Deísmo
(Del latín: “deus”, dios). El deísmo es una teoría que reconoce la existencia de un dios sólo en calidad de causa primera e impersonal del mundo. Desde el punto de vista de esta teoría, el mundo está entregado en lo demás a la acción de las leyes de la Naturaleza. La patria del deísmo es Inglaterra. En la lucha contra el feudalismo, la burguesía revolucionaria de los siglos XVII y XVIII exigía el libre pensamiento y refutaba una serie de dogmas y ceremonias de la iglesia. En las condiciones imperantes bajo la concepción eclesiástico-feudal del mundo, con mucha frecuencia, el deísmo fue la forma encubierta del ateísmo (ver); un modo fácil y cómodo de desembarazarse de la religión para el materialista, por lo menos. Uno de los primeros deístas de Inglaterra, Herbert de Cherbury (1581-1648) señaló que la religión fue creada por los impostores, los frailes. Otro representante del deísmo, Shaftesbury (1671-1713) demostró convincentemente qua la moral es independiente de la religión y que ésta impulsa a los hombres hacia acciones inmorales. Los representantes del deísmo en Francia fueron durante el siglo XVIII Voltaire y Rousseau, entre otros. Actualmente, el deísmo sirve de medio sutil para justificar la religión.
Diccionario filosófico marxista · 1946:70
Deísmo
(del lat. deus: dios). Doctrina que reconoce la existencia de Dios únicamente como causa primera, impersonal del mundo, pero en lo que al resto se refiere, admite que el universo está gobernado por leyes naturales. El deísmo nació en Inglaterra. En lucha contra el feudalismo, la burguesía revolucionaria de los siglos XVII y XVIII predicaba el libre pensamiento y repudiaba ciertos ritos y dogmas religiosos. En la época en que dominaba la ideología feudal y religiosa, el deísmo era a menudo una forma velada del ateísmo, un procedimiento cómodo y fácil de librarse de la religión para los materialistas. Uno de los primeros deístas ingleses, H. Cherbury (1583-1648), declaraba que la religión no era más que un engaño inventado por los sacerdotes. El moralista Shaftesbury (1671-1713), otro representante del deísmo, demostraba que la moral es independiente de la religión, y que al contrario, esta última impulsa a los hombres a cometer actos inmorales. En Francia, Voltaire (ver) y Rousseau (ver) eran deístas. En nuestros días, el deísmo disimula la tendencia a justificar la religión.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:118
Deísmo
(del latín: “deus”: dios). Doctrina que admite la existencia de Dios en calidad de causa primera e impersonal del mundo; desde el punto de vista del deísmo, el mundo, una vez creado, queda sujeto a la acción de sus propias leyes. El deísmo surgió en Inglaterra. Su fundador fue Herbert of Cherbury (1583-1648). Cuando imperaba la concepción feudal y eclesiástica del mundo, a menudo el deísmo constituía una forma encubierta de ateísmo, un recurso cómodo y fácil de los materialistas para desentenderse de la religión. Fueron deístas, en Francia, Voltaire y Rousseau; en Inglaterra, Locke, Newton, Toland y el filósofo y moralista Shaftesbury; en Rusia, Radíshchev, I. P. Pnin, I. F. Ertov, &c. Izaron asimismo la bandera del deísmo, idealistas (Leibniz, Hume) y dualistas. En la actualidad, tras el deísmo se encubre la tendencia a justificar la religión.
Diccionario filosófico · 1965:108
Deísmo
(lat. deus) Doctrina que reconoce la existencia de Dios como causa primera impersonal del mundo, el cual luego se desarrolla con arreglo a sus propias leyes. El fundador del deísmo fue H. Cherbury, filósofo inglés del siglo 17. El deísmo se diferencia del teísmo, que reconoce el nexo de Dios con el mundo y el hombre, del panteísmo, que disuelve a Dios en la naturaleza, y del ateísmo, que niega la existencia misma de Dios. En el contexto de la dominación de la mundividencia eclesiástica y feudal, el deísmo era a menudo una forma oculta del ateísmo y un modo cómodo para los materialistas de desentenderse de la religión. Los representantes del deísmo en Francia eran Voltaire y Rousseau; en Inglaterra, Locke, Newton, Toland y Shaftesbury, y en Rusia, Radíschev. Bajo la bandera del deísmo actuaban también idealistas (Leibniz, Hume) y dualistas. En nuestra época, el deísmo encubre a menudo el afán de justificar la religión.
Diccionario de filosofía · 1984:106