Oda Olberg 1872-1955
Activista socialdemócrata alemana, nacida en Bremerhaven (2 octubre 1872), recordada hoy por su feminismo defensor de la eugenesia, radicada en Italia desde 1896 tras matrimoniar con el diputado socialista Giovanni Lerda (1853-1927), con el que tuvo cuatro hijos. Junto con su marido colaboró con Benito Mussolini en la redacción de Avanti!, el órgano del Partido Socialista Italiano, ejerciendo también como corresponsal de Arbeiter-Zeitung y otros diarios alemanes, antes de la Gran Guerra. Ya viuda se establece en Viena, donde mantiene su actividad como publicista. En 1932 defiende en Über die Entartung in ihrer Kulturbedingtheit los postulados eugenésicos, tan queridos por tantos socialdemócratas burgueses de entreguerras. Ese mismo año publica en Viena su libro Nationalsozialismus (Hess, Viena 1932, 85 páginas). En 1933/1934 se traslada a Buenos Aires, donde ya vivía uno de sus hijos, y donde muere el 11 de abril de 1955. En 1933 se publica, en Madrid, El nacionalsocialismo (Crítica del movimiento fascista alemán), traducido por Emilia Raúmann (1898-1991, Emilia Székely, Emilia Rauman, húngara nacionalizada británica, secretaria en Oxford de Salvador de Madariaga [1886-1978], su esposo desde 1970).
1902 «Afortunadamente se ha operado un cambio radical en la manera de estudiar el problema feminista, y las frases huecas, pero sonoras, y las demostraciones ad absurdum, han sido reemplazadas con métodos científicos basados en datos exactísimos. A los llamamientos que se hacía a la justicia y a la razón han sucedido los argumentos estadísticos, económicos y biológicos, y las obras en que se expresan estos argumentos científicamente agrupados constituyen hoy día una literatura cuyo estudio es en sumo grado interesante. En ella ocupan lugar eminente las obras publicadas por Lili Gischitzky-Braun, Adela Gerhardt, Elena Simón, Clara Zetkin y Oda Olberg, representantes conspicuos del movimiento feminista alemán.» «Laura Marhohn se expresa en términos parecidos. “¿Acaso no es un crimen, pregunta, robar la salud y la fuerza a los hijos por el mero placer de perseguir ideales personalísimos?” La realidad demuestra que la respuesta a esta pregunta tiene que ser afirmativa; pero no falta quien, como Oda Olberg, conteste a las razones de Moebius y de Laura Marholm demostrando que el trabajo intelectual no es el único eficaz a agotar las fuerzas, y que la labor puramente física produce el mismo efecto, puesto que las clases pobres padecen bajo este punto de vista idénticos males que los ricos. ¿No resulta a todas luces injusto, pregunta Oda Olberg, que porque el hombre trabaje demasiado intelectualmente, deba la mujer observar una continencia intelectual que sirva de compensación? En este caso, añade, sería preciso establecer una ley matrimonial en cuya virtud cuanto más inteligente fuese el hombre, más tonta habría de ser la mujer. A tales extremos conducen las argumentaciones de los defensores y de los enemigos del feminismo. A la novela Fecundidad, contesta Oda Olberg demostrando, con gran acopio de datos, que el descenso de la población es señal de adelanto y de progreso, y que a medida que las condiciones de vida de una clase determinada de la sociedad se perfeccionan, su fecundidad disminuye, y aduce el siguiente cuadro estadístico publicado por Bertillon en el que se expresa el coeficiente de natalidad, según la posición social de la mujer, en las cuatro grandes capitales de Europa…» (Julián Juderías, “Rusas” [Revista de revistas]: Mir Boschy: “Los destinos de la mujer en relación con los problemas pedagógicos, por E. Lozinski”, La Lectura. Revista de ciencias y de artes, director: Francisco Acebal, año II, n° 24, Madrid, diciembre 1902, págs. 576 y 579.)
1903 «Afortunadamente se ha operado un cambio radical en la manera de estudiar el problema feminista, y las frases huecas, pero sonoras, y las demostraciones ad absurdum, han sido reemplazadas con métodos científicos basados en datos exactísimos. A los llamamientos que se hacía a la justicia y a la razón han sucedido los argumentos estadísticos, económicos y biológicos, y las obras en que se expresan estos argumentos científicamente agrupados constituyen hoy día una literatura cuyo estudio es en sumo grado interesante. En ella ocupan lugar eminente las obras publicadas por Lili Gischitzky-Braun, Adela Gerhardt, Elena Simón, Clara Zetkin y Oda Olberg, representantes conspicuos del movimiento feminista alemán.» «Laura Marhohn se expresa en términos parecidos. “¿Acaso no es un crimen, pregunta, robar la salud y la fuerza a los hijos por el mero placer de perseguir ideales personalísimos?” La realidad demuestra que la respuesta a esta pregunta tiene que ser afirmativa; pero no falta quien, como Oda Olberg, conteste a las razones de Moebius y de Laura Marholm demostrando que el trabajo intelectual no es el único eficaz a agotar las fuerzas, y que la labor puramente física produce el mismo efecto, puesto que las clases pobres padecen bajo este punto de vista idénticos males que los ricos. ¿No resulta a todas luces injusto, pregunta Oda Olberg, que porque el hombre trabaje demasiado intelectualmente, deba la mujer observar una continencia intelectual que sirva de compensación? En este caso, añade, sería preciso establecer una ley matrimonial en cuya virtud cuanto más inteligente fuese el hombre, más tonta habría de ser la mujer. A tales extremos conducen las argumentaciones de los defensores y de los enemigos del feminismo. A la novela Fecundidad, contesta Oda Olberg demostrando, con gran acopio de datos, que el descenso de la población es señal de adelanto y de progreso, y que a medida que las condiciones de vida de una clase determinada de la sociedad se perfeccionan, su fecundidad disminuye, y aduce el siguiente cuadro estadístico publicado por Bertillon en el que se expresa el coeficiente de natalidad, según la posición social de la mujer, en las cuatro grandes capitales de Europa…» (“Los destinos de la mujer en relación con los problemas pedagógicos”, Archivos de Psiquiatría y Criminología, dirigidos por el Dr. J. Ingegnieros, año II, n° 3, Buenos Aires, marzo 1903, págs. 181 y 184.)
1905 «En nuestra época, tan práctica, tan contraria al sentimentalismo, observamos, sin embargo, que este último surge de nuevo en lo referente a la maternidad. No ya Fischer, sino otras escritoras, entre ellas la sensata Oda Olberg, creen que la maternidad es la profesión de la mujer, y que la educación y cuidado de los hijos es para ella necesidad vital. Esto acaecerá con algunas, pero no con todas.» (Julián Juderías, “Alemanas” [Revista de revistas]: Sozialistiche Monats-Hefte: “La mujer proletaria y el trabajo profesional, por Emma Ihrer”, La Lectura. Revista de ciencias y de artes, año V, n° 55, Madrid, julio 1905, pág. 336.)
1907 «(2) Esto [el feminismo] no es un descubrimiento debido a los anarquistas. Los escritores “burgueses” ha tiempo se han dedicado a su estudio, proponiendo diversidad de soluciones encaminadas al mejoramiento social y económico de la mujer. Van desapareciendo de los códigos multitud de preceptos que pudieran eventualmente implicar una peor condición para el sexo llamado débil. Pero pretender la igualdad absoluta, es un absurdo de imposible realización. Sentimos no poder ocuparnos detenidamente en tan interesantes cuestiones, y habremos de limitarnos a recomendar la consulta de las diversas y notabilísimas publicaciones del Office feministe universel (33, rue Montoyer, Bruselas), los varios concienzudos trabajos de Mr. Luis Franc, especialmente su Catechisme de la femme, y el hermoso libro La Mujer del Porvenir (Barcelona, 1907), por Mr. E. Lamy, de la Academia francesa, obra que debería andar en manos de todas las mujeres y figurar en la biblioteca de todos los colegios de señoritas. También se contienen doctrinas y datos dignos de estudio en las recientes obras de Lili Gischitzy-Braun, Adela Gerhardt, Elena Simón, Clara Zetkin y Oda Olberg, así como en las de nuestras compatriotas Concepción Arenal y María del Pilar Sinués. En otro orden de ideas, resultan no menos interesantes el libro de Ernesto Gistrof acerca del amor durante el siglo XIX, las teorías de Emilio Zola expuestas en su novela Fecundidad, las del dramaturgo noruego Bjornse-Bjornson, las de Laura Marholm en su Psicología de la mujer y las del antifeminista Moebius.» (Gustavo La Iglesia y García, Caracteres del anarquismo en la actualidad, segunda edición revisada y puesta al día, Gustavo Gili Editor, Barcelona 1907, págs. 202-203, nota 2.)
«Los demócratas socialistas empiezan a sentir el peso de las objeciones que sociólogos y moralistas les hacen desde el punto de vista de la familia, cuyos vínculos de unión el socialismo rompe y quebranta. Kautsky, uno de los grandes teorizadores del socialismo contemporáneo, niega que haya nadie entre los partidarios de sus ideas que intente disolver la familia, sino todo lo contrario, ennoblecerla, dándole una forma más elevada. […] Y ¿qué destrucción más radical de esa unión que el convertir el matrimonio en asunto meramente privado de los cónyuges, que podrán separarse cuando les venga en talante, según la doctrina de todos los socialistas, desde el gran profeta Marx hasta el moderno apóstol Bebel? Y cuenta que las señoras socialistas van aún más lejos, llegando a afirmar, como Oda Olberg, que no conciben siquiera que nuestra sociedad siga considerando como estigma de baldón en una mujer el que sea madre fuera del matrimonio…» (Revistas: “Stimmen aus Maria-Laach, 14 de Marzo: La familia democrático-socialista del porvenir, por el P. Víctor Cathrein”, España y América. Revista quincenal, Año V, volumen XIV, Madrid, 1° de abril- 30 de junio de 1907, págs. 274-275.)
Oda Olberg, El nacionalsocialismo (Crítica del movimiento fascista alemán)
Traducción del alemán por Emilia Raúmann
Dédalo (Colección “Cultura Política”, número 10), Madrid 1933, 176 págs.
1933 «Tal vez la guerra más eficaz que se hace a los “nazis” en Alemania es la representada por el presente libro, en el que se entiende que ni siquiera hay que oponer al nacionalsocialismo desaforado nuevas ideas de colectivismo; que basta con iluminarlo claramente a la luz de los mismos fines que dice querer servir. En muchos momentos el libro es de un templado tono liberal, como cuando formula que la Dictadura no sólo es sometimiento de grandes intereses creados, sino la última etapa del incondicional servicio de ellos. Son los grandes intereses hechos poder. El análisis y desmenuzamiento del problema judío planteado por Hitler y de falsas soluciones económicas que el programa nacionalsocialista ofrece son claros; en algunos puntos, rotundos. Este libro sirve cumplidamente la despertada por la lucha transcendental que está librándose en Alemania.» (texto del anuncio de Dedalo, Apartado 4003, Larra 6, Madrid, con dibujo de la cubierta del libro y relación de los diez primeros títulos de la colección, aparecido en: Luz, diario de la República, Madrid, martes 31 de enero de 1933, pág. 10.)
«NACIONAL-SOCIALISMO. La Colección Cultura Política ha publicado la obra de Oda Olberg arriba mencionada, en la cual se hace la crítica del movimiento fascista alemán. “Tal vez la guerra más eficaz que se hace a los “nazis” en Alemania –advierte el prólogo– es representada por este libro. Entiende la propagandista que ni siquiera hay que oponer al nacional-socialismo desaforado nuevas formas de colectivismo; basta con iluminarlo claramente a la luz de los mismos fines que dice querer servir.» (“Crítica literaria. Tejuelos”, Ahora, Madrid, viernes 17 de febrero de 1933, pág. 18.)
«El periodista –viejo camarada– de la calidad de Ramón Martínez Sol, era el que podía llevar a la “colección de cultura política”, el anecdotario de la disolución de un reinado, que “Dédalo” ha incorporado a esa serie de publicaciones que viene haciendo desde el “Origen de la Familia, de la Propiedad Privada y del Estado”, de Engels, hasta “La guerra estalla mañana”, del gran Ludwig, pasando por otras producciones de Teófilo Ortega, Karl Steuermann y Oda Olberg, entre otros.» (V. F. C., “Martínez Sol y la historia política de España”, El Adelanto, diario de Salamanca, miércoles, 14 de junio de 1933, pág. 3.)
2006 «Una vez finalizada la guerra en España se constituyeron diversos comités para repatriar a los combatientes italianos y alemanes que habían partido del país y ahora se encontraban en campos de concentración. Del mismo modo, la guerra de Etiopía favoreció la unidad, al crearse –aunque sin contar con la presencia de comunistas– un Comité de Italianos en el exterior contra la guerra de Abisinia para difundir iniciativas contra la aventura colonial africana. Aquí puede observarse que los exilados alemanes e italianos no sólo organizaron actividades en conjunto en el seno del antifascismo porteño sino que también, en algunos casos, las diversas agrupaciones estaban integradas por las mismas personas. Así, Oda Olberg, viuda del socialista Giovani Lerda, que formaba parte de la comisión directiva de este comité fue uno de los miembros fundadores de la principal organización de exiliados alemanes de la Argentina. Das Andere Deutschland (DAD) fue establecida en Buenos Aires a mediados de 1937 por un grupo de exiliados políticos alemanes y austríacos opositores al régimen nacionalsocialista que pertenecían a una amplia constelación de fuerzas de izquierda, y por germano parlantes establecidos en la Argentina de distintas extracciones políticas, sociales y religiosas.» (Germán Claus Friedmann, “Alemanes antinazis e italianos antifascistas en Buenos Aires durante la Segunda Guerra Mundial”, Revista Escuela de Historia, Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta, número 5, 2006, págs. 171-172.)
2009 «Diversos integrantes de DAD escribieron en periódicos de amplia difusión nacional. Pueden destacarse, entre muchas otras, las colaboraciones de Paul Walter Jacob y Johann Luzian en el diario La Nación, los artículos y trabajos de August Siemsen y Oda Olberg Lerda Clément Moreau en Crítica, así como las notas de Ernesto Alemann en La Prensa. Asimismo, los redactores de Crítica y del Argentinisches Tageblatt se reunían ocasionalmente y discutían cuáles eran las noticias que, según su parecer, valía la pena dar a conocer a la opinión pública.» (Germán C. Friedmann, “La cultura en el exilio alemán antinazi”, Anuario IEHS Instituto de Estudios Histórico-Sociales, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, 24, 2009, pág. 76.)
★ Selección bibliográfica de Oda Olberg en español
1933 El nacionalsocialismo (Crítica del movimiento fascista alemán), Dédalo, Madrid 1933, 176 págs.