Filosofía en español
Nexo objetivo y necesario entre lo nuevo y lo viejo en el proceso de desarrollo, uno de los rasgos más esenciales de la ley de la negación de la negación. A diferencia de la metafísica, que asigna valor absoluto al momento de la simple reproducción de los objetos, la dialéctica materialista traslada el centro de gravedad al estudio de los procesos del desarrollo ascendente en la naturaleza, en la sociedad y en el pensamiento. La génesis de las formas del movimiento de la materia ya muestra que cada forma más elevada de dicho movimiento se halla ligada por un nexo de sucesión a las inferiores y no las suprime, sino que se las incorpora y las subordina. Dialécticamente, el concepto de negación no sólo implica liquidar lo viejo, sino además, conservar y seguir desarrollando lo que haya de progresivo y racional en los grados precedentes, sin lo cual resulta imposible el movimiento progresivo en el ser y en el conocer. La comprensión acertada de los procesos de sucesión es de importancia especial para el análisis de las leyes del desarrollo de la ciencia y del arte, para combatir tanto la actitud no crítica ante los resultados de lo pasado como la negación nihilista de la herencia cultural.
Diccionario filosófico · 1965:442
Conexión objetiva necesaria entre lo nuevo y lo viejo en el proceso de desarrollo, uno de los rasgos más esenciales de la ley de la negación de la negación. A diferencia de la metafísica, la dialéctica materialista traslada el centro de gravedad al estudio de los procesos de desarrollo progresivo en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. La génesis de las formas de movimiento de la materia muestra ya que cada forma más alta de movimiento, estando enlazada sucesoriamente con las inferiores, no las anula, sino que las incluye y las subordina a sí misma, elevando el desarrollo a un peldaño cualitativamente nuevo. La negación comprendida dialécticamente no presupone sólo la liquidación de lo viejo, sino también la conservación y el desarrollo sucesivo de lo progresivo y racional que fue logrado en los peldaños precedentes, sin lo cual es imposible el avance en el ser ni en el pensamiento. La intelección acertada de los procesos de la sucesión tiene especial importancia para el análisis de las regularidades del desarrollo social, del progreso de la ciencia y el arte y para la lucha tanto contra la actitud no crítica hacia las realizaciones del pasado como contra la negación nihilista del legado cultural.
Diccionario de filosofía · 1984:412-413