Filosofía en español 
Filosofía en español

Voluntad

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Voluntad

(del latín “voluntas”, derivado de “volo”, “yo quiero”) Deseo consciente que lleva al hombre a realizar determinadas acciones. El idealismo considera, de manera errónea, la voluntad como una propiedad independiente de influjos y circunstancias exteriores, desligada de toda necesidad objetiva, y ve las acciones y la conducta del hombre como una manifestación de la voluntad “libre”, a la que concibe con un criterio idealista. En realidad, la fuente de la actividad volitiva del hombre dirigida hacia un fin, radica en el mundo objetivo. Reflejado a través del prisma de las condiciones interiores del sujeto (necesidades, intereses, deseos, conocimientos, &c.), el mundo objetivo ofrece al hombre la posibilidad de plantearse fines diversos, de tomar resoluciones, de actuar de tal o cual modo. No es libre la voluntad que elige partiendo sólo de los deseos del sujeto (voluntarismo, existencialismo), sino la que elige con acierto, en consonancia con la necesidad objetiva. Según palabras de Engels, el libre albedrío no significa otra cosa que la facultad de tomar una resolución con conocimiento de causa. El carácter volitivo de una acción o de un acto de conducta aparece con máxima claridad en los casos en que el hombre, para alcanzar un objetivo, ha de vencer obstáculos exteriores o interiores. El eslabón inicial del acto volitivo consiste en el establecimiento y en la comprensión del fin; luego, en tomar la decisión de actuar, en elegir los procedimientos más adecuados para dar cumplimiento a la acción. Lo decisivo para caracterizar como volitiva una acción dada es que la decisión tomada se haya cumplido. El hombre no posee por naturaleza la fuerza de voluntad. La destreza y la capacidad para elegir un objetivo, tomar resoluciones acertadas y cumplirlas, para llevar hasta el fin la empresa iniciada, son fruto del saber, de la experiencia, de la educación y de la autoformación.

Diccionario filosófico · 1965:484-485

Voluntad

Fenómeno de la psiquis, de la conciencia, el cual es la condición subjetiva para alcanzar tal o cual fin, para superar los obstáculos externos o internos (temor, cobardía, indecisión, duda) que se alzan en el camino para conseguir el fin propuesto. De este modo la voluntad se manifiesta en el hombre en la actividad consciente. La filosofía idealista considera la voluntad como algo que le es propio desde el principio y en la que no tiene nada que ver el nivel de cultura o de educación, ni las particularidades del medio social que lo rodean. Algunos idealistas hablan de la voluntad no sólo como el factor determinante de la esencia humana sino incluso como creadora del mundo (Schopenhauer). Es típica en este sentido la afirmación relativa a la incognoscibilidad de la voluntad, a su carácter irracional (Freud y sus discípulos). Con apoyo en tales tesis se afirma que la voluntad es autónoma, que tiene independencia absoluta, llegándose de este modo a un voluntarismo que es típico en no pocas teorías sociales reaccionarias de la sociedad burguesa. Desde el punto de vista de la filosofía materialista científica la voluntad se forma en el proceso de la actividad práctica del hombre y se basa en el conocimiento por éste tanto de los objetos del mundo exterior cuanto de sus propias posibilidades personales –subjetivas– (Libre albedrío). La voluntad es la decisión de realizar tales o cuales actos, mas no los mismos actos; constituye una cualidad psíquica ligada a otras esferas de la actividad consciente del hombre y en las que se apoya. Se forma en el proceso de la evolución global del hombre, es decir de sus cualidades individuales, cultura y capacidad intelectual. El descubrimiento de las cualidades volitivas del hombre como personalidad reviste inmensa importancia para el desarrollo social. El aplastamiento de estas cualidades puede influir negativamente en la conducta de los hombres y, por tanto, en el desarrollo de la producción material y espiritual. De ahí que sea muy importante orientar la voluntad humana. A fin de que la actividad creadora, la creación de bienes materiales y espirituales de la sociedad se convierta en obra voluntaria del hombre, se hace indispensable desarrollar multifacéticamente su personalidad, formar en él una concepción científica del mundo y elevadas cualidades morales (Educación comunista).

Diccionario marxista de filosofía · 1971:319-320

Voluntad

Orientación consciente del hombre al cumplimiento de unas u otras acciones. El idealismo considera falsamente la voluntad como propiedad independiente de las influencias y circunstancias externas y desvinculada de la necesidad objetiva, y las acciones del hombre, como manifestaciones de la “libre” voluntad entendida de modo idealista. Pero en realidad, la fuente de la actuación volitiva del hombre es el mundo objetivo, la actividad práctico-material orientada a transformar el mundo y basada en las leyes objetivas de la naturaleza. El mundo objetivo, reflejado a través del prisma de las condiciones interiores del sujeto (necesidades, intereses, apetencias, conocimiento, &c.), crea para el mismo la posibilidad de plantear distintos fines, tomar decisiones, proceder de tal o cual modo. No es libre la voluntad que elige partiendo solo de los deseos del sujeto (voluntarismo, existencialismo), sino la que elige con tino, conforme a la necesidad objetiva. El carácter volitivo de la acción se manifiesta con mayor claridad cuando el hombre, para conseguir su objetivo, tiene que superar obstáculos exteriores o interiores. El eslabón inicial de la acción volitiva lo constituyen el planteamiento y la concientización de la finalidad, luego la toma de decisión de actuar y la elección de los métodos más racionales de realización de la acción. El cumplimiento de la decisión es lo determinante para caracterizar como volitiva una acción dada. La fuerza de la voluntad, aunque en cierta medida está determinada genéticamente, no es dada al hombre exclusivamente por la naturaleza. La capacidad de tomar decisiones correctas y cumplirlas, llevar hasta el fin el asunto empezado, es resultado de la experiencia, los conocimientos, la educación y la autoeducación. En la filosofía de Schopenhauer y sus adeptos, la voluntad es el principio primario ciego, insensato e inútil del mundo, análogo a la “cosa en sí” kantiana.

Diccionario de filosofía · 1984:446-447