Filosofía en español 
Filosofía en español


Aprobación
del Doctor D. Martín Delgado, Cura propio de la Parroquia de Santa María la Real de la Almudena de esta Corte, y Teólogo de Cámara del Serenísimo Sr. Infante D. Felipe, Gran Prior de la Orden de S. Juan.

De orden, y por comisión del Sr. Lic. D. Pedro de Aróstegui, Canónigo, y Dignidad de la Santa Iglesia Primada de Toledo, y Vicario de esta Villa, y Corte de Madrid, he visto, y examinado un Libro, cuyo título es: Suplemento, o Adiciones, y Correcciones a los ocho Tomos del Teatro Crítico, compuesto por el Rmo. P. M. Fr. Benito Feijoo, del Orden de S. Benito, Catedrático de Prima Jubilado de la Universidad de Oviedo, y Abad del Colegio de S. Vicente de dicha Ciudad, &c. y por él hallo, que del Sol de su Autor es un rayo este Libro; porque, como dice el Damasceno {(a) Cap. 15. de Barlaam.}: Como Sol, con el rayo de sus Obras, lo ilumina todo un Sabio: Sicut Sol, ad illuminationem omnibus ortus, sine invidia porrigit suos radios, cunctosque illuminari permittit, ita & illustrat, & splendidos ostendit. No me parece que es ajena del Autor la similitud; pues en los Libros que a la luz pública ha dado en los ocho Tomos que ha escrito, va nuevos rayos de sabiduría y erudición esparciendo; con que por sí mismo se viene este Libro aprobado, porque los rayos del Sol se traen consigo la aprobación y recomendación toda, por ser el mismo Sol el que los ilustra.

Y confirma esta verdad el sumo crédito que por tantos años logra este gran Maestro en su erudita Obra, no sólo en España, sino en toda la Europa: el universal aplauso y aceptación con que se ha recibido, que con haber sido copiosa la impresión, se hubieran agotado otras muchas según las ansias con que la han buscado, y pedido. ¿Qué mucho, pues, quede por sí este Libro aprobado, cuando es hijo de tan noble entendimiento, y sólo se diferencia de los demás [159] en el tiempo de haber nacido? La sabiduría, y extensión de noticias de los que consagran sus tareas al bien público, se mide por la que se encierra y se contiene en los asuntos que toman y eligen: el asunto del Autor en este noble parto de su bello entendimiento es corregir, y añadir, u dar nuevos realces a sus ocho Tomos del Teatro Crítico, y en éste da el último testimonio de lo Maestro que es en las Ciencias, y Artes que en los demás escribe; pues consultando los más altos Cedros, y los Maestros más sabios en Ciencia, y Artes, de cada uno ha escogido la médula de lo sumo, para tomar de esta suerte en sus Adiciones, y Correcciones una como quinta esencia de su sabiduría: con que no parecerá en mí extrañeza diga, es por lo remontado, sutil, y eficaz de su ingenio, aquella Aguila grande, de que habla Ezequiel, que coronando los más altos Cedros, o haciendo en ellos su asiento, sacaba su médula: Tulit medullam Cedri; esto es, dice el P. Sánchez {(a) P. Gaspar Sánchez hic.}, quod in aquila re existimatur summum, id ejus appellatur medulla. Increíble parecerá a la posteridad, que haya habido hombre tan sabio, tan erudito, y de tanta extensión de noticias, tan versado en Ciencias, y Artes, que todas las posea, y hable con tanta propiedad de términos en cada una, como si no supiera otra.

Mas todo este lleno prodigioso de noticias, que le acreditan de una Bibliteca animada, corona este Sabio Maestro con las Adiciones, y Correcciones, que añade en este Libro; porque a vista de los bien formados rasgos con que ha escrito los primeros, sobresalen, y se dejan ver más hermosas, por lo acrisolado que dejan sus verdades; y es preciso que Adiciones tan lucidas se lleven la atención de los Sabios. Aparécese en el Oriente una Estrella: la vieron tres Reyes; y luego que la miran, se empeñaron en seguirla: Vidimus Stellam in Oriente, & venimus. Lo mismo fue verla, que darse por obligados a acompañarla: Vidimus & venimus. Eran estos tres Reyes, Sabios: Magi, id est, Sapientes; y es propio de los Sabios dejarse llevar de las luces que miran. [160] Pero no está aquí mi reparo, sino ¿por qué se inclinan con tanta adhesión a mirar esta Estrella? Vidimus Stellam ejus, & venimus? No han visto otras Estrellas? Sí; y las han observado con toda diligencia, porque eran muy entregados a la observación de los Astros: Ut gens (dice S. León papa), {(a) Serm. 4 de Epiph.} quae spectandorum siderum arte pollebat. Pues si han visto, y observado otras Estrellas, ¿por qué se empeñan más en seguir ésta, que a las demás? Es el caso, que ésta era una nueva Estrella: era Estrella añadida a las demás; pero con tanto primor, que entre todas sobresalía con más ilustres, y bellos resplandores; tanto, que perfeccionaba, y suplía la luz, que a las demás les faltaba: Nova etenim claritas apud Magos Stellae illustrioris apparuit: ¿pues qué mucho que se llevase tras sí la la atención, y aun los corazones de los Sabios, cuando sus luces añade, y corrige lo que falta a las demás? Todo lo dijo S. León Papa {(b) Serm. 1 de Epiph.}: Stella novae claritatis apparuit, quae illustrior, caeteris pulchriorque sideribus, facile in se intuentium oculos animosque converteret.

Estrella es la que de nuevo aparece en las Obras que ha escrito este insigne, y grande Maestro, añadiendo a las que adornaban su antorchado firmamento nuevas luces que hermosean, y corrigen lo que a aquellas les faltaba: con cuyos resplandores se desvanecerán las apócrifas nieblas de algunos que han querido persuadir ser más sus asuntos, ideas de la fantasía, que hijos de la verdad: desgracia común de los Escritos, y Escritores, que cuanto más ejercitan sus penosas tareas en la erudición, y enseñanza, tanto más crece la emulación en los que sólo por presunción quieren ser sabios. Así por esto, como por no contener cosa alguna opuesta a los Dogmas de la Religión Católica, ni a las buenas costumbres, soy de parecer puede V.S. dar la licencia que pretende. Así lo siento. En Madrid a 24 de Abril de 1740.

Dr. D. Martín Delgado.


{Benito Jerónimo Feijoo, Suplemento de el Teatro Crítico, o Adiciones y Correcciones a muchos de los Asuntos, que se tratan en los ocho Tomos de el dicho Teatro. Tomo IX (Madrid 1740), los principios reeditados en Justa Repulsa..., texto tomado de la edición de Madrid 1777 (por Pantaleón Aznar, a costa de la Real Compañía de Impresores y Libreros), páginas 158-160.}