Filosofía en español 
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15 de enero

Proudhon

La ciudad de Besanzon, situada en la parte oriental de Francia, fue capital del antiguo Franco Condado, y es patria de los dos grandes genios del moderno socialismo, Carlos M. Fourier y Pedro José Proudhon. Éste nació en 15 de Enero de 1809, y en el seno de una familia completamente desheredada de la fortuna, pues el padre era tonelero y la madre cocinera. El primero de los cinco hijos que tuvo esta unión, nunca elevada a categoría de sacramento, ni aun a la de matrimonio civil, fue el personaje objeto de este trabajo biográfico, el cual hasta los doce años estuvo guardando vacas. A esa edad comenzó sus primeros estudios; y, como en su casa no había recursos para comprarle libros, él, que desde un principio manifestó gran deseo de saber, tenía que pedirlos prestados a sus compañeros o aprender la lección diaria en la biblioteca del pueblo.

Las escaseces domésticas le obligaron, cuando tenía 19 años, a aprender el oficio de tipógrafo en la imprenta de los Sres. Gauthier y C.ª, donde pronto ascendió al cargo de regente; y entonces, abandonando la ciudad natal, recorrió varios establecimientos de Francia. Para dirigir la impresión de una Biblia, aprendió el hebreo; y aficionándose a la lingüística, escribió sus primeras obras, que llevaban por títulos, Ensayos de Gramática general, y una Gramática griega. Todo esto le valió en 1830 una pensión de 1500 francos, que la Academia de Besanzon le otorgó para estimularle al trabajo. El agraciado correspondió a esta merced escribiendo un discurso titulado De la celebración del Domingo en sus relaciones con la higiene pública, la moral, &c.; obra inspirada en un pensamiento de J. J. Rousseau, y en la que se encuentra el célebre aserto: «La propiedad es el robo»; y publicando además unos Estudios sobre las categorías gramaticales y orígenes de la lengua francesa.

En 1830 se trasladó a París, y al año siguiente dio a la estampa el folleto titulado: ¿Qué es la propiedad? al que siguieron una Memoria sobre la propiedad y La Creación del orden en la humanidad; pero, habiéndole retirado su pensión la Academia de Besanzon a causa de las ideas que en estas obras vertió el ya famoso economista, tuvo que aceptar un empleo en la línea de vapores del canal del Ródano, con cuyo motivo dio a luz un estudio sobre La Concurrencia entre los caminos de hierro y las Vías de navegación. Tras este opúsculo escribió El Miserere o la Penitencia de un Rey, y más tarde, en 1846, publicó su grande obra Contradicciones económicas, que le conquistó una reputación europea. Sobre tan alto pedestal, la Revolución de 1848 le elevó a representante del pueblo, y en el mismo año trabajó dos folletos bajo el epígrafe de Solución del problema social.

Uno de sus discursos en la Asamblea arrancó a ésta una orden del día declarando que las ideas de Proudhon «constituían un atentado a los principios de la moral pública y una violación de la propiedad»; y otro pronunciado contra el príncipe Luis Bonaparte, ya elevado a la presidencia de la República, le ocasionó un proceso en que fue condenado a tres años de prisión. Huyendo de ella, marchó a Bélgica; pero, habiendo regresado de incógnito, fue descubierto y llevado a la cárcel, donde comenzó a escribir las Confesiones de un revolucionario y el Sistema de las contradicciones económicas o Filosofía de la miseria; y donde contrajo matrimonio con una joven obrera, no por cariño, según él manifestó, sino por simpatía a su posición humilde y por el deseo del hogar y la paternidad. Libre del encierro, compuso diferentes libros, entre los que se cuentan, por mas conocidos: Idea general de la Revolución del siglo XIX; Manual del especulador en la bolsa; Apuntes para la Revolución de Febrero; Filosofía del progreso; De la justicia en la Revolución y en la Iglesia; La guerra y la paz; Teoría del impuesto, que en público certamen o concurso fue premiada por el Cantón de Vaud, en 1860; La federación y la unidad italiana; Los mayorazgos literarios; Del principio federativo. Y entre las póstumas han visto la luz: La Biblia anotada; La capacidad política de las clases obreras; Francia y el Rhin; Contradicciones políticas; Teoría de la propiedad; Del principio del arte y de su destino social; Los Evangelios anotados; Los Apóstoles; La pornocratia o las mujeres; Geografía política o las nacionalidades; Historia de Polonia; Paralelo entre Napoleón I y Wellington; Los Normalistas; Curso de Economía Política; Historia de Jehová o Historia de la conciencia judía. Varias de estas obras están traducidas por don Francisco Pi y Margall, y no han perdido nada al pasar de un idioma a otro, antes por el contrario, han ganado literaria y científicamente consideradas. De igual modo están traducidas la Teoría de la propiedad, por don G. Lizárraga y la Idea general de la Revolución en el siglo XIX, por J. Comas.

Proudhon murió en París el 19 de Enero de 1865, habiéndose negado a recibir los auxilios de la religión. Fue modelo de virtudes privadas y, como él decía, pasó la vida siendo pobre y al lado de los pobres. «Yo quisiera enriquecerme, añadía; que la riqueza es buena por naturaleza; pero soy escrupuloso en los medios de adquirirla: además, nada adelantaría con hacer fortuna, si para ello tenía que hacer pobres; porque todo pobre pertenece a mi familia».