Diego de Avendaño
Natural de Segovia, presbítero de la Compañía de Jesús, profesor de sagrada teología en el colegio de Lima, y presidente de toda aquella dilatada provincia. Este excelente religioso hizo un bien inmenso en las regiones del Perú, tanto por lo mucho que trabajó, para ilustrar a los indígenas y dirigir a los europeos, como por las muchas obras con que enriqueció el catálogo de los libros sagrados. Ocupado incesantemente unas veces en la enseñanza, otras en dar orden a las cosas de la Compañía en todo el ámbito de la América Meridional, otras en impulsar las misiones de aquellos países, otras, en fin, en publicar el resultado de sus estudios y los frutos de su raciocinio, puede afirmarse con razón que Avendaño es acreedor a los elogios de los literatos y al reconocimiento de la civilización y de la humanidad. De los libros que compuso sabemos los siguientes: 1º Epitalamium Christi et sacrae sponsae, seu explanatio Psalmi XLIV, Lion 1643, en folio; 2º Amphiteatrum Misericordiae; 3º Expositio Psalmi LXXXVIII in qua magnorum mysteriorum lumina, illustriorum sanctorum elogia, Theologici excursus, et utilis pro moribus splendet apparatus, Lion 1666, en folio; 4º Problemata Theologica en dos tomos, Amberes 1668, en folio. El primer tomo trata de Deo uno, y anda en él un discurso Prolusio Apologetica pro Deiparae Immac. Conceptione; el segundo: De Divina trinitate; junto con éste hay un tratado titulado: Praeludium Amphiteatri Misericordiae; 5º Thesaurum Indicum, sive Generalis Instructor pro regimine conscientiae in iis, quae ad Indias pertinent, Amberes 1668, dos tomos en folio.