Juan XV
Papa (…, VIII, 985-…, III, 996). Era hijo de un presbítero romano llamado León, y durante su pontificado se crió, en muchas ocasiones, mediatizado por el patricio Crescencio II, casi todas ellas de forma indigna; para evitar esta tutela, y temeroso de la prepotencia de Crescencio, huyó a la Toscana y llamó en su ayuda al emperador Otón III. Los deseos del Papa no pudieron cumplirse, ya que murió antes de la llegada del emperador a Roma. En la discusión entablada acerca de la adjudicación de Reims, Juan mantuvo decididamente los derechos pontificios, a pesar de las simpatías extraordinarias alentadas por Roma hacía el reino franco-occidental. En el 991, el Papa logró la paz de Ruán entre Etelredo II y Ricardo de Normandía, y en el 993 pronunció la primera canonización pontificia, la cual recayó en Ulrico de Augsburgo. Durante el papado de Juan XV, se llevó a cabo también la encomienda del reino de Polonia al Papa, efectuada por el duque Miezco. El Sumo Pontífice fue un varón docto, bien dispuesto hacia los Cluniacenses, pero no fue muy estimado por el clero romano debido al favoritismo extraordinario que dispensó a sus familiares.