Aporía
(En griego: “aporeo”, duda, dificultad). Aporía es un término que sirve para señalar una contradicción insoluble que se encuentra en cualquier razonamiento. De ejemplo de aporías pueden servir los sofismas del filósofo griego antiguo Zenón, que trataba de “demostrar” que el movimiento no existe. Citaba para ello los siguientes argumentos: Aquiles, el de los pies ligeros, no está en condiciones de dar alcance a una tortuga, por cuanto la distancia que les separa puede ser dividida hasta lo infinito. Por eso, cuando Aquiles haya recorrido la distancia que al comenzar la carrera le separaba de la tortuga, ésta ya se habrá arrastrado a otra distancia, por pequeña que fuera. Otro ejemplo: la flecha disparada no se mueve, por cuanto en cada instante preciso ocupa un determinado lugar en el espacio y, por consiguiente, en ese mismo instante está reposando en ese lugar; se supone que el movimiento de la flecha consiste en la suma infinita de sus puntos de reposo; lo que quiere decir, concluye Zenón, que la flecha no se mueve. Zenón sacó a relucir toda una serie de argumentos análogos contra el movimiento. Al concebir el movimiento como la suma de los estados de reposo, de los estados inmóviles del cuerpo en el espacio, llegaba así a negar el movimiento. Estudiando esta cuestión, Lenin señala que “el problema no radica en si existe el movimiento, sino en cómo expresarlo mediante la lógica conceptual”. El movimiento es, efectivamente, contradictorio, pero ello no niega, ni mucho menos, su carácter objetivo; más aún, las contradicciones constituyen la fuente de todo movimiento.
Diccionario filosófico marxista · 1946:16-17
Aporía
(Del griego, άπορία: dificultad.) Contradicción insoluble que aparece en un razonamiento. Citemos como ejemplos de aporías, los sofismas del filósofo de la antigua Grecia, Zenón, quien se esforzaba por demostrar que el movimiento no existe objetiva mente. He aquí sus argumentos: Aquiles, el de los pies ligeros, no podrá dar alcance a la tortuga puesto que, mientras recorre la distancia que lo separa de la tortuga, ésta avanza y recorre un nuevo trecho, y así por lo consiguiente hasta el infinito. Dado que la distancia entre Aquiles y la tortuga puede ser dividida en un número infinito de secciones, esa distancia no será recorrida jamás por Aquiles. Otro ejemplo: la flecha disparada permanece inmóvil puesto que, en todo momento dado, se encuentra en un punto determinado del espacio; por lo tanto, en cada instante, está en reposo. El movimiento es concebido como un número infinito de momentos de tal carácter.
Zenón alegaba otros argumentos análogos. Por considerar erróneamente el movimiento como una suma de inmovilidades del cuerpo en el espacio, llega a negarlo. Lenin dice a este propósito, “que no se trata de saber si el movimiento existe, sino de poder expresarlo en la lógica conceptual” (Cuadernos filosóficos, Ed. rusa). El movimiento es, en efecto, contradictorio, pero eso no excluye su carácter objetivo; más aún, tiene por origen la aparición constante de contradicciones y su eliminación. “El movimiento es de por sí una contradicción; el simple desplazamiento mecánico de lugar sólo puede realizarse gracias al hecho de que un cuerpo esté al mismo tiempo, en el mismo instante, en un lugar y en otro, gracias al hecho de estar y no estar al mismo tiempo en el mismo sitio. Y el surgimiento continuo y la simultánea solución de esta contradicción, es precisamente lo que constituye el movimiento” (Engels, Anti-Dühring, p. 146, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1948).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:26
Aporía
(Del griego άπορία: situación sin salida.) Concepto con que, en la antigua filosofía griega, se designaba al problema de difícil solución. La aporía surge porque en el objeto mismo o en el concepto que de él se tenga figura una contradicción. Suelen denominarse aporías los razonamientos de Zenón de Elea (él no emplea dicho término) sobre la imposibilidad del movimiento. En la aporía de la “Dicotomía” se afirma que antes de recorrer una distancia, cualquiera que sea, es necesario recorrer su mitad; para recorrer esta mitad, es necesario recorrer la mitad de dicha mitad y así sucesivamente hasta el infinito. De ahí se infiere la conclusión de que el movimiento no puede iniciarse. En la aporía de “Aquiles y la tortuga” se dice que Aquiles el de los pies ligeros nunca alcanzará a una tortuga, dado que cuando el corredor llegue al lugar en que la tortuga se hallaba en el momento inicial, el animal habrá tenido tiempo de moverse y avanzar cierta distancia, &c. Habiendo observado certeramente el carácter contradictorio del movimiento, aunque sin comprender la unidad de los elementos contrarios del mismo, Zenón saca la conclusión de que el movimiento en general es inconcebible y, con ello, imposible. El término de “aporía” adquiere por primera vez sentido filosófico en Platón y Aristóteles. Éste lo define como “igualdad de conclusiones contrarias”. Próxima a la aporía se halla la antinomia, kantiana.
Diccionario filosófico · 1965:22
Aporía
(del griego aporia, dificultad.) Tesis de difícil solución o simplemente sin salida que surge como resultado de las contradicciones que se dan en el raciocinio. Ejemplo clásico de aporías son las paradojas del filósofo de la Grecia antigua Zenón de Elea, mediante las cuales trataba de demostrar la imposibilidad del movimiento. Por ejemplo, la flecha que vuela ocupa en cada instante un lugar determinado, igual a su tamaño; sin embargo, en virtud de que en cada traslación el objeto requiere un espacio mayor que el que ocupa, la flecha en movimiento, en opinión de Zenón, está inmóvil. Zenón de Elea puso de relieve el carácter contradictorio del movimiento, contradicción consistente en que el cuerpo que se mueve debe estar simultáneamente donde está situado y donde no está. Pero dado que, en su opinión, esta contradicción es imposible, no existe por tanto ningún movimiento. El pensamiento de Zenón ejerció gran influencia en muchos filósofos posteriores (Antinomia). Únicamente sobre la base de la dialéctica materialista es posible dar solución científica a las aporías. La dialéctica materialista considera el movimiento como unidad de los contrarios –continuidad y discontinuidad–, pues el cuerpo en movimiento se encuentra y no se encuentra a la vez en un punto dado de la trayectoria. Justamente en virtud de su naturaleza contradictoria resulta posible el movimiento, existe objetivamente. En la base del enfoque de las aporías como problema insoluble se encuentra la negación, característica en la metafísica, de la contradicción entre el ser y la conciencia.
Diccionario marxista de filosofía · 1971:20
Aporía
(griego aporia: situación sin salida.) Concepto que en la filosofía antigua griega significa un problema difícil de resolver. La aporía surge porque en el objeto mismo o en el concepto de él existe la contradicción. Se suele llamar aporía a los razonamientos de Zenón de Elea (él mismo no usa este término) sobre la imposibilidad del movimiento. En la aporía “Dicotomía” se afirma que antes de recorrer una distancia, hay que recorrer su mitad; para recorrer la mitad, hay que recorrer la mitad de esa mitad y así hasta lo infinito. De ahí se deduce que el movimiento no puede empezar. En la aporía “Aquiles y la tortuga” se dice que el veloz Aquiles nunca podrá alcanzar a una tortuga, porque mientras el corredor alcanza la posición que ocupaba la tortuga en el momento de “arranque”, ésta había avanzado un tanto, &c. Al haber advertido con tino el carácter contradictorio del movimiento, pero sin comprender la unidad de sus elementos contrarios, Zenón llega a la conclusión de que el movimiento es inconcebible y, por tanto, imposible en general. El término “aporía” adquiere por vez primera un sentido filosófico en Platón y Aristóteles. Este último define dicho término como “igualdad de las conclusiones contrarias”. Las aporías son cercanas a las antinomias de Kant.
Diccionario de filosofía · 1984:23