Hilario José Solas García 1913-1983
Abogado y catedrático de filosofía español, activo europeísta, profesor de la Reina Sofía en la Universidad Autónoma de Madrid tras la restauración borbónica, autor del libro La Nación en la filosofía de la Revolución española (1940). Nacido en Zaragoza en 1913, en 1932 era presidente, en meses de no pocas agitaciones estudiantiles en España, de la Asociación de Estudiantes Católicos de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza (aparece como tal, con domicilio en Arte 6, Zaragoza, en la convocatoria de un concurso de artículos humorísticos que fue apadrinado por Gracia y Justicia, órgano extremista del humorismo nacional, Madrid, 13 de febrero de 1932, nº 24, pág. 8). En el verano de 1934 figura como alumno de la segunda edición de los Cursos de Verano en Santander, organizados por la Junta Central de Acción Católica (Memoria de los dos primeros cursos, Madrid 1934, pág. 78). En plena guerra civil, en los Cursos para extranjeros organizados por el Ministerio de Educación Nacional en Santander, en el verano de 1938, pronunció una conferencia que, terminada la guerra, se publicó como libro, La Nación en la filosofía de la Revolución española (Fax, Madrid 1940, 162 págs), con un prólogo de Miguel Artigas, director general de Archivos y Bibliotecas, y director de la Biblioteca Nacional:
«Poco antes de comenzar la guerra, felizmente terminada por el Caudillo, recibí en Madrid la visita de un joven estudiante zaragozano que venía a hacerme algunas preguntas sobre las obras de Menéndez y Pelayo. Tenía el propósito de presentar una tesis doctoral sobre el pensamiento filosófico del Maestro, y había leído ya, meditado y sacado, muchas notas de toda la obra de don Marcelino. Comenzó a dar los primeros pasos en la Corte y, un poco inexperto, dió, como era natural y obligado, opinión y consejo a algún profesor de la flamante Facultad de Filosofía y Letras. Todo el entusiasmo y la ilusión del joven sufrió el menosprecio y la indiferencia del Catedrático, que no consideraba a Menéndez y Pelayo merecedor de un estudio que pretendiese ser objeto de tesis para el Doctorado. Pasó algún tiempo, los jóvenes dejaron los libros y acudieron a alistarse en las filas del Ejército Nacional, y no volví a saber nada del estudioso joven hasta que una tarde lo tropecé vestido de soldado en las calles zaragozanas. Seguía tan preocupado, o más que antes, de los problemas del pensamiento y de la cultura; pero entonces dominaba en él, como era natural, la preocupación patriótica. Solas, que éste era el joven zaragozano y menéndezpelayista, andaba meditando entonces sobre el contenido ideológico del movimiento, y sobre las ideas que lo regían y orientaban. En el verano del año 1938 se celebró en Santander el Curso para estudiantes extranjeros, en el cual Solas dio una conferencia con el título La Nación en la filosofía de la Revolución española. Ante un público muy numeroso de estudiantes y estudiosos de España y otras naciones, desarrolló con gran amplitud sus ideas, y produjo la conferencia una cierta impresión de extrañeza y curiosidad. Veíamos a un soldado que hablaba y discurría sobre los conceptos de Nación, Estado, personalidad, Patria, Tradición, &c., con gran aplomo y con un gran conocimiento de la materia. Los estudiantes extranjeros tomaban notas y más notas, y al final se acercaron a preguntarle y a someterle a un verdadero examen. Les había interesado mucho la conferencia. Comprendimos todos, y comprendió su autor, que tal trabajo era mejor para leído y meditado que para escuchado. Entonces nació la idea de darlo a las prensas. Y aquí lo tiene el lector en sus manos.» (págs. 7-8.)
Esta conferencia del verano de 1938 en Santander, en la que el autor buscó «demostrar cómo el Alzamiento Nacional del 18 de julio, con el "Dios y España" en la mente de todos los españoles, tenía una profunda razón de ser en el alma nacional», fue traducida y publicada en alemán y en inglés antes que en español, como podemos leer en el Prólogo que el autor firma en Madrid en mayo de 1940:
«La Revolución Española tiene una Filosofía acabada, bien meditada en más de cien años de trabajo, enraizada con el pensamiento histórico nacional. Y esto les dije a los extranjeros. Su asombro no fue pequeño cuando pudieron apreciar que España, por su pensamiento, en lugar de ser un país más, nuevamente iba a ser para el mundo la contrarreforma de la época. España, medularmente católica, tiene un pensamiento firme, por desposado con esta fe, y ante el error de este siglo, como ante la necedad protestante, puede dar la soluciónd octrinal a todos los problemas del hombre, del mundo y de la vida que hoy están planteados. Al terminar mi disertación, los estudiantes alemanes, principalmente, se acercaron a mí y me pidieron que mi estudio fuera publicado en Alemania. Efectivamente, la revista Hansische Hochschul-Zeitung, de enero de 1939, en un número extraordinario titulado "Nueva Europa", publicó mi trabajo, y posteriormente se ha hecho la traducción inglesa en la revista de la Universidad Católica de Washington, The Thomist. No pretende esta disertación ser un estudio acabado sobre los conceptos de Nación e Imperio, que difícilmente cabe en una conferencia veraniega a extranjeros, y en tiempo de guerra. No desisto de hacerlo con el detenimiento que merece y lo más pronto posible. Madrid, mayo de 1940.» (págs. 15-16.)
La inmediata publicación en Alemania y en los Estados Unidos de esta conferencia de un joven católico español de veinticinco años, traducida al alemán y al inglés, prueba la urgencia que en ambientes católicos de esas naciones, en los meses previos al desencadenamiento de la guerra mundial, había por disponer de análisis ideológicos que les permitieran enfrentar peligrosas relaciones con los nazis en un caso y planear las mejores estrategias a seguir en el otro.
[The Thomist comenzó a publicarse en abril de 1939 en Washington, por la Provincia de San José de los dominicos, impulsada principalmente por Walter Farrell O. P., coautor con Mortimer Jerome Adler de una serie de artículos sobre «A Theory of Democracy», publicados en la revista en 1941, poco antes de Pearl Harbor. El doctor Gregory LaNave, Managing Editor de la revista The Thomist, nos informa el 10 de noviembre de 2009 que: «The Thomist, published by the Dominican Fathers of the Province of St. Joseph, did not publish a translation of the article you mention by Jose Solas García. Moreover, The Thomist is not, and has never been, published by The Catholic University of America.» Al margen de que en efecto esa revista no publicara el texto de Solas traducido al inglés, y aceptada su independencia orgánica de la universidad, también es verdad que la asociación entrambas no resultaba extraña: así por ejemplo aseguraba por entonces John K. Ryan [Associate Professor of Philosophy, The Catholic University of America], «Philosophy and Catholic Education», en Essays on Catholic education in the United States, editados por Roy J. Deferrari, The Catholic University of America, Washington 1942, pág. 358: «The latest addition to this group of scholarly publications is The Thomist, established in 1939 and published at the Dominican House of Studies at the Catholic University of America.»]
José Solas García (Abogado, Doctor en Filosofía y Letras), La Nación en la filosofía de la Revolución española, Ediciones Fax, Madrid 1940, 162 páginas
Índice general
Prólogo de D. Miguel Artigas, 5
Prólogo del autor [Madrid, mayo 1940], 13
Cuestión preliminar: «Nuestra Revolución nacional también ha venido precedida de un movimiento anterior en el orden del pensamiento», 17
Primera cuestión: «En torno al problema de la persona y de la personalidad», 27
Segunda cuestión: «Consecuencias que para el concepto de persona trae que el hombre sea sociable», 45
Tercera cuestión: «La misma realidad del mundo presenta, pues, el hecho de que el destino universal de toda la Humanidad se ha reducido a los límites de un grupo, constituyendo una Unidad de destino universal», 59
Cuarta cuestión: «Breve historia sobre el término destino o los que como él significan nación», 67
Quinta cuestión: «Sobre la naturaleza del destino que constituye el fin nacional» y por qué «el concepto de nacionalidad no es exactamente el mismo de personalidad», 73
Sexta cuestión: «La diversidad de ideales de perfección o la limitación del hombre, que hace que se abrace más fuertemente a un principio, son las causas que conjuntamente determinan la concreción del destino universal a distintas unidades humanas», 87
Séptima cuestión: «El ideal nacional de un pueblo ya existente se define por su tradición», 107
Octava cuestión: «El Imperio es universal por la idea..., en su misma misión tiene la razón de su dominio», 129
Novena cuestión: «España recibió, como don del cielo, el Imperio mejor del mundo», 137
Apéndice: Dos artículos de «Misión» sobre el concepto de Imperio, 145
Indice de citas, 157. Indice general, 161.
El índice de citas (págs. 157-160) ofrece 138 referencias bibliográficas a otras tantas citas (algunas repetidas) repartidas a lo largo del texto del libro. La relación de autores citados, ordenados por frecuencia y orden de aparición, es la siguiente: Ramiro de Maeztu 30, Balmes 21, Donoso Cortés 13, Menéndez y Pelayo 12, José Antonio Primo de Rivera 12, Víctor Pradera 9, Vázquez de Mella 7, Salvador Minguijón 5, Caudillo Franco 4, Santo Tomás de Aquino 3, Benito Mussolini 2, Boecio 2, Santa Teresa de Jesús 2, San Ignacio de Loyola 2, Carlos VII 2, San Juan de la Cruz 2, San Alberto Magno 1, Recaséns Siches 1, San Agustín 1, San Mateo 1, Aristóteles 1, León XIII 1, Kempis 1, Codex juris Canonici 1, Ferrara 1, Alfonso García Valdecasas 1.
A lo largo del texto son mencionados otros autores que no figuran entre los citados, por ejemplo Sanz del Río y Giner de los Ríos (pág. 22), Aparisi Guijarro (pág. 24), Maeterlink (pág. 80), Eugenio d'Ors (pág. 84), Bruno Ibeas (pág. 100: «Varias veces he oído a uno de nuestros mejores pensadores actuales, el P. Bruno Ibeas, que las naciones están regidas por unas cuantas ideas metafísicas»), Miguel Artigas (pág. 122). La presencia entre los citados de Salvador Minguijón Adrián (Calatayud 1874-Zaragoza 1959), autor de Al servicio de la tradición (1930) y de una Historia del Derecho español (1935), catedrático de Historia del Derecho en Zaragoza, colaborador habitual de El Debate, permite sospechar una influencia no sólo bibliográfica sino directa en el autor, como la que reconoce del agustino Bruno Ibeas (un hijo de Salvador Minguijón fue compañero de José Solas en los cursos de verano en Santander de 1934: Agustín Minguijón Paraíso, de ACNP; que fue asesinado en Madrid en noviembre de 1936, promoviendo ACdP en nuestros días la causa de su canonización).
Como puede advertirse comparando el índice de este libro («Conferencia pronunciada en los Cursos para Extranjeros celebrados en Santander en el verano de 1938, organizados por el Ministerio de Educación Nacional»), con prólogo fechado en mayo de 1940, con el extracto de la tesis doctoral defendida por el autor el 1º de agosto de 1940, tal tesis de 94 folios no es otra cosa sino el mismo texto de la conferencia pronunciada en 1938, ya traducido y publicado al parecer en alemán y en inglés, y que en agosto de 1940 nos consta circulando como libro (donde su autor ya firma como doctor). Por tanto, que Manuel Ballesteros Gaibrois figure como director de la tesis no deja de ser mero formalismo burocrático en unos momentos en los que eran necesarios jóvenes doctores para reanimar las también devastadas instituciones académicas. Hasta noviembre de 1941 no contará la sección de Filosofía con su primer doctor de postguerra (ver doctores en filosofía por la Universidad de Madrid 1940-1950), pero Hilario José Solas García ya fue el decimoquinto doctor en Historia de aquel primer curso tras la guerra, el 1939-1940 (el 14 de agosto de 1940 quedó ungido el decimosexto: Rafael Calvo Serer).
Doctor en Historia en 1940 por la Universidad de Madrid
Doctor en Historia en 1940 por la Universidad de Madrid, con la tesis El concepto de nación en la historia del pensamiento español de los siglos XIX y XX (94 folios, T-265) dirigida por Manuel Ballesteros Gaibrois, defendida el 1º de agosto de 1940 ante un tribunal formado además por Pío Zabala Lera, Jesús Pabón Suárez de Urbina, Joaquín de Entrambasaguas Peña y Luis de Sosa Pérez.
Resumen
«El trabajo viene presentado en forma de cuestiones. Dice la cuestión preliminar: «Nuestra Revolución Nacional también ha venido precedida de un movimiento anterior en el orden del pensamiento».
La «revolución es política, en su recto sentido, cuando es integral, cuando se cambia la concepción entera de la vida humana, los fundamentos de la civilización, la idea del hombre. Si el orden nuevo sustituye a otro legítimo en sí, la revolución es injusta, es el triunfo de la fuerza, del principio del mal. Pero si la ordenación social existente no es un auténtico orden, entonces es legítima la defensa del pueblo y restauración del eterno principio del bien».
«La revolución es lucha de distintos órdenes entre los cuales no es posible sino el triunfo exclusivo del uno con el aniquilamiento del otro, por ser la discrepancia entre los conceptos fundamentales.» Pasa el autor revista a lo que de revolucionario tuvieron el Imperio romano, el Renacimiento, la Reforma, la República española y el Alzamiento Nacional. Los antecedentes doctrinales de éste se encuentran en Balmes, Menéndez y Pelayo, Pradera, Vázquez de Mella, Donoso Cortés, Aparisi y Guijarro, Maeztu, y José Antonio Primo de Rivera.
Primera cuestión. «En torno al problema de la persona y de la personalidad.» «Lo que la persona es para el individuo es la nacionalidad para un pueblo. Lo que la persona es en las entidades reales es la nacionalidad en lo moral. Sus caracteres son paralelos, aunque distinto el orden.» Partiendo de la Metafísica, precisa ideas en torno al problema de la persona y de la personalidad, atribuyendo al ser las notas de unidad e identidad. Hombre es ser capaz de vivir; «pero, capaz ahora, no de la transformación completa de su ser en su valor, sino de realizar en sí valores, que signifiquen fortalecimiento de su unidad en el ser y de su permanencia: afianzamiento de las dos notas trascendentales necesarias para ser, lucha por existir como entidad, paso lógico anterior para la elevación a la vida, que constituye la nota del ser perfecto».
Segunda cuestión. «Consecuencias que para el concepto de persona trae que el hombre sea sociable.» «El hombre, para comenzar a existir, necesita de otros hombres. El hombre aislado no podría nacer, ni podría vivir, ni se desarrollaría lo suficiente para ser considerado propiamente como hombre, porque no llega a tener ni uso elemental de sus facultades específicas. En una palabra: la naturaleza del hombre exige la sociedad.» Considera el autor el carácter necesariamente social del hombre, apoyándose en diversos textos, y se estudia la ayuda como razón de la existencia de más de un hombre; las consecuencias que trae el que el hombre sea sociable estriban en la coincidencia de todos los hombres a actividades vitales o creadoras inmediatas, si bien se dé la separación en aquellas quedan como resultado inmediato la disciplina del propio ser acomodada a las condiciones reales peculiares de cada persona; destaca la coincidencia de actividades humanas en la creación; el hombre en sociedad labora por la realización de unos valores: ¿a la realización de qué valores cuidará cada hombre? Responde el autor que «cada uno procurará realizar aquellos valores que mejor respondan a su instancia personal.» De ahí el concepto de la personalidad como misión.
Tercera cuestión. «La misma realidad del mundo presenta, pues, el hecho de que el destino de toda la Humanidad se ha reducido a los límites de un grupo, constituyendo una Unidad de destino universal.» Aparece como necesaria la sociedad política porque es en ella donde se alcanza el fin íntegro natural del hombre. Su fin está representado por el sistema de todos los valores humanos temporales, pero presididos todos ellos por los supremos valores espirituales. La dispersión de la humanidad frustró la existencia de una sola sociedad política, naciendo diversas: cada una de estas sociedades políticas no universales son naciones. La Nación es, pues, la suprema sociedad política deducida; el Estado es la sociedad en cuanto funciona como un cuerpo moral.
Cuarta cuestión. «Breve estudio sobre el término destino o los que como él significan. Nación.» Se encuentran formulados estos conceptos en Balmes, Donoso, Menéndez y Pelayo, Vázquez de Mella, Pradera y Primo de Rivera, analizando el autor el concepto de cada uno de los citados.
Quinta cuestión. «Sobre la naturaleza del destino que constituye el fin nacional» y por qué «el concepto de nacionalidad no es exactamente el mismo de personalidad.» Los individuos que integran la sociedad son la materia; forma es el fin social por el que se agrupan los asociados y aúnan sus esfuerzos. El destino constituye el fin nacional y su naturaleza consiste en un ideal de perfección. La naturaleza del valor que constituye la Nación no es lo que imprescindiblemente consigue cada hombre para llamarse tal; es el auténtico valor temporal, o sea, el ideal de perfección natural que asume la finalidad suprema de esta vida temporal. Se trata de conservar los valores colectivos. La Nación es algo distinto de las personas. «El destino universal es el sistema de valores colectivos humanos con la aspiración constante de alcanzar el supremo ideal de perfección natural para la persona humana.»
Sexta cuestión. «La diversidad de ideales de perfección o la limitación a un principio son las causas que conjuntamente determinan la concreción del destino universal a distintas unidades humanas.» «La misión vino a ser la característica distintiva de la personalidad, cuando se advirtió que el desarrollo de la persona no era posible en el aislamiento. De la misma forma, la Nación viene a manifestarse distinta de las demás naciones al convertirse en misión o empresa universal, porque así lo exigen la defensa y la perfección del ideal. La Nación es la sociedad política en cuanto un ideal de perfección natural del hombre se concreta en una interpretación peculiar del interés universal.»
Séptima cuestión. «El ideal nacional en un pueblo ya existente se define por su tradición.» La Patria aparece en un hecho. Las ideas que inspiran el hecho son «de gran valor humano», es decir, ideal armónico de perfección natural del hombre. Tal hecho es preparado por un proceso anterior, en el cual los hombres y la tierra constituyen los elementos necesarios para la existencia. Así se explica la aparición de la nacionalidad en un pueblo como sociedad política. La situación geográfica influye preponderantemente en la concreción de la misión nacional (Maeztu, Donoso Cortés). Es necesario que el ideal de perfección sea capaz de resistir y permanecer a través de todos los tiempos (constitución de la tradición). La tradición es circunstancia exigida por la naturaleza de la actividad de los seres limitados. Solamente lo verdadero y lo bueno pueden ser contenido de Tradición. La Tradición es el ideal auténtico de perfección de un pueblo ya constituido en Nación y que define su misión.
Octava cuestión. «El imperio es universal por la idea...; en su misma misión tiene la razón de su dominio.» Imperio es la suprema jerarquía de Nación. «El Imperio nace cuando un pueblo se integra totalmente en la misma comunidad política, y se desarrolla cuando este pueblo, dueño de su destino, levanta la civilización a su peculiar modo, hasta poner como interés de los hombres la gloria de Dios y de su Iglesia.» Sólo lo universal puede ser misión imperial. La Tesis lleva un prólogo de D. Miguel Artigas.»
(Sumarios y extractos de las Tesis Doctorales leídas desde 1939 a 1944 en las sección de Historia, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Madrid, Madrid 1954, páginas 117-124.)
«Declarando admitidos y excluidos a los señores que se indican a las oposiciones a las cátedras de “Introducción a la Filosofía”, de las Universidades de Oviedo, La Laguna y Salamanca. […] 2.º Declarar admitido, por reunir las condiciones exigidas en la convocatoria, a don Juan Pérez Millán, y excluidos, por los motivos que se indican, a los siguientes señores: Don Manuel Souto Vilas (debe presentar certificado de depuración como Catedrático de Instituto), don Jacinto de la Riva Silva (falta partida de nacimiento, legalizada y legitimada; recibo de haber abonado los derechos por formación de expediente y justificar estar depurado), don Benito Antonio Salvador de la Cruz (no presenta certificado negativo de antecedentes penales) y don José Solas García (por haber tenido entrada su instancia fuera del plazo reglamentario); y 3.º Que durante los diez días siguientes al de la publicación de este anuncio en el Boletín Oficial del Estado se podrán interponer las reclamaciones y recursos […].» (BOE, 20 septiembre 1942, página 7322.)
José Solas García vivía en 1942 en Madrid, en la calle Velázquez 27, teléfono 59840 (según el Anuario Español del Gran Mundo de 1942, pág. 489). En octubre de 1943 se le concede excedencia voluntaria como Catedrático numerario de filosofía del Instituto Nacional de Enseñanza Media –femenino– «Saavedra Fajardo», de Murcia, en el que acababa de ser nombrado catedrático de Filosofía ese mismo año de 1943 (Instituto de Bachillerato Saavedra Fajardo, 50 aniversario, Murcia 1990, pág. 31):
«Orden de 23 de octubre de 1943 por la que se concede la excedencia voluntaria a don José Solas García, Catedrático del Instituto Nacional de Enseñanza Media, de Murcia, «Saavedra Fajardo». Ilmo. Sr.: Vista la instancia que suscribe en 11 del actual don José Solas García, Catedrático numerario de Filosofía del Instituto Nacional de Enseñanza Media «Saavedra Fajardo» de Murcia, solicitando la excedencia voluntaria. Este Ministerio, de conformidad con lo dispuesto en las Leyes de 27 de julio de 1918 y 11 de septiembre de 1931, ha tenido a bien conceder al señor Solas García la excedencia que solicita. Lo digo a V. I. para su conocimiento y efectos. Dios guarde a V. I. muchos años. Madrid, 23 de octubre de 1943. Ibañez Martín. Ilmo. Sr. Director general de Enseñanza Media.» (Boletín Oficial del Estado, 2 de noviembre de 1943, página 10584.)
En 1948 casa con María Teresa Rafecas Portilla (†2005), teniendo el matrimonio tres hijos: José María (Profesor Titular de Derecho Privado en la Universidad de Alcalá, †2012), Ignacio María (médico patólogo y guitarrista, †1989) y María Teresa Solas Rafecas.
«En la parroquia de la Concepción se ha celebrado la boda de la señorita María Teresa Rafecas Portilla con el abogado y catedrático D. José de Solas García, siendo apadrinados por el padre de ella, D. Federico Rafecas, y por la hermana del novio, doña Irene. Actuaron de testigos, por parte de ella, sus hermanos D. Federico, D. Juan y don José; su tío, D. Federico Portilla Inzenga; el marqués de Ugena y el doctor González Álvarez, y por parte del novio, D. Francisco Guillén Salaya, D. Luis Ozaya, D. Juan Iribas, D. Felipe García Albéniz y el doctor García Vinuesa.» (ABC, Madrid 12 de diciembre de 1948, pág. 20.)
[Sobre alguno de los testigos del novio: Francisco Guillén Salaya (1900-1965), procurador en Cortes desde 1943, anarquista en su juventud había sido uno de los fundadores de las JONS capitaneadas por Onésimo Redondo, y del sindicato CONS, periodista y creador de la Mutualidad de Prensa y Artes Gráficas; Juan Iribas, fiscal de la Audencia de Madrid; Felipe García Albeniz, nombrado Jefe de Falange en Filipinas en diciembre de 1939 y expulsado de allí por la policía norteamericana en septiembre de 1940, en 1949 había de ganar el segundo premio Domund 1949 por el reportaje «Millones de hombres esperan la predicación de los misioneros».]
«Convocatorias. A las ocho: Seminario de Estudios Europeos (Ateneo de Madrid). Coloquio sobre el tema "La Santa Sede y la universidad europea", en el que actuará como ponente D. José Solas García.» (ABC, Madrid 12 de enero de 1954, pág. 21.)
«Convocatorias. A las siete y media de la tarde: Casa Americana. Don José Solas García: "Europa enjuicia a América".» (ABC, Madrid 21 de diciembre de 1954, pág. 41.)
«Convocatorias. A las siete cuarenta y cinco: Congregación Mariana Universitaria. Don José Solas García, "La unidad europea".» (ABC, Madrid 20 de abril de 1955, pág. 44.)
«Participación española en una reunión de Ginebra. París 27. Ha terminado en Ginebra la XI Conferencia de "Reuniones Internacionales" acerca del tema "La tradición e innovación". Han participado en la Conferencia don Juan Estelrich, invitado especialmente en calidad de miembro del Consejo Ejecutivo de la UNESCO; el profesor don Antonio Tovar, don José Solas García y don Enrique Canito, director de la revista Insula. Efe.» (ABC, Madrid 28 septiembre 1956, pág. 40.)
«Las "Reuniones Internacionales". En la de París ha intervenido don Juan Estelrich. París 27. Ha terminado en Ginebra la XI Conferencia de "Reuniones Internacionales" acerca del tema "La tradición e innovación". Han participado en la conferencia don Juan Estelrich, invitado especialmente en calidad de miembro del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, el profesor don Antonio Tovar, don José Solas García y don Enrique Canito, director de la revista Insula. El señor Estelrich intervino al ser discutido el tema de humanismo cristiano a propósito de la conferencia de Daniel Rops y a propósito, además de las conferencias de los profesores Martín, Bayet y Pirenne. Se refirió, principalmente, al desarrollo de los renacimientos innovadores dentro de la tradición occidental. El profesor Tovar intervino sobre el tema de la fundación de los estudios clásicos grecolatinos en el mantenimiento de la tradición cultural de Occidente. El señor Solas habló de las relaciones culturales de España con el mundo árabe, con motivo de la conferencia del profesor Bammate. El cónsul general de España en Ginebra, señor García de Llera, ofreció en honor de los señores Tovar y Estelrich un almuerzo en el consulado al que asistieron el director de las "Reuniones Internacionales" profesor Babel, ex rector de la Universidad de Ginebra y otras personalidades. EFE.» (La Vanguardia Española, Barcelona viernes 28 septiembre 1956, pág. 12.)
«Convocatorias. A las ocho: Cámara de Comercio. Don José Solas García, "Fundamento y realidad del mercado común europeo".» (ABC, Madrid 22 febrero 1957, pág. 34.)
«Vida cultural. Conferencia del catedrático Don José Solas García sobre "Fundamento y realidad del mercado común europeo". Organizada por la Asociación Española de Cooperación Europea pronunció ayer una conferencia en la Cámara de Comercio, acerca del tema "Fundamento y realidad del mercado común europeo", el catedrático y abogado D. José Solas García. "Por primera vez se habla de economía europea –dijo el conferenciante– en la convención de 16 de abril de 1948, por la cual se creó la Organización Europea de Cooperación Económica para aplicar la Ayuda Marshall, que exigía un solo plan económico para toda Europa. En aquel momento se define la integración económica europea como un acrecentamiento de cambios de mercancía y reducción de trabas del comercii internacional. El artículo 82 del proyecto de Tratado de Comunidad Política Europea, en 1953, definió ya el mercado común con características mucho más positivas: la libre circulación de las mercancías, de los capitales y de las personas y la coordinación de la política monetaria, financiera y de crédito de los Estados miembros. La Comunidad Política Europea no llegó, sin embargo, a realizarse por el voto contrario de la Asamblea Nacional Francesa al Tratado de Comunidad Europea de Defensa, en agosto de 1954. Los mismos principios de aquel momento han servido de base para la redacción del Tratado de Mercado Común, que va a ser firmado en los primeros días del mes de marzo. Pero se llega a su realización por camino totalmente distinto. La Comunidad Europea de Defensa traía como consecuencia la Comunidad Política Europea, y ésta una comunidad de vida o integración económica. Sin embargo, ahora, partiendo también de la necesidad de la integración europea, se crea en primer lugar esta comunidad de vida y acción. El alcance total del Tratado de Mercado Común no llega a percibirse si no se tiene en cuenta que simultáneamente se aplica el Tratado de la Comunidad de Energía, o Euratom. El mercado común da la posibilidad de una economía europea eficiente. Estamos, pues, en presencia de una nueva etapa de integración europea y más decisiva que ninguna de las anteriores porque abarca todos los aspectos de la comunidad de vida de los pueblos. Pero la Comunidad Europea no es una comunidad cerrada –dijo para terminar el Sr. Solas–. Además de poder participar en ella todos los países europeos, está abierta a los que actualmente mantienen lazos de cualquier orden con los países actuales de Europa y terminará siendo el lazo de unión de todo el mundo occidental.» (ABC, Madrid 23 febrero 1957, pág. 31.)
«Convocatorias. A las siete y media: Sociedad de Estudios Internacionales (Medinaceli, 4). Don José Solas García, "La nueva Europa y sus problemas".» (ABC, Madrid 29 marzo 1957, pág. 39.)
«Pamplona 11. Dentro de la XVII Semana Social de España, los semanistas se han reunido hoy en un animado coloquio, en el que se ha estudiado el problema del apostolado social rural. A continuación, en el salón de sesiones del Consejo Foral de la Diputación, dio una interesante lección el catedrático D. José Solas García, que desarrolló el tema "Realidades de Organizaciones internacionales. Estado actual de las mismas. Organización de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa". Se refirió a la evolución de la Humanidad hacia nuevas fórmulas de sociedades políticas, haciendo una confrontación de civilizaciones. Asimismo se refirió al significado de la Convención Europea de Derechos del Hombre, firmada en Roma en 1952.» (ABC, Madrid 12 junio 1957, pág. 49.)
«Don Francisco de Luis, presidente de la AECE. La Asociación Española de Cooperación Europea ha celebrado asamblea general extraordinaria, en la que se procedió a la elección de la nueva Junta directiva, que quedó constituida así: Presidente, don Francisco de Luis Díaz; vicepresidente primero, don Juan Luis de Simón Tobalina; vicepresidente segundo, don Gregorio de Santiago Castiella; secretario general, don Fernando Alvarez de Miranda y Torres, y vocales, don Alfonso García Valdecasas, don Ricardo Fernández Maza, don José Solas García, don José Miguel de Azaola y Uriguen, don Alejo Leal García, don Joaquín Garrigues Walker, don Raúl Morodo Leoncio, don Abelardo Algora Marco, don Luis Caro García, don Iñigo Cavero Lataillade, don José Luis Ruiz Navarro, don Javier Carvajal Ferrer, don Jaime García de Vinuesa, don Juan Carlos Guerra Zunzunegui, don Rafael Madariaga Giraldo, don Jaime Carvajal Urquijo, don Iñigo Moreno Arteaga, don José Joaquín Puig de la Bellacasa, don Carlos Sunyer Aldomá y don Iñigo Álvarez de Toledo y Mencos.» (La Vanguardia Española, jueves 19 de junio de 1958, página 7.)
«Su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos ha recibido en audiencia civil, en el palacio de El Pardo, a los siguientes señores: [...] D. José Solas García, doctor en Filosofía y Letras y en Derecho.» (ABC, Madrid 4 de junio de 1959, pág. 37.)
«El ICAI clausuró ayer los actos de su centenario. Intervinieron don Joaquín Planell y los señores Solas y Oriol y Urquijo. El Instituto Católico de Artes e Industrias celebró ayer el acto de clausura de su cincuentenario. Presidió el ministro de Industria, D. Joaquín Planell, y pronunciaron conferencias D. José Solas García y don José María de Oriol y Urquijo. Trató el Sr. Solas en su disertación el tema "La técnica de la civilización moderna", y dijo, entre otras cosas, que el orden social antiguo basado en la propiedad por ocupación tiene que ceder paso a un nuevo concepto de propiedad como consecuencia del trabajo. El error capitalista fue el no apreciarlo a tiempo, y la reacción fue el marxismo. Una nueva jerarquía social se establece basada en el hombre creador, en la técnica y en la ciencia. El derecho de todos los hombres y de todos los pueblos de participar en el grado más próximo de civilización que la técnica hace posible ha traído también consigo la revisión del concepto de sociedad política natural del hombre. La unidad europea es una estructura política de esta nueva naturaleza. En el orden económico-social el buscar el mayor grado de civilización por la disponibilidad de bienes materiales exige la gran producción y en consecuencia los grandes capitales. Si éstos los aporta el Estado, la Banca o un gran conglomerado popular, la consecuencia es la pérdida del empresario. Desparece el motor económico de la sociedad que fue hasta ahora el pequeño propietario que podría emprender un negocio. Toda la responsabilidad de creación queda en manos de los técnicos. El examen de este fenómeno exige la creación de unidades económicas especializadas autónomas, responsables, pero armonizadas entre sí como fundamento de todo el orden económico futuro. Don José María de Oriol habló sobre "La electricidad en el bienestar de los españoles"...» (ABC, Madrid 26 de noviembre de 1959, pág. 47.)
«Convocatorias. A las ocho: Alfonso XI, 4. Don José Solas García, "Cristianismo y política".» (ABC, Madrid 23 marzo 1966, pág. 65.)
«El jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos ha recibido en audiencia civil en el palacio de El Pardo a las siguientes personas: [...] don José Solas García, catedrático y abogado.» (ABC, Madrid 23 de noviembre de 1967, pág. 55.)
«A pesar de las apariencias de absoluto distanciamiento entre Portugal y el Bloque oriental, especialmente la Unión Soviética, en Madrid se conocían algunos contactos discretos, en la misma Lisboa, por lo que no extrañaba cualesquiera otras posibilidades en este sentido. En concreto podemos documentar el encuentro entre Franco Nogueira y un miembro del Comité Central del PCUS en Lisboa a través de la mediación de un personaje altamente curioso en este trasiego. Se trataba de un español, «el Sr. Solas [abogado] que mantiene relaciones muy estrechas con el miembro del CC de PCUS Sr. Presov. Al parecer, gracias a la mediación de José Solas y a la visita que se menciona, «la URSS, a través de la sociedad suiza SACOR, ha facilitado a Portugal un crédito de 250 millones de dólares para la industrialización del país, que empezará a correr a partir del 1º de junio de 1969». Al parecer, Solas tenía acceso directo con la misma facilidad a Franco Nogueira, a Marcello Caetano, a López Rodó y a, al menos, este miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. (De Solas se dice que es un conocido intelectual católico que era muy amigo de una serie de intelectuales portugueses, entre ellos de Caetano. Gracias a aquél, varios de estos intelectuales eran miembros del Consejo Mundial de la Cultura, en el que el citado Solas ocupaba un puesto directivo. Es posible que se trate de José Solas García, autor del libro La Nación en la filosofía de la revolución española (1940). En el verano de 1934 figuró como alumno de la segunda edición de los Cursos de Verano en Santander organizados por la Junta Central de Acción Católica. José Solas elaboraba informes y memoranda para el MAE relatando sus entrevistas y su actividad mediadora así como las confidencias que le hacían las figuras políticas con las que se relacionaba. Sobre las relaciones de Portugal con Rusia «contó ciertos detalles interesantes, que conviene resumir. En la reunión que mantuvo el Consejo Mundial de la Cultura en Leningrado el pasado mes de mayo de 1968, el Sr. Solas convenció al Sr. Presov de que Rusia debía reexaminar sus relaciones con Portugal. Hace unos 15 días un grupo de altas personalidades soviéticas, entre las que figuraba el Sr. Presov, visitaron Portugal como turistas. El Sr. Solas se trasladó a Lisboa y sirvió de enlace entre el Sr. Presov y las autoridades portuguesas. Gracias al Sr. Solas, el Sr. Presov mantuvo una entrevista secreta con el Ministro de Asuntos Exteriores portugués Sr. Franco Nogueira de más de dos horas de duración». Al parecer, en dicha entrevista se llevó a cabo un análisis del panorama internacional, «sacándose en consecuencia que la URSS y Portugal tenían más puntos de contacto que puntos de fricción». «La URSS está dispuesta a ayudar a Portugal. Lo único que no acepta es la política colonial portuguesa. El Sr. Presov se lo dijo así al señor Nogueira, recomendándole que diera la independencia a las «provincias portuguesas de Ultramar», para establecer luego con ellas unos sólidos lazos económicos, técnicos y culturales. La [sic] recomendó también que siguiera una política de amistad y alianza con España, diciéndole que los dos países peninsulares, controlando el Estrecho de Gibraltar y las islas atlánticas españolas y portuguesas, podrían convertirse en una potencia de primer orden en Europa, lo cual la URSS no sólo deseaba sino que alentaba». Nota Informativa nº 103 de 5 de diciembre de 1970, «Relaciones de Portugal con el Este». AMAE, R. 25.710, ex. 1.)» (María José Tíscar Santiago, «El papel de España en la política africana de Marcello Caetano», Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, Historia Contemporánea, UNED, Madrid 2007, tomo 19, pág. 230.)
«El jefe del Estado recibió también en el Palacio de El Pardo, en audiencia civil, a las personas siguientes: [...] don José Solas García, catedrático y abogado.» (ABC, 27 junio 1968, pág. 47.)
El Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Madrid
La Universidad Autónoma de Madrid se creó en 1968 (decreto ley 5/1968 de 6 de junio), y a partir de octubre de 1971 ocupó instalaciones propias en un nuevo Campus de Cantoblanco.
José de Solas fue nombrado jefe de un Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales, que más adelante se denominó Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas. El pintoresco «parapsicólogo» Germán de Argumosa, profesor durante varios años de ese peculiar Departamento, ya en el curso 1971-1972 implicó a algunos alumnos, y a su director, en las recién descubiertas «caras de Bélmez», oportuno fenómeno paranormal que sirvió para entretener al pueblo durante el tardofranquismo (y cuyos ecos, por supuesto, no se apagaron tras la restauración borbónica).
Influyente alumna de los cursos organizados por ese Departamento fue Sofia de Grecia (1938), como Princesa de España y también cuando se transformó en Reina consorte tras la proclamación y coronación de su esposo como Rey de España el 22 de noviembre de 1975, un día antes del entierro de Francisco Franco. El propio Príncipe de España recibió en audiencia a José de Solas, «catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid», el 5 de junio de 1974, una semana antes de asistir en cuerpo mortal a una experiencia sofrónico-musical en torno a la Novena sinfonía de Beethoven (hasta 1985 no sería una de sus partes adoptada como Himno de Europa), con presencia carnal del ministro Cruz Martínez Esteruelas, del rector Gratiniano Nieto, del director José de Solas, del compositor Cristóbal Halffter y del entonces presidente de la Sociedad Española de Parapsicología, Ramos Perera Molina [«Ramos Perera es el primer profesor de Parapsicología en las Universidades españolas, enseña su materia en la Universidad Autónoma de Madrid...», El País, 30 de junio de 1976].
«Argumosa [Germán de Argumosa 1920-2007] partió hacia Madrid para formar un equipo multidisciplinar con el que retomar las investigaciones [sobre las recién aparecidas caras de Bélmez, en Jaén], pues en vista de los resultados, precisaban de la supervisión de diferentes expertos en las más diversas materias. Entretanto, los medios ávidos ofrecían escandalosos titulares exentos de prejuicios. Las cúpulas gubernativas hacían de 'tripas corazón'. El parapsicólogo no pareció entender cuál era su verdadera misión, o simplemente, fiel a unos principios inquebrantables, decidió hacer oídos sordos a los mandatarios del régimen, asegurando que el fraude quedaba descartado en su totalidad. Semanas más tarde [principios 1972] regresó a Bélmez acompañado por nueve estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid, y el jefe del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales don José de Solas. Nuevamente surgieron voces 'poco amables' en los aparatos grabadores desplazados a la cocina. Sin embargo, para sorpresa de algunos y mayor desgracia de otro los contenidos quedaron impregnados en diez magnetofones diferentes, bajo la supervisión de los anteriormente mencionados y con unas medidas de seguridad que impedían la elaboración física de los mismos.» «–La bomba estalla cuando usted ofrece a la opinión pública la certeza de que se están grabando voces de origen paranormal... –[Germán de Argumosa] Efectivamente, también se produjeron parafonías, lo que corrientemente se conocen como psicofonías. concretamente una de ellas muy interesante se produjo delante de estos alumnos en presencia del director del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales, el profesor De Solas. Diez magnetófonos incluído el mío, a la pregunta '¿qué ocurre aquí?', en los diez se grabó: 'el infierno empieza aquí'. Y el profesor De Solas, que no estaba habituado a oír estas grabaciones y se encontraba a unos tres metros o cuatro de donde estábamos situados el resto, se sobresaltó y dijo: 'esto es tremendo'.» (Lorenzo Fernández Bueno & David E. Sentinella, Las caras de la discordia. El fenómeno paranormal más importante de la historia, Nowtilus, Madrid 2004, págs. 62-63 y 114-115.)
«Giovedi, 12 ottobre. Udienza, oggi, a un gruppo di studenti dell'università autonoma di Madrid, accompagnati dal prof. José de Solas, docente di 'humanidades y ciencias sociales'. È un tipo di università sperimentale, che ha iniziato i suoi corsi quattro anni fa...» (Insegnamenti di Paolo VI, Tipografia poliglotta Vaticana, 1979, vol. 10, pág. 1056.)
«Audiencia del Príncipe de España. En el Palacio de la Quinta, durante la mañana de ayer, S. A. R. el Príncipe de España recibió, entre otras, las siguientes audiencias: [...] Doctor don José de Solas, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.» (ABC, Madrid 6 junio 1974, pág. 41.)
«Los Príncipes don Juan Carlos y doña Sofía asistieron a una clase en la Universidad Autónoma. Participaron en una sesión extraordinaria del Seminario de Análisis de la Belleza. Los Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados del ministro de Educación y Ciencia, don Cruz Martínez Esteruelas, han asistido como unos alumnos más, según deseo expreso de Sus Altezas, a una sesión extraordinaria del Seminario de Análisis de la Belleza, del Departamento de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma de Madrid. Este Departamento, que se viene desarrollando a lo largo de cuatro años, tiene como objetivo principal la formación integral del universitario, y los resultados obtenidos han sido muy positivos tanto en la calidad de las materias enseñadas como en el interés de los alumnos de la citada Universidad, cuyo porcentaje de matrículas es muy elevado, no obstante tener carácter voluntario.
Experiencia sofrónico-musical. La sesión consistió en una audición de cuatro movimientos de la «Novena sinfonía», de Beethoven, en la que tres alumnos del Seminario, en estado sofrónico, hicieron unas demostraciones de dibujo, pintura al óleo y escritura, todo ello vinculado a la música que en ese momento se escuchaba. Intervinieron también el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, don Gratiniano Nieto, quien agradeció a los Príncipes y al ministro su presencia e interés por estas nuevas técnicas de formación humana; el profesor don José de Solas, director del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales; el compositor Cristóbal Halffter, que comentó la obra de Beethoven, y don Ramos Perera, presidente de la Sociedad Española de Parasicología. También se realizó una experiencia de relajación colectiva, en la que participaron todos los asistentes, para escuchar con la máxima concentración el movimiento cuarto de la «Novena sinfonía». Al finalizar los ejercicios, los Príncipes de España y el ministro de Educación hicieron numerosas preguntas a los estudiantes que habían participado en las experiencias, referentes a su estado psíquico e impresiones sentidas durante su ejercicio. Finalmente, el señor Martínez Esteruelas pronunció unas breves palabras, en las que expresó la lealtad de la Universidad española a los Príncipes, y felicitó a la Universidad Autónoma y a los alumnos, que han demostrado tener vocación de universitarios por su deseo de una formación integral.» (ABC, 13 de junio de 1974, pág. 65.)
«Matrícula en el Departamento de Humanidades Contemporáneas. Madrid. (De nuestra Redacción.) Ha quedado abierto el plazo de matrícula en el Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma. Con este motivo su director, el catedrático de Filosofía, don José de Solas, celebró una reunión informativa. El Departamento fue creado por la Universidad Autónoma, respondiendo a un llamamiento de la Unesco. Su fin es el de perfeccionar la formación de los universitarios y prepararles para resolver científica y valorativamente el momento presente de la historia humana. Las humanidades contemporáneas se imparten hoy en todas las Universidades americanas y algunas europeas. El plan de estudios se divide en cuatro cursos. En el primero se estudia la Introducción a las humanidades. En el segundo, Historicidad y axiología básica. En el tercero, Axiología derivada, y en el cuarto, Problemática contemporánea. Estas cuestiones se exponen en una clase semanal. Aparte de la cátedra, el trabajo se realiza en diez secciones académicas.» (ABC, 16 septiembre 1975, 51.)
«S. M. Doña Sofía: 'Siempre hay una cosa nueva que aprender'. Dice el profesor Solas: 'Es puntualísima y toma apuntes'. Cuando S. M. la Reina Sofía se ha dirigido desde la Universidad Autónoma de Madrid al Palacio de la Zarzuela, ha regresado también a la Facultad de Ciencias el profesor José de Solas, que dicta el «Curso de Humanidades Contemporáneas» del que la Reina es alumna. Le hemos rogado unas palabras para nuestro periódico. Accede encantado.
—Su Majestad está haciendo el cuarto curso. Cuando se es licenciado, se está en penúltimo año de una carrera, o se es mayor de veinticinco años, pueden hacerse dos cursos a la vez. Y Doña Sofía hizo el año pasado dos y éste otros dos. Por consiguiente, terminará el 28 de junio con la primera promoción. Pero ella va a querer seguir viniendo el año que viene porque vamos a tener unos estudios complementarios.
—Profesor, cuando usted supo que la entonces Princesa de España, y hoy Reina, iba a venir a estos cursos, ¿qué pensó?
—Me pareció muy normal. Yo creo, vamos, estoy completamente convencido, que tienen un espíritu absolutamente moderno. Porque precisamente lo que caracteriza el humanismo contemporáneo es la preparación que se va adquiriendo, teniendo en cuenta todo lo que la humanidad ha pensado hasta aquel momento para saber interpretar la civilización actual. Claro, es una cosa bastante lógica que una persona que se enfrenta a la vida en cualquier nivel venga a nuestros cursos. Toda persona que quiera estar absolutamente al día en el pensamiento debe hacerlo. Por eso puede venir, incluso, una Reina, si esta Reina tiene conciencia de que la civilización actual tiene problemas que constantemente evolucionan y a los que hay que saberles tomar el pulso, descubriendo su significado y su sentido histórico. Doña Sofía la tiene.
—Su Majestad ¿toma apuntes?
—Sí, sí, y los intercambia con sus compañeros.
—¿Es puntual?
—Es puntualísima. Esta clase empieza a las diez y cuarto, y ella está su punto.
—Pero, ¿nunca se ha retrasado ni siquiera un minuto?
—Sí. Una vez. Pero fue porque no estaba en Madrid, y nos llamó por teléfono para decir que iba a llegar un poquito después de las diez y cuarto. Y cuando estaban de viaje oficial en algún lugar de España venía en avión y luego se volvía. Estamos acostumbrados a eso.
—¿Cómo ve usted a la Reina?
—Es de una naturalidad total y absoluta. A su lado se sientan los alumnos que quieren. Hoy ha estado junto a ella Victoria la hija de un camarero.
—¿Usted sabía que iba a seguir asistiendo a clase?
—Lo suponía. Doña Sofía no ha cambiado en absoluto. Ella tiene ahora otras funciones, otras obligaciones, altas obligaciones. Pero sigue siendo la misma. Ya ve usted cómo es con todos, su interés por la formación moderna, su inquietud. En fin, ¿qué mas puedo decirle? Que Su Majestad la Reina de España sigue siendo una alumna más de esta Universidad Autónoma de Madrid. Yo no sé si habrá otra forma de explicar esto que es así, sencillamente así.»
«Un ramo de flores para la Reina universitaria. Está en las listas de clase del Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas, de la Universidad Autónoma de Madrid, inscrita con el número de matrícula tres, barra, doscientos ochenta y siete (entre los alumnos Quesada Gómez y Gómez López) y se llama Sofía, Reina de España. Ha venido hoy, sábado, día 29 de noviembre, puntual como siempre, sencilla como siempre: falda gris, de cheviot, conjunto gris, botas de ante negras. Ha entrado en el aula y hoy sus condiscípulos le han ofrecido un ramo de orquídeas. A la Reina le ha emocionado el gesto. Luego, el rector magnífico, Gratiniano Nieto, ha dicho unas palabras a la mujer que ayer Princesa, hoy Reina de los españoles, sigue siendo, ahora, universitaria. Y ella ha contestado algo muy bello, algo así como que se siente muy a gusto entre sus compañeros. Se ha sentado en el segundo pupitre de la primera fila del ala derecha, a la izquierda del profesor. Cuando éste, José de Solas, ha dicho hablando del fenómeno narcisismo... «y decimos aquello de... '¡Mecachis, qué guapo soy!'...», todos ríen y sonríen, y la Reina ríe y sonríe también, y todo es así de sencillo, tanto, que una se pregunta: ¿y cómo voy a contar esto de sencillo que es?» (ABC, domingo 30 de noviembre de 1975, págs. 44-45.)
«Palma de Mallorca, 22. Se ha inaugurado esta tarde en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de Palma el curso de Humanidades Contemporáneas, conforme a los estudios recientemente implantados en esta ciudad, colaborando para ello las Univeridades de Barcelona, Autónoma de Barcelona y Autónoma de Madrid, donde radica el centro de la Facultad. En el transcurso del acto ha pronunciado una conferencia el director del Departamento de la citada Universidad madrileña, don José de Solas, quien habló sobre «El sentido actual del humanismo». Presidió el rector de Barcelona, doctor don Fabián Estapé y los vicerrectores doctores Roig, Oliver y Puigserver.» (ABC, Madrid 23 de enero de 1976, pág. 12.)
«La Reina en la Universidad. Su Majestad la Reina Doña Sofía ha asistido, como alumna del cuarto curso del Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas, a la conferencia pronunciada ayer por el profesor Georges Olivier, presentado por el director de dicho departamento, José Solas. Asistieron numerosos alumnos de dicho Departamento, que está adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid. Esta conferencia está inserta en el programa correspondiente al primer tema del curso: 'El evolucionismo, ¿qué es históricamente'. El conferenciante, que es profesor de Antropología de la Facultad de Ciencias de París y una autoridad indiscutida en el tema, se centró –dice Cifra– en el examen de qué es el hombre para un biólogo.» (ABC, Madrid, domingo 1 de febrero de 1976, pág. 5.)
«La Reina asistió a una conferencia de la Universidad Autónoma de Madrid. Madrid 31. Su Majestad la Reina Doña Sofía ha asistido, como alumna de cuarto curso del Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas, a la conferencia que en el salón de actos de La Unión y el Fénix ha pronunciado esta mañana el profesor Georges Olivier. Fue presentado por el director de dicho departamento, José de Solas. El amplio salón se hallaba repleto de alumnos de dicho departamento, que está adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid. Esta conferencia está inserta en el programa correspondiente al primer tema del curso: 'El evolucionismo, ¿qué es históricamente'.» (ABC, Sevilla, domingo 1 de febrero de 1976, pág. 19.)
«Asistió al servicio del shabbat. La Reina visitó ayer la Sinagoga de Madrid. Es la primera vez desde el siglo XV que un Jefe de Estado o su esposa participan en una ceremonia religiosa judía. La Reina Doña Sofía ha asistido, a última hora de la tarde de ayer, al oficio religioso del Shabbat en la Sinagoga de Madrid. La Reina, que llegó acompañada del marqués de Mondéjar, jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, fue recibida a la entrada del templo por el presidente de la Comunidad judía, señor Philipe Haliova. Un grupo de niños de la Comunidad entregó a la Reina un ramo de rosas. Pasó después la Reina a una sala situada en la primera planta, donde firmó en el libro de honor. Momentos después se inició la ceremonia religiosa. A la entrada de la sinagoga fue recibida por el rabbi don Benito Garzón, revestido con el «talel» (manto) y tocado con la «kipa». El servicio religioso del Shabbat se inició con la bienvenida («baruj habbá») cantada en hebreo por el coro juvenil. Siguieron los salmos y bendiciones, el «schema» o proclamación de la Unidad de Dios, cantado por los asistentes en voz baja. La Reina se cubrió en el templo la cabeza con un velo a la usanza judía (las mujeres judías cubren generalmente en el templo su cabeza con velo, sombrero o peluca, y los hombres con la «kipa») y tomó asiento a la derecha del «ejal», sitio reservado también a las novias en la ceremonia de boda. Después del rezo de la noche, la meditación y lectura de los textos de la Biblia, el rabbi don Benito Garzón pronunció una alocución y expresó, entre otras cosas, el alto honor que suponía la visita de la Reina y la alegría y el agradecimiento que todos sentían por su presencia en la sinagoga. El señor Garzón ha dirigido el seminario de judaismo dentro del Departamento de Humanidades Contemporáneas, que la Reina ha seguido en la Universidad Autónoma, bajo la dirección del profesor don José Solas. «Incorporarnos juntos al curso de la Historia, aportando cada uno nuestro acervo espiritual y cultura –dijo el señor Garzón– es la meta del Departamento de Humanidades, y es también el deseo del judaismo español.» «Pero las lecciones de nuestro Seminario hubieran quedado en las alturas etéreas de la teoría sin el contacto directo y cálido con el judaismo como comunidad humana que esta noche tiene lugar alrededor de nuestra solemne oración del Shabbat. Pues tan importante como el restablecimiento del diálogo entre los hombres es la reanudación de nuestro diálogo con Dios a través de la oración.» Tuvo lugar después la apertura del Arca Sagrada, que sólo se abre en acontecimientos especiales (como en el día del perdón o Yonkipur) y en la que se encuentran pergaminos con las leyes en caracteres hebreos, envueltos en terciopelo.» (ABC, Madrid, sábado 29 de mayo de 1976, pág. 67.)
«El doctor Nasr, disertará a las siete y media de la tarde de hoy en el edificio Philips sobre La filosofía en el Mundo Islámico. Al acto, inscrito dentro de los seminarios doctrinales organizados por el Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma, asistirá la Reina Sofía como alumna del curso de Humanidades de dicha Universidad. El embajador y filósofo iraní, –uno de los máximos representantes, según José de Sola, director del Departamento Interfacultativo de humanidades de la Autónoma, del pensamiento islámico contemporáneo– cree que en el mundo occidental, y por tanto en el español, se ha iniciado una etapa de gran interés por las filosofías orientales, sobre todo a raíz de las crisis y profundas contradicciones actuales de la cultura occidental.» (El País, Madrid, 1 de julio de 1976.)
«El profesor Nasr, uno de los más brillantes pensadores del área cultural musulmana, ha llegado a Madrid por invitación de la Reina Doña Sofía y del Departamento Interdisciplinar de Humanidades Contemporáneas (Universidad Autónoma), que dirige don José de Solas, del que, como es sabido, es alumna la Soberana española.» (ABC, Madrid, 1 de julio de 1976: El profesor S. Hossein Nasr, director de la Academia Imperial de Filosofía del Irán, en Madrid.)
«Diálogo, una de sus palabras favoritas. La Reina Sofía en el Washington Star. Juan G. Yuste. «Diálogo es una de las palabras favoritas de la Reina Sofía. Una palabra que para ella significa contacto humano, una visión del interior de los corazones y de las mentes de personas de distintas creencias». El periodista norteamericano Dan Kurzman escribe estas líneas en un artículo titulado La Reina Sofía y su amor por el diálogo que fue publicado ayer, lunes, por el diario vespertino de la capital federal The Washington Star. «Para ella, continúa el periodista, el diálogo es una ventana a la verdad y una puerta hacia la democracia. Un objetivo que esta nación se esfuerza en conseguir después de 40 años de dictadura». El artículo comienza comparando las figuras de Isabel la Católica, «una reina que no sólo envió a Colón a un viaje que cambiaría el curso de la historia, sino que decretó también la expulsión de los judíos de España», con la Reina Sofia, que fue la primera figura real que visitó una sinagoga desde la expulsión decretada por Isabel la Católica. «No veo esto en términos históricos –manifiesta la Reina–, me gusta dialogar con la gente de todas las religiones y filosofías. Es, sencillamente, una cuestión de un ser humano que intenta conocer a otros». Para intentar conocer a los seres humanos de todos los estratos de la sociedad española y también de las sociedades extranjeras –escribe Kurzman–, la Reina acude a la universidad. Le gustan especialmente las mesas redondas y los seminarios en que estudiantes y profesores intercambian ideas. La Reina escucha atentamente y expone sus puntos de vista, que el resto de los estudiantes no temen contradecir. «Mis compañeros de clase me tratan con cierto respeto por lo que represento, pero me hablan como si fuera uno más de ellos», dice la Reina. «Hablamos principalmente del curso, pero también acerca de sus problemas personales. Me piden, por ejemplo, que intervenga en una disputa que pueden tener con su profesor. Y yo intento ayudarles si puedo». El estudio del judaismo, continúa el diario norteamericano, es una parte del curso de humanidades al que asiste la Reina. «Estamos aprendiendo a definir e integrar sistemáticamente los objetivos, la civilización, explica la Reina. Con estos conocimientos el hombre puede encontrar mejor su libertad individual y vivir una vida de gran dignidad». Tras señalar que la Reina Sofía rechazó la oferta del director del curso de humanidades, doctor José de Solas, de darle las clases en el Palacio de la Zarzuela y que expresó su deseo de ir a las aulas como cualquier otro estudiante, el periodista recoge estas palabras de la Reina: «Veo el curso como una oportunidad para dialogar con los estudiantes, con quienes no tendría normalmente ocasión de encontrarme». Kurzman se extiende en detalles sobre la situación de los judíos en España y recoge una anécdota contada por el rabino de Madrid, Benito Garzón, con ocasión de un almuerzo al que asistieron profesores y estudiantes del curso de humanidades. El rabino pidió, en observancia de la religión judaica, un plato de verduras. La Reina pidió el mismo plato. Y Garzón dice: «La Reina no quiso que yo fuera el único en comer un plato especial. Y pensar en que hace sólo quinientos años...» La muy favorable imagen de la Reina, concluye el periodista, está jugando un importante papel en la popularidad de su marido, según muchos observadores. Mucha gente piensa, según un alto funcionario, que si una persona tan encantadora como la Reina puede vivir con el Rey, él debe ser un hombre excelente.» (El País, Madrid, 10 de agosto de 1976.)
«Comunidad religiosa y comunidad nacional. Han salido para Jerusalén, donde van a participar en un encuentro con intelectuales israelíes, un grupo de veinte intelectuales españoles. El Seminario está patrocinado por el Interfaith Committee y el Instituto Central de Relaciones Culturales, y en España, por el Centro de Estudios Judeo-Cristianos, con la colaboración de la Comunidad Israelita de Madrid. El tema general del encuentro es «Comunidad Religiosa y Comunidad Nacional». Las diferentes facetas de esta relación: Religión y Pueblo, Religión y Sociedad, Religión y Estado, Religión y mundo moderno, se desarollarán por medio de ponencias mixtas y de mesas redondas. En las ponencias intervienen, por parte española, los profesores José de Solas y Luis Suárez, de la Universidad Autónoma de Madrid; Gregorio del Olmo, de la Universidad de Barcelona; Antonio Vargas-Machuca, de la Universidad Comillas (Madrid), y Vicente Serrano, director del Centro de Estudios Judeo-Cristianos.» (ABC, Madrid, sábado 11 de septiembre de 1976, pág. 34.)
«La Reina seguirá estudiando en la Autónoma. El curso del departamento de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma, en el que está matriculada la Reina Doña Sofía, dará comienzo sus clases el próximo día 27 del presente mes, según ha sabido Logos en medios bien informados. Durante el curso actual, tanto Doña Sofía como los demás alumnos, completarán y profundizarán sobre temas del cuarto y último curso, ya iniciado el año pasado, puesto que el director del departamento, profesor don José de Solas, ha estimado la necesidad de completar la formación en algunos aspectos, especialmente filosóficos, antes de dar por terminado el programa y conceder los títulos. Las clases del departamento se impartirán en la Facultad de Medicina.» (ABC, Madrid, miércoles 17 de noviembre de 1976, pág. 19.)
«Necrológicas. Don José de Solas. El ilustre abogado don José de Solas García falleció ayer en Madrid. Fue catedrático y fundador del Departamento de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma de Madrid. El funeral por el eterno descanso de su alma tendrá lugar el próximo viernes en la parroquia de la Concepción.» (ABC, Madrid, 11 octubre 1983, pág. 40.)
«† Ilustrísimo Señor Don José de Solas García, catedrático y abogado, fundador del Departamento de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma de Madrid y de la ICCC, falleció en Madrid el día 10 de octubre de 1983, habiendo recibido los Santos Sacramentos y la bendición de Su Santidad. D. E. P. Su esposa, doña María Teresa Rafecas; hijos, nietos, hermanos y familia, ruegan una oración por su alma. El funeral tendrá lugar el viernes, 14, a las trece horas, en la parroquia de la Concepción, calle Goya, número 26.» (ABC, Madrid, martes 11 de octubre de 1983, página 90.)
«José de Solas García. Zaragoza 1913-Madrid 1983. Catedrático de Filosofía y Abogado. Desde su juventud participó en las más relevantes instituciones culturales u políticas europeas, entre ellas las Recontres Internationeaux de Genevé, la Societé Européenne de Culture, con sede en Venecia, de la que llegó a ser miembro de su Consejo Ejecutivo, y el Consejo de Europa, siendo nombrado "conferenciante europeo". Como consecuencia de su experiencia cultural europea, el ministro Castiella le comisionó para realizar en Moscú las primeras negociaciones con la Unión con España y, al crearse la Universidad Autónoma de Madrid, se le encomendó la formación humanista de los estudiantes de Medicina y posteriormente de todos los estudiantes de carreras científicas, a través de la Cátedra de Humanidades y Ciencias Sociales que, a los pocos años, se transformó en Departamento Interfacultativo de Humanidades Contemporáneas. Entre sus alumnos, se encontró, durante varios años, la Reina Sofía, que comenzó asistiendo a las clases y a los seminarios culturales y religiosos (de todas las religiones presentes en España) como Princesa de España. Está inhumado en la sepultura nº 39.»
(www.cementeriosanjusto.com/Sola.htm)
Algunas referencias sobre José Solas García
«En esta tarea confluirían los legados ideológicos del tradicionalista Ramiro de Maeztu, de Pradera y José Antonio Primo de Rivera, quienes darían el sentido revolucionario al acervo nacional heredado del pensamiento tradicionalista (40. Solas García, La nación, p. 24. José solas se doctoró en 1940, precisamente con una tesis sobre El concepto de nación en la historia del pensamiento español de los siglos XIX y XX, dirigida por el historiador falangista Manuel Ballesteros Gaibrois. Su andadura posterior, sin embargo, nos es prácticamente ignota).»
«Algo semejante afirmaba al acabar la guerra el abogado y doctor en Filosofía y Letras zaragozano José Solas García. El imperio era misión universal, mediante la cultura y la elevación al rango de civilización compartida, opuesto al imperialismo que sólo buscaría el dominio por la imposición y el vasallaje –como también señalaba en 1937 el historiador falangista Manuel Ballesteros Gaibrois. (93. José Solas García, «Dos artículos de Misión sobre el concepto de Imperio», en Solas García, La nación, pp. 147-154, y Manuel Ballesteros Gaibrois, «El Imperio de España», Jerarquía. La revista negra de la Falange, 2. octubre de 1937, pp. 155-163.» (Xosé Manoel Núñez Seixas, ¡Fuera el invasor! Nacionalismos y movilización bélica durante la guerra civil española (1936-1939), Marcial Pons, Madrid 2006, págs. 192 y 210.)
«En este marco se inscribe la obra de José Solas, cuya carrera nos es prácticamente desconocida. Sabemos que con anterioridad a la guerra tenía la intención de realizar la tesis sobre Menéndez y Pelayo, y que se alistó al Ejército Nacional. De él conocemos que se doctoró en 1940, con una tesis sobre El concepto de nación en la historia del pensamiento español de los siglos XIX y XX dirigida por el historiador falangista Manuel Ballesteros Gaibrois defendida ante un tribunal formado además por Pío Zabala Lera, Jesús Pabón Suárez de Urbina, Joaquín de Entrambasaguas Peña y Luis de Sosa Pérez. En cuanto a su formación, combinó su doctorado en Filosofía y Letras con la formación en Derecho, y en plena Guerra Civil participó en los "Cursos para extranjeros" organizados por el Ministerio de Educación Nacional en Santander, en el verano de 1938, donde pronunció una conferencia, que terminada la guerra se publicó como libro: José Solas García, La Nación en la filosofía de la revolución española, Madrid, Editorial Fax, 1940, 162 p. Esto obra se completa con "Dos artículos de «Misión» sobre el concepto de Imperio" que serían los preámbulos a dos estudios del autor titulados "Mar e Imperio", publicados en los meses de marzo y junio en la revista Misión. Además, tenemos constancia(12) que participó en 1956 en Ginebra en la IX Conferencia de "Reuniones Internacionales" acerca del tema "Tradición e Innovación", en la que Solas disertó sobre las relaciones culturales de España con el mundo árabe, con motivo de la conferencia del profesor Bammate.» (David Soto Carrasco, «Principios del Nacionalcatolicismo, a propósito de J. Solas, La Nación en la filosofía de la Revolución española», Biblioteca Saavedra Fajardo de Pensamiento Político Hispánico, Murcia 2009, PDF de 22 páginas creado el 2 de septiembre de 2009, publicado en saavedrafajardo.um.es, pág. 4.)
Selección bibliográfica de José Solas García
1940 La Nación en la filosofía de la Revolución española. Conferencia pronunciada en los Cursos para Extranjeros celebrados en Santander en el verano de 1938, organizados por el Ministerio de Educación Nacional, Ediciones Fax, Madrid 1940, 162 págs.
1953 «El Papa y la unidad europea» (I), Ecclesia, sábado 3 de enero, nº 599, págs. 10-13, y «El Papa y la unidad europea» (II), Ecclesia, sábado 10 de enero de 1953, nº 600, págs. 11-14.
1976 La jerarquía de la cultura como determinante de la unidad espiritual del hombre, 24 págs.