La phi simboliza la filosofía de tradición helénica, la ñ la lengua española Proyecto Filosofía en español
Antonio de Guevara 1480-1545

Libro áureo de Marco Aurelio

Capítulo V
De un hijo muy querido que tuvo Marco Aurelio Emperador, el qual se le murió, y del sentimiento que por él se hizo.


Solos dos hijos varones tuvo Marco Aurelio el Emperador (según dize Herodiano), el mayoradgo de los quales se llamó Cómmodo, y el hijo menor era su nombre Veríssimo. Fue este infante muy hermoso en el cuerpo y muy virtuoso en la vida, y con la hermosura atraýa a sí los ojos de muchos, y con sus buenas inclinaçiones robava los coraçones de todos. Era esperança del pueblo y gloria del viejo su padre. Y caso que el otro era prínçipe y éste infante, tenía el Emperador acordado que, aunque nasció a la postre, por sus virtudes heredase primero y el que nasció primero por sus desméritos fuese desheredado. Y como los buenos deseos al mejor tiempo se manquen con los hados desdichados, siendo el Emperador de cinqüenta y dos años y el hijo diez y seis, la gloria de Roma, la esperança de su padre y la vida del hijo huvieron fin. Y fue tan llorada su muerte, quanto deseada su vida.

Era de aver piedad, porque el Senado de lástima no vía al Emperador y el viejo con el dolor no salía al Senado. Estuvo Roma muy triste y el Senado retraído en el alto Capitolio por muchos días. Y como los ventisqueros del invierno hagan tener en poco las ruçiadas del verano y las cosas de la honra nos costriñan olvidar las desdichas de la fortuna, como hombre de alto ingenio y de ánimo fuerte, quedando el dolor todavía en el coraçón arraigado de dentro, acordó de escamondar las ramas de la tristeza de fuera, fingiendo de fuera alegría, teniendo de dentro dolor. Pues Marco el Emperador, [40] como hombre que se le apedreó toda su viña en quien tenía su esperança y después se contenta con qualquiera rebusca, muerto el infante Veríssimo, su muy querido hijo, mandó traer al príncipe Cómmodo, su único heredero. Desde que su hermano el infante avía muerto, él en palaçio no avía entrado. Y vista la desemboltura demasiada que traía el hijo, arrasáronse los ojos de agua al padre, acordándose de la vergüença y reposo del infante malogrado. Lo qual visto por Faustina, su madre, la qual visceralmente le amava, mandó que quitasen al hijo delante la presencia del padre. [41]


{Antonio de Guevara (1480-1545), Libro áureo de Marco Aurelio (1528). Versión de Emilio Blanco publicada por la Biblioteca Castro de la Fundación José Antonio de Castro: Obras Completas de Fray Antonio de Guevara, tomo I, páginas 1-333, Madrid 1994, ISBN 84-7506-404-3.}

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Edición digital de las obras de
Antonio de Guevara
La versión del Libro áureo de Marco Aurelio, preparada por Emilio Blanco, ha sido publicada en papel en 1994 por la Biblioteca Castro, y se utiliza con autorización expresa de su editor y propietario, la Fundación José Antonio de Castro (Alcalá 109 / 28009 Madrid / Tel 914 310 043 / Fax 914 358 362).
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