Filosofía en español
Diccionario filosófico · 1965
Razonamiento en el curso del cual se deduce de uno o varios juicios, llamados premisas de la ilación, un juicio nuevo (llamado conclusión o consecuencia) que se desprende lógicamente de las premisas. El paso de las premisas a la conclusión siempre se realiza según una regla de la lógica. La ilación es la forma de pensar, dentro de la cual (lo mismo que dentro del concepto, juicio y otras formas de pensar y modos de razonar) el mundo exterior se conoce en la etapa del pensamiento abstracto. Toda ilación correcta debe satisfacer el siguiente requisito: si sus premisas son auténticas, debe ser auténtica (o verosímil) también la conclusión. Este requisito se observa si en el curso de la ilación no se transgreden las leyes de la lógica y las reglas de la deducción. En el proceso real del pensamiento, a menudo se omiten algunas de las premisas de la ilación y evidentemente no se formulan las reglas de la deducción y las leyes de la lógica que constituyen su base. Esto hace posibles los errores en la ilación. La lógica establece los modos de distinción de las ilaciones correctas y las ilaciones incorrectas y ayuda con ello, en particular, a prevenir y corregir los errores lógicos. Por lo común, los razonamientos y demostraciones constituyen la finalidad de la ilación. En esta finalidad, la conclusión de la ilación precedente se convierte en premisa de una de las ilaciones que le siguen. Una condición de la justeza de la demostración no es sólo la autenticidad de sus juicios de partida –fundamentos de la demostración–, sino también la justeza de cada una de las ilaciones que la componen. Por su forma, las ilaciones se dividen en varias modalidades. La más general es su división en deductivas e inductivas (Deducción, Inducción).
Diccionario de filosofía · 1984:224