Filosofía en español 
Filosofía en español

Filosofía árabe

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Diccionario filosófico marxista · 1946

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Diccionario filosófico abreviado · 1959

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Diccionario filosófico · 1965

Filosofía árabe

Conjunto de doctrinas filosóficas que se elaboraban en la época medieval por los pensadores de los pueblos del Oriente, que aceptaron la fe musulmana y usaban el idioma árabe. En el siglo 9 tiene lugar un amplio conocimiento por los árabes del legado de las ciencias naturales y la filosofía de la Antigüedad. Centran su atención en la filosofía de Aristóteles, en la que predominaba el interés por los problemas de las ciencias naturales y la lógica. La asimilación de la filosofía aristotélica estaba mediatizada, empero, por el conocimiento de las obras de sus comentaristas posteriores de las escuelas neoplatónicas de Atenas y de Alejandría. El aristotelismo “neoplatonizado” constituyó la base de las doctrinas que se desarrollaban en el cauce de la principal corriente de la filosofía árabe medieval: peripatetismo oriental (Peripatéticos). Se estima que el fundador de esta corriente fue Al-Kindi, pensador que por primera vez puso en circulación las principales concepciones del aristotelismo. El desarrollo sucesivo del peripatetismo oriental está vinculado con los nombres de Farabi (870-950) e Ibn Sina. Contrariamente a Al-Kindi, estos filósofos demostraban la eternidad del mundo. Afirmaban que los fenómenos cósmicos y naturales no dependen de la predestinación divina, pues el saber de Dios sólo se extiende a lo universal y no a lo singular. A juicio de Ibn Sina, lo universal (ideas generales) tiene un triple ser: en la razón divina, en las cosas y en el intelecto humano; la materia sólo está predispuesta para adoptar las formas, pero las recibe desde fuera; el “donador de las formas” para el “mundo sublunar” es la denominada “razón activa”, que da origen también a las almas humanas, que son inmortales. El fin supremo del ser humano estriba en el conocimiento de esta razón. Paralelamente al peripatetismo de Farabi e Ibn Sina se desarrollaban también algunas corrientes filosóficas hostiles al Islam ortodoxo y representadas, en particular, por la organización secreta “Hermanos de la pureza”. Otra forma de oposición al Islam ortodoxo, lo mismo que a la filosofía racionalista, fue la corriente mística de los sufíes (Sufismo), en cuyas doctrinas teosóficas se advierte la influencia del gnosticismo (Gnósticos), del neoplatonismo y de algunas religiones orientales. Estas doctrinas se basaban en la fe en la posibilidad de contemplar en la divinidad y la fusión final del hombre con ella, el cual había renunciado a los lazos con el mundo material. Con ayuda de argumentos racionales se dedicaron a la apología del Islam los representantes del kalam (teología racional) tardío: los mutakalimos, adeptos de Al Ashari (874-935). Para demostrar los dogmas acerca de la providencia divina, de la creación del mundo y la posibilidad de los milagros se valieron del atomismo. Un representante de la corriente idealista religiosa fue Algazali (1059-1111), que sometió a crítica los elementos naturalistas y racionalistas de la filosofía de los peripatéticos orientales sobre la base de la síntesis de las concepciones de los mutakalimos y los sufíes. La filosofía árabe siguió desarrollándose en Andalucía y en África del Norte, donde la escuela peripatética oriental estuvo representada por Ibn Tufail (1110-85) e Ibn Rusd (Averroes), cuya obra creadora es cumbre de la filosofía árabe medieval. Además de depurar la doctrina aristotélica de los estratos neoplatónicos posteriores, Ibn Rusd creó un sistema independiente, que se inclinaba al panteísmo naturalista. Fundamentaba la superioridad de la razón frente a la fe y demostraba que los teólogos no tienen competencia para ocuparse de los problemas filosóficos. Al mismo tiempo, llamaba a los filósofos a no divulgar sus doctrinas ante el “amplio público”, pues esto podía privarlo de sus convicciones religiosas y, por consiguiente, de los principios morales. La doctrina de Ibn Rusd ejerció gran influencia sobre la evolución del libre pensamiento filosófico en la Europa Occidental medieval (Averroísmo). En los siglos posteriores, en la vida espiritual de los pueblos del Oriente musulmano se consolidaban cada vez más las fuerzas de la teología dogmática y la mística, la lucha contra las cuales se reanudó tan sólo a fines del siglo 19. Constituye una excepción la obra del historiador norteafricano Ibn Khaldun (1332-1406), que fue uno de los primeros en promover la demanda de estudiar las regularidades generales de los fenómenos históricos y creó su propia teoría sociológica.

Diccionario de filosofía · 1984:171-172