Filosofía en español
Filósofo idealista ruso que desempeñó un papel destacado en el círculo filosófico de Moscú de la década del treinta, llamado “círculo Stankevich” (Stankevich, Belinski, ver, Aksakov, Botkin, Bakunin, ver). Aparte de un trabajo de estudiante sobre historia, una tragedia escrita en su juventud, versos y traducciones, dejó fragmentos de obras filosóficas: “Mi metafísica” y “De la actitud de la filosofía hacia el arte”. Su “Correspondencia”, publicada en 1857, es la obra que caracteriza mejor sus concepciones sociales, políticas y filosóficas. Aunque pertenecía él mismo a la nobleza, condenaba la servidumbre y la ideología reaccionaria de los círculos oficiales. Estimaba que la abolición de la servidumbre podía hacerse gradualmente por vía pacífica. Esta posición moderada determinaba también sus concepciones filosóficas. Poniendo en primer plano los problemas de la instrucción, de la “educación del género humano”, veía en la filosofía un medio de perfeccionar a los hombres desde el punto de vista “moral” e “intelectual”.
Stankevich profesaba un idealismo “objetivo” de carácter religioso. Emitió ideas sobre la concatenación universal de los fenómenos y sobre el desarrollo; pero su dialéctica era idealista. Afirmaba que la armonía reina en el mundo. Contrariamente a los idealistas alemanes, asignaba una gran importancia a los conocimientos experimentales. Hacia el fin de su vida, se pronunció por un vínculo más estrecho entre la filosofía y la práctica. La ciencia, escribía, “debe convertirse en acción, desaparecer en ella”. Su ética se edifica sobre el principio del “amor” y la negación del egoísmo. Zanjaba los problemas de la estética con arreglo a sus principios filosóficos y éticos. Según él, el arte, íntimamente ligado a la religión, debe limitarse a perfeccionar al hombre, a formar en él los sentimientos del amor.
En las condiciones de la peor reacción que siguió a la sublevación de los decembristas (ver), las ideas filosóficas y sociales de Stankevich, a pesar de su idealismo y de su alejamiento de toda acción revolucionaria, tenían una significación progresiva y lo oponían al campo de los reaccionarios feudales.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:483
Pensador idealista ruso; en 1834, terminó la facultad de letras de la Universidad de Moscú; fundó y dirigió el círculo del que formaron parte Belinski, en 1833-37, y en tiempos distintos, Bakunin y Konstantín Axákov, entre otros. Stankiévich centraba su atención en los problemas de la ética como básicos para la resolución de las cuestiones sociales. Enemigo del régimen de servidumbre, crítico de la depravada y egoísta nobleza rusa, Stankiévich abogaba por el perfeccionamiento moral y por la difusión de la cultura, exhortaba a la unión de los hombres sobre la base del “principio del amor”, que en él adquiría formas religiosas. A pesar del carácter utópico de tales ideas acerca del progreso social, la propaganda de Stankiévich tenía un significado positivo por su crítica de la realidad rusa y por su llamamiento a servir a la sociedad. Las concepciones filosóficas de Stankiévich (de las que es posible formarse un juicio, sobre todo, por su correspondencia, así como por los trabajos suyos reunidos en el libro Verso-Tragedia-Prosa [1890)) se formaron, al principio, bajo el influjo de sus maestros rusos M. G. Pávlov, N. I. Nadiezhdin, I. I. Davídov, M. P. Pogodin, y otros, así como también de los “amantes de la sabiduría”. Posteriormente (desde 1834), estudió las obras de Schelling, Kant, Hegel, en las cuales buscaba la respuesta a los problemas que le acuciaban. Era propia de sus concepciones la dialéctica idealista. En los últimos años de su vida; Stankiévich llegó a la idea de que era indispensable aproximar la filosofía a la realidad; aprobaba las ideas del joven hegeliano Cheshkovski y de Feuerbach, quien había pasado ya a la crítica de la filosofía de Hegel. Belinski, Herzen y Dobroliúbov tuvieron en mucha estima la actividad y la personalidad de Stankiévich.
Diccionario filosófico · 1965:440
Pensador idealista ruso, fundador y dirigente de un círculo en el que participaron en distintos períodos Belinski, Bakunin, K. Axákov y otros. Stankevich centró su atención en las cuestiones de la ética como clave para resolver los problemas sociales. Adversario del régimen de servidumbre y crítico de la depravación y el egoísmo de la nobleza rusa, Stankevich llamaba al perfeccionamiento moral y a la actividad educadora, a la unión de los individuos con arreglo al “principio del amor”, que revestía en sus ideas una forma religiosa. A pesar del utopismo de tal comprensión de las vías de progreso social, la propaganda de Stankevich tuvo significación positiva por su crítica de la realidad rusa y la exhortación a servir a la sociedad. Las concepciones filosóficas de Stankevich se caracterizan por la dialéctica idealista. En los últimos años de su vida, Stankevich empieza a comprender la necesidad de acercar la filosofía a la realidad, acepta las ideas de Feuerbach. Belinski, Herzen y Dóbroliúbov apreciaron altamente la actividad y la personalidad de Stankevich.
Diccionario de filosofía · 1984:410