Juan Bautista Fernández · Demostraciones católicas y principios en que se funda la verdad · 1593
Libro segundo · Tratado cuarto
Tratado cuarto, en el cual se muestra que para alcanzar el verdadero sentido de las divinas letras es necesaria continua lección, acompañada de profunda meditación y fervorosa oración. Declárase que los Doctores santos vencieron las dificultades grandes de la santa escritura meditando y orando. Finalmente se explica que el ejercicio de la piedad y buenas obras aprovecha para entender los divinos misterios, y que la ceguedad y embotamiento de la alma procede de pecados, y principalmente de los de la carne.
[ Logroño 1593, hoja 166v ]
Tratado cuarto, contiene ocho capítulos
1 Capítulo, en que se señalan cuatro cosas con que el entendimiento de la escritura se hace fácil, y se trata en particular del provecho de la lección della, f. 166
2 En que se explica qué cosa es meditación, y que la inteligencia de la divina escritura se alcanza con continua meditación, f. 169
3 Que declara el modo que se ha de tener en la meditación para que sea de mayor provecho, f. 170
4 En que se prueba con ejemplos de varones santos el fruto de la meditación, y que es la que hace principalmente a los hombres participantes de la divina sabiduría, f. 171
5 Que de Dios viene todo don de sabiduría y ciencia, y que se ha de alcanzar con oración, y que ella es la que hace fácil la inteligencia de la divina escritura, muéstrase con ejemplos de muchos doctores, f. 174
6 Que sin virtud no hay verdadera ciencia, y que el ejercicio de piedad y buenas obras alcanza muchas veces el conocimiento de los secretos divinos y soberanos, f. 174
7 En que prosiguiendo el intento del pasado se muestra que sin ejercicio de la virtud, no solo no se alcanza la verdadera sabiduría, pero aun vienen los que la tienen a perderla, f. 178
8 En que se trata más particularmente que la ceguedad y rudeza de alma procede de los pecados carnales, muéstrase la razón de esto, f. 178