Filosofía en español 
Filosofía en español


Aprobación
de D. Pedro Alcazar, Abogado de los Reales Consejos, y Agente Fiscal del de Ordenes.

M. P. S.

Me manda V. A. reconozca un libro, escrito por el Rmo. P. M. Fr. Benito Jerónimo Feijoo, del Orden de nuestro gran P.S. Benito, que le intitula: Ilustración Apologética al I, y II Tomo del Teatro Crítico contra el Anti-Teatro Crítico de D. Salvador Joseph Mañer; y confieso, que sólo la obediencia que debo a tan alto precepto, obliga mi cortedad a dar dictamen sobre esta Obra, pero no censura; porque ni el obedecer me pudiera dar aliento para censurarla, ni debo yo entender se me mande ser Censor de la que se dirige a ilustrar, la que con tan notorio aplauso, como justo, ha dado a luz este Autor.

No era necesario este libro para manifestar la erudición, y elevación del discurso del P. M. porque lo ha hecho bien público la común aceptación de su antecedente Obra, y menos lo necesita para curar las heridas que le haya causado el Anti-Teatro; porque bien conocerá el P. M. (como cualquiera), que las avenidas de su Contradictor no traen fuerza para hacer sangre, y sólo con ellas le presenta sus buenos deseos. Pero no ha querido excusar este trabajo, para lograr con él mayor aclamación de su triunfo a vista de su contrario: Quia dum desint hostes desit quoque causa triumphi {(a) Ovid. I. Fast. v. 719.}; porque semejantes impugnaciones, aunque se sumergen luego en el desprecio, dejan el efecto, que la piedra arrojada en el estanque, que [XVII] hundiéndose al cieno forman las aguas varios círculos elevados, con que descubren más su cristalina hermosura: Alius, atque alius subinde circulus excitatur. Y tampoco ha querido el P. M. dejar de dar la gloria a su contrario, de que pueda hallarse tal, cuya arrogancia con razón se debe alabar:

Ut desint vires, tamen est laudanda voluntas.

Y podrá decir con verdad, que ha sido disputante del P. M. Feijoo en sus Obras a las claras, y en pública palestra, que no necesita de confesar las resultas.

Por muchas razones podrá estarle agradecido a este Autor el del Anti-Teatro; pues en vez de una colérica satisfacción (que es la que correspondía a sus reparos, para ser congruente la respuesta a la substancia de ellos, estilo, y método con que los propone) le ofrece una suave, y piadosa corrección, al mismo tiempo que el desengaño de sus errores, sin que haya motivo para creer venganza en estos casos: lo que puede, y debe discurrirse fraternal reprehensión de la religiosa modestia del P. M. como lo enseña S. Agustín en uno de sus libros de Sermones {(a) S. Agust. lib. I de Serm. Domin.}: Neque hic ea vindicata prohibetur, quae ad correctionem valet. Etiam ipsa enim pertinet ad misericordiam. Ni es de presumir, que el estilo del Autor del Anti-Teatro irritase al P. M. para tomar venganza, no habiendo cosa más notoria, y sabida, que se halla siempre el desprecio de los Artífices en los que ignoran las reglas del Arte, y perfección de la obra: Qui ignorant artes, negligunt artifices.

Por lo que juzgo este libro de utilidad para este Autor, y para el del Anti-Teatro, y no de menos para [XVIII] el público, por lo que extiende, y autoriza más las noticias, y erudición de los Tomos de su Teatro Crítico, con que podrán divertirse los curiosos, y recrearse los doctos, sin que tenga cosa alguna que perjudique a las buenas costumbres, ni contra los derechos del Real Patrimonio; y así justamente merece la licencia que pretende, para darse a la estampa. Así lo siento, salvo in omnibus, &c. Madrid, y Diciembre 6 de 1729.

Lic. D. Pedro Bernardo Alcazar de Montoya.


{Benito Jerónimo Feijoo, Ilustración apologética al primero, y segundo tomo del Teatro Crítico (1729). Texto tomado de la edición de Madrid 1777 (por Pantaleón Aznar, a costa de la Real Compañía de Impresores y Libreros), páginas XVI-XVIII.}