Filosofía en español
Diccionario filosófico · 1965
Demostraciones lógicas –promovidas por la filosofía idealista– del principal dogma de la religión: la fe en la existencia de Dios. Se conocen tres principales demostraciones de la existencia de Dios. La demostración cosmológica (figura ya en las obras de Platón y Aristóteles; en los tiempos nuevos la defendían Leibniz y Wolff) consiste en que Dios existe como causa primera de todas las cosas y fenómenos. Esta demostración se apoya en la admisión anticientífica de la finitud del mundo en el tiempo y la existencia de su causa inmaterial. La demostración teleológica (fue promovida por Sócrates y Platón y desarrollada posteriormente por los estoicos): en la naturaleza, todo está organizado de modo tan racional que esto puede explicarse sólo admitiendo la existencia de un ser razonable supranatural que pone en orden todos los fenómenos. Este argumento fue refutado por la teoría evolucionista de Darwin, que hizo ver que racionalidad en la naturaleza viva tiene causas naturales. San Agustín adelantó la demostración ontológica, al afirmar que todos los hombres tienen el concepto de Dios como ser perfecto. Pero el concepto no puede surgir si no existe en realidad el ser perfecto. Por consiguiente, Dios existe. En la Edad Media, esta demostración la defendía Anselmo de Canterbury. La endeblez de la demostración ontológica, que identifica lo mental con lo objetivamente real, es tan evidente que se pronunciaron contra ella no sólo los filósofos materialistas, sino, también, muchos teólogos, por ejemplo, Tomás de Aquino. En las diversas doctrinas idealistas se admiten asimismo otras demostraciones de la existencia de Dios: gnoseológica, psicológica, moral. La refutación de las demostraciones de la existencia de Dios, en el marco del idealismo, pertenece a Kant, el cual afirmaba que Dios era un ser supraexperimental e inteligible, por lo que su existencia es indemostrable. El análisis de las demostraciones de la existencia de Dios muestra que todas ellas padecen de un error lógico (círculo en la demostración) y, en última instancia se basan en la fe ciega.
Diccionario de filosofía · 1984:110