Filosofía en español
En el idealismo, concepto genérico supremo que no sólo pose realidad objetiva, sino que además determina el ser sensible. En dependencia del modo de concebir la relación entre el concepto genérico y la realidad objetiva se distinguen: 1) la teoría dualista de la idea objetiva, con su representación más consecuente en la escuela de Megara, según la cual la esencia de las cosas constituye una realidad ideal especial, sin relación alguna con el ser sensible; 2) la teoría monista de la idea objetiva, que utiliza conceptos tales como el de “imitación” de las ideas por las cosas y “presencia” de las ideas en las cosas, subrayando la acción determinante del mundo ideal sobre el sensible. En una forma, este monismo (Platón) habla de la acción de un mundo ideal, independientemente dado, sobre la realidad. En otra (Hegel), niega en absoluto la diferencia entre ideas y cosas, las cosas objetivas se conciben como categorías lógicas en su desarrollo; 3) la teoría de la emanación (Estoicos, Neoplatonismo), que trata de la efusión de la substancia primaria (primer fuego según los estoicos, lo Uno originario según los neoplatónicos) sobre todo el mundo sensible, surgido y estructurado con ayuda de un primer principio objetivo ideal. El materialismo dialéctico niega el carácter primario del principio ideal. La idea es un reflejo de la materia, o sea, posee un contenido objetivo. Se puede hablar, por tanto, de la existencia real de las ideas, fijadas en distintas formas de la conciencia social, objetivas por lo que respecta a su contenido y también en relación con la conciencia del individuo. Pero también en este caso, la idea objetiva constituye un reflejo subjetivo de la realidad material, si bien obra activamente sobre la misma con el fin de transformarla y desarrollarla.
Diccionario filosófico · 1965:227-228
En el idealismo, concepto que, además de poseer la realidad objetiva, determina el ser sensorial. El materialismo dialéctico niega la prioridad del principio ideal. La idea es reflejo de la materia, es decir, tiene un contenido objetivo. Por eso podemos hablar de la existencia real de las ideas fijadas en las diversas formas de la conciencia social y que son objetivas por su contenido y también con respecto a la conciencia del individuo. Pero también en este caso, la idea objetiva es el reflejo subjetivo de la realidad material, aunque influye activamente sobre esta última con el objeto de su transformación y desarrollo.
Diccionario de filosofía · 1984:217-218