Filosofía en español 
Filosofía en español

cubierta del libro Clásicos del pensamiento económico español

El krausismo económico español

Estudio introductorio por José Luis Malo Guillén. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Madrid 2005, 435 páginas

Este volumen de la «nueva época» de la colección Clásicos del pensamiento económico español, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, contiene un amplio «Estudio preliminar» –páginas 7-125 y ocho hojas de láminas– de José Luis Malo Guillén (profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Zaragoza) y once textos escritos entre 1868 y 1906 por cinco autores bien conocidos: José Manuel Piernas Hurtado, Gumersindo de Azcárate, Adolfo Álvarez Buylla, Francisco Giner de los Ríos y Leopoldo Alas Ureña; agrupados bajo el rótulo académico y editorial de krausismo económico español. Como es natural, el profesor José Luis Malo se ve obligado a iniciar su introducción a esta edición –de unos textos que, si hacemos caso a lo que pregona el rótulo de la colección donde se publican, habrían quedado ya elevados a la condición de clásicos del pensamiento económico– delimitando qué entiende él por «krausismo económico»:

«En primer lugar, no es la parte del sistema original de Krause referida al ámbito económico. En la extensa obra del filósofo alemán esta materia no ocupa sino una parte mínima, a todas luces insuficiente para caracterizar una corriente doctrinal determinada.
En segundo lugar, no es el pensamiento económico de los miembros españoles de la escuela krausista de pensamiento filosófico y jurídico. Desde su recepción inicial, en los años cuarenta del siglo XIX, fueron perceptibles influjos krausistas en muchos economistas españoles: Ramón de la Sagra, el equipo de redacción de la Revista Económica de Madrid o algunos de los principales miembros de la escuela economista. Sin embargo, ni todos ellos defendieron un mismo enfoque económico, ni puede afirmarse que en el seno de la escuela krausista existiera un ideario económico común y diferenciado, por lo menos con anterioridad a la Revolución de 1868.
La situación de concordancia esencial entre los miembros de la escuela economista y los discípulos de Sanz del Río se vio alterada a partir de los años setenta. Los líderes krausistas, Giner de los Ríos y Azcárate, realizaron fuertes críticas al optimismo bastiatiano, demandando una renovación de la ciencia económica sobre bases no individualistas. El discurso de Francisco Giner permaneció en el plano metaeconómico, por lo que fueron sus discípulos, Piernas Hurtado y Buylla, y su amigo y colaborador Gumersindo de Azcárate quienes desarrollaron sus planteamientos desde la perspectiva estricta del pensamiento económico. Existieron diferencias entre los tres autores indicados, pero entendemos que no tuvieron la suficiente entidad como para no reconocer un enfoque o una actitud común a todos ellos, proveniente de su fidelidad a la filosofía krausista.
Hemos elegido la denominación de krausismo económico para denotar sus contribuciones, si bien reconocemos que no resulta plenamente convincente. Por un lado, no todos los economistas influidos por la filosofía krausista pueden ser incluidos en la corriente, pues autores como Santamría de Paredes nunca postularon la ruptura con la tradición liberal. Por otro, la expresión 'krausismo económico' puede sugerir que nos encontramos ante una escuela de pensamiento económico plenamente definida. No fue así, por cuanto el sistema filosófico no proporcionaba suficiente base económica para ello, y los economistas españoles no llegaron a desarrollar un cuerpo doctrinal consistente. […] Los economistas españoles nunca emplearon los términos de krausismo económico, escuela krausista o similares. […] En la actualidad se ha impuesto la costumbre de mencionar a estos economistas como krausistas o institucionistas, pero ha de tenerse en cuenta que muchos economistas se vieron influidos por la filosofía krausista, sin que ello les llevara a apartarse de la tradición optimista. Para diferenciarlos, nos referimos al krausismo económico, entendiendo como tal aquel conjunto de elementos comunes y específicos del enfoque desarrollado por Azcárate, Piernas Hurtado y Buylla. No es, por tanto, una categoría con significado propio, sino un instrumento conceptual creado para facilitar la exposición.» (págs. 9-11)

A pesar de todas estas prevenciones y puntualizaciones el rótulo krausismo económico español probablemente ganará prestigio, incluso podrá tener larga vida entre ideólogos, divulgadores y políticos apresurados que huyendo del marxismo y del materialismo histórico se aferran a cualquier idealismo armonista, y no dudarán incluso en ensalzarlo, sin pararse a leer la introducción de este libro, ignorando por tanto su párrafo final:

«En este sentido, no puede ocultarse el terrible fracaso del objetivo principal del krausismo. Tanto en su labor teórica como en sus realizaciones prácticas en el Instituto de Reformas Sociales y en el Parlamento, los desvelos krausistas se encontraban dirigidos a lograr la armonía social mediante la integración del cuarto estado en el sistema. Para ello hacía falta, por un lado, reconducir el movimiento obrero hacia su reformismo, obviando las tesis revolucionarias, y por otro, democratizar efectivamente el régimen de la Restauración para posibilitar la participación real de las masas. A pesar de algunos hitos destacables, en ninguna de estas vertientes se consiguió el menos avance permanente. Es cierto, sin embargo, que durante un corto periodo de tiempo se logró la colaboración del socialismo con el Instituto, pero las limitaciones instrumentales y los avatares políticos acabaron por poner término a los sueños de armonía, cada vez más alejados de la realidad.» (pág. 125)

Indice del estudio preliminar: «El krausismo económico español» por José Luis Malo Guillén

I. El krausismo económico
1. La filosofía social krausista: racionalismo y organicismo liberal, 12
2. Escuela economista y krausismo: razones para la concordancia, 18
3. La ruptura: el nacimiento del krausismo económico, 26
II. Krausismo y escuela economista: aspectos diferenciales
1. Individualismo y sociedad, 46
2. Ética y Economía, 52
3. La intervención del Estado, 61
4. El método científico, 66
III. Los krausistas y la economía española
1. Los krausistas ante el comercio internacional, 79
2. Las aportaciones a la Hacienda del krausismo español, 91
3. El krausismo y la consolidación de la reforma social en España, 110

Textos «clásicos» publicados en esta antología y su procedencia

  1. Francisco Giner de los Ríos, «La política antigua y la política nueva» (1868-1872), Estudios jurídicos y políticos, Victoriano Suárez, Madrid 1875, págs. 123-132.
  2. José Manuel Piernas Hurtado, «Indicaciones sobre un nuevo concepto y plan de la ciencia económica», en Mariano Carreras, Filosofía del interés personal, 2ª ed., M. Guijarro, Madrid 1874, págs. 495-505.
  3. Gumersindo de Azcárate, Estudios económicos y sociales, Victoriano Suárez, Madrid 1876, págs. 113-183.
  4. José Manuel Piernas Hurtado, Vocabulario de la economía, Imprenta de V. Sáiz, Madrid 1877 (extracto).
  5. Adolfo A. Buylla, Discurso leído en el solemne acto de apertura del curso académico de 1879 a 1880 en la Universidad Literaria de Oviedo (Los socialistas de cátedra), Imprenta de V. Brid, Oviedo 1879.
  6. Leopoldo Alas Ureña, «Programa de Elementos de Economía Política y Estadística», Revista de Legislación y Jurisprudencia, tomo LX, 1882, págs. 5-30.
  7. José Manuel Piernas Hurtado, Tratado de Hacienda pública y examen de la española, 3ª ed., Manuel G. Hernández, Madrid 1884, tomo 1, págs. 13-23, 34-41 y 282-304.
  8. Gumersindo de Azcárate, «El problema social y las leyes del trabajo» (1893), en Estudios sociales, Minuesa, Madrid 1933, págs. 232-244 y 281-282.
  9. Adolfo A. Buylla, «El concepto de la economía y el carácter de su ciencia», en Economía, por Neumann, Kleinwaechter…, La España Moderna, Madrid 1894, págs. 5-55.
  10. José Manuel Piernas Hurtado, Principios elementales de la ciencia económica, 2ª ed., Victoriano Suárez, Madrid 1903, págs. 73-96.
  11. Gumersindo de Azcárate, «Contestación del Ilmo. Sr. D. … al discurso de recepción del Excmo. Sr. D. Guillermo J. de Osma» (1906), Discursos de recepción y contestación leídos ante la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, tomo VIII, 1912, págs. 395-411.