Filosofía en español
(del griego άξία: valor, dignidad y λόγος: tratado.) Parte de la filosofía consagrada a la doctrina de los valores. La teoría marxista de los valores se halla radicalmente contrapuesta a la axiología burguesa, formada en los comienzos del siglo XX (Rickert, Max Scheller y otros). En esta última, por regla general, se ignora la naturaleza social de los valores. Ello explica que, en axiología, los teóricos no marxistas lleguen a conclusiones subjetivistas o idealistas objetivas. Los neopositivistas, por ejemplo, niegan en general la existencia real de propiedades de valor en el objeto, afirmando que lo bueno y lo bello son simplemente expresión de nuestra actitud subjetiva frente al objeto estimado. Los idealistas objetivos consideran el valor como una esencia sobrenatural perteneciente al mundo fuera del espacio y de la experimentación. El marxismo enfoca la teoría de los valores reconociendo, en primer lugar, el carácter objetivo de los valores sociales, científicos, morales, estéticos, &c; en segundo lugar, negando el carácter extrahistórico de los mismos, viéndolos en dependencia de las condiciones históricas, de las relaciones de clase, &c.; en tercer lugar, teniendo en cuenta la correlación dialéctica de los aspectos relativo y absoluto en el desarrollo de los valores. Desde el punto de vista del marxismo, el valor supremo es el hombre, la felicidad humana y la libertad alcanzables en la lucha contra todas las formas de opresión y mediante la edificación de la sociedad comunista. Actualmente, en la serie de importantes problemas de la filosofía materialista científica, figura el de investigar la teoría de los valores y someter a crítica la axiologia burguesa.
Diccionario filosófico · 1965:34
(Véase Valores.)
Diccionario marxista de filosofía · 1971:26
(griego axia: valor, y logos: doctrina, palabra.) Investigación filosófica de la naturaleza de los valores. La axiología surge en la filosofía burguesa a fines del siglo 19 y comienzos del 20 como tentativa de resolver algunas cuestiones complejas de la filosofía, relativas al problema general del valor. La filosofía burguesa parte de que estas cuestiones (sentido de la vida y de la historia; orientación y base del conocimiento; objetivo final y justificación de la actividad humana; relación entre el individuo y la sociedad, y otras) no están sujetas a análisis científico. De esta manera el problema del valor adquiere el carácter de desciframiento de todas las cosas y se considera como campo de una investigación específica, extracientífica, como peculiar modo de visión del mundo. Los fenómenos del valor se enfocan como fenómenos extrasociales. La axiología burguesa está representada por las teorías del valor de tres tipos. Las teorías idealistas objetivas (neokantismo, los adeptos de la fenomenología husserliana, neotomismo, intuitivismo) interpretan el valor como ente ultraterrenal, al margen del espacio y del tiempo. Los partidarios de las teorías idealistas subjetivas (positivismo lógico, emotivismo, análisis lingüístico en la ética) no estudian el valor sino como fenómeno de la conciencia y manifestación de la disposición psicológica, de la actitud subjetiva del hombre hacia los objetos que valora. Las teorías naturalistas del valor (Teoría del interés, Ética evolucionista, Ética de la teleología cósmica) lo definen como expresión de las necesidades naturales del hombre o de las leyes de la naturaleza en su conjunto. La noción marxista de los valores se diferencia radicalmente de la axiología burguesa. En la interpretación marxista, el problema del valor pierde el universalismo. El marxismo considera los valores como fenómenos específicamente sociales, como determinadas manifestaciones de las relaciones sociales y del aspecto axiológico-normativo de la conciencia social. Dicho aspecto refleja el carácter cosmovisivo de esta conciencia, pero no lo pone de manifiesto completamente. En otras palabras, la concepción del mundo no debe ser reducida a una u otra posición axiológica. Por ejemplo, la concepción marxista del mundo, aunque a veces se expresa de manera subjetiva en la forma normativa de ideales, apreciaciones morales, &c., constituye en su base una comprensión científica del mundo y una valoración científica de la sociedad, que se asientan en el conocimiento científico de las leyes históricas. En su conjunto, la teoría marxista de los valores aplica consecuentemente el punto de vista del materialismo histórico, y desde estas posiciones lleva a cabo una resuelta crítica de la axiología burguesa.
Diccionario de filosofía · 1984:33