Obras completas de Platón | Madrid 1871-1872 |
<< >> | ![]() ![]() |
Obras completas de Platón, tomo 7, Medina y Navarro, Madrid 1872, págs. 147-196.
Tales son, en orden a la naturaleza de los dioses, los discursos que conviene, a mi parecer, que oigan y que no oigan desde la infancia hombres, cuyo principal fin debe ser el honrar a los dioses y a sus padres, y mantener entre sí la concordia, como un bien para la sociedad.
–Lo que hemos dispuesto sobre este punto, dijo Adimanto, me parece muy razonable.
–Ahora, si queremos hacerlos valientes, ¿no es preciso que lo que se les diga, tienda a hacerles despreciar la muerte? ¿Crees que se pueda temer la muerte y tener valor?
–No, ¡por Júpiter! no lo creo.
–Un hombre que está persuadido de que el otro mundo es horrible, ¿podrá dejar de temer la muerte? ¿Podrá preferirla en los combates a una derrota y a la esclavitud?
–Eso es imposible.
–Luego nuestro deber es estar muy en guardia respecto a los discursos que tengan esta tendencia, y recomendar a los poetas que conviertan en elogios todo lo malo que dicen ordinariamente de los infiernos, con tanto más motivo cuanto que lo que refieren ni es verdadero, ni propio para inspirar confianza a los guerreros.
–Sin duda.
–Borremos, pues, de sus obras todos los versos que siguen, comenzando por los siguientes:
Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf