Filosofía en español 
Filosofía en español

cubierta del libro Aristóteles

Política

Traducción de Patricio de Azcárate (siguiendo el 'texto corrupto 1997'). Mestas Ediciones (Biblioteca de Filosofía), Madrid 2004

Aristóteles, Política, Mestas Ediciones (Biblioteca de Filosofía nº 16), Madrid 2004, 317 páginas, ISBN 84-95994-56-9 (DL M-35714-2004). En la página 4 figuran los créditos de esta edición: «Direc[tor de la] colección: José C. Garrote. Título original: Πολιτικά, siglo IV. © Traducción: Patricio de Azcárate. © Diseño cubierta: Felipe Torrijos. Ilustración cubierta: Kazimir Malevich, 'Pintura suprematista', 1917-1918. © De la colección: Proyectos Ánfora, S. L., 2004. © De esta edición: Jorge A. Mestas, Ediciones Escolares S. L., Avenida de Guadalix, 103. 28120 Algete (Madrid). […] Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de la información ni transmitir la totalidad o alguna parte de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado –electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, &c.– sin el permiso previo por escrito de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual.»

El despistado lector en cuyas manos caiga esta edición, al ver las contundentes advertencias que se hacen para preservar los derechos de propiedad intelectual y el rotundo © que se coloca ante el nombre del traductor, imaginará que se trata de una novedosa versión y Patricio de Azcárate un esforzado traductor del momento, que vería peligrar su misma subsistencia si se piratease el fruto de sus esfuerzos. Pero como don Patricio de Azcárate Corral se murió ya en 1886 sus obras pertenecen hace décadas al dominio público, y resulta impropio, si no fraudulento –presunta apropiación indebida de un bien público–, atribuir derecho de © a tan histórica como vetusta traducción.

Lo que no prescribe es el derecho moral de autores y traductores a que se reproduzcan fielmente sus obras y no se mancillen nombre y fama por culposas o dolosas desidias. Veamos tres ejemplos, entre otros, de las cosas que nos podemos encontrar en esta edición de la Política de Aristóteles, publicada por Mestas Ediciones en versión atribuida a Patricio de Azcárate:

 

1º. Desaparición de una frase:

En el capítulo 2 del libro I de la Política, respecto del texto que tradujo Azcárate (página 27 de su edición original, Madrid 1874) falta en la edición de Mestas Ediciones (páginas 21-22) toda una frase, que ocupa tres líneas [Bekker 1255b9-12]: «El interés de la parte es el del todo; el interés del cuerpo es el del alma; el esclavo es una parte del señor, es como una parte viva de su cuerpo, aunque separada.»

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, I:2, Madrid 1874, página 27

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, I:2, Madrid 2004, páginas 21-22

2º. Se sustituye un nombre propio por otro:

En el capítulo primero del libro II de la Política, Azcárate (página 48, Madrid 1874) vierte la cita que Aristóteles [Bekker 1262b12] hace de «Aristófanes, en su tratado sobre el amor…»; mientras que Mestas Ediciones (página 46) ofrece un Aristóteles que se autocita: «Aristóteles, en su tratado sobre el amor…»

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, II:1, Madrid 1874, página 48

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, II:1, Madrid 2004, página 46

3º. Se sustituye una palabra por otra:

Al final del capítulo 4 del libro IV de la Política, que trata «De la extensión que debe tener el Estado», hace terminar Azcárate (página 135, Madrid 1874) de forma consecuente el texto de Aristóteles [Bekker 1326b25]: «Tales son nuestros principios sobre la extensión del Estado.» El texto ofrecido por Mestas Ediciones (página 142) hace concluir a Aristóteles ese punto de esta otra manera: «Tales son nuestros principios sobre la existencia del Estado.»

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, IV:4, Madrid 1874, página 135

fragmento
Fragmento de Aristóteles, Política, IV:4, Madrid 2004, página 142

Adviértase que aquí no estamos cuestionando la fidelidad de la traducción del griego al español de un fragmento de Aristóteles, sino algo mucho más sencillo, como es la mera reproducción, transcripción o copia de un texto en una misma lengua, en este caso el texto de la versión que Azcárate ofreció de Aristóteles. ¿Y a quién debemos reprochar que se publique, distribuya y venda libro que ofrece mercancia tan averiada? ¿A Jorge Antonio Mestas Pujol, administrador único de Mestas Ediciones [Jorge A. Mestas Ediciones Escolares La Escuela Nueva y Alinorma SL]? ¿A Proyectos Ánfora SL [empresa con domicilio en Medina del Campo], que se atribuye el © de la colección en la que aparece este libro? ¿A José Cubero Garrote [por otra parte administrador único de Proyectos Ánfora SL], quien no tiene inconveniente en presentarse como director de esa colección?

Pues quizá a los tres (o a los dos, Mestas y Cubero), pero en un grado ciertamente atenuado, pues al fin y al cabo esta edición basura no hace sino copiar descarada e imprudentemente de otro sitio, con todas las omisiones, confusiones y erratas incluidas (con el desahogo, eso sí, de atribuirse la propiedad del texto corrupto de Aristóteles-Azcárate por ellos pirateado y de nuevo publicado, con profusión de © y prevenciones contra potenciales imitadores).

Y es que resulta que los tres ejemplos significativos de omisiones y sustituciones que acabamos de advertir en esta edición de la Política publicada en la Biblioteca de Filosofía de Mestas Ediciones, junto con otros muchos, los encontramos puntualmente en una edición anterior de la Política de Aristóteles, la publicada en 1997 por la editorial Espasa Calpe en su [Nueva] Colección Austral, nº 274, propagadora de una versión corrupta del texto dispuesto por Azcárate, aunque adornada con una introducción del activo catedrático Carlos García Gual, que apadrina así tal producto (los tres ejemplos respectivamente en las páginas 50, 72 y 163). Esta edición de Madrid 1997 se presenta como decimonovena edición en la Colección Austral, aunque conviene distinguir que tales erratas no aparecen en el texto de la La Política de Aristóteles, versión Azcárate, publicada por la Colección Austral original, nº 239, en Buenos Aires 1941, y luego reproducida muchas veces hasta 1989. Los volúmenes de la Colección Austral que ofrecen La Política, con el artículo en el título, reproducen sin grandes sobresaltos el texto publicado por Patricio de Azcárate; los volúmenes de la Colección Austral que ofrecen la Política, sin el artículo en el título, que son los mejorados, al menos con la introducción de Carlos García Gual, propagan un texto corrompido atribuido a Azcárate, texto que Espasa Calpe ha reeditado sin inmutarse varias veces más desde 1997 (en 2005 apareció la 23ª edición en Austral; al menos tres veces se reprodujo en la colección Centenario II, entre 1999 y 2001).

Como es probabilísticamente imposible que tanto Austral-Madrid 1997 como Mestas-Madrid 2004, reproduciendo ambos el texto original de la versión Azcárate-Madrid 1874, cometieran la misma abundante secuencia de omisiones, sustituciones y errores, puede asegurarse sin ningún género de duda que la edición de Mestas Ediciones, la que abusa del © y se reserva todos los derechos, no hace sino copiar con todos sus errores el texto corrompido de la Política que viene publicando Espasa Calpe desde 1997.

Pero este asunto aún tiene más miga, y puede resultar así todavía más ejemplar y edificante. Cuando en 1999 decidió la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (de la Universidad de Alicante) incorporar a los fondos que ofrece por internet la Política de Aristóteles, optó por seguir la traducción de Patricio de Azcárate, pero tal como es ofrecida en la versión corrompida de Espasa Calpe, Madrid 1997. Cabe sospechar que si no acudieron a la edición original (como por ejemplo hizo el Proyecto Filosofía en español al preparar su edición digital de la Política, que vierte directamente el texto de la edición de Madrid 1874) fue porque Espasa Calpe les facilitó directamente el texto en formato electrónico utilizado para la edición de 1997, y la Universidad de Alicante, ante un texto publicado por tan prestigiosa editorial, introducido además por un catedrático como Carlos García Gual, dando por buena la mercancía, no entró en más averiguaciones. Otra muestra, por otra parte, del poco interés mostrado desde la Universidad de Alicante, en este caso, la encontramos en el ridículo interrogante, que no puede por menos que producir verguenza ajena, que sigue figurando, seis años después, y cuando casi treinta mil veces han propagado ya el texto corrupto, tras el nombre de don Patricio: «(¿S.19º?).» Sí, hombre, 1800-1886.

fragmento
Portada de la edición digital Alicante 1999 el día 16 de octubre de 2005

La Universidad de Alicante prescindió en su edición digital de 1999 de los dos centenares de notas que puso Azcárate a su versión (que sí aparecen en Espasa Calpe, Madrid 1997). Como cabía sospechar, Mestas Ediciones también prescinde de las notas, pues es casi una certeza que quienes prepararon esta edición de 2004, que reproduce todos los errores de la de Espasa Calpe 1997, no volvieron a teclear el texto a partir de un ejemplar impreso y simplemente cortaron y pegaron directamente del texto digital de Espasa Calpe 1997 disponible desde cinco años antes en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Con lo cual se demuestra una vez más que, a pesar del manido tópico, la irrupción de internet no pone en peligro al libro convencional, sino que incluso lo potencia (libros que, como este, son «hijos de internet»), y lo seguirá haciendo mientras exista demanda en el mercado dispuesta a comprar lo que sea, y pasta de papel a precio asequible. Y por lo que se ve, mercado debe existir, al menos para ediciones de la Política de Aristóteles, por muy mediocres o basura que sean tales ediciones. Lo que sí facilita internet notablemente es la propagación de errores. Tomando como ejemplo la sustitución de Aristófanes por Aristóteles cometida por el teclista que volvió a escribir en 1997 el texto de la versión de Azcárate que Espasa Calpe venía publicando desde 1941 –recuérdese, solo uno más de los abundantes descuidos de tan indolente operario y de la inoperancia de correctores y editores– la facilidad en la copia de los textos electrónicos y su difusión por internet determina que exactamente el mismo error perdure durante años en distintos formatos y aplicaciones: es decir, la misma secuencia de bytes erróneos tecleada hace años por aquel torpe profesional (Aristóteles en lugar de Aristófanes) se ha ido transmitiendo mecánicamente a las distintas reimpresiones de Espasa Calpe, a la edición digital disponible desde Alicante, a la edición de Mestas Ediciones… sin que nadie tuviera que escribir de nuevo Aristóteles en lugar de Aristófanes. Ofrecemos a continuación cinco facsímiles de este fragmento de Aristóteles [Bekker 1262b12]: tal como fue publicado en español por Azcárate en 1874, reproducido en 1941 por Espasa Calpe añadiendo de paso alguna coma, maltratado en 1997 como ya hemos dicho, y las secuelas de esa mala edición:

Ejemplos de corrupción editorial: Aristófanes → Aristóteles

fragmento
Medina y Navarro (Biblioteca Filosófica), Madrid 1874, página 48

fragmento
Espasa Calpe (Colección Austral 239), Buenos Aires 1941, página 55

fragmento
Espasa Calpe (Colección Austral 274), Madrid 1997, página 72

fragmento
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante 1999

fragmento
Mestas Ediciones (Biblioteca de Filosofía 16), Madrid 2004, página 46

Secuelas que no son las únicas que pueden encontrarse, y que persistirán en el tiempo, aunque la Universidad de Alicante se decida a retirar, mejor antes que después, el texto corrupto que ofrece de la Política de Aristóteles, sustituyéndolo, si no quiere abandonar la versión Azcárate, por el tomado directamente de la edición de 1874. Sin salirnos de este ejemplo testigo: al buscar en google (en octubre de 2005) la secuencia «Aristóteles, en su tratado sobre el amor» encontramos dos nuevos sitios de internet que ofrecen copiada la versión corrupta de la Política de Aristóteles editada en papel por Espasa Calpe (con el aval de Carlos García Gual) y en internet por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:

Por otra parte la edición de Mestas Ediciones aparece enriquecida con una «Introducción», firmada por «El Editor», que ocupa las páginas 5 a 7. Un fragmento de esta «Introducción» se hace figurar en la contracubierta del libro:

«La mejor hipótesis hasta ahora expuesta para explicar La Política es la de Werner Jaeger, que, aunque no se la ha demostrado, ofrece una forma razonable de concebir el desarrollo de la filosofía política de Aristóteles, y, según cual, La Política, tal como la conocemos, es obra de Aristóteles y no de algún editor posterior. Hay, en primer término, una parte que trata del estado ideal y de las teorías anteriores acerca de él; y, en segundo término, hay un estudio de los estados reales, principalmente la democracia y la oligarquía, junto con las causas de su decadencia y de los mejores medios de darles estabilidad.
Por consiguiente, con arreglo a la concepción de Jaeger, La Política trataba de constituir un tratado sobre una sola ciencia, pero no fue sometida nunca a la revisión que hubiera sido necesaria para dar a las diversas partes, escritas durante un largo tiempo, una forma bien unificada.»

¿Deberemos mejorar nuestra opinión sobre «El Editor» de este libro, a pesar de su imprudencia por haberse fiado de la Universidad de Alicante y de Espasa-Calpe al aceptar por bueno el texto corrompido que ellos ofrecen, una vez que le vemos en su «Introducción» y en la contracubierta, aunque sea maltratando la lengua española, esforzándose por trasladar al pueblo los resultados de los clásicos estudios de Werner Jaeger? ¡Qué modestia, por otra parte, la de «El Editor» que vela con tan discreta firma los méritos de tan excelsa «Introducción»! ¿Pero, por qué si el libro que publica lo titula Política –sin artículo– es referido en la «Introducción» y en la contracubierta como La Política –con artículo–?

Es muy fácil copiar de internet, pero también es muy fácil localizar algo que ha sido copiado de internet. Y, en efecto… ¡sí, la «Introducción» de este fruto de Mestas Ediciones también ha sido copiada sin recato alguno de internet!

Todos y cada uno de los párrafos que, firmados por «El Editor», componen la «Introducción» de esta edición, proceden literalmente de un texto disponible en internet (al menos desde el 12 de mayo de 1999), titulado «Análisis de la Política de Aristóteles», firmado por el argentino Ernesto R. Alcayaga, ofrecido desde www.monografias.com (sitio creado en 1997 por Lucas Morea) y otros sitios que de ahí lo han copiado a su vez.

Cree el ladrón que todos son de su condición, y por eso Mestas Ediciones, en este libro modélico de lo que es una edición basura, usa y abusa del © y de advertencias que, visto lo visto, no dejan de tener su gracia: «Reservados todos los derechos. No se permite reproducir…»

gbs