Quintino el libertino ≈1480-1546
Heresiarca sectario francés adalid de los libertinos espirituales quintinistas, nacido en Ath, provincia de Henao, en la Picardía, hacia 1480, y quemado en la hoguera el 24 de diciembre de 1546 en Tournai, junto con tres secuaces suyos, víctima del sanguinario heresiarca sectario francés Juan Calvino, originario también de la Picardía. Quintin Thierry era sastre de oficio, y se le hace predicando junto a Copino por Lille hacia 1529, y por Tournai con el presbítero Antonio Pocquio, hacia 1534. Juan Calvino, treinta años más joven, comienza a combatirlos con violencia en 1542, pero Quintino y Pocquio son acogidos por Margarita de Angulema (1492-1549), reina de Navarra, en su castillo de Nérac (en la región gascona de Armagnac). “Abominables aun para Calvino”, temeroso en su violento fundamentalismo reformador del potencial renovador de estos libertinos espirituales, vuelve a condenarles terriblemente en su panfleto Instructio adversus fanaticam et furiosam sectam Libertinorum, qui se spirituales vocant (Ginebra 1545): los quintinistas forman una secta bestial, malvada y perniciosa inducida por Satanás, puercos que todo quieren derribar con su hocico, ladrones y lobos balbuceantes en una lengua salvaje que se entiende menos que el canto de los pájaros… entre otros refinados argumentos. Y aunque Margarita de Navarra inicialmente los defiende, la insistencia del hereje sectario Calvino, sañudo perseguidor de sectarios herejes, les obliga a volver a los Países Bajos, donde el mismo Calvino les denuncia en 1546 ante las autoridades de Tournai hasta lograr su cremación en vida (dos mil quinientos días antes de la incineración de Miguel Servet).
1545 «De langage et style de parler qu'ont les quintinistes. Premierement, comme les gueux de l'hostiere qu'on appelle, ont un gergon à part, qui n'est entendu que de leur confrairie, tellement qu'ilz trahiroyent un homme parlans en sa presence sans qu'il s'en apperceust, aussi les quintinistes ont une langue sauvaige en laquelle ilz gasouillent tellement qu'on n'y entend quasi non plus qu'au chant des oiseaux.» (Juan Calvino, Contre la secte phantastique et furieuse des libertins qui se nomment spirituelz [Ginebra 1545 / Droz, Ginebra 2005], inicio del capítulo 7.)
1759 «Quintin (Jean) Picard, & tailleur d'habits de profession, au commencement du XVI siécle, se joignit á un certain Copin, avec lequel il se fit chef de l'infâme doctrine des Libertins. Ils la publierent dans la Hollande & dans le Brabant; mais ayant été pris a Tournai, ils y furent punis vers l'an 1530. Cherchez Libertins.» (Le Grand Dictionnaire historique du Moreri, París 1759, tomo 8, pág. 700.)
1765 «Libertins, s. m. pl. (Théolog.) fanatiques qui s'éleverent en Hollande vers l'an 1528, dont la croyance est qu'il n'y a qu'un seul esprit de Dieu répandu par-tout, qui est & qui vit dans toutes les créatures; que notre ame n'est autre chose que cet esprit de Dieu; qu'elle meurt avec le corps; que le péché n'est rien, & qu'il ne consiste que dans l'opinion, puisque c'est Dieu qui fait tout le bien & tout le mal: que le paradis est une illusion, & l'enfer un phantome inventé par les Théologiens. Ils disent enfin, que les politiques ont inventé la religion pour contenir les peuples dans l'obéissance de leurs lois; que la régénération spirituelle ne consistoit qu'à étouffer les remords de la conscience; la pénitence à soutenir qu'on n'avoit fait aucun mal, qu'il étoit licite & même expédient de feindre en matiere de religion, & de s'accommoder à toutes les sectes. Ils ajoutoient à tout cela d'horribles blasphèmes contre Jesus-Christ, disant qu'il n'étoit rien qu'un je ne sais quoi composé de l'esprit de Dieu & de l'opinion des hommes. Ce furent ces maximes qui firent donner à ceux de cette secte le nom de libertins, qu'on a pris depuis dans un mauvais sens. Les libertins se repandirent principalement en Hollande & dans le Brabant. Leurs chefs furent un tailleur de Picardie nommé Quentin, & un nommé Coppin ou Chopin, qui s'associa à lui & se dit son disciple. Voyez le Dictionn. de Trévoux.» (Diderot, d'Alembert, &c., Encyclopédie ou Dictionnaire Raisonné des sciences, deas arts et des métiers, Neufchastel 1765, tomo 9, pág. 476.)
1774 «Los Libertinos se comenzaron a sentir con este nombre desde el año 1525, o el de 1522. Aquel tiempo merece ser fijado por la época más funesta en la historia de la Religión; entonces parece que se rompieron las fuentes del abismo para anegar a la porción mejor de la tierra en la corrupción, y en las tinieblas. Se les dan por jefes, y padres a Quintino, artesano Francés, nacido en la Provincia de Picardia, y a Copino. Quieren otros, que Quintino, y Antonio Pocquio solamente hayan sido restauradores de esta abominable secta.» (Fernando de Ceballos, La Falsa Filosofía, o el Ateísmo, Deísmo, Materialismo… crimen de Estado, tomo 1, Madrid 1774, parte 1, artículo 2: Noticia de los libertinos.)
1788 «Quintinistas. Fr. Quintinistes. Herejes llamados así de Juan Quintín, Sastre en Picardía, Autor de los libertinos, que comenzaron al principio del siglo 16. Permitían toda especie de religión, y algunos se burlaban de todas, y otros afirmaban que no había más divinidad que Cielo y la tierra, y negaban la inmortalidad del alma. V. Libertinos.» (Esteban de Terreros y Pando, Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, Madrid 1788, tomo tercero, págs. 265-266.)
1854 «Herejes […] Siglo XVI.– 183. Martín Lutero escribió primero contra las indulgencias, después contra la autoridad de los papas, contra los Sacramentos, la necesidad de las buenas obras, el purgatorio &c. – 184. Jacobo Prepositi.– 185. Los anabaptistas.– 186. Carlostad.– 187. Juan Oecolampadio.– 188. Los libertinos o quintinistas.– 189. Los zuinglianos, sectarios de Waldrie Zuinglio.– 190. Los davídicos, discípulos de Jorge David.– 191. Los rústicos.– 192. Felipe Melancton.– 193. Martín Bucero.– 194. Baltasar Palcimontan.– 195. Guillermo Farel.– 196. Los calvinistas, sectarios de Calvino, sacramentario.– 197. Miguel Servet, cabeza de los servetianos.– 198. Los ubiquitarios o brentianos.– 199. Carlos Dumoulin.– 200. Pedro Mártir.– 201. Sebastián Castalion o Chatillon.– 202. Teodoro de Beza.– 203. Osiandro.– 204. Stancharo.– 205. Musculo.– 206. Demiosiándricos.– 207. Los amsdorfianos, sectarios de Nicolás Amsdorf.– 208. Los mayoritas.– 209. Los poligamitas, discípulos de Bernardino Okin.– 210. Los puritanos.– 211. Los deístas.– 212. Los antitrinitarios: dáse particularmente este nombre a los sectarios de Fausto Socino, llamados también unitarios y socinianos.– 213. Los nuevos samosatenos.– 214. Los iliricanos.– 215. Los ungidos.– 216. Los pasteleros.– 217. Los interimistas.– 218. Los adiaforistas y antidiaforistas.– 219. Los antiluteranos o sacramentarios.– 220. Los belianos.– 221. Los boquinianos, discípulos de Boquinio.– 222. Los richerianos, cuyo jefe fue Pedro Richer.– 223. Los hamstedianos, que seguían los errores de Hamstedio.– 224. Los campanistas o sectarios de Juan Campan.– 225. Los swenkfeldianos, así llamados por su jefe Swenkfeldio.– 226. Los espirituales o de los pies desnudos.– 227. Los menonitas, discípulos de Simón, hijo de Menón.– 228. Los libres.– 229. Los ambrosianos.– 230. Los agustinianos, sectarios de un sacramentario llamado Agustín.– 231. Los melchoritas, llamados así por Melchor Hofman, autor de esta secta.– 232. Los monasterianos, secta de anabaptistas, cuyo jefe fue Juan Bokaldi.– 233. Los elaucularios u ocultos.– 234. Los manifestantes.– 235. Los bacularios.– 236. Los escripturarios.– 237. Los olleros.– 238. Los corredores.– 239. Los pacíficos.– 240. Los pastoricidas.– 241. Los sanguinarios.– 242. Los anticristianos.– 243. Los demoníacos.– 244. Los antidemoníacos.– 245. Los sabatarios.– 246. Los comunicantes.– 247. Los condormientes.– 248. Los llorosos.– 249. Los significativos.– 250. Los tropistas.– 251. Los enérgicos.– 252. Los arrabonarios.– 253. Los adesenarios.– 254. Los metamorfistas.– 255. Los iscariotistas.– 256. Los laicocefalos, sectarios de Sansón y Morison.– 257. Los desfrontados.– 258. Los neutrales.– 259. Los mano-imponentes.– 260. Los bisacramentales.– 261. Los trisacramentales.– 262. Los cuadrisacramentales.– 263. Los sepulcrales.– 264. Los infernales.– 265. Los invisibles.– 266. Los biblistas.– 267. Los penitenciarios.– 268. Los socinianos, discípulos de Socin.» (Diccionario universal de historia y de geografía… obra dada a luz en España… y refundida y aumentada considerablemente para su publicación en México, México 1854, tomo IV, pág. 75.)
1888 «Sobre todo, eran verdaderamente horribles sus blasfemias contra Jesucristo, del que decían que era un no se qué compuesto del espíritu de Dios y de la opinión de los hombres. No podía dárseles un nombre más adecuado a sus grandes impiedades que el de libertinos con el que fueron distinguidos, y que desde entonces se ha aplicado en el peor sentido. Los primeros jefes de esta secta fueron un sastre de Picardía, llamado Quintín, y un tal Coppin o Choppin, que se unió a él y fue su discípulo.» (F. G., “Libertinos”, Diccionario de ciencias eclesiásticas, Valencia 1888, tomo sexto, página 433.)
1922 «Quintinistas. m. pl. Hist. ecl. Algunos han dado este nombre a los herejes libertinos (v.) del siglo XVI, tomándolo de uno de los fundadores de esta secta llamado Quintín.» (Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, Hijos de J. Espasa, Barcelona 1922, tomo 48, pág. 1397.)
1953 «3. Los libertinos. Por su libertinaje en expresarse y en su conducta escandalosa, se dio el nombre de libertinos a los miembros de varias de las sectas antiguas y modernas de que está llena la historia; sectas de pretendida religiosidad farisaica, con un fondo de paganismo epicúreo, de herejía y de cinismo. Entre ellas descuella una de tantas sectas que como hongos brotaron del protestantismo, y más concretamente del feroz calvinismo ya en sus principios, hacia el año 1525, secta nacida en Lille, propagada por un sastre llamado Quentin, por otro individuo llamado Chopin y por un sacerdote francés, Antonio Pocques; secta que se esparció en París y en varias provincias, protegida por la hermana de Francisco I, Margarita de Angulema, casada en segundas nupcias con Albret, rey de Navarra, a quien asimismo se debió el desarrollo del calvinismo en Francia, protectora decidida de cuantos fuesen sospechosos de herejía; ella favoreció de un modo particular a los libertinos dándoles acogida en su ciudad de Nerac, en el departamento del Lot y Garona. Esta secta partiendo de un error panteísta, admitía la existencia de un solo espíritu, que era el mismo Espíritu de Dios, el cual animaba a todos los hombres y obraba en ellos y estaba íntimamente unido a sus cuerpos; de donde concluía que el responsable del bien o del mal no era el hombre, sino el mismo Dios, pues era quien obraba en él, por tanto, al hombre nada se le podía condenar ni castigar, y éste podía vivir tranquilamente conforme a sus deseos, fuesen los que fuesen; asimismo los libertinos afirmaban que la redención obrada por Jesucristo no consistía sino en restablecernos en el estado primitivo del hombre, consistente en ignorar el bien y el mal; interpretando a su capricho la Sagrada Escritura, negaban la resurrección de la carne y el juicio universal. Y como consecuencia de estas doctrinas, se entregaban a una vida tan escandalosamente inmoral aun entre tantas sectas viciosas, que merecieron por antonomasia el apelativo de libertinos.» (“Libertinos”, Enciclopedia de la Religión Católica, Barcelona 1953, tomo 4, columnas 1308-1310.)
1954 «Quintín. Sectario francés, introductor de una modalidad panteísta y antinomista entre los reformados de Holanda y Francia, difundida por él con su compañero de herejía Poquet, a partir de 1525. Sus seguidores recibieron el nombre de “quintinistas” y también el de “libertinos”. Calvino dirigió contra ellos su Instructio adversus fanaticam et furiosam sectam Libertinorum (v. Libertinos).» (Enciclopedia de la Religión Católica, Barcelona 1954, tomo 6, columna 424.)
2005 «Thierry, Quintin (c. 1480-1546; born in Ath, probably a dressmaker, acquainted with Etienne de la Forge and Calvin in Paris, in 1546 in Tournai, 24 Dec 1546 excuted; on him: [Gérard] Moreau, Histoire du protestantisme à Tournai [Paris 1962], passim): 96». (Ioannis Calvini Opera Omnia, Librairie Droz, Ginebra 2005, Epistolae, series VI, vol. 1, índice onomástico, pág. 569.)
2015 «La “secta” aparece ya señalada en la carta que envía a Calvino Valérand Poullain desde Estrasburgo el 26 de mayo de 1544: “Nuestros hermanos de Velenciennes, que nos habían traído recientemente los escritos de los quintinistas, se han vuelto a casa. Si has leído lo que te envié, te suplico por Cristo que tengas la bondad de escribirles unas palabras de consuelo para sostenerlos en sus grandes miserias y para fortificarlos y sostenerlos contra esas pestes”. En su segundo escrito, Calvino da los nombres de quienes serían los maestros espirituales de la secta: de un tal Coppin, de Lille, nada sabemos; de los otros dos, Quintin Thiery y Antoine Pocque, muy poco. Ambos son huéspedes de la reina Margarita, quien parece haber apreciado mal el exceso de celo de Calvino contra sus protegidos. Sólo de Pocque (o Pocquet) conservamos un pasaje lo bastante largo como para hacernos una idea, siquiera aproximada, de sus posiciones: precisamente el que Calvino reproduce, para refutarlo, en el capítulo 23 de su libro. Obligados como estamos a reconstruir sus tesis sobre la única base de una refutación furibunda y bajo una calificación –la de “libertinos” – que ni siquiera podemos constatar si ellos utilizaron, la exposición de qué sean esos “libertinos espirituales” debe quedarse en una hipótesis de verosimilitud dudosa. Lo que ese nombre hace resonar en la cabeza del reformador cristiano que lo esgrime tiene, sin embargo, un interés mayor para fijar las fantasmagorías frente a las cuales el cristianismo moderno trata de configurarse.» (Gabriel Albiac, “Libertinaje en el siglo XVII”, Ingenium, Madrid 2015, nº 9, pág. 80.)