Filosofía en español
Gran poeta y pensador revolucionario ucraniano, fundador de la tendencia democrático-revolucionaria en el pensamiento ucraniano, compañero de armas de los demócratas revolucionarios rusos. Su concepción del mundo se formó bajo la influencia de la literatura rusa de vanguardia, sobre todo, de los demócratas revolucionarios. Sus opiniones expresan los intereses del campesinado revolucionario de mediados del siglo XIX, época de la crisis de la servidumbre en Rusia.
En su condición de ex siervo, era, según Dobroliúbov, “un poeta auténticamente popular... Surgido del pueblo, ha vivido con el pueblo y se halla ligado al pueblo no solamente por sus ideas, sino con todas las fibras de su ser”. Shevchenko fue uno de los miembros más activos de la organización política clandestina de Ucrania, la “Sociedad Cirilo y Metodio” cuyo núcleo revolucionario dirigente presidía. Estaba en contacto con el grupo de los petrashevtsi quienes, en sus planes de insurrección campesina, contaban con la acción revolucionaria de Shevchenko en Ucrania. Fue perseguido toda su vida por el gobierno zarista y, detenido en 1847, fue alistado a la fuerza en el ejército y deportado a las lejanas estepas kazajas. Vuelto del exilio donde pasó diez años (1847-1857), se acerca a los principales colaboradores de la revista “Sovremennik”: Chernishevski (ver) y Dobroliúbov (ver). Como Chernishevski, llama al pueblo a “empuñar el hacha”. Toda su poesía llena de ardor y fuego (“El sueño”, “El Cáucaso”, “El testamento”), toda su actividad revolucionaria estigmatizaba a “la banda de terratenientes avariciosos” y al “verdugo coronado”, el zar, a los liberales “obsecuentes”, a los “rimadores innobles”, apologistas de la servidumbre. Shevchenko lucha por el florecimiento de la cultura ucraniana, y desempeña en el desarrollo de la lengua ucraniana, un papel semejante al de Pushkin en la historia de la lengua rusa. Estigmatiza a los cosmopolitas, combate a los nacionalistas burgueses ucranianos (Kulish, Kostomarov).
Shevchenko tiene la convicción profunda de que el estado de cosas existente no es en modo alguno inmutable, que la servidumbre será abolida en todas partes gracias al progreso de la técnica que “devorará“ a los “inquisidores agrarios”, y que las masas populares desempeñarán un papel de primer plano en la reconstrucción de la vida social. Shevchenko no se pronuncia por el materialismo filosófico, porque entiende bajo ese término al materialismo vulgar. Pero es un materialista por su concepción del mundo: afirma que la fuerza del espíritu no puede manifestarse sin materia. Denuncia la mentira de la religión (ver), la hipocresía y la codicia de los popes que engordan con la sangre del pueblo. Shevchenko niega resueltamente el más allá.
Su concepción de la estética es materialista: la naturaleza es la fuente de todo lo que es bello; toda tentativa de apartarse de la “belleza eterna de la naturaleza” convierte al artista en un “monstruo moral”. Su poesía de combate, difundida clandestinamente, era un arma acerada en la lucha contra la servidumbre. Shevchenko ejerció una gran influencia sobre la cultura y el movimiento revolucionario de Ucrania.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:462-463
Poeta ucraniano, pintor, pensador, combatiente contra el zarismo y el régimen de servidumbre, fundador de la corriente revolucionaria democrática en la historia del pensamiento social ucraniano. Hijo de siervos. En 1838 se liberó por compra a su terrateniente. En 1845 terminó la Academia de Bellas Artes, donde tuvo de profesor a Karl Briulov. En 1846, ingresó en Kiev en la organización política clandestina “Sociedad Cirilo y Metodio” y encabezó el ala revolucionaria de la misma. También se hallaba relacionado con el grupo de los petrashevtsi. Detenido en 1847, fue mandado al ejército como soldado y deportado a las estepas kazajas. Terminada la deportación (1857), se acercó a Chernirhevski, Dobroliúbov y otros colaboradores de la revista El Contemporáneo (“Sovremiénnik”), quienes ejercieron sobre él una fecunda influencia. La poesía de Shevchenko (“El sueño”, “Cáucaso”, “Testamento”, &c.) y su actividad se orientaban hacia la lucha contra la “banda de terratenientes avariciosos” y el “verdugo coronado”, el zar, contra los apologistas del régimen de servidumbre. A la vez que ponía al descubierto la opresión establecida por los terratenientes rusos y por el zar, Shevchenko combatía a los nacionalistas burgueses ucranianos, se manifestaba en favor de la amistad entre los pueblos ruso y ucraniano, luchaba por el progreso de la cultura y de la lengua ucraniana. Materialista por su concepción del mundo, Shevchenko afirmaba que la fuerza del espíritu es inconcebible al margen de la materia. No se llamaba materialista, ya que identificaba erróneamente el materialismo con su forma vulgar. Insistía en que el régimen de servidumbre estaba irremisiblemente condenado a desaparecer y veía en las masas del pueblo la fuerza decisiva del desarrollo de la sociedad. Shevchenko criticó duramente la religión y la Iglesia. En estética, mantenía los principios del realismo, consideraba que la naturaleza era la fuente de lo bello. Luchó por la verdad de la vida, por el carácter popular y el contenido ideológico del arte. Tales ideas se encuentran claramente reflejadas en su “Diario”. Shevchenko ejerció una gran influencia sobre el desarrollo de la ideología social revolucionaria de Ucrania y sobre la cultura ucraniana (Iván Frankó, Mijail Kotsiubinski, Lesia Ukrainka, &c.).
Diccionario filosófico · 1965:420
Poeta, pintor y pensador ucraniano; luchó contra el zarismo y el régimen de servidumbre y fundó la corriente democrática revolucionaria en la historia del pensamiento social ucraniano. Naciói en una familia de siervo. En 1838 fue rescatado. En 1846 ingresó en Kíev en la organización política clandestina “Sociedad Cirilo y Metodio” y encabezó en ella el ala revolucionaria; tuvo contacto con el círculo de Petrashevski. En 1847, Shevchenko fue arrestado, hecho soldado y desterrado a las estepas de Kazajstán. Al terminar el confinamiento (1857), Shevchenko se acercó a Chernishevski, Dobroliúbov y otros colaboradores de la revista Sovreménnik (“El contemporáneo”) quienes ejercieron una influencia benéfica sobre él. La poesía (“El sueño”, “Cáucaso”, “Testamento” y otros versos) y la actividad de Shevchenko estaban encaminadas a la lucha contra una “pandilla de terratenientes egoístas” y el “verdugo con corona” –el zar– y contra los apologetas del régimen de servidumbre. Desenmascarando la opresión del pueblo por los terratenientes rusos y el zar, Shevchenko se pronunciaba contra los nacionalistas burgueses ucranianos, propugnó la amistad entre los pueblos ruso y ucraniano y luchó por el desarrollo de la cultura y la lengua ucranianas. Siendo materialista por su concepción del mundo, Shevchenko afirmaba que la fuerza del espíritu es inconcebible sin materia. No se llamaba materialista pues identificaba erróneamente el materialismo con su forma vulgar. Subrayando la inevitabilidad del hundimiento del régimen de servidumbre, veía en las masas populares la fuerza decisiva del desarrollo social. Shevchenko criticó con aspereza la religión y la iglesia. En estética, sostuvo las posiciones del realismo y afirmaba que la fuente de lo bello es la naturaleza. Luchó por la autenticidad efectiva y el carácter popular e ideológico del arte. Estas opiniones de Shevchenko hallaron una realzada expresión en su “Diario”. Shevchenko ejerció gran influencia sobre el desarrollo del pensamiento social revolucionario en Ucrania y sobre el progreso de la cultura ucraniana (I. Frankó, M. Kotsiubinski, Lesia Ukraínka y otros escritores).
Diccionario de filosofía · 1984:391