Filosofía en español 
Filosofía en español

Política

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Diccionario filosófico marxista · 1946

Política

“Es la participación en los asuntos del Estado, es la determinación de las funciones y del contenido de la actividad del Estado” (Lenin, Obras, Ed. rusa). Con el dominio de la política se relacionan los problemas de la estructura del Estado, de la administración del país, de la dirección de las clases, las cuestiones de las luchas de los partidos, &c. La política es la expresión de los intereses vitales de las clases y de sus relaciones recíprocas. La política expresa igualmente las relaciones entre naciones y estados (política exterior). Las relaciones entre las clases y, por consiguiente, su política, surgen de su situación económica. Por eso, Lenin definía la política como la “expresión concentrada de la economía” (Ibid.). Las ideas políticas y las instituciones que les corresponden forman parte de la superestructura de la base económica. La modificación y el desarrollo de las instituciones políticas, de las formas del Estado, se cumplen en función del desarrollo y de la modificación de la base económica de la sociedad. Eso no quiere decir, en absoluto, que la política es la consecuencia pasiva de la economía. Las ideas y las teorías sociales, las instituciones políticas nacidas sobre la base del desarrollo económico, actúan a su vez sobre la base del desarrollo económico. Si son avanzadas, crean las condiciones necesarias para la solución definitiva de los problemas que plantea imperiosamente la vida material de la sociedad a fin de hacer posible su desarrollo ulterior. La transformación del régimen social, preparada por el desarrollo económico, no se realiza espontáneamente, sino que es debida a la actividad consciente de las clases y partidos avanzados, y esa actividad está orientada por la política. Teniendo en cuenta el papel activo que desempeña la política, Lenin subrayaba la necesidad de abordar todas las cuestiones económicas, de organización y otras, desde el punto de vista de la política. Para los marxistas, la cuestión se plantea sólo de la manera siguiente: “Sin una política justa, una clase dada no podrá conservar su dominación, y por consiguiente no estará en condiciones de realizar su tarea económica” (Ibid.).

La política del Partido Comunista y del Estado Soviético constituye una gran fuerza motriz del desarrollo de la sociedad. La política del Partido Comunista constituye la base vital del régimen soviético. Los grandes cambios en la vida del País de los Soviets, que han transformado a éste en un país avanzado, en un poderoso estado industrial y koljosiano y han llevado a la victoria del socialismo, son el resultado de la política del Partido Comunista. Para ser una gran fuerza transformadora, la política debe reflejar fielmente las necesidades del desarrollo de la vida material de la sociedad. La política de la burguesía reaccionaria frena el progreso social, pues está concebida a despecho de las necesidades objetivas de la vida material de la sociedad moderna. La política del Partido Comunista se robustece, por el contrario, al tomar en cuenta exactamente esas necesidades. Es una política científicamente fundada que se inspira en las exigencias de las leyes objetivas del desarrollo social y, ante todo, de las leyes económicas, que no pueden ser creadas ni abolidas. Se apoya en esas leyes y las utiliza en provecho de la sociedad. La política del Partido Comunista se robustece respondiendo a los intereses vitales del pueblo, al gozar del sostén constante de las grandes masas trabajadoras, sostén que no tiene ni puede tener ningún partido burgués en el poder. Esta política se apoya en la iniciativa de las masas populares, que la consideran suya y la ponen en ejecución.

Tener una línea política justa, he aquí la primera cuestión y la más importante, pero no suficiente todavía. Para realizar esta línea política justa, es preciso apoyarse en un trabajo de organización correspondiente, y hacen falta hombres que comprendan la política del Partido, sepan aplicarla, defenderla y batirse por ella. Esa es la prenda de su éxito, de su eficacia. He ahí por qué el Partido Comunista asigna la mayor importancia a la educación política de las masas, a la formación y al temple de los cuadros del Partido.

La política del Partido Comunista y del Estado Soviético ejerce su acción sobre el desarrollo de la cultura y de todas las ramas de la ideología: la ciencia, el arte, la moral, &c. El Partido somete a una crítica severa todas las manifestaciones de apoliticismo en las cuestiones ideológicas, pues dar muestras de apoliticismo en un período de lucha entre la ideología proletaria y la ideología burguesa, es, voluntariamente o no, ayudar a la burguesía.

La política exterior de la Unión Soviética tiende a asegurar la coexistencia pacífica de los estados, la paz y la colaboración entre los pueblos. (V. Economía y política).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:412-413

Política

Es la participación en los asuntos del Estado, la orientación del Estado, la determinación de las formas, de las tareas y del contenido de la actividad estatal (véase “Recopilación leninista XXI”, pág. 14). Entran en la esfera de la política, las cuestiones relativas a la organización del Estado, al gobierno del país, a la dirección de las clases, a la lucha de partidos, &c. En la política encuentran su expresión los intereses esenciales de las clases y las relaciones que entre ellas existen. La política expresa asimismo las relaciones entre las naciones y entre los estados (política exterior). Las relaciones entre las clases y, por consiguiente, la política de las mismas deriva de su situación económica. Las ideas políticas, como también las instituciones que les corresponden, constituyen una superestructura de la base económica. Esto no significa, sin embargo, de ningún modo, que la política sea un efecto pasivo de la economía (Economía y política). Para que la política pueda ser una gran fuerza transformadora, ha de reflejar acertadamente las necesidades del desarrollo de la vida material de la sociedad. La política de la burguesía reaccionaria frena el desarrollo ascendente de la sociedad, pues se estructura a despecho de las necesidades objetivas de esta última. La fuerza de la política del Partido Comunista, por el contrario, estriba en que ésta se estructura tomando en cuenta con precisión las necesidades aludidas; se trata de una política científicamente fundamentada, que se apoya en las leyes del desarrollo social y las utiliza en beneficio de la sociedad. La política del Partido Comunista responde a los intereses vitales del pueblo, encuentra apoyo constante en las amplias masas de trabajadores. Se logra dirigir con éxito la edificación del comunismo gracias a la unión orgánica entre una política acertada y el correspondiente trabajo de organización. En ello estriba la garantía del sentido realista de la política misma. Tal es el motivo de que el Partido asigne un valor principalísimo a la educación política de las masas, al temple y a la preparación de sus cuadros. La cultura y todas la esferas de la ideología: ciencia, arte, moral, &c., se desarrollan bajo la acción dirigente y orientadora de la política del Partido Comunista. El Partido condena todas las manifestaciones de apoliticismo, de falta de contenido ideológico en la edificación cultural, exige una lucha sistemática contra la ideología burguesa; la política interna del Partido, orientada hacia la edificación del comunismo, se halla indisolublemente ligada a su política exterior, cuyo objetivo estriba en asegurar las condiciones de paz necesarias para la edificación del comunismo en la U.R.S.S., para librar a la humanidad de la guerra mundial.

Diccionario filosófico · 1965:367

Política

(griego politike: arte de gobernar el Estado.) Actividad vinculada con las relaciones entre las clases, las naciones y otros grupos sociales y cuya esencia consiste en conquistar, mantener y utilizar el poder estatal. Las relaciones entre las clases y, por consiguiente, la política, que expresa sus intereses cardinales, dimanan de la situación económica de éstas. Las ideas políticas y las respectivas instituciones constituyen la superestructura, que se eleva sobre la base económica. Ahora bien, esto no significa en absoluto que la política sea una consecuencia pasiva de la economía (Economía y política). Para convertirse en fuerza transformadora, la política debe reflejar acertadamente las necesidades del desarrollo de la vida material de la sociedad. La política de la burguesía reaccionaria frena el movimiento progresivo de la sociedad, pues se estructura a despecho de sus necesidades objetivas. Por el contrario, la fuerza de la política del Partido Comunista de la Unión Soviética y de los partidos comunistas y obreros de otros países socialistas consiste en que la misma se elabora tomando en consideración tales necesidades. Se trata de una política científicamente argumentada, que se basa en el conocimiento de las leyes del desarrollo social y las utiliza para bien de la sociedad. Dicha política satisface los intereses cardinales del pueblo y siempre es apoyada por las amplias masas trabajadoras. Conforme a las diversas esferas de la vida social, se distinguen la política económica, social, nacional, agraria, &c. Bajo la dirección y la influencia orientadora de la política del Partido Comunista se desarrollan también la cultura y todas las esferas de la ideología. El éxito en la dirección de la edificación del comunismo en la URSS se logra gracias a la conjugación orgánica de la política acertada del PCUS y la correspondiente labor organizativa e ideológica. La política interior del PCUS determina también su política exterior, la cual persigue el objetivo de asegurar las condiciones pacíficas para la construcción del comunismo en la URSS, fortalecer por todos los medios la comunidad socialista mundial, apoyar la lucha liberadora de los pueblos y oponerse resueltamente a la política imperialista de guerra y agresión.

Diccionario de filosofía · 1984:340