La Falsa Filosofía o el Deísmo convencido de crimen de Estado.
Conclusión del libro tercero, donde se prueba el crimen de lesa majestad humana, y de toda autoridad legítima.
Tomo séptimo.
Su autor el P. M. Zevallos, Ex General de la Congregación de San Gerónimo de España.
Et nunc Reges intelligite: Erudimini qui judicatis terram. Psalm. 2. ℣. 10.
En Lisboa,
En la Offic. de Juan Procopio Correa da Silva
Anno M.DCCCI.
Con licença de la Mesa del Desembargo del Paço.
Se reproduce la portada, y se transcribe su texto, de un ejemplar que se dice “Tomo séptimo” impreso en 1801 en Lisboa, tiene anotado a lapicero en una guarda “Est. 6 / n 64”, y fue sometido en dos ocasiones distintas a la acción de cancerberos de un mismo reclusorio de libros: la primera marcándolo con un sello ovalado antiguo, impuesto cinco veces según protocolo preciso (en la portada –afectando al texto, por supuesto– y en las páginas 50, 150, 250 y 350); la segunda utilizando para marcar un sello más moderno y redondo, aplicado con saña hasta trece veces de forma seguramente aleatoria (en las guardas iniciales y finales, en la página sin numerar signada B2, y en las páginas 13, 25, 53, 147, 190, 215, 264, 315, 343 y 360); ambos sellos con la marca “Biblioteca Universitaria Sevilla”.
El sitio norteamericano archive.org ofrece libremente desde noviembre de 2017 un facsímil digital de ese ejemplar.
No advierten los editores facsimilares yanquis ni los guardianes del original impreso (en septiembre de 2019) que se trata de una falsa edición, formada por la mera incorporación de una portada engañosa a un ejemplar del tomo sexto de esa obra, publicado veinticinco años antes, en 1776. No concluye por tanto ese volumen ningún libro tercero, y ni siquiera es una nueva edición del tomo sexto, pues su texto no está compuesto de nuevo, sino que se trata de la misma impresión. El engaño por tanto sólo podía afectar a compradores apresurados o imbéciles, que se dejaron engañar por una falsa portada, pues todo el interior, al ser un ejemplar del mismo tomo sexto impreso en 1776, deja ver la superchería, desde el inicio, “Tabla de las materias del tomo VI. Conclusión del libro segundo”, hasta el final: “LXXXIV. Recapitulación del libro segundo, y se concluye al propósito.”
Solo una variante respecto del ejemplar del tomo VI que conserva la Biblioteca Nacional de España: en la última página del cuadernillo inicial sin numerar signado “C”, debajo de las “Erratas de este tomo”, el ejemplar de la BNE ofrece seis líneas sobreimpresas (con una tipografía algo mayor de la habitual en ese tomo): “Nota. Adviértese, que se debe tener por errata lo que en la pág. 308, lin. 11, hablando del Ilustrísimo Sandobal Obispo de Pamplona, se añade: de la misma Religión: porque fue Benedictino.” Lo que quiere decir que no todos los ejemplares del tomo sexto impresos en Madrid en 1776 conocieron tal estampado posterior, o lo que es lo mismo, que el ejemplar utilizado para realizar este falso tomo séptimo de 1801 no recibió en su momento tal añadido.
Este ejemplar falsificado no es único, y parece que el fautor multiplicó su fechoría con cuantos ejemplares invendidos del tomo VI pudo apañar. Los ejemplares fraudulentos localizados se concentran en Sevilla, y el meritorio bibliógrafo Francisco Aguilar Piñal (Sevilla 1931) da por bueno con su mejor voluntad este compuesto (en su monumental Bibliografía de autores españoles del siglo XVIII, CSIC, Madrid 1983, tomo II, papeleta 2983, páginas 404-405):
“2983. La falsa filosofía o el deísmo convencido de crimen de Estado. Conclusión del libro tercero donde se prueba el crimen de lesa Magestad humana, y de toda autoridad legítima. Tomo séptimo. Su autor el P. M. . Lisboa, Juan Procopio Correia da Silva, MDCCCI [1801], 14 hs. + 383 pp. + 6 hs. 20 cm.
—Tabla. —E. —Texto. —Ind.
—Este séptimo tomo fue prohibido en España, según puede verse en el manuscrito correspondiente.
sevilla. Colombina, 69-6 bis-29 y 108-9-10.”