual dice que estando al lado de Tepeyacac en los más recios combates Cortés y Sandoval vieron los indios a Nuestra Señora de Guadalupe en la misma forma y traje que apareció después echándoles tierra en los ojos entre una mollizna de agua y que se asombraron tanto que en aquella tarde pusieron ya en plática el negocio de rendirse. Sí habían visto pelear contra ellos a Nuestra Señora de la Macana y a Santiago y no se les había hecho impresión pero a Nuestra Señora de Guadalupe la conocían y temieron su poder por el color de su manto que para ellos es jeroglífico de omnipotencia. Si Nuestra Señora de Guadalupe fue adorada antiguamente de los indios y los más nombres de los pueblos y otomíes hacen alusión a Nuestra Señora a quien por eso los indios llaman Tlatacosiguapile que su concepto indica la que tiene al principal es la mujer que da nombre a la tierra. Si el concurso de los indios aquí de todas partes en los Remedios y Chalma no es nuevo para ellos porque ¿qué otra cosa quiere decir que cuando van en romería a Chalma se quitan en un llano sus vestidos, y se ponen los de su antigua gentilidad para entrar en el santuario del Señor sino memoria de que antiguamente lo adoraron? Pasemos a la 3ª proposición.

Pero ya casi todas sus partes quedan anteriormente probadas y sólo resta que maltrataron la imagen que no pudieron borrar y Santo Tomás la escondió. ¡Y que cosa tan fácil de persuadir descifrando la alegoría de Tetuinan que refieren Torquemada y Boturini! Dicen que recién venidos los mexicanos por orden de su Dios enviaron a pedir su hija al rey de Culhuacan y para reina suya y madre y abuela de su dios, que entregándoselas le quitaron la piel que se vistió uno y poniéndose en el adoratorio al lado de su Dios la adoraron, y que de aquí tienen origen los sacrificios sangrientos y enviaron a llamar a su padre para que la adorara también el que sin embargo del humo del incienso conoció a su hija, les puso guerra y se llevó la piel. No os choca demasiado ya señores para ser verdadera esta fábula a la letra. ¿Dónde había a la venida de los mexicanos tal rey de Culhuacan? ¿Y que enviaría a su hija sin más que pedírsela una nación desconocida y errante; una niña abuela y madre de su Dios reina y Diosa sin más que desollarla, cometer el atentado de llamar a su padre y para adorar a su hija por Diosa? Descifremos la alegoría por los frasismos de la lengua mexicana. En ésta lo mismo es decir que doncella o virgen, y así Tetuinan significa hija o virgen del padre Santo Tomás éste es el padre y el vecino rey de Culhuacan, y la verdadera Virgen Nuestra Señora de Guadalupe a quien pidieron convertidos a Santo Tomás que la tenía como ya dijimos en Tula primera fundación en esta sierra de los indios para adorarla en realidad como ella es reina, y aunque doncella madre de su Dios. Vino el santo apóstol de Tula y sin embargo de los inciensos del templo conoció el atentado de los indios que la habían maltratado sin poderla borrar. Les puso guerra esto es les castigo con la lepra y esterilidad que ya dijimos y se tomó la piel de la Tetuinan, escondió la imagen maltratada de Nuestra Señora. Y se conoce que rasgos son esos que dicen los pintores restan en Nuestra Señora indicando que se pusieron ahora en ella manos atrevidas. Las manos son de los antiguos españoles que viendo maltratada la imagen quisieron resanarla, pero su pintura como humana digámoslo así se saltó y destruyó después de tan largo tiempo y ésta también me parece la razón porque se ha tentado inútilmente suplir las naricitas a Nuestra Señora de los Remedios. Todavía se confirma el haber escondido la imagen Santo Tomás, y predicho quizá a los indios que cuando se descubriera se acabarían sus sangrientos sacrificios se confirma digo de la tradición de los totonacas que refiere Torquemada, dice éste que estos indios adoraban una Diosa Tonacayou que no admitía sacrificios sino de pan flores e inciensos, y que esperaban en ella que cuando volviera los había de librar de los sacrificios humanos. Yo no entiendo ésto dice aquí Torquemada y me parecen adivinanzas. Ésta yo se la diré a mi auditorio por el nombre de la Diosa Tonacayoua, Quiere decir la que tiene al que encarna en lo nuestro, o madre del verbo encarnado entre nosotros y propiamente Nuestra Señora de Guadalupe que lo tiene en su vientre como después diré, y descubierta después de la venida de los españoles los salvó en efecto como esperaban de los humanos sacrificios que aborrece. (Entremos ya en la 4ª proposición.)

Me sobran pruebas de que la imagen es pintura de los primeros años del siglo 1º de la Iglesia, pero además de las que ha ministrado ya el sermón no es menester para demostrarlo sino poner los ojos en la imagen. Veis que sobre el pie derecho a poca distancia tiene uno que parece número 8 aunque abierto por la esfera de arriba y propiamente en figura de una tenaza, y esta es la 1ª y clara prueba de que la pintura es del siglo 1º de la Iglesia. El buen pintor Cabrera se pone a conjeturar o que la señora nos recuerda con ese número 8 que apareció dentro de su octava de la concepción, o que su pintura es la octava maravilla. Bartolache con sus pintores dice que no es cosa especial sino un rasgo residuo de los que se conoce añadieron manos atrevidas. Disculpo el engaño de todos pero ni es número 8 ni rasgo residuo, sino cosa muy especial una letra o carácter sirocaldeo, idioma en que hablaban y escribían los apóstoles. El mismo carácter perfectísimamente tengo entre la orla de caracteres sirocaldeos, que tiene la cruz impresa en mármol con la sangre de Santo Tomás, y hallada junto a su cuerpo, el cual cosa de notar, se descubrió en Meliapor antigua Corte de Coromandel al mismo tiempo que acá se concluyó la conquista de Nueva España. Tales caracteres sirocaldeos de aquella cruz hallada junto al cuerpo del santo estuvieron como exóticos ignorados 29 años hasta que fueron interpretados a solicitud del obispo de Cochin y remitida la interpretación al rey don Sebastián, el infante cardenal don Enrique arzobispo de Lisboa la aprobó de comisión particular de la silla apostólica. Si me preguntáis ahora qué significa pues ese carácter sirocaldeo de Nuestra Señora eso sí no ingenuamente porque ese idioma en una sola letra dice muchas cláusulas. Tal vez quiere decir que Santo Tomás la hizo, pero como no leemos que fuese pintor puede ser la data pues los indios que aprendieron a hacer sus pinturas de la de gente no usándolas antes, ponen las datas junto al pie o a la cabeza. Vuestra excelencia ilustrísimo señor arzobispo que posee este idioma reflejando en ese carácter podría decirnos lo que significa. Lo que yo me conjeturo por tal cual cotejo con los de la cruz es que dice Santa María verdadera madre de Dios.

Todavía señores tengo otra prueba de que la pintura de Nuestra Señora es del siglo 1º de la Iglesia y me la ministra esa fimbria de la túnica que fluye sobre los pies de la señora. ¿No es cosa extraña la cauda de un vestido por delante, y podría pintar un común artífice tal cosa sin una ridícula extravagancia? ¿Me parece un misterio, y sabéis vosotros cuál es el que significa el almaizal en la Iglesia? por ahí deduciréis la significación de esa fimbria que lo representa. El almaizal significa las Sagradas Escrituras escritas al principio de la Iglesia y antes en rollos largos como ahora todavía los diplomas pontificios, y aplicando esto a la fábula de la imagen notad sobre ella el carácter sirocaldeo lengua y caracteres en que estaban las Escrituras en el tiempo de Santo Tomás. Luego la imagen es de su tiempo luego su pintura es del siglo 1º de la Iglesia. Sí y la representa ese infantito que agarra con una mano la fimbria que también fluye del manto, y con la otra la fimbria de la túnica. El significado de ésta lo sabéis sabed también que la fimbria del manto en mexicano coachtli hilo de la cima porque baja de la de Nuestra Señora por su concepto ichitli común en símbolo a tiempo y generación significa la consumación de éstas, y así nos representa en esa actitud el infantito que la Iglesia siempre joven asida de las Santas Escrituras durará hasta la extremidad de los siglos, la que será por fuego lo cual significa también la túnica por vestidura interior tlanautle fuego de los cuatro de la tierra, o partes de ella. También como antes os decía el infantito de medio cuerpo representa la incorporación de la naciente antigua Iglesia mexicana con la encarnación y pasión de Jesucristo que Nuestra Señora, ya diré representa, y vuela con las alas abiertas a la vida eterna, que eso significan las manos levantadas en mexicano cuiltin para coger lo alto, y tiene asida la extremidad de la fimbria del manto en mexicano tlachaczaccayotl tapadera del fuego porque lo es del eterno para los mexicanos el manto de Nuestra Señora o alude a haber apagado el fuego, que ya dijimos abrasó a esta serranía.

El triple color extraño de sus alas contiene también las prerrogativas de la Iglesia largas de decir lo mismo que el diamante de su pecho incontrastable en su dureza y en mexicano ochalchiguitl la que vive pura sine macula sine ruga.

El señor Becerra Tanco este párroco el intérprete más perito que ha tenido hasta nosotros el idioma mexicano leyendo los manuscritos en que los indios recién convertidos, historian la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe.

Es necesario asentar quiénes son los indios mexicanos y si se les predicó antes el evangelio. Vosotros sabéis lo infinito que se ha disputado sobre todo esto, pero ya no hay que dudar un instante después que se ha llegado a extender el sentido figurado de la lengua, y sobre todo, después que se han excavado esas piedras la que está en los patios de nuestra universidad y la que está al pie de la torre. ¡Qué monumento tan precioso señor! no hay cosa igual en todo el mundo, el oro de las Indias no bastaba a comprar alhaja tan valiosa, la religión católica tiene ahí una prueba capaz de confundir a todos los herejes, las Sagradas Escrituras un testimonio el más auténtico de su verdad, y un intérprete de sus más difíciles pasajes. Esa piedra es el verdadero Teomoxtli o libro de dios, que el señor Gama desea se desentierre teniéndolo delante de sus ojos. Consta de ese peñasco que los mexicanos son la décima generación que trabajó en la Torre de Babel y la tercia décima a quien les dio un derrotero cuando la dispersión de las gentes para venir a poblar la Nueva España siendo la antigua Tula su primera fundación. Había entre ellos gigantes cuyo tamaño se describe en la piedra de la universidad, los que habitaban la antigua capital en las serranías del sur, pero como Isaías predijo al capítulo 26 que el Señor sería la ruina de los gigantes se hundió su capital con gran parte de este continente sin haberse salvado sino doce en esta tierra según instruye el peñasco de la universidad. La muerte del Señor el eclipse y el terremoto es la era regional de los indios, y así ocupa el medio de esa piedra de la torre de catedral cuyo tema es. De la piedra de la universidad consta que vino a predicar Santo Tomás apóstol a los cinco años de la muerte de Jesucristo y no dude vuestra alteza que ese es el verdadero Ixtlicoechauac que dice Boturini hizo en Tula una junta de sabios para arreglar la cronología. No es otra cosa la que está al pie de la torre y que no dudo es del tiempo del apóstol, porque no dudo yo que los indios pudieron saber el año de la creación del mundo, del diluvio de la confusión de las lenguas, y de la muerte de Jesucristo al 3 día de la luna nueva por el eclipse y terremoto épocas que señalan con la mayor conformidad a la Vulgata pero como podrían señalar el cautiverio de Israel en Egipto, y las diez plagas y el año del nacimiento de Jesucristo y su edad si Santo Tomás no los hubiera instruido. Allí está delineado el claustro en que habitaba y la concha del múrice en que los enseñó a teñir la púrpura. Dejemos las piedras. Becerra Tanco no admite duda y dice que encontró en Tula pintura y tradición de la venida de Santo Tomás hasta con el nombre de mellizo Dydimus. Boturini dice que encontró de su venida monumentos irrefragables y Torquemada convendría conmigo si yo le advirtiese con Boturini que la alegoría de Quezalcouatl que refiere es la historia de Santo Tomás. Quezalcouatl en castellano el que domina al dragón alado serpentes tollent estuvo dice Torquemada 20 años en esta tierra tiempo que predicó aquí Santo Tomás era hombre blanco crecido de cuerpo frente ancha ojos grandes, cabellos negros y largos barba grande y redonda, que hacía penitencia, que se levantaba a media noche, que no admitía sacrificios sangrientos de hombres ni animales sino de pan flores y perfumes, prohibía guerras muertes y otros daños, que era castísimo usando vestiduras largas hasta los pies, y encima sembrada de cruces coloradas, que cuando hablaba se oía su voz cien leguas en contorno, que sanaba las enfermedades, que catequizaba y lavaba a los doctrinados en la pequeña fuente de la sierra de Minyo, que allá tenía un capilla Uitznauac teucalli casa del Señor de la corona de espinas Jesucristo donde estaban los sentzonuitzuauac, que por su concepto instruye los de la corona de espinas con el pelo de cada uno esto es los sacerdotes que ordenó 8 mil habiendo ordenado 400 en cada una de las 20 iglesias que fundó, que los enseñó a labrar plata oro y piedras preciosas esto es los vasos y ornamentos sagrados hasta que un viejo Titlacahuac lo dio una bebida que lo hizo llorar amargamente; titlacahua quiere decir somos dueños de esclavos esto es apostatando de la religión volvieron a los sacrificios humanos, y entonces el apóstol determinando según el mandato de Jesucristo sacudir sobre esta generación pésima el polvo de sus sandalias quemó prosigue Torquemada las cosas que tenía fabricadas de plata, y conchas esto es los ornamentos y vasos sagrados para que no los profanaran y escondió otras preciosas dentro de las sierras y barrancas de los ríos esto es la imagen del Señor de Chalma de Nuestra Señora de los Remedios, y otras infinitas que hay en el reino de origen incógnito de primorosa hechura que se han encontrado en cuevas corazones de árboles y sierras inaccesibles y entre ellas Nuestra Señora de Guadalupe como después diré. Quezalcouatl prosigue Torquemada pasó a Cholula en donde sabéis adoraban a Dios bajo este nombre al tiempo de la conquista de ahí pasó al Oriente y desapareció habiéndoles predicho que por ahí volverían a castigarlos y enseñarlos los españoles por sus señas hasta con el nombre de España descrito en el monumento de la Universidad. Este es el motivo de los temores de Moctezuma al arribo de Cortés a quien los indios mexicanos fueron a vestir en su navio con los vestidos que usaba Quezalcouatl. Yo estoy admirado Señor de que no se halla jurado por patrón a Santo Tomás dos veces apóstol yo le hallo en todas las alegorías de los mexicanos cuyas ceremonias son las de nuestra religión desfigurada y su Dios Jesucristo bajo el nombre de Huiczilopuctli que quieren decir señor de la espina en el costado. Hallo en una palabra a Santo Tomás por todas partes ya bajo el nombre de padre de señor de patriarca de mellizo de Tomás, porque los termales del peñón se dicen en mexicano tomatl que desenvuelta significa agua de Tomás, y en la inmediación de aquel peñón se encuentra el distintivo del antiguo barrio de Tomatlán significativo de cercano a la agua de Tomás. De este apóstol digo yo que era la capa y no de Juan Diego en la que se estampó María Santísima bajo el renombre de Guadalupe.

En la alegoría de Quechalco se apareció un viejo Titlacahua somos dueños de esclavos se fue a Cholula le dio una bebida que le hizo llorar amargamente           Espanah labio a la frente del otro lado de la agua está el labio ú orilla el qlecuile tenamastle. 12 fueron libertados del terremoto a la hora del           Tonacayogua           medio día           por Quatepeque.

No la había pues señor ni la hay a pesar de los Torquemadas Becerras, Boturinis y Clavijeros, ni será posible que la haya mientras no se examinen igualmente los tres únicos manantiales de la verdad histórica de este reino, las fábulas alegóricas que contienen las tradiciones, los jeroglíficos que hacen alusión a ellas y sobre todo los frasismos del idioma mexicano cuyo sentido todo es figurado y simbólico. Estos tres hilos para salir del laberinto están entre sí tan atados y dependientes que ninguno aprovecha por sí sin el concurso de todos tres. Así vemos que Torquemada poseía todas las fábulas tradicionales de los indios, pero no entendía el sentido parabólico de la lengua y no acierta a descifrar las alegorías. Becerra y los demás tenían cantidad de jeroglíficos y aun manuscritos de los indios y por ellos y por la lengua que no dejaban de entender sacaban muchas verdades de las fábulas alegóricas, pero se equivocan a cada instante porque no desentrañando los frasismos por sus raíces y compuestos no comprendieron su sentido figurado que los hubiera plenamente conducido a la puerta del laberinto. Por estas causas la historia de Nuestra Señora de Guadalupe no se acaba de escribir, y concordar está llena a mi entender de equivocaciones de que yo pretendo librarla combinando aquellas tres fuentes de la verdad histórica aventurando estas 4 proposiciones a la corrección de los sabios.

Aun es necesario y es necesario deducirla de sus tradiciones y jeroglíficos nacionales envueltas en fábulas alegóricas. Pero esto es una dificultad gravísima pues Torquemada recogió sus alegorías que literalmente refiere sin acertar a descifrarlas, y Boturini se engañó mil veces a pesar del copioso museo que poseía de jeroglíficos indianos. Qué remedio resta: la gran penetración de San Agustín lo descubría ya hablando de los orientales el estudio de las lenguas: contra ignota signa propia magnum remedium est linguarurn congnitio. Y especialmente en el idioma mexicano que como dice el autor de su diccionario fray Alonso de Molina aún sin percibirla a fondo tiene secretos y misterios. Superior en sublimidad al latino tan abundante como el griego, abrevia como el hebreo en una palabra muchos conceptos, y todo su sentido enérgico es figurado y simbólico. Así desenvolviéndolo por sus raíces y compuestos basta a descifrar los jeroglíficos y alegorías y por decirlo así el mismo es una historia. La de Nuestra Señora de Guadalupe por la ignorancia radical de la lengua en los españoles me parece llena de equivocaciones           me parece que está equivocada confundida la tradición de los naturales y si aún no se acaba de escribir y concordar.

Yo pretendo hoy deducir su inteligencia la verdadera historia en que como en la general de la           de sus acontecimientos. Por su inteligencia radical pretendo yo averiguar la verdadera tradición de los indios sobre la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe cuya historia como la del reino me parece llena de equivocaciones, y que si aún no se acaba de escribir y concordar es porque no se ha dado en el punto céntrico.

Las de los naturales sobre la de Nuestra Señora de Guadalupe me parece así mismo confundida; y equivocada como las de su reino por la ignorancia radical de su lengua, y yo pretendo hoy a fuerza de penetrar el sentido de esta pretendo hoy dar la verdadera           Yo pretendo averiguarla hoy por los frasismos mexicanos, y aventuro.

Comencémoslo a probar, y desde luego nadie se equivoque pensando que yo niego las apariciones de María Santísima a Juan Bernardino y Juan Diego antes creo que negarlas es una temeridad hija de la ignorancia y de la malignidad, tampoco niego la pintura milagrosa de nuestra imagen antes la he de probar de una manera irrefragable. Yo dejo en su fondo la tradición realzando las circunstancias, y aunque niego que Nustra Señora está pintada en la tilma de Juan Diego, en esto no hago sino librar la tradición de equivocaciones. Óigase primero al célebre cura e interprete Becerra Tanco, que escribiendo por los años de 1666 la historia de Nuestra Señora de Guadalupe sacada de los manuscritos de los indios recién convertidos dice estas formales palabras– Lo primero es de notar que no dice la tradición que se formó la imagen de Nuestra Señora al desplegar la manta el indio en la presencia del señor Zumárraga sino que se vido entonces y no antes, y por estar ya figurada la imagen le mandó la virgen al indio Juan Diego que no mostrase lo que llevaba antes que al señor obispo, y así los que han querido dar a entender que en presencia de éste se pintó la Señora en la manta no han averiguado de raíz el milagro. Hasta aquí Becerra Tanco. Es verdad que vacilante ya, se hecha a adivinar que mandaría a un ángel Nuestra Señora la pintase en la tilma al poner su majestad las flores en ella; yo ni discurro ni conjeturo sino que leo el manuscrito indiano que el autor cita, y a cuyas locuciones advierte debe darse crédito porque la mayor elegancia del idioma mexicano consiste en la propiedad de las voces con que las cosas se expresan. Bien; pues la expresión con que dicho manuscrito relaciona el milagro es esta: Omomachiotinextiquis, ya se descubrió la que se señaló por norma. ¿Puede decirse cosa más perentoria? Ved aquí ya la genuina tradición de los indios, ved aquí ya porque Torquemada y Bernal Díaz haciendo mención de la imagen y su templo no la hacen de su aparición, ved aquí por qué la imagen estuvo en catedral desatendida tres años hasta que volvió de España señor Zumárraga, y ved aquí por qué los españoles casi todos extremeños la llamaron de Guadalupe siendo enteramente desemejante a la de Extremadura. Ellos no veían sino una imagen antigua y maltratada, y confundiendo el nombre que le daban los indios según les era familiar la llamaron de Guadalupe entendiendo por su configuración extraña en estas partes un descubrimiento igual al de la Guadalupana extremeña escondida por los españoles con el temor de la cimitarra mahometana.

¿Pero de dónde se infiere que esté pintada en la capa de Santo Tomás? Para probarlo recurramos primero a las historias del Perú, donde consta que los indios de Santa Cruz de la Sierra usan capa de dos piernas de lienzo como el de Nuestra Señora y estos indios, los cuales adoraban una estatua de Santo Tomás labrada de piedra en memoria del fuego milagroso que apagó con su báculo, y que iba a devorarlos cuando intentaron flecharlo, estos indios instruyeron a los conquistadores, que así usaba la capa el santo apóstol que predicó a sus ascendientes la fe de una cruz que dejó señalada con el dedo en una piedra, que los españoles trasladaron después por sus milagros a la iglesia mayor de Santa Cruz. Pero en Nueva España ya vimos que no usaba el santo aquella capa sino una semejante a la de los patriarcas de la Iglesia Oriental, y que la hubiese ya dejado a María Santísima lo infiero de la alegoría de la Cuatlicue que refiere Torquemada. Dice que hubo una mujer en la sierra de Minyo junto a la antigua Tula dedicada enteramente al servicio del templo, y estando barriéndolo vino por los aires uno como copo de algodón, que introduciéndosele en el vientre la hizo concebir a su dios Huitzlopochtli, y que esta mujer era la madre de estas gentes en especial de los senchonhuitznauac, y se llamaba Colyoxauqui y Cuatlicue. ¿Entendéis señores ya la alegoría? Dice Becerra Tanco que Santo Tomás estuvo sin duda en Tula donde halló pintura y tradición tergiversables por haberse conservado el renombre de gemelo, y así los palacios magníficos que dice Torquemada tenía Quezalcohua en la antigua sierra no son sino la iglesia, cuyos vestigios permanecen todavía con la pequeña fuente en que bautizaba y que denominó a la sierra de Minyo palabra otomí que significa agua del coyote símbolo de Santo Tomás por su habilidad y los gritos de su predicación. Tenía consigo en el templo a María Santísima de Guadalupe que se representa impregnada y en realidad de lo alto según la parábola sin que os deba hacer fuerza el nombre de Huitzlopochtle que concibe pues quiere decir señor de la espina en el costado, ni que sea madre especial de Senchonhuitznahuac esto es de los que tienen la corona de espinas formada con el pelo de cada uno, los sacerdotes de Jesucristo. El nombre que le daban de Coyolxauqui quiere decir la que el coyote adorna con flores obsequio del santo apóstol bien imitado de los naturales, pero el otro nombre de Cuatlicue prueba mi proposición pues significa el vestido de la mujer es del gemelo. Thomas qui dicitur Dydimus, y se confirma lo mismo del testimonio del tiempo de la aparición desenterrado por Bartolache de la librería de la Universidad donde se dice de Nuestra Señora ueitla mauisoltica está dentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande la capa del hilo de maguey de Santo Tomás, pues aunque Bartolache por la aspereza de la que tejió repugne ser de eso la que tiene Nuestra Señora contra la fe de los historiadores indios y españoles la hubiera hallado tan suave si ya descortezada la penca del maguey la hubiera macerado bien dentro del agua como practican algunos naturales. Pasemos a la segunda proposición.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 1750 años ya era célebre, y adorada y etcétera.

¡Ah! si yo tuviera tiempo para haceros ver que los indios fueron cristianos al principio de la Iglesia os mostraría entre ellos la fe de un sólo Dios con sus soberanos atributos, el conocimiento del misterio de la Trinidad, de la encarnación, de la eucaristía y demás artículos de nuestra religión; la comunión la confesión las prácticas los ritos de la iglesia el Instituto Monástico hasta el tiempo de la conquista todo enseñado por Santo Tomás y todo desfigurado con el transcurso de los siglos, lo cual conocían Moctezuma y los grandes de su Corte cuando derribando Cortés sus ídolos en el gran Cu de México, subrogando las sagradas imágenes y exponiendo la fe cristiana le respondieron ayudándole con alegría: tú que vienes ahora de la corte de Quezalcohua sabrás mejor lo que debemos tener y creer habla y explícalo a nosotros que ya lo habemos olvidado haremos lo que nos digas. Fuera de que ese infantito de medio cuerpo con alas que sirve a Nuestra Señora de atlante significa como después repetiré la rápida incorporación de la naciente antigua Iglesia mexicana a nuestra fe de cuyos principales misterios es Nuestra Señora un símbolo dado por Santo Tomás a los indios por norma de su fe, omomachiotinextiquis ya se descubrió la que se nos señaló por norma.

Ahora que Nuestra Señora de Guadalupe fue desde entonces célebre y adorada por los indios en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde le erigió templo, y colocó Santo Tomás, probémoslo por partes. Y primeramente que Santo Tomás estuvo habitando en esta sierra lo manifiesta otra nomenclatura Coatepec sierra del mellizo, y aún el posito de Nuestra Señora por su forma cilíndrica en mexicano tompiatle fuego que guarda Tomás, y aún existen arriba los vestigios del templo con longitud de 2 cuadras de México y una de latitud. Dirán mis oyentes que esos vestigios son del templo de Teotinanzin Chachihuitlicue o Matlalcueye que según todos los historiadores fue adorada en este sitio de todas las gentes de esta tierra que venían de lo más remoto en romería a implorar las aguas que le inmolaban niños y niñas. Es cierto señores y esas mismas las pruebas de mi proposición. Pues el inmolar aquí víctimas inocentes después de la apostasía sólo arguye la venganza del demonio por la educación que aquí les daba el apóstol, y el implorar las aguas la gran seca con que los castigó Nuestra Señora cuando maltrataron su imagen, y que a este tiempo instruye el monumento de la Universidad. ¿Y si no qué quiere decir Teotenanzin? madre de los Dioses traducen los autores; pero no hay tal cosa. Nanzinteotetl la apreciable reverenciada madre que está en la sierra es la madre de Dios, y no como quiera madre de Dios sino enteramente virgen Chalchihuitlicue su enagua es de piedra preciosa todavía expresión que aludiendo a la túnica de Nuestra Señora es frasismo de los mexicanos para significar enteramente virgen, y no como quiera virgen sino Virgen de Guadalupe Matlalcueye vestida de azul que verdeguea, como es el manto de Nuestra Señora ¿Queréis otra prueba? La da el renombre mismo de Guadalupe, cuyo misterio dice Becerra Tanco algún día querrá Dios descubrir. No obstante el indio neófito no pudo decir Guadalupe porque su idioma carece de G y D y así mandando a un mexicano puro que repita Guadalupe pronuncia tlatolupe. ¿Y no es unísona esta palabra tecuautlalupen la que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra? Tal es la cima plana de Tenanyuca donde se hallan los vestigios del templo porque habéis de saber señores que este cerrito de Tepeyacac, y el de Santa Clarita como se ve claramente por su retaje son cumbres desquiciadas quizá en el terremoto de la muerte de Cristo de la sierra de Tenanyuca y por eso al pequeño cerro de Santa Clarita llaman todavía los indios de San Cristóbal cuapilli principal cumbre, y al pueblito inmediato patria de Juan Bernardino y Juan Diego Cuatitlán lugar junto a la cumbre. Con que diría muy bien el indio desea se le fabrique templo Santa María Tecuantlalupen la que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra, o Santa María tescaistaluxcan en dos partes de la tierra está la cumbre de la sierra donde fue antiguamente adorada la madre de Dios, y aún a ella alude el nombre de Tenanyuca propia madre de la sierra.

No lo dudéis señores el concurso de los indios a su santuario no es nuevo, esos bailes con que no cesan aquí de festejarla vestidos al estilo de su antigüedad son monumentos comprobativos del antiguo culto que la dieron sus mayores. No lo es menos el color azul que tanto aman prefiriendo desde antes de la conquista la lana para vestirse como sea de este color al más delicado lienzo, y siempre me acuerdo de la carta que el misionero apostólico de los indios Texas fray Damián Massanet escribió al señor virrey conde de Galve el año de 1691 donde le dice que preguntando a un indio principal la causa de esta extraña afición, le respondió: Que ellos preferían tanto el color azul y especialmente para enterrarse con él porque en otro tiempo visitó a sus ascendientes una mujer muy hermosa vestida de azul y que ellos querían ser como tal mujer. Sí; los indios habían visto al tiempo de la conquista pelear contra ellos a Nuestra Señora de la macana y al apóstol Santiago y no les había hecho impresión, pero cuando peleando a esta parte de Tepeyacac contra Cortés y Sandoval vieron a Nuestra Señora de Guadalupe echándoles polvo en los ojos en el mismo traje y forma que apareció después esa misma tarde dice el venerable padre Sahagún llegado aquí a los 7 años de la conquista pusieron luego en plática el negocio de rendirse, porque conociendo seguramente a la Guadalupana en la tradición de que son tenacísimos estos naturales. Sí; a esta señora hacen alusión muchas nomenclaturas mexicanas y otomíes de los pueblos anteriores de Nueva España, y por eso la llaman tlatacosiguapile la que tiene al principal es la mujer que da nombre a la tierra. Si fue muy célebre antiguamente y adorada en esta tierra venturosa.

Y no es menos cierto que apostatas los indios muy en breve de nuestra cristiana religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar y Santo Tomás la escondió. Tercera proposición.

Que los indios apostataron muy en breve de nuestra religión se deduce más claramente que querían de la misma alegoría de Quezalcohua que ellos mismos aplican a Santo Tomás. Quezalcohua dice Torquemada estuvo 20 años en esta tierra hasta que un viejo llamado Titlacahua le dio una bebida que lo hizo llorar amargamente, y determinó marcharse. Titlacahua señores quiere decir somos dueños de esclavos, es pues el sentido de la parábola, que volviendo los indios a los sangrientos sacrificios de esclavos con que declararon su apostasía, el santo apóstol penetrado del más amargo dolor resolvió según el mandato de Jesucristo sacudir sobre esta tierra rebelde el polvo de sus sandalias. Que al mismo tiempo que apostataron los indios maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar me parece está cifrado en el desuelle de la alegoría de la Tetuinan que refieren a la letra nuestros historiadores. Dicen que recién venidos los mexicanos a estas inmediaciones antes de fundar en México su capital.

Pero aún no es tiempo de descifrar la imagen que consta ya es pintura de los principios del siglo 1º de la Iglesia hecha por los ángeles o por Santo Tomás o por la misma virgen María estampada naturalmente en el lienzo viviendo en carne mortal. Que fuese pintada por los ángeles lo discurre Becerra Tanco porque son para cosas prodigiosas los ministros ordinarios de la provincia, también pudo ser pintada milagrosamente por Santo Tomás para que sirviese a los indios con su simbólica delineación por norma de su fe omomachiotinextiquis, pero como al tiempo de la pintura de la imagen cinco años después de la muerte de Jesucristo vivía aún en la tierra María Santísima Nuestra Señora la tradición de los indios parece decir que se estampó naturalmente: Porque preguntando dice Becerra Tanco a los indios de su tiempo sobre la imagen de Nuestra Señora responden lo que él no acierta a traducir omocopinchino se copió por molde natural, como que ellos copiaban con metales en arena las aves. Xalcopilcan expresión que hallamos también en la alegoría de la Tetuinan cuando un indio vistió su pellejo, y lo amoldó a su cuerpo vivo.

Sólo me resta probar para concluir el sermón, que el pincel de Nuestra Señora es superior a toda humana industria y aquí previniéndome mi fatigado auditorio dirá que está ya comprobado con las razones y juramento de los pintores antiguos y modernos de los médicos sobre su milagrosa conservación y más ahora después que la afirmó sobre más de 1750 años pero permitidme aún daros otra prueba exquisita irrefragable irresistible ineluctable. Al tiempo de la conquista no había sino españoles e indios aquellos no pudieron pintar la imagen porque no sabían centralmente las lenguas regionales y la imagen está ligada a sus frasismos, los indios neófitos en tiempo de Santo Tomás y 10 años después de la conquista no podían simbolizar con tanta sublimidad los misterios que a más de los dichos cifra y que excedían tanto su comprensión. Atención que voy a descifrar la pintura simbólica de Nuestra Señora.

Significa lo 1º su postura ademán y adorno de su cuello, que es virgen antes del parto en el parto y después del parto tres veces virgen, enteramente virgen. Tres frasismos tiene la lengua mexicana para significar enteramente virgen el primero significa que aún vive entera sin falta ocmotquitinomi que por su concepto instruye la que está en pie postura natural de quien vive y postura de Nuestra Señora en su imagen. El segundo frasismo de la enteramente virgen es ocmasitinemi la que vive todavía para otorgar con la mano, acción suplicante de las dos de Nuestra Señora. El tercero frasismo de enteramente virgen es ochalchiguitl piedra preciosa todavía, antonomásticamente diamante cual es la joya que Nuestra Señora tiene al cuello y donde está gravada la cruz misterio impenetrable como el diamante a la humana sabiduría. No tiene niño Nuestra Señora porque representa el misterio de la encarnación tiempo en que sería de 14 a 15 años, edad en que dice el pintor Cabrera se representa y en que se apareció a Juan Diego pues hablándole la Señora según los manuscritos indianos de hijito mío muy amado, el sencillo indio hincado de rodillas nunca le responde de madre sino niña mía muy querida, reina y dueño mío. Y si reflejáis señores en el vientre abultado de la imagen está preñada, lo que confirma el cíngulo con que está ceñida, y del cual no aparece sobre el vientre de la Virgen sino el nudo en mexicano tlalpilli al principal de la tierra o verbo divino encarnado en el de María. Por eso los indios de su tiempo dice Becerra Tanco preguntándoles sobre Nuestra Señora respondían también omixihuilhuichino a la que otro descubrió el secreto de parir el ángel San Gabriel queriendo dar a entender que representa la encarnación.

¿Y porqué la señora con su pie calzado de sandalia de oro como las emperatrices mexicanas conculca la luna, en qué estado se halla en ésta y porqué está de color de tierra oscura como refleja Cabrera? Os acordareis de que os dije en el preliminar del sermón, que la era regional de los indios es la muerte del Salvador la que señalan en el peñasco del pie de la torre al medio día y tercer día de luna nueva, y el peñasco de la universidad instruye que entonces se sumergió con los gigantes su antigua capital salvándose sólo doce de mediana estatura en esta sierra de Tenanyuca los cuales fueron a México 400 años después e instruye el mismo peñasco que fue castigo de su embriaguez pues los sepultó el terremoto anegados en pulque celebrando sus bacanales. Ahora pisa nuestra señora la luna en mexicano mezt filo del maguey reprendiendo su borrachera recordándoles el castigo, y teniendo al rededor su orla formada con las ondulaciones de una penca de maguey les enseña a usarlo bien vistiéndose de él. Al mismo tiempo les recuerda con ese acontecimiento la muerte del Salvador como el color de la luna de tierra oscura el eclipse y el infantito de medio cuerpo que está bajo la luna representa también la generación de estatura mediana que siguió después y la cual se salvó por el patrocinio de la misma Señora franqueando desde el pie de la cruz a los mexicanos, que por eso en la alegoría de la Tetuinan la adoraron por madre de su Dios y abuela suya Toci como madre de los 12 libertados.

Representa también la pasión de Jesucristo la corona de Nuestra Señora dicha en mexicano de tres modos ya uitznauac cerco de espinas, ya xiuitsolli goma o pegamento de la espina del año alusivo al de la era regional o muerte de Jesucristo ya tlascayolt o nomenclatura de la tierra de la América tratada hasta el tiempo de la conquista de teotlixcoanauac corona de la frente del Señor por haber quedado aislada en el terremoto de su muerte que hizo al mar anegar grandísima parte como lo testifican las nomenclaturas de las costas. El color moreno del rostro de Nuestra Señora significa uno y otro la encarnación o pasión de Jesucristo porque color moreno del rostro es en mexicano poyauac una cosa matizada de flores como la primavera y advirtiendo su sinónimo camiletic que fue en pie o viviente al tiempo de pintar la fruta alude el rostro de Nuestra Señora a la estación en que se obraron los altos misterios de la encarnación y pasión del verbo. Mira Nuestra Señora a su derecha, y tiene de ese lado asido el manto en el brazo iba a explicar esta maravilla que confirma todas las precedentes que da la mejor lección de honestidad a las doncellas que miran a la imagen y que al mismo tiempo me hace reflejar que no se puede decir en mexicano doncella o virgen ichpochtle sin decir precisamente Virgen de Guadalupe tan ligada está su pintura a los frasismos de la lengua mexicana pero si yo por ellos y aún los de la otomí prosigo a descifrar la imagen tampoco acabo en el día. Si sólo vestida del sol y calzada de la luna pareció a San Juan un prodigio grande signum ¿qué será si sobre lo que esto significa en el Apocalipsis se descifra por la lengua de los indios a quienes se dio por norma de la fe omomachiotinextiquis? O arca más misteriosa que la antigua copiada al exterior de los diseños de Dios mostrados en el monte de la nueva ley, o imagen, o portento todavía no conocido bien de los americanos. Ahora sí que podemos decir que somos los hijos primogénitos y especiales de los esmeros, de los cariños, de las atenciones de María, y me parece que así como el profeta inspirado aplicó a Israel por la arca el non fecit taliter &. el vicario de Jesucristo no de otra manera que inspirado nos aplicó por la imagen de Guadalupe este texto que nos conviene en la mayor realidad Non fecit &. Ahí tenéis españoles la arca vuestra que apareciendo en figura de nube desde Tlaxcala develó a Canaan y os introdujo hasta esta tierra de promisión esta es la arca que llevada a México los salvó de la mayor inundación abriendo sus aguas como las del Jordán, esta es la arca cuyo templo antiguamente destruido por los caldeos otro Jeremías escondió en un lugar incógnito hasta que hallada después que el pueblo escogido se libertó de la Babilonia idólatra fue llevada a casa de David y restablecida en fin hoy a su templo con una dedicación semejante a la que le hizo           El int          .

Que me resta pues sino decirle ya con el mismo Salomón dios mío y verdadera arca suya descansad ya en el templo que deseabais, y nos mandasteis fabricar Surge Dne. in requiem tuam &. qué me resta sino proseguir la deprecación de Salomón para que oiga en su templo a todos los que la invoquen pero esto lo hizo antes que el señor le afianzara, que se había mandado fabricar para tener los ojos y el corazón abiertos a las necesidades de su pueblo pero nosotros a quien ha dicho y repetido la señora en Juan Diego; según los manuscritos indianos: Hijito mío a quien amo tiernamente, sábete que yo la siempre Virgen María del verdadero Dios, y es mi deseo que se me labre un templo en este sitio, donde como madre piadosa tuya y de tus semejantes mostraré mi clemencia amorosa y la compasión que tengo de los naturales y de aquellos que me aman y buscan, de todos los que solicitaren mi amparo y me llamaren en sus trabajos y aflicciones, aquí oiré sus lágrimas y ruegos para darles el consuelo y el alivio; y para que tenga efecto mi voluntad has de ir México al palacio del obispo a quien dirás que yo te envío y que es gusto mío que me edifique un templo en este lugar, le referirás lo que has visto, y escuchado, y mira que hagas en esto todo el esfuerzo que pudieres que yo te pagaré tu trabajo y diligencia, vete en paz y no dudes que te lo agradeceré mucho. ¡Que empeño en favorecernos, que ternura y que franqueza! Si así vuelvo a decir se ha explicado recurramos ya con confianza sobre el debito de su promesa. Todos Señora en esta fe clamamos a ti única vida en que vivimos, apetecido alivio en nuestras tristezas y fatigas, dulce consuelo en nuestras penas, seguro asilo en nuestras esperanzas para que como fundadora y restauradora de la religión en Nueva España y reina abuela y madre y salvadora de los americanos desde el mismo pie de la cruz uses con nosotros de tus clemencias y benignidades. Cuatlicue de Minyo desempeña el ser madre de ésta, florida Coxausqui recibe nuestros obsequios, arca preciosa no permitas que por nuestros pecados como por los de los hijos de Helí sean los cristianos vencidos de los filisteos de la Francia y tú quedes cautiva. Conquistadora nuestra échales tierra en los ojos como a los indios para que abran los de su alma y no vean a los españoles. Tetuinan otra vez maltrada por los apostatas franceses envíales la lepra y el hambre a los apostatas mexicanos fidedigna Tonacayoua líbranos como a los totonacas de que nos sacrifiquen a su furia, preciosa Cuatlicue de Minyo desempeña el ser madre de estas gentes florida Coyoxausqui recibe nuestros obsequios, verdadera Teotenanzin, Matlalcuye y Chalchihuitlicue de esta sierra líbranos de la perfidia y de la apostasía y de la culpa. Ochts. ya que nuestra reina ha querido grabar en sirocaldeo la inscripción ya que ella habló este idioma, la saludó el ángel en él, y Santo Tomás arrodillado la saludaría con él en esta imagen concluyamos también rezándole el Ave María traducida del mismo sirocaldeo.

La paz sea contigo María muy por menor graciosa el Señor es contigo bendita tú entre las mujeres porque tu hijo es el salvador de las almas.

¿Pero por qué os he de molestar teniendo al pie de la torre de catedral la prenda que dejó el santo apóstol a los indios? allí está delineado su claustro la iglesia y su tintero ese es el teomoxtli o Libro de Dios tan reverenciado con razón de los naturales. Con que arreglo a las Escrituras se fijan en él cuantas cosas todavía. Sobre todo el año, día, hora de la muerte del Redentor con un eclipse sobrenatural y tinieblas densísimas los sepulcros de los padres que entonces resucitaron abiertos y patentes, vino a los cinco años después según el peñasco; vino en el centro de la piedra como que lo sirve de tema          


Et intulerunt Sacerdotes arcam faederis. Dni in locum suum,
id est, in oraculum Templi in Sancta Sanctorum.

Reg. 3. c. 8. v. 6. vel. Parap. 2 cap., 5. v. 7.

Se cumplen 85 años, que presente también un virrey grande de España, y otro dominicano en el púlpito se dedicó la primera vez solemnemente este santuario, y se trasladó a él la soberana imagen de Nuestra Señora que se había depositado en la iglesia de los indios mientras se construía esta otra sobre las ruinas de la antigua en que la colocó señor Zumárraga. ¡Qué dedicaciones tan parecidas! ¡Pero que solemnidad la de hoy tan semejante así mismo a la dedicación del Templo de Salomón en el mismo mes Ethanin! El príncipe con los magistrados, y la nobleza, la misma alegría el mismo concurso de mexicanos que de israelitas, el oro y la plata brillando en el templo magnífico, humeando los inciensos, y aromas exquisitos, resonando la armonía de los instrumentos músicos, y el canto de los salmos, el venerable pontífice con sus sacerdotes, allá trasladando de la casa de David la figura o sombra de María, acá de otro Alcázar de las Vírgenes de Sión la expresión misma de la realidad, allá la Arca de la Alianza del Señor con los de Israel, acá la imagen Guadalupana y mejor Arca de la Alianza del Señor, y su madre con la generación verdaderamente escogida y predilecta, con su pueblo especial, con los americanos. Et intulerunt Sacerdotes &.

Sólo falta aquí que levantando yo la voz como los sacerdotes allá en Jerusalén igualmente os diga: Todos los que estáis juntos en la presente solemnidad celebrad ahora la bondad del señor, y su eterna misericordia: vocem in sublime tollentes coeperunt dicere; Comitemini Dno quoniam bonus quoniam in sæculum misericordia eius. Invocadle en este lugar donde especialmente habita, unid al del altar el sacrificio de vuestros corazones y rendidle homenajes al señor en la Arca Santa: levate sacrificium, et venite inconspectu eius, et adorate Dumm in decore sancto. Traed a vuestra memoria los prodigios que ha obrado en este sitio la arca verdadera, las señales inauditas de su beneficencia, y las dulces palabras que oísteis de su boca: Recordamini mirabilium eius qua fecit signorum illius, et indiciorum oni eius. Tened siempre presente la alianza que celebró con vosotros, y el templo que os mandó la fabricaseis como un gaje de su protección en todos los siglos venideros: Recordamini in sempiternum pacti eius, sermonis quem proecepit in mille generationes. Referid entre los pueblos los distinguidos favores que os ha franqueado, y referid todas sus maravillas: notas facite in populis adinventiones eius, narrate omnia miraóilia eius.

Esto es precisamente, señor, lo que yo vengo a efectuar, y tal es hoy mi asunto; la verdadera portentosa historia de Nuestra Santísima Madre de Guadalupe según su genuina tradición libre ya de equivocaciones. Mi estilo será mediano y sencillo como corresponde a una historia, bien que aunque quisiera sublimarlo, ha sido un tiempo muy insuficiente el de 17 días que corren desde que se me encomendó este sermón. En los rayos de tu ilustración confío Soberana Señora, hermosísima aurora estrella de la mañana, luz de todo el universo, luna verdadera de México para ti llena, y sobrellena para nosotros de gracia.

Ave María

Nuestro católico monarca el señor don Carlos 3º que en paz descanse, por su cédula de 22 de diciembre del año de 80 ordenó, a instancia de la Real Academia de la Historia, se solicitasen sujetos peritos que averiguasen la verdadera de este reino. No la hay pues, Señor, a pesar de los Torquemadas y Boturinis, porque debiendo aquella deducirse de las tradiciones disfrazadas en fábulas alegóricas y jeroglíficos nacionales, Torquemada que recogió todas aquellas copiadas de los primeros misioneros, las refiere literalmente sin acertar a descifrarlas como el mismo confiesa, y Boturini se engaño muchas veces con todo su exquisito museo de indianos caracteres. ¿Qué advirtió pues para sacar la verdad de este poso de Demócrito? La gran penetración del padre San Agustín lo prescribió ya en el lib. 2 de doctrina cristiana, el estudio profundo de las lenguas contra ignota signa propia magnum remedium est linguarum cognitio, y especialmente de la mexicana, que aun sin percibirla a fondo según su ingenua protesta el autor de su diccionario fray Alonso de Molina asegura que tiene secretos y misterios. Superior en sublimidad al idioma latino, tan abundante como el griego, abrevia como el hebreo en una palabra muchos conceptos y su enérgico sentido es todo figurado y simbólico. Así, desenvolviéndolo por sus raíces y compuestos basta a descifrar loa jeroglíficos y alegorías, y por decirlo así, él sólo viene a ser una historia de las tradiciones regionales. Las de la aparición de María Santísima de Guadalupe por la ignorancia de la lengua me parecen así mismo como las del reino equivocadas y confundidas, y que si la historia de la soberana imagen aún no se acaba de escribir y concordar es porque no se ha dado en el punto céntrico de la realidad. Yo pretendo descubrirla hoy según el consejo del Padre San Agustín en el libro ya citado a fuerza de examinar los frasismos e indagar la fuerza de las palabras en que están las tradiciones, y para este fin aventuro estas cuatro proposiciones a la corrección de los sabios.

«La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe no está pintada en la tilma de Juan Diego, sino en la capa de Santo Tomás apóstol de este reino.» Primera proposición.

«Mil setecientos cincuenta años antes del presente la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe ya era muy célebre, y adorada por los indios ya cristianos, en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo y colocó Santo Tomás.» Segunda proposición.

«Apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, y Santo Tomás la escondió; hasta que 10 años después de la conquista apareció la Reina de los cielos a Juan Diego pidiendo templo, y le entregó la última vez su antigua imagen para que la llevara a presencia del Sr. Zumárraga.» Tercera proposición.

«La Imagen de Nuestra Señora es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia, pero así como su conservación su pincel es superior a toda humana industria, como que la misma virgen María se estampó naturalmente en el lienzo viviendo en carne mortal.» Cuarta proposición de que las otras tres son un resultado, y todas, lo confieso, extrañas e inauditas, pero a mí me parecen muy probables; y a lo menos si me engaño, habré excitado la desidia de mis paisanos para que probándomelo aclaren mejor la verdad de esta historia que no cesan de criticar los desafectos; y yo entonces más gustoso veré destruidas todas mis pruebas de que ahora sólo puedo exhibir algunas consultando a la brevedad, y a la inteligencia de la mayor parte del auditorio que necesitaba anteriormente otros principios.

Y desde luego para inspirarle algunos, y proceder con perspicuidad en las pruebas, antes de ellas asentemos quiénes son los indios mexicanos, cuándo y de dónde vinieron, si se les anunció al principio el evangelio y por qué apóstol. Ni penséis por esto voy a enredarme en el laberinto interminable formado sobre estos puntos, nos han ministrado ya el hilo de Ariadne esos monumentos, en tiempo de la gentilidad públicos y autorizados, excavados, aunque no entendidos, en el anterior virreinato y que son mucho más preciosos que todos los de Herculano y Pompeyana. Consta de ese que está al pié de la nueva torre de catedral que los indios mexicanos son la décima generación que trabajaba en la Torre de Babel y la tercia décima de Noé pobladores de esta tierra por los años del mundo 2090 donde ya encontraron establecidos a los otomíes desde los años del mundo 1680. El monumento que está en los patios de nuestra universidad instruye, que aquí eran dominantes entre ellos los gigantes, cuyo tamaño describe, y los cuales con parte de este continente y su numerosa Corte que se extendía por toda la serranía de nuestro Sur, se anegaron; según la predicción de Isaías al capítulo 26, en el terremoto de la muerte de Jesucristo, excepto catorce que se refugiaron en esta sierra de Tenanyuca, y que con su descendencia principalmente fundaron a México 400 años después. Por eso la era regional de los indios es la muerte del Salvador.

¿Y después de ésta se les anunció el evangelio? ¿Pero qué es dudable todavía la venida de Santo Tomás al reino? ¿No ha de apreciarse la tradición de ella manifiesta, constante, general de los indios, testificada en ambas Américas por autores célebres, y viajeros fidedignos que también han recogido pinturas y mapas según su calificación incontestables? ¿No ha de apreciarse la tradición comprobada, (y aun autenticada en Oaxaca) con cruces prodigiosas anteriores a la conquista y que retienen aún el nombre del apóstol? ¿Comprobada con los vestigios de las iglesias permanentes hasta el Gila? ¿Con tantas alegorías que contienen su predicación, y ya le llaman coyote, ya padre, ya señor, ya médico grande, ya mellizo o gemelo como el evangelio mismo? ¿Comprobada con las nomenclaturas de lugares, sierras y fuentes, el peñón por ejemplo Tomatl agua de Tomé? ¿Puede ser otro el contenido en la alegoría de Quezalcohua que refiere Torquemada, y según él que fue un hombre blanco y barbado que estuvo veinte años en Tula, usaba vestiduras largas hasta los pies con capa sembrada de cruces coloradas como los patriarcas sucesores de los apóstoles en la Iglesia Oriental, era muy sabio y castísimo, hacia penitencia, se levantaba a media noche, no admitía sacrificios de hombres ni animales, sino sólo de pan, flores y perfumes, prohibía guerras muertes robos y otros daños, desde sus palacios magníficos sobre la sierra de Coatepec o Minyo (esto es desde la Iglesia) con una voz que se oía cien leguas (o su predicación hasta las costas) anunciaba una ley santísima, que tenía poder sobre las enfermedades que lo denominó médico grande, y sobre las serpientes que lo denominó Quezalcohua el que domina al dragón alado Quezacoatl por haberlo retirado hasta las costas de Tabasco donde aún se halla, que en fin enfadado con la perversidad de estas gentes y dejando predicha puntualmente la venida de los españoles, su dominio y doctrina se fue por los aires al Oriente esto es a las Indias orientales? No llegó a estas como está comprobado por la silla apostólica hasta treinta años después de la muerte de Cristo; luego en las nuestras empleó los anteriores.

Mas ¿para que os he de estar mortificando? ¿No tenemos al pie de la torre de catedral ese relicario que nos dejó el santo apóstol? ¿No es ese el libro de Dios o teomoxtli tan deseado y tan venerado con razón antiguamente de estos naturales? ¿No está ahí delineado el tintero del apóstol, el claustro que habitaba, y la iglesia? ¡Con qué arreglo señores a las Sagradas Escrituras se fijan ahí las datas de la creación del mundo, de la muerte de Adán, del nacimiento de Noé, de la prevaricación de los hijos de Dios con las hijas de los hombres, del diluvio universal por esta causa, de la construcción del arca, de la fabrica de la Torre de Babel, de las plagas de Egipto, de cuántas cosas memorables todavía! Sobre todo, en el centro de la piedra, como que le sirve de tema, el año, el día, la hora de la muerte del redentor, el eclipse sobrenatural y sus tinieblas que oscurecieron las estrellas, los sepulcros de los santos que entonces resucitaron están ahí abiertos y patentes. ¿Vino Santo Tomás vino y cinco años después, según el peñasco, vino?

De este apóstol digo yo que era la capa y no de Juan Diego era la que está pintada la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Primera proposición.

Y desde luego nadie se equivoque pensando que niego las apariciones de María Santísima a Juan Bernardino y Juan Diego; antes negarlas me parece una temeridad maligna, tampoco niego la pintura milagrosa de nuestra imagen antes he de probarla. Yo dejo en su fondo la tradición realzando sólo las circunstancias, y aunque niego que Nuestra Señora esté pintada en la tilma de Juan Diego en eso, a mi parecer, no hago sino librar la tradición de equivocaciones. Óigase primero al célebre cura e intérprete Becerra Tanco, que escribiendo por los años 1666 la historia de Nuestra Señora de Guadalupe sacada de los manuscritos de los indios recién convertidos y depositarios de la tradición, dice estas formales palabras.– Lo primero es de notar que no dice la tradición que la imagen se formó al desplegar la manta el indio en presencia del señor Zumárraga sino que se vido entonces y no antes; y por estar ya figurada la imagen, le mandó la Virgen a Juan Diego no mostrase a persona alguna lo que llevaba antes que al señor obispo. Es verdad que Becerra Tanco vacilante ya, se hecha a discurrir y conjeturar, que mandaría a un ángel la pintase al poner la señora las flores en la tilma; pero yo no discurro ni conjeturo, sino que leo las expresiones del manuscrito Indiano que cita, y a cuyas locuciones, advierte, debe darse crédito, porque la mayor alegoría del idioma mexicano consiste en la propiedad de las voces con que las cosas se expresan. Bien; pues la expresión con que el manuscrito antiguo relaciona el milagro en esta Omomachiotinextiquis, se acabó de descubrir la que se nos señaló por norma. ¿Puede decirse cosa más perentoria?

Ved aquí ya la genuina tradición de los indios, ved aquí por qué no se halla el proceso judicial que debió hacerse, y que no era posible sobre el dicho de un indio, ved aquí por qué Bernal Díaz y Torquemada haciendo mención del templo e imagen milagrosa de Guadalupe, no la hacen de su aparición, ved aquí por qué estuvo en Catedral desatendida, según dicen, 3 años hasta que volvió de España Señor Zumárraga, ved aquí por qué los españoles pudieron llamarla de Guadalupe aunque es enteramente desemejante a la de Extremadura. Ellos no veían sino una imagen antigua y maltratada, y confundiendo, como les era familiar, el nombre que le daba Juan Bernardino, la llamaron de Guadalupe entendiendo de su configuración extraña en estas partes un descubrimiento semejante al de la Guadalupana de Extremadura, patria común de los conquistadores.

¿Pero de dónde se infiere que esté pintada en la capa de Santo Tomás apóstol? Para probarlo necesitamos recurrir a las Historias del Perú, donde bien probado está que Santo Tomás estuvo en él, y con particularidad en Santa Cruz de la Sierra, los habitadores de ésta que usan capa de dos lienzos como el de Nuestra Señora informaron a los conquistadores que así la usaba el santo apóstol que predicó a sus ascendientes la fe de una cruz que dejó señalada con el dedo en una piedra colocada después por sus milagros en la iglesia mayor de Santa Cruz. Es verdad que en Tula ya vimos que no usaba de esta capa sino sembrada de cruces coloradas como los patriarcas orientales; pero de ahí mismo deduzco que la dedicó aquí a María Santísima, apoyándome en la alegoría de la Cuatlicue que refiere Torquemada. Dice que en la sierra de Coatepec, ahora Minyo, junto a la antigua Tula, hubo una mujer que habitaba siempre en el templo, donde vio un día venir por los aires una como pelota de plumas, las que introduciéndosela en el vientre concibió a su Dios Huitxlopochtli, que esta mujer era madre de estas gentes en especial de los senchonhitznahuac, y se llamaba Coyolxauqui y Cuatlicue... ¿Entendéis ya señores la alegoría?

Aunque no nos asegurase Becerra Tanco por pintura y tradición que allí halló intergiversables, el que Santo Tomás estuvo en Tula, bastaríanos el mismo nombre que Torquemada da a la sierra Coatepec sierra del mellizo, y así los palacios magníficos que allí tenía Quezalcohua, no son sino la iglesia, cuyos vestigios permanecen aún con la pequeña fuente en que el santo bautizaba y que denominó a la sierra Minyo palabra otomí, que significa agua del coyote, símbolo de Santo Tomás por su habilidad, y los gritos de su predicación. Tenía pues consigo en el templo a María Santísima de Guadalupe que para los indios antonomásticamente representa la encarnación que simboliza la parábola, sin que os deba hacer fuerza el nombre de Huitzlopochtli que concibe, pues quiere decir, Señor de la espina en el costado, ni que sea madre especial de los senchonhuitznahuac, esto es, de los que tienen la corona de espinas formada con el pelo de cada uno, los sacerdotes de Jesucristo, que la servían en el templo. El nombre que la daban de Colyoxauqui quiere decir la que el Coyote adorna con flores, obsequio del santo apóstol tan imitado de los naturales, y el otro nombre de Cuatlicue prueba mi proposición pues significa: El vestido de la mujer es el vestido o capa del gemelo.

Y aún esto mejor se confirma de un impreso sobre la imagen de Nuestra Señora del año 1649 copiado de manuscrito muy cercano a la aparición, y donde al referirse que se representó con gran maravilla usa esta expresión: Hueitlamauitzoltica que por su compuesto instruye, está dentro de lo usado antiguamente que es la espina del médico grande, la capa de hilo de maguey de Santo Tomás, pues aunque Bartolache, contra la fe de los historiadores españoles e indios repugne ser de eso la de Nuestra Señora se engaña totalmente sin que ahora tenga yo lugar para impugnarlo. Pasemos a la segunda proposición.

Mil setecientos cincuenta años antes del presente la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe ya era muy célebre y adorada por los indios ya cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca donde la erigió templo y colocó Santo Tomás.

¡Ah! si me sobrara tiempo, para haceros ver que los indios fueron cristianos al principio de la Iglesia, os mostraría entre ellos no sólo el conocimiento de un solo Dios con sus soberanos atributos, sino también de la trinidad, de la encarnación, de la eucaristía, y demás artículos de nuestra religión, la comunión, la confesión auricular, el ayuno cuadragesimal, practicado entre ellos con otras prácticas de la Iglesia, el Instituto Monástico conservado en México hasta la conquista, todo enseñado por Santo Tomás y todo desfigurado con el transcurso de los tiempos. A más de que ese infantito de medio cuerpo con alas, que sirve de atlante a Nuestra Señora según los frasismos mexicanos significa la rápida incorporación de la naciente antigua Iglesia mexicana a nuestra fe, de cuyos misterios principales Nuestra Señora es un símbolo dado a los indios para norma de su creencia omomachiotinextiquis, se acabó de descubrir la que se nos señaló por norma.

En efecto fue desde entonces muy célebre y adorada y etcétera. Y primeramente que Santo Tomás estuvo en esta sierra lo evidencia el otro nombre que también tiene como la de Minyo, Coatepec sierra del mellizo, y subsisten de facto en su cima los vestigios del templo con longitud como de dos cuadras de México y una de latitud. Dirán mis oyentes que serán del templo de la Teotinanzin, Chalchihuitlicue o Matlalcueye que según todos nuestros historiadores lo tuvo hacia esta parte de Tepeyacac, adonde venían en romería de lo más remoto de esta tierra para implorar las aguas inmolándola niños, y niñas. Todo eso es muy cierto y esas mismas son las pruebas de mi proposición. Pues el sacrificar aquí victimas inocentes después de la apostasía sólo arguye la venganza del demonio por la educación cristiana que les daba aquí el apóstol, y el implorar las aguas el castigo que les dio Nuestra Señora a los indios de una gran seca cuando maltrataron su imagen y que a este tiempo instruye el monumento de la universidad. Y si no; ¿Qué quiere decir Teotinanzin? Nuestros historiadores traducen madre de los Dioses, pero en realidad no hay tal cosa; nanzinteotetl la apreciable o reverenciada madre que está en la sierra es la madre de Dios, y no como quiera madre de Dios, sino enteramente Virgen chalchihuitlicue nombre que haciendo alusión a su túnica es frasismo para decir la enteramente virgen, y no como quiera virgen sino Virgen de Guadalupe matlalcuelle vestida de azul que verdeguea, tal es el manto de Nuestra Señora.

¿Queréis otra prueba? la ministra el nombre mismo de Guadalupe cuyo misterio, dice Becerra Tanco, algún día querrá Dios descubrir. A lo menos sabemos que el indio neófito no pudo decir Guadalupe, porque su idioma carece de G y D, y así mandando a un puro mexicano que repita de Guadalupe pronuncia tecuatalupe. ¿Y no es unísona esta otra palabra tecuatlanúpen, la que comenzó o tuvo origen bajo la cumbre de la sierra? Porque entended señores, que estos cerritos de Tepeyacac y de Santa Clarita son cumbres, como claramente se ve por su retaje desquiciadas de la sierra de Tenanyuca, y por eso al de Santa Clarita llaman todavía los indios Cualpilli, principal cumbre, y al pueblo de su falda patria de Juan Bernardino y Juan Diego, Cuatlitlán lugar junto a la cumbre. Conque diría muy bien Juan Bernardino desea se le edifique templo en aquel lugar Santa María Tecuatlanupen la que comenzó o tuvo origen debajo de la cumbre de la sierra, tal es la cima plana donde restan los indicios del antiguo templo. O diría Santa María tecuaitaluccan en dos partes de la tierra está la cumbre de la sierra; donde fue adorada la madre de Dios, a que alude también el nombre de Tenanyuca propia madre de la sierra.

No lo dudéis señores; fue muy celebrada antiguamente y a ella hacen alusión muchas nomenclaturas antiguas de los pueblos mexicanos y otomíes, por eso en el manuscrito indiano inmediato a la aparición que yo citaba se llama a la Guadalupana tlatocasiguapile la que tiene al principal es la mujer que da nombre a la tierra. No lo dudéis señores, esos bailes con que los naturales no cesan de festejarla en el santuario vestidos a estilo de su antigüedad, denotan que antiguamente la adoraron sus mayores. No lo dudéis; esa preferencia que aun antes de la conquista ya daban los indios para vestirse al color azul sobre el más fino lienzo de diverso color es por imitar a la Guadalupana, y siempre me acuerdo de la carta que el misionero apostólico de los indios Texas fray Damián Massanet escribió al señor virrey conde de Galve el año de 1690 donde le dice: Que habiendo preguntado a un indio principal la causa de tan extraña afición, le respondió: Que ellos preferían tanto el color azul y especialmente para enterrarse con él, porque en otro tiempo visitó a sus ascendientes una mujer muy hermosa que bajó de lo alto vestida de azul y que ellos querían ser como tal mujer. Sí, los indios desde el principio de la conquista habían visto pelear contra ellos a Nuestra Señora de los Remedios y al apóstol Santiago y no se habían intimidado, pero cuando en los más recios combates contra Cortés y Sandoval hacia esta parte de Tepeyacac vieron a Nuestra Señora de Guadalupe que los cegaba con polvo, se asombraron tanto, (dice el venerable padre Sahagún venido aquí siete años después de la conquista) que en esa misma tarde pusieron luego en plática el negocio de rendirse. Conocieron sin duda a su antigua reina en la tradición de que son tenacísimos estos naturales. Sí; fue adorada antiguamente por los indios ya cristianos en la cima plana de esta sierra de Tenanyuca.

Y no es menos cierto que apostatas los indios muy en breve de nuestra religión maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar y Santo Tomás la escondió. Tercera proposición.

Es manifiesta la pronta apostasía de los indios en la repetida alegoría de Quezalcohua que ellos mismos aplican a Santo Tomás. Quezalcohua, dice Torquemada, estuvo en esta tierra 20 años hasta que un viejo llamado Titlacahua le dio una bebida que lo hizo llorar amargamente y determinó partirse. Titlacalcua quiere decir somos dueños de esclavos o señores de gentes, siendo el sentido que volviendo los indios a los sacrificios humanas con que declararon su apostasía el santo apóstol penetrado del más amargo dolor resolvió, según el mandato de Jesucristo, sacudir sobre esta tierra rebelde el polvo de sus sandalias. Que antes de esta partida y pública declaración de su apostasía, maltrataron la imagen que seguramente no pudieron borrar, parece hallarse cifrada en la alegoría de la Tetehuinan de Culhuacan que refieren literalmente nuestros historiadores.

Dicen que recién venidos los mejicanos antes de fundar en México su Corte enviaron a pedir al señor de Culhuacan su hija para reina abuela suya y madre de su Dios. Que habiéndosela entregado le quitaron la piel que se vistió uno de ellos amoldándola a su cuerpo, y que entonces la adoraron al lado de su Dios; llamando para el mismo efecto a su padre, que no obstante los inciensos que oscurecían el templo, conoció el atentado contra su hija y salió pidiendo auxilio. ¿Creéis señores, que esto sea literalmente verdadero? ¡Un gran señor abandonando su hija a una nación advenediza, y errante, que la pide para abuela suya siendo una niña! ¡Qué la adora sin más apoteosis que desollarla! ¡Llamar después de esto a su padre! ¡Y para adorar a su hija! ¡Oh ignorancia de los frasismos de la lengua, que ha impedido descifrar tan claras alegorías! Si hubieran sabido nuestros historiadores que en mexicano lo mismo vale señor que padre, hija que doncella o virgen, en lugar de traducir Teteuinan de Culhuacan hija del señor de Culhuacan, hubieran traducido virgen del padre de Culhaacan, Nuestra Señora de Guadalupe antonomástica doncella de Santo Tomas patriarca de esta tierra, cuyo nombre general es Culhuacán, país inclinado, como lo está. Hubieran conocido que los mexicanos aportando primero a Tula, y convertidos por el apóstol le pidieron la imagen de Nuestra Señora para adorarla corno en realidad es reina, y aunque niña y virgen madre de su Dios, abuela de los Culhuas por madre de los 14 libertados que formaron su ascendencia, y ella es la misma Teotenanzin de esta sierra de Tenanyuca, a quien por lo mismo llamaron también toci o abuela. Hubieran entendido por el desuelle de la Tetehuinan el que apostatando intentaron hacer de la sagrada imagen que no pudieron borrar, en ausencia del apóstol, quien viniendo a adorarla sin embargo de los humos del turíbulo, conoció el atentado y salió pidiendo auxilio contra estos sacrílegos al cielo.

Entended también vosotros oyentes míos, por qué los pintores antiguos, como por los rasgos residuos aseguran los modernos, se atrevieron a poner sus manos en nuestra imagen. Viéndola maltratada nuestros buenos españoles, quisieron resanarla, y su pintura como humana, digámoslo así, se saltó, sin que haya quedado ángel alguno de los que la pusieron por orla en su circunferencia.

Que maltratada, Santo Tomás escondió la imagen, se infiere todavía de la alegoría de Quezalcohua, quien, dice Torquemada, cuando se iba quemó todas las cosas que tenía fabricadas de oro plata y conchas; esto es, los vasos y ornamentos sagrados para que no los profanaran los apostatas, y escondió, prosigue, otras cosas preciosas en las sierras y barrancas de los ríos, esto es, al señor de Chalma y otras muchas imágenes y cruces prodigiosas que hay en el reino de origen incógnito, y que se han hallado en corazones de árboles, cuevas y sierras, y alguna descubierta con música celestial la vigilia de Santo Tomás, y entre ellas Nuestra Señora de Guadalupe descubierta y con música por la misma Reina de los Cielos al siguiente día de su apóstol que la precedió en este reino. Tal vez con la venida de los españoles, predicó el santo apóstol su descubrimiento, pues los indios lo aguardaban, como se conoce, ya por la expresión omomachiotinextiquis se acabó de descubrir la que se nos señaló por norma, ya por la tradición, que según Torquemada, tenían los totonacas quienes adoraban a una Diosa llamada Tonacayoua que no admitía sacrificios sino de pan flores y perfumes, y en la cual esperaban los había de libertar de los humanos sacrificios. Yo no entiendo esto, dice aquí aquel autor, y me parecen adivinanzas. Ésta yo la diré a mi auditorio por el nombre Tonacayona. Quiere decir, la que tiene al que encarna en lo nuestro o la madre del verbo encarnado entre nosotros, y propiamente Nuestra Señora de Guadalupe, como después diré la que descubierta después de la conquista los libertó en efecto como esperaban de los sangrientos sacrificios que aborrece.

Y todo esto ya me parece apoya que la imagen de Nuestra Señora es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia aunque su pincel es superior a toda humana industria como que la misma Virgen María viviendo en carne mortal se estampó naturalmente en el lienzo. Cuarta proposición.

Entre las razones que ocurren para probar que la de Nuestra Señora es pintura de los principios del siglo primero de la Iglesia no quiero referir sino las que ministra a vuestros ojos la misma imagen. Veis que sobre el pie derecho a poca distancia tiene uno que ha parecido número 8 aunque por estar abierta una de sus esferas, figura mejor una tenaza. El piadoso pintor Cabrera lo discurre misterioso y que o nos recuerda que apareció en la infraoctava de su concepción o que es la pintura la octava maravilla. Bartolache con sus pintores afirma por el contrario que no es cosa especial. ¡Ah! ¡Uno y otro se engañan! Es una letra o carácter sirocaldeo idioma nativo en que hablaban y escribían los apóstoles. Luego la imagen es del tiempo de Santo Tomás, y lo particular sobre el asunto es que tengo el mismo carácter escrito dos veces en la orla de caracteres sirocaldeos que tiene la cruz impresa en mármol con sangre de Santo Tomás, y descubierta en la ermita donde oraba cerca de Meliapor antigua Corte de Coromandel donde se halló su cuerpo; ¡cosa de notar! al mismo tiempo que acá se concluyó la conquista que tan puntualmente predijo. Tales caracteres de aquella cruz estuvieron como exóticos ignorados 29 años, hasta que fueron interpretados a solicitud del obispo de Cochin, y remitida la interpretación al rey don Sebastián la aprobó de comisión especial de la silla apostólica el infante cardenal don Enrique arzobispo de Lisboa. Ojalá, ilustrísimo señor, que vuestra excelencia también, pues poseo ese idioma, reflejando en ese carácter, nos sacará de dudas con su interpretación. Yo no la atino ingenuamente, ni por cotejo con los otros caracteres de la cruz porque este idioma contiene muchas cláusulas en una sola letra, y aun en solas cuatro esta toda la salutación angélica, con la que traducida del mismo sirocaldeo, concluiré yo mi sermón en memoria de las muchas veces que se la rezaría a Nuestra Señora su santo apóstol Tomás.

Para que sea de su tiempo, todavía tengo otra prueba en la misma imagen, y me la ministra esa fimbria, que fluye de su túnica sobre sus pies; ¿No es cosa extraña la cauda de un vestido por delante? ¿Y pudiera un común artífice pintarla sin una ridícula extravagancia? Me parece un misterio. ¿Y sabéis vosotros cuál contiene el almaizal en la Iglesia? Por ahí deduciréis el de esa fimbria que lo representa. El almaizal significa las Sagradas Escrituras escritas al principio de la Iglesia en rollos largos, como todavía los diplomas pontificios, y aplicando esto a la fimbria, notad sobre ella el carácter sirocaldeo, en que estaban estampadas las Escrituras del tiempo de Santo Tomás. Luego la imagen es del tiempo de Santo Tomás, luego es pintura de los principios del siglo 1º de la Iglesia.

Sí, y naciente todavía me parece la representa ese infantito, que con una mano agarra la fimbria símbolo de las Escrituras, y con otra el manto en mexicano coachtli hilo de la cima porque baja de la de Nuestra Señora y que por su compuesto ichtli común en símbolo a tiempo y generaciones significa la consumación de éstas; siendo el sentido del infantito en esa actitud que la Iglesia entonces tierna y siempre joven asida de las Escrituras durará hasta la consumación de los siglos; consumación de los siglos que será por fuego, el cual significa también la túnica por vestidura interior tlanautle fuego de los cuatro de la tierra o partes de ella. El triple color extraño de sus alas también puede significar las prerrogativas de la Iglesia largas de decir, lo mismo que el diamantito de su pecho incontrastable en su firmeza, y en mexicano occhalchiguitl frasismo para significar la que es pura, como la Iglesia, sine macula, sine ruga. También como he dicho, puede representar el infantito de medio cuerpo con alas la rápida incorporación de la antigua naciente Iglesia mexicana a la encarnación y pasión de Jesucristo que Nuestra Señora cifra, teniendo asida la extremidad del manto en mexicano tlatlatzaccayotl tapadera del fuego porque lo es realidad del eterno para los mexicanos el manto de Nuestra Señora o alude a haber apagado el fuego de que restan indicios abrasó en una erupción esta serranía. Y nadie se admire de que yo con una misma cosa quiera significar diversas, pues tal es el carácter de los jeroglíficos nacionales.

Pero aún no es tiempo de descifrar la imagen. Consta ya de algún modo que es del tiempo de Santo Tomás, cuya venida resulta de ambos peñascos a los cinco años de la muerte de Jesucristo tiempo en que aún vivía la Virgen Nuestra Señora quien se estampó naturalmente en el lienzo según la tradición de los indios. Pues preguntando a los antiguos dice Becerra Tanco sobre la imagen de Guadalupe respondían lo que el mismo intérprete no acierta a descifrar: Omocopinzino que claramente instruye, se copió por molde natural. Y véase aquí como la alegoría de la Tetehuinan es Nuestra Señora de Guadalupe, pues de su desuelle dicen los historiadores tuvieron origen los sacrificios sangrientos en que sacaban a las víctimas exactamente la piel amoldándola otros a sus cuerpos, venganza del demonio por haber dado culto a la imagen de Nuestra Señora copiada de ella a molde natural como ellos copiaban en arena con metales fundidos las aves y otros brutos. Y se comprueba haber estado la imagen Guadalupana en Tula y que en este lugar se copió, pues convienen los historiadores en que allí tuvieron principio los sacrificios sangrientos.

Sólo me resta probar para concluir el sermón que la pintura de Nuestra Señora es superior a toda humana industria y aquí previniéndome mi fatigado auditorio dirá que está suficientemente comprobado por las razones y juramentos de los pintores antiguos y modernos como también de los médicos sobre su milagrosa conservación; pero permitidme todavía una prueba exquisita e irresistible. A los 10 años después de la conquista digo yo, no había aquí sino indios y españoles, éstos no pudieron pintar una imagen que está trazada sobre los más sublimes frasismos de una lengua que ignoraban o apenas percibían. Los indios neófitos tampoco podían figurar con tanta elevación misterios que excedían tanto su comprensión, y que fuera de los dichos representa Nuestra Señora. Voy a descifrarla. Atención.

Primeramente su postura ademán y adorno de su cuello significan que es virgen antes del parto, en el parto y después del parto, tres veces virgen o que vive enteramente virgen; el primero es ocmotquitinemi la que vive entera o sin falta todavía, lo que corresponde a la postura de Nuestra Señora en pie natural a quien vive. El segundo frasismo de enteramente virgen es ocmasitenemi, la que vive todavía para otorgar con la mano, acción suplicante de las dos de Nuestra Señora. El tercer frasismo de enteramente virgen es ochalchiguitl, piedra preciosa todavía, antonomásticamente diamante, cual es la joya que tiene al cuello Nuestra Señora y en que está gravada una cruz misterio también impenetrable.

No tiene Nuestra Señora niño porque representa la encarnación, en cuyo tiempo sería de 14 o 15 años edad en que dice el pintor Cabrera se representa, y en que apareció seguramente a Juan Diego, pues hablándole la señora según los manuscritos indianos de hijito mío muy amado, el sencillo indio arrodillado, jamás le contesta de madre sino niña mía muy querida, reina y dueño mío.

Y si reflejamos en el vientre abultado de la imagen lo ocupa actualmente el verbo, y lo confirma el cíngulo con que está ceñida y del cual sólo aparece sobre el vientre el nudo tlalpilli en mexicano el principal de la tierra o verbo encarnado en la de María. Y por eso los indios antiguos dice Becerra Tanco, preguntados sobre la imagen también respondían omixilhuilhuizino a la que otro descubrió el secreto de parir, el ángel San Gabriel, queriendo dar a entender, que es imagen de la encarnación, o que aluden, como habemos visto, todos los nombres que la contienen en las alegorías.

¿Y por qué con un pie calzado de sandalia de oro como las emperatrices mexicanas conculca la Luna en que estado se halla ésta? ¿Y por qué está de color de tierra oscura como refleja Cabrera? Para saberlo basta recordar parte de lo que dijimos sobre los peñascos excavados esto es, que la era regional de los indios es la muerte del Salvador la cual señalan a la hora del medio día, y tercero de luna nueva en el peñasco del pie de la torre, e instruyen en el de la universidad que entonces se sumergió con los gigantes su antigua capital salvándose sólo 14 en esta sierra de Tenanyuca que fundaron con su descendencia a México e instruye el mismo peñasco que fue castigo de su embriaguez por haberlos sepultado al tiempo que celebraban sus bacanales anegados en pulque. Pisa pues Nuestra Señora la luna en mexicano metztli filo del maguey, reprendiendo a los indios sus borracheras cuyo castigo les trae a la memoria, y en realidad pisa el filo del maguey, las ondulaciones de cuya penca la forman orla en circuito para enseñarles su buen uso en vestiduras. Les recuerda así mismo con ese acontecimiento la muerte de nuestro Salvador, como el color de tierra oscura que tiene la luna el eclipse, y aún parecen insinuar el mismo las estrellas en mexicano sisitlaltin aterradas las antiguas, lumbreras de los cielos, como su formación en cruz de cuatro en cuatro el patíbulo de Nuestro Redentor. También representa el infantito que está bajo la luna la generación de estatura mediana que siguió después y cuyos progenitores se salvaron en esta sierra por el patrocinio de la señora franqueado desde el pie de la cruz, y por eso la llamaron nuestra abuela en las alegorías de la Teotenanzin, y Tetehuinan.

Representa también la pasión de Jesucristo y su corona en ella, la de Nuestra Señora en mexicano dicha de 3 maneras huitzinauac cerco de espinas, xiuitsolli pegamento de la espina del año, alusivo al de la era regional o muerte de Jesucristo tlatocayotl o nombre de la tierra tratada hasta el tiempo de la conquista de teotlixcoanauac corona de la frente del Señor por haber quedado aislada en el terremoto de su muerte.

El color moreno del rostro de Nuestra Señora significa la encarnación y pasión de Nuestro Señor pues en mexicano se dice poyauac una cosa matizada de flores como la primavera, y advirtiendo su sinónimo camiletic que fue en pie o viviente al tiempo de pintar la fruta, alude el rostro de Nuestra Señora a la estación en que se obraron aquellos altos misterios.

Mira Nuestra Señora a la izquierda de quien la mire, y tiene asido el manto sobre el brazo... iba a explicar esta maravilla que da la mejor lección de honestidad a las doncellas y me hace reflejar que no se puede decir en mexicano virgen o doncella ichpotli sin decir precisamente Virgen de Guadalupe. Pero si San Juan al verla vestida del sol, y calzada de la luna, sólo exclamó arrebatado que veía un prodigio grande signum magnum. ¿Cómo he proseguir yo a descifrar, sobre lo que aquello contiene en el Apocalipsis, lo que cifra en los frasismos de los indios a quienes se dio por norma da su creencia omomachiotinextiquis? Sin duda no se ha portado de esta suerte con otra nación non fecit taliter omni nationi timbre con mayor razón aplicado por la silla apostólica a los americanos a quienes se dio por norma y amparo, una arca más misteriosa copiada al ejemplar de los designios de Dios sobre el monte de la nueva ley, arca que apareciendo en figura de nube a los españoles en Tlaxcala debeló al idolatra Canaan, y los introdujo en esta tierra de promisión, arca que llevada a México abrió las aguas de su mayor inundación como las del Jordán, arca también cautiva entre los filisteos escondida por otro Jeremías en un lugar incógnito cuando la irrupción de los caldeos, descubierta después por el pueblo cuando salió de la esclavitud de Babilonia, llevada a la casa de Obededon, al Alcázar de Sión, y últimamente trasladada a su propio lugar templo y santuario que se mandó fabricar, con una dedicación semejante a la del templo de Salomón. Et intulerunt &.

¿Qué me resta pues sino decir con él? Surge Dne in requiem tuam, et arca santificationis tuæ. ¿Qué me resta sino pedirla también que se digne oír a quien la invocare en este santo templo? Pero si la señora nos ha dicho que para mostrarse en él madre la más piadosa nuestro amparo y refugio nos lo mandó fabricar, si baja presurosa a estas montañas como en otro tiempo a las de Judea en solicitud de otro Juan precursor de nuestras dichas, si ruega, si insta, si promete, si lo busca por todas partes hecha centinela de amor en esta sierra, qué tenemos que hacer sino recurrir a ella sobre el seguro de su real palabra y con la mayor confianza. Todos Señora clamamos a ti única vida en que vivimos, apetecido alivio en nuestras tristezas y fatigas, dulcísimo consuelo en nuestras penas, seguro asilo en nuestras esperanzas. Calmen señora vuestros ruegos los severos rigores que han merecido nuestras culpas, especialmente ahora que los filisteos de Francia insultan y atacan al pueblo de Dios no permitas que triunfen ahora también, arca verdadera, como allá por los pecados de los hijos de Helí, y quedes tú misma cautiva porque no te darán estos cuartel como los otros filisteos, ciégalos con polvo, terrible Teotinanzin, para que no vean a los españoles y puedan allá restituirte tu antiguo culto como en esta sierra, fidedigna Tonacayoua no dejes más que estos esclavos del demonio nos sacrifiquen a su furia, florida Coyolxauqui, verdadera Cuatlicue de Minyo desempeña el ser madre de los indianos desde el pie mismo de la cruz, su abuela, reina, nomencladora, su apóstola, fundadora de nuestra fe norma y restituidora, conservadora hasta el fin de los siglos. La paz sea contigo María extremadamente graciosa, el Señor es contigo bendita tú entre las mujeres porque tu hijo es el salvador de las almas Jesucristo Nuestro Señor que con el Padre y el Espíritu Santo vive, y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Nota. Todo el sermón no es sino unos ligeros apuntamientos los más perceptibles al vulgo. Sin embargo prueban si se refleja, que las alegorías son las historias de los indios como las de los orientales en que tanto se han afanado los más célebres autores. Debe también distinguirse el principal teorema de los resultados inferiores en fuerza, y por fin se debe considerar el todo pues la concordancia prueba la verdad así como la falsedad la variación, diciendo San Jerónimo non est verum quod variat. Sobre todo ¿en mi sistema qué argumento queda a los que niegan las apariciones y nuestra gloria? Hoc satis.– Dos rúbricas.

 
Tomado de Juan E. Hernández Dávalos, CDHGIM, México 1880, III:1

Informa de esta pagina por correo
filosofia.org
Proyecto Filosofía en español
© 2008 filosofia.org
José Servando de Mier Noriega y Guerra
textos