Teoría filosófica (gnoseológica) de la ciencia
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Apotético / Paratético
Apotético designa la posición fenomenológica (locus apparens) característica de los objetos que percibimos en nuestro “mundo entorno” [702] en tanto se nos ofrecen a distancia, con evacuación de las cosas interpuestas (que, sin embargo, hay que admitir para dar cuenta de las cadenas causales, supuesto el rechazo de las “acciones a distancia”) [375]. Son apotéticas las conductas [234] de acecho de los animales [143], la captación de los comportamientos de otros sujetos, los planes, proyectos o fines [120], los símbolos, etc.
Apotético es correlativo de paratético, lo que está en contacto. El par de conceptos apotético/paratético ha sido propuesto principalmente para sustituir al par de conceptos dentro/fuera, tal como fue tradicionalmente utilizado en Teoría del conocimiento [87] o en Psicología (conocimiento interior, mental, introspectivo; frente a las realidades exteriores, físicas, etc.), sustitución que permite, por ejemplo, evitar el planteamiento de los insolubles problemas de la supuesta “proyección” [88] de las imágenes o conceptos conformados “dentro” (del cerebro, del entendimiento, del cogito, etc.) hacia la “pantalla” de la realidad fuera de nosotros (el concepto, en cuanto vinculado a la percepción [679], más que estar dentro, es apotético). No hay que confundir lo apotético con lo distal, en el sentido fisiológico (cuyo opuesto es proximal) que sigue actuando en la obra de E. Brunswik. “Distales” (respecto de la corteza cerebral) son, por ejemplo, las terminaciones nerviosas de las extremidades; pero no son apotéticas; también son distales las fuentes de los estímulos ópticos (motivos), acústicos o eléctricos (enviados por un emisor a los electrodos implantados en el cerebro de un animal de experimentación) sin ser apotéticos.
{TCC 1387-1388}