Juan Bautista Glaire
Uno de los mejores orientalistas modernos. Fue discípulo en el célebre monasterio de San Sulpicio, del profesor de hebreo, caldeo y siriaco, el abate Garnier, y estudió sánscrito con el sabio Burnouf. En 1825, ordenado hacía poco de presbítero, se le encargó la cátedra de hebreo de la Universidad de la Sorbona de París, y algún tiempo después la desempeñó en propiedad hasta 1841, en que pasó a desempeñar la importante cátedra de Sagrada Escritura. Al mismo tiempo fue nombrado consejero de la Universidad. Fue canónigo de la Catedral de París, vicario general y Caballero de la Legión de Honor. Desempeñó muchos cargos importantes, y era consultado por todos como un sabio, y muchas Academias le admitieron en su seno. Escribió obras utilísimas para el estudio de la Sagrada Escritura, no solamente para los principiantes, sino también para los hombres de ciencia. Sus principales, son: Lexicon manuale hebraicum et chaldaicum; –Introducción histórica y crítica a los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, de la cual se hicieron muchas ediciones; fue recomendada por casi todos los Obispos de Francia, y traducida a varias lenguas; –Principios de gramática hebrea y caldea, útil sobre todo para la inteligencia de algunas formas gramaticales, y de la diferencia de significación de algunas palabras, según la diversa puntuación que lleven; –Concordancias árabes del Koran; –Principios de gramática árabe; –Diccionario universal de ciencias eclesiásticas, muy compendiado, y otras varias. Sus obras relativas a la Escritura han tenido que sufrir pocas correcciones a consecuencia de los adelantos de la crítica moderna.