Filosofía en español 
Filosofía en español

cubierta del libro Aristóteles

La Política

Editorial Universo (Colección Autores Clásicos 6), Lima 1968

Aristóteles, La Política, traducción y notas de Patricio de Azcárate; prólogo de Augusto Salazar Bondy. Editorial Universo (Colección Autores Clásicos, 6), Lima 1968, 248 págs. + 9 h. [2ª ed., Lima 1971. 3ª ed., Lima 1974. 4ª ed., Lima 1976. 5ª ed., Lima 1977, 248 + 8 págs.: «Editorial Universo S. A., Av. Nicolás Arriola 2285, La Victoria, teléfono 24-1639, Casilla 241, Lima, Perú. Impreso en el Perú. Printed in Peru.». 6ª ed., Lima 1980.]

La peruana Editorial Universo puso en marcha en 1967 la «Colección Autores Clásicos», que llegó a superar el medio centenar de títulos, algunos varias veces reeditados, hasta que la editorial cesó su actividad, hacia 1981. Se abrió está colección con una edición de La República de Platón, siguieron La Iliada y La Odisea de Homero (en traducción de Luis Segalá Estalella), la Moral a Nicómaco de Aristóteles, El Cantar de Mio Cid (en edición de Menéndez Pidal, junto con la versión en romance moderno de Pedro Salinas); La Política, de Aristóteles; Rimas y leyendas, de Gustavo Adolfo Bécquer; el Discurso del método de Descartes, Diálogos escogidos (Apología de Sócrates, Critón, Fedón), de Platón, Emilio de Rousseau, y luego obras de Shakespeare, Lope de Vega, Maquiavelo, Voltaire, Lorca, Zorrilla, Ercilla, Santo Tomás... y hasta La rebelión de las masas, de Ortega (nº 54, en 1975).

Las obras de Platón y de Aristóteles publicadas en Lima por la Colección Autores Clásicos de Editorial Universo, siempre con un breve prólogo de Augusto Salazar Bondy, siguen el texto y las notas de la primera edición moderna en español de esos autores, la dispuesta en los años setenta del siglo XIX por Patricio de Azcárate Corral (1800-1886).

Transcribimos el significativo y teísta prólogo con el que Augusto Salazar Bondy abre esta edición limeña de La Política de Aristóteles, publicada en 1968 y reeditada en 1971, 1974, 1976, 1977 y 1980.

Augusto Salazar Bondy (Lima 1925-1974), catedrático de Filosofía desde 1953 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, presidente de la Sociedad Peruana de Filosofía, ideólogo de la «cultura de la dominación», preparó breves prólogos para varias de las ediciones de obras filosóficas de esta colección de Editorial Universo. Así en el nº 1 (Platón, La República, 1967); nº 4 (Aristóteles, Moral a Nicómaco, 1967); nº 6 (Aristóteles, La Política, 1968), nº 8 (Descartes, Discurso del método, 1969); nº 9 (Platón, Diálogos escogidos. Apología de Sócrates. Critón. Fedón, 1970); nº 26 (Platón, Fedro. El Banquete, 1970); nº 51 (Platón, Teeteto. Gorgias, 1974), &c.

Prólogo

La organización del Estado y los fundamentos de la sociedad y la autoridad fueron temas que interesaron vivamente a los pensadores griegos. Para no remontarnos más lejos, recordemos que esta preocupación es clara y persistente en Sócrates y en sus antagonistas de la época, los sofistas, y luego en Platón que dedicó a tales temas obras tan resonantes como La República, El Político y Las Leyes. La Política de Aristóteles se entronca con esta tradición y ha sido considerada desde hace muchos años un tratado clásico de la teoría del Estado.

Aristóteles nació en Estagira, en 384 a. C., y murió en Calcis, Eubea, en 322 a. C. Estudió con Platón durante veinte años y enseñó en la Academia que este fundó. Después de viajar por diversos países, volvió a Atenas, donde abrió una escuela de filosofía, el Liceo, que compitió en seriedad y éxito con la Academia de su maestro. Estuvo muy ligado a Alejandro, de quien había sido preceptor, razón por la cual, a la muerte de éste, debió abandonar Atenas adonde no pudo ya regresar.

Aristóteles representa el punto culminante de la ciencia y la filosofía clásicas, a las que contribuyó como pensador excepcionalmente dotado y como investigador acucioso y sistemático. De allí que sus obras, que cubren prácticamente todas las ciencias de la naturaleza y, además, la lógica, la metafísica, la ética, la política, la retórica y la poética, constituyan algo así como la enciclopedia del saber de la época. Pero se trata de una enciclopedia regida por una doctrina universal que le da sustento y vertebración, la doctrina filosófica del conocimiento, el mundo, el hombre y Dios que es el más valioso aporte del Estagirita al pensamiento mundial. A tal punto es estrecha esta vinculación que ninguna de las obras de nuestro filósofo, inclusive las aparentemente más especiales y técnicas, se puede comprender cabalmente sin tener en cuenta los conceptos y supuestos básicos mediante los cuales él pensó el conjunto de lo existente y lo consideró racionalmente explicado. Estos supuestos y conceptos postulan un universo orgánico y jerarquizado en el cual los entes, de acuerdo a la dinámica de su substancia propia, se ordenan por referencia a la máxima perfección del ser, al fin último y pleno que es Dios.

La relación tan cercana de Aristóteles con un estadista de la importancia de Alejandro, que introdujo cambios decisivos en la vida política de la Hélade, da al interés aristotélico por la doctrina del Estado un matiz práctico que es preciso no olvidar. Aunque la obra que nos ocupa está perfectamente integrada en el conjunto de su doctrina, especialmente en su parte antropológica y ética, según la cual la búsqueda y el logro del bien no sólo no son indiferentes a la política sino que la comprometen y suponen, no puede desconocerse el hecho de que Aristóteles, urgido por las necesidades de momento, con La Política pensó contribuir desde el ángulo a la reordenación y al perfeccionamiento de la vida pública griega.

Se supone que el texto de los ocho libros de La Política es sólo una parte y, en cierto modo, una versión provisional del tratado que el filósofo tenía proyectado y que seguramente no llegó a terminar. Eso explica el que no haya un desarrollo estrictamente orgánico en el conjunto de la obra y que, inclusive, sea dudosa la ordenación de los libros. Sin embargo, la temática cubierta por la obra en su versión actual es muy rica y contrastada y muchos son los asuntos examinados en detalle. He aquí los principales, enumerados de acuerdo a la secuencia de los ocho libros que han llegado hasta nosotros: la sociedad, la esclavitud, la propiedad y la autoridad doméstica (lib. l); teorías sobre la organización de la ciudad y principales regímenes existentes en Grecia (lib. II); la esencia de la ciudad y el ciudadano, los gobiernos, la soberanía y el reinado (lib. III); el régimen político más perfecto (lib. IV); la educación de los ciudadanos (lib. V); las formas de gobierno y los poderes del Estado (lib. VI); la democracia y la oligarquía (lib. VII); y los cambios de régimen y las revoluciones (VIII).

Más de una de las afirmaciones y observaciones de Aristóteles parecerán ingenuas o sin interés al lector de hoy; otras, por el contrario, le llamarán profundamente la atención y le proporcionaran una perspectiva amplia y penetrante sobre la vida política; todas, sin embargo, deben ser juzgadas como un excepcional testimonio del modo como el hombre antiguo reflexionó sobre su sociedad y formuló en términos teóricos, que han sobrevivido al paso de los siglos, sus opciones y sus metas colectivas, es decir, como una obra maestra de filosofía de la política.

Augusto Salazar Bondi

gbs