Filosofía en español 
Filosofía en español

Nicolás de Ávila y Toro  1816-1885

Nicolás de Ávila

Médico español, obtuvo el grado de Doctor en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de España tras leer ante su Claustro, el miércoles 28 de noviembre de 1866, en el acto solemne de recibir la investidura, el discurso ¿Cuál es la educación física y moral de la mujer más conforme a los grandes destinos que la ha confiado la providencia? (texto de 5.950 palabras). En esta ceremonia fue su padrino el abogado doctor Salvador Andrés Dampierre. Se da la circunstancia de que Nicolás de Ávila se doctoró veinte años después de lograr el grado de licenciado en medicina en la Universidad de Madrid, cuando ya tenía ganada buena fama como facultativo en Granada, convirtiéndose tal ceremonia en un acto social de reconocimiento con presencia de “todas las personas notables de aquella capital residentes en Madrid”.

El asunto de su “tesis doctoral” no es original ni propio del autor, pues quienes entonces quisieran ser doctores, aparte de realizar los cursos correspondientes, debían preparar y publicar un discurso, escogido de entre los cuarenta sugeridos por cada facultad, “cuya lectura no dure más de media hora ni menos de veinticinco minutos” (art. 215 del reglamento de 22 de mayo de 1859), y el licenciado Ávila fue uno de tantos doctores que decidieron glosar el “tema 30”.

Nacido en Montillana (provincia de Granada) el 11 de mayo de 1816, inicia la carrera eclesiástica en el Seminario de Granada, que luego abandona para iniciar los estudios de la Facultad de Medicina de Granada (bachiller en el Instituto de Granada el 21 de junio de 1833, obtiene el premio extraordinario de licenciatura en medicina en 1840). En 1845 ejerce como cirujano segundo en la Beneficencia Provincial de Granada. En diciembre de 1846 obtiene el grado de licenciado en medicina en la Universidad de Madrid. Al doctorarse Nicolás de Ávila en 1866 ya era, desde hacía varios años, académico de número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Granada, número 31 de su escalafón, donde ocupa el sillón número 1 desde el 21 de mayo de 1859 al 23 de diciembre de 1869, en que causa baja, por su mal estado de salud, en esa corporación (de la que había sido vicepresidente del 10 de enero de 1864 al 1 febrero 1866). El 14 de agosto de 1885 deja viuda a doña Pilar de Castro y Serrano.

1846 «Dice un periódico: El día 19 del corriente a la una de la tarde se verificó públicamente en la facultad de medicina de esta corte la oposición para la adjudicación de dos grados de licenciado en medicina, que según se anunció en la Gaceta de 25 de octubre último debían disputarse entre los alumnos más sobresalientes. Componían el tribunal el Ilmo. señor decano presidente, don José María López, don José Lorenzo Pérez, don Juan Drument y don Joaquín Hisern. Este acto se verificó con cuantos requisitos marca el reglamento, habiendo merecido por unanimidad el primer grado don José Fernández Vilches, natural de Alcaudete, provincia de Jaén, alumno interno de dicha facultad, y el segundo don Nicolás de Ávila y Toro, por cuatro votos contra uno.» (El Español, Madrid, miércoles 23 diciembre 1846, pág. 4.)

1857 «Cultos para hoy. El Jubileo de cuarenta horas en la iglesia de Niñas Nobles, por el alma de doña Carlota Gadeo, esposa que fue de don Nicolás de Ávila.» (La Alhambra, Granada, 24 diciembre 1857, págs. 3.)

1859 «Academia de ciencias y de literatura. Han sido elegidos para el corriente año: […] Sección de ciencias naturales. Presidente, Sr. D. Benito Amado Salazar. Consiliario primero, Sr. D. Antonio Coca. Idem segundo, Sr. D. Nicolás de Ávila. Secretario, Sr. D. Rafael García.» (La Alhambra, Granada, 1 febrero 1859, págs. 2.)

1860 «Es justo. Como tal aplaudimos la disposición adoptada por el Gobierno en remuneración de los servicios que prestan los profesores de Beneficencia de esta provincia, aumentándoles su dotación respectivamente, en términos de no bajar ninguna de 4.000 rs. anuales, sin que por esto se entiendan gravados los fondos públicos, pues las dos plazas primeras que desempeñan nuestros amigos don Nicolás de Ávila y don Juan José de Rojas, no exceden de 8.000 rs., cuya cantidad es demasiado módica comparativamente con los servicios que prestan, y con la responsabilidad que sobre sí llevan esta clase de cargos.» (La Alhambra, Granada, 11 julio 1860, págs. 3.)

1862 «Se ha concedido la cruz de beneficencia de segunda clase al profesor en medicina y cirugía D. Nicolás de Ávila, en recompensa de los importantes servicios que prestó el año 1860 en Granada durante la invasión del cólera.» (La Correspondencia de España, Madrid, 9 junio 1862, pág. 1.)

1866 «Mañana miércoles a las doce y media, el señor rector de la universidad Central conferirá en el paraninfo de la misma el grado de doctor en la facultad de medicina al licenciado Sr. D. Nicolás de Ávila y Toro, al que apadrinará el excelentísimo Sr. D. Salvador Andrés y Dampierre.» (La Correspondencia de España, Madrid, martes 27 noviembre 1866, pág. 2.)

«Anteayer, como teníamos anunciado, recibió la investidura de doctor en medicina, el Sr. D. Nicolás de Ávila, afamado facultativo de la ciudad de Granada. El acto fue lucidísimo, viéndose entre la numerosa concurrencia que a él asistía todas las personas notables de aquella capital residentes en Madrid. Recordamos a los señores marqués de Zafra, que presidía; Andreu Dampierre, que apadrinaba al graduando y que pronunció un elocuente discurso; marqués de Gerona, Alarcón, conde de la Conquista, Castro y Serrano, el canónigo Sr. Pareja, conde de Antillón, Herrasti, marqués de Castro Serna, Fernández Jiménez, Riaño, Lora, García, Castellote, Moreno Larrea, Duran y Lerchundi, Cuadrado, Astudillo, Medina, Jiménez, Góngora, Zaro, Gor, Moreno González, Vázquez y Rada y Delgado. Además se veían allí muchas elegantes y bellas damas de Granada y de la corte. El Sr. Ávila leyó un notable discurso sobre la educación física y moral de la mujer, que fue muy celebrado.» (La Correspondencia de España, Madrid, 30 noviembre 1866, pág. 3.)

1868 «Sr. Director del periódico La Idea. Muy Sr. nuestro: rogamos a V. que se sirva insertar en su apreciable periódico las siguientes líneas, cuyo favor le agradecerán sobremanera sus atentos servidores q.b.s.m. Al Público. Diez y nueve estudiantes de medicina han firmado y publicado un escrito, cuya calificación compete a los tribunales de justicia en los que este cuerpo facultativo de Beneficencia ha incoado la correspondiente acción de injurias. Esta explicación debemos al pueblo de Granada y se la damos de buena voluntad. Entiéndase bien que se dirige al pueblo y solamente al pueblo granadino. Granada 23 de Noviembre de 1868.– Nicolás de Ávila.– Francisco Pascual.– José Mariano Pulido.– José Cazorla y Montero.– Antonio Bernina.– Antonio Gómez.– José Enrique Pérez Andrés.– Antonio Ocete.– Ramón de Páramo.– Félix Rubio y Sánchez.» (La Idea, Granada, 26 noviembre 1868, pág. 2.)

1880 «Aguas de Villaharta. Estas notabilísimas aguas ferruginosas carbonatadas, que tantas curaciones están llevando a cabo y que tanto porvenir ofrecen a la provincia de Córdoba, han vuelto a animarse con una concurrencia tan distinguida y numerosa como antes y durante la primera quincena de mayo. En últimos de abril y primeros de mayo pasaron en ellas su temporada los distinguidos Médicos D. Joaquín Palacios y D. Manuel Santos Pastor, de Sevilla, Director de Instituto de segunda enseñanza el primero, y Catedrático de la Universidad el segundo, ambos con sus familias; D. Nicolás de Ávila, Médico también notabilísimo de Granada, con su señora; D. Enrique Moreno Reyes y familia, de Granada; D. Nicolás Gómez y familia, de Sevilla [...]. El piano, el extremado esmero en todos los servicios de los Establecimientos, el baile, la belleza de aquellos sitios, las giras y sobre todo la buena armonía que existe entre todos los concurrentes, hacen que los días se deslicen sin sentirlo, y que recordemos con el mayor placer los breves días que hemos podido dedicar a reponer nuestra quebrantada salud.» (Diario de Córdoba, 6 junio 1880, pág. 3.)

1881 «Poco antes de realizarlo, se presentó en mi casa el citado Sr. Vázquez para manifestarme, con un cariñoso interés, que nunca le agradeceré lo bastante, los resultados obtenidos en la enfermedad que yo padecía por el ilustrado y excelente compañero Dr. D. Nicolás de Ávila, vecino de Granada, que la venía sufriendo de bastante tiempo atrás; y después de haber recurrido a tratamientos enérgicos y de haber usado las aguas de Vichy, de Lanjarón y de Sobrón, sin conseguir más que alivio en las primeras, había mejorado notablemente en Villaharta. [...] Vamos a presentar fielmente los resultados obtenidos en otros once enfermos que han hecho uso de las aguas de Villaharta durante las tres temporadas en que he estado yo, de las cuales he visto la mayor parte; si algún diabético concurrió antes del otoño de 1879, excepto el señor Ávila, lo ignoro, y creo imposible averiguarlo. I. El expresado Sr. D. Nicolás de Ávila, cuyo estado llegó a ser comprometido, aún después del uso de las aguas de Vichy y de más de un año de seguir estrictamente el tratamiento propuesto por Bouchardat, ha venido cinco temporadas seguidas a Villaharta, y desde la primera encontró un alivio positivo y constante; disminuyó la sed y la cantidad de orina desde el quinto día de usar las aguas: ha tenido un poco de atraso en el verano de 1880, pero desapareció en el otoño, durante el cual estuvo un mes en la Fuente-agria y marchó a Granada en muy buen estado. Su enfermedad presenta los caracteres nosológicos más indudables; se ha comprobado la existencia de la glicosa en la orina repetidas veces. Es de buena constitución, de sesenta años de edad; ha tenido la vida activa y laboriosa de un médico de mucha reputación en una ciudad de 70.000 almas, como Granada.» (“Apuntes acerca de lo efectos de las aguas de Villaharta para el tratamiento de la glicosuria o diabetes sacarina, por el doctor Palacios”, Diario de Córdoba, 21 abril 1881, pág. 1.)

«Villaharta. Veinte de mayo de mil ochocientos ochenta y uno. Ayer tuvimos el gusto de saludar en la fonda de Fuente-agria, situada muy inmediatamente al balneario de este nombre, al muy reputado médico de Granada Excmo. Sr. D. Nicolás de Ávila, que con su señora permanece hace ya unos veinte días en dicha fonda, sumamente satisfecho del buen éxito de las aguas y de las notables reformas hechas en el establecimiento.» (Diario de Córdoba, 22 mayo 1881, pág. 3.)

1885 «† El Señor Don Nicolás de Ávila y Toro, doctor en medicina, falleció en esta capital el día 14 de agosto próximo pasado. Las misas que el lunes 14 del actual se celebren en la iglesia parroquial de San Matías, serán aplicadas por el eterno descanso de su alma. La viuda Doña Pilar de Castro y Serrano, los sobrinos, primos, hermanos políticos, ruegan a sus amigos asistan a estas misas, y encomienden a Dios el alma del finado.» (El Defensor de Granada, Domingo, 13 de setiembre de 1885, pág. 4.)

«† El Señor Don Nicolás de Ávila y Toro, doctor en medicina, falleció en Granada el 14 de agosto próximo pasado. Las misas que se celebren mañana martes en la iglesia de nuestra Señora de la Presentación (Niñas de Leganés), de esta corte, serán aplicadas por su eterno descanso. La viuda, doña Pilar de Castro y Serrano, los sobrinos, primos y hermanos políticos, ruegan a sus amigos que asistan a estas misas y que encomienden a Dios el alma del difunto.» (La Correspondencia de España, Madrid, 14 de setiembre de 1885, pág. 4.)

1888 «† El día 22 del corriente estará Su Divina Majestad de manifiesto en forma de Jubileo extraordinario, en la iglesia parroquial de San Matías, en sufragio por el alma del Ilmo. Sr. Don Nicolás de Ávila y demás individuos de su familia, a devoción de su viuda D.ª Pilar de Castro y Serrano.» (El Defensor de Granada, 21 de febrero de 1888, pág. 3.)

1891 «† Sexto aniversario del ilmo. Sr. D. Nicolás de Ávila y Toro, falleció el 14 de Agosto de 1885. R. I. P. Los Sres. Sacerdotes que quieran aplicar el Santo Sacrificio de la Misa, desde las siete de la mañana en adelante, en la iglesia parroquial de San Matías, el jueves 14 del actual, recibirán el estipendio de 10 reales. A las nueve Misa de Requiem. Su viuda D.ª Pilar de Castro y familia, ruegan a sus amigos lo encomienden a Dios.» (El Popular, Granada, 12 de agosto de 1891, pág. 1.)

1895 «† Décimo aniversario del ilustrísimo señor D. Nicolás de Ávila y Toro, que falleció el día 14 de Agosto del año 1885. R. I. P. A. Los señores sacerdotes que quieran aplicar el Santo Sacrificio de la Misa, desde las siete de la mañana en adelante, en la iglesia parroquial de San Matías, el miércoles 14 del actual, recibirán el estipendio de 10 reales. A las nueve se celebrará una Misa de Requiem. Su viuda doña Pilar de Castro, y familia, ruegan a sus amigos lo encomienden a Dios. El Excmo. e Ilmo. Sr. Arzobispo de esta Archidiócesis concede 80 días de indulgencia a todos los fieles que asistan a alguno de estos cultos.» (El Popular, Granada, 12 de agosto de 1895, pág. 1.)

Textos de Nicolás de Ávila y Toro en el proyecto Filosofía en español

1866 ¿Cuál es la educación física y moral de la mujer más conforme a los grandes destinos que la ha confiado la Providencia?, Madrid 1866, 24 páginas.

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