La phi simboliza la filosofía de tradición helénica, la ñ la lengua española Proyecto Filosofía en español
Grupos de discusión filosófica
Antropología
Recopilación de cartas
51 a 75
0051 10abr1997 / Rocío Figueroa / Re: Bañolas (2)
0052 10abr1997 / Felipe Giménez / Réplica a mis críticos
0053 11abr1997 / Antropología / Recopilación de epístolas
0054 12abr1997 / Pedro Belarmino / Culturas y Naciones
0055 12abr1997 / Alfonso Tresguerres / Una vieja discusión con J. Pulido
0056 13abr1997 / Javier Pulido Biosca / Re: Bañolas
0057 13abr1997 / Felipe Giménez / Acuerdo
0058 13abr1997 / José Joaquín Narvaez Luna / RE: Culturas y Naciones
0059 13abr1997 / Javier Pulido Biosca / Re: Salvajismo
0060 14abr1997 / Felipe Giménez / Noticia
0061 14abr1997 / Ruyman Martín / Ayuda
0062 14abr1997 / Alvaro Cid Troya / Lista
0063 14abr1997 / Felipe Giménez / Hombre-Persona
0064 15abr1997 / Alfonso Tresguerres / Barbarie y Civilización
0065 15abr1997 / Felipe Giménez / Razonable
0066 16abr1997 / Ryuto Ishiwa / De Hombres, Personas y Super-personas
0067 16abr1997 / Ryuto Ishiwa / Breve nota sobre Antropología y Ciencia
0068 15abr1997 / Joaquín Narvaez Luna / Re: Hombre-persona
0069 16abr1997 / Ryuto Ishiwa / Autocrítica
0070 16abr1997 / Xavier Allué / Los nuer están en la sala de espera
0071 16abr1997 / Felipe Giménez / La persona
0072 16abr1997 / Javier Pulido Biosca / Re: Hombre-Persona
0073 17abr1997 / Felipe Giménez / Persona 2
0074 17abr1997 / Catalina de la Cruz P. / Re: Persona 2
0075 17abr1997 / Lizardo Tavera Vega / Re: De Hombres, Personas y Super-personas

Antropología 0051
Fecha: Jueves, 10 Abril 1997 12:44:58 +0200 (METDST)
De: Rocío Figueroa / fmrzadra•amauta.rcp.net.pe
Título: Re: Bañolas (2)

Estimada Ana Luisa:

Comienzas tu mensaje diciendo: «mi argumento no era relativista» y terminas diciendo: «Quiero decir: es imposible decir quien o que es mas salvaje. Solo depende desde donde se lo mire.»

Esto me parece una incongruencia, a menos que quieras decir: en mi mensaje anterior no fui relativista, pero ahora intento serlo hasta las últimas consecuencias.

En realidad, podemos discutir qué es civilización y progreso auténtico, y distinguir elementos, pero si tú afirmas que es imposible decir qué es más salvaje, y que depende «de donde se lo mire», estás siendo totalmente relativista.

Cuando casi todos en la lista buscan sus ejemplos en las masacres y genocidios, y limpiezas raciales más diversas, puede suponerse que hay algunas cosas que efectivamente todos consideran de hecho menos humanas, malas, y confían que los demás también lo consideren así. El hecho de que se hayan producido no significa que las personas las consideren buenas o civilizadas.

Yo pienso que la discusión no va a adelantar si no se precisa un poco qué estamos discutiendo. Yo propongo, de ser posible, apuntar a cuestiones menos coyunturales, buscar mas bien aclarar conceptos básicos para poder tener un piso común sobre el cual poder discutir. Por ejemplo:

a) ¿Quién es el hombre? Qué es lo humano?
b) ¿Qué es cultura?
c) ¿Cuáles son los parámetros que permiten distinguir lo que es más humano de lo que es menos humano?
d) ¿Qué hay de común entre los hombres y qué hay de distinto?
e) ¿Es un imperativo respetar la dignidad del otro? ¿Basados en qué fundamentos?
f) ¿Existe la libertad? ¿Qué es? ¿Cómo se realiza en concreto? ¿Se puede ser más o menos libre?

Estas (y otras) preguntas me parece que subyacen a la discusión que se viene llevando, y pienso que si no se empieza a darles atención, no se va a llegar a ninguna conclusión sólida.

Franca Z.


Antropología 0052
Fecha: Jueves, 10 Abril 1997 14:51:51 +0200
De: Felipe Giménez
Título: Réplica a mis críticos

Estimados contertulios:

Vuesas Mercedes se enfadan enseguida. No pueden mantener un debate frío, distante y desapasionado. Todo empezó por el bosquimano, pieza museística de primera calidad al que los progresistas de toda laya desde 1992 no cesan de atacar con lo «políticamente correcto». Ahora, la moda promovida muy hábilmente por la CIA y los EE.UU. para destruir ideologías molestas para el capitalismo, ha calado hondo en muchos y ello no deja de tener sus nefastas consecuencias.

Si no les gusta hablar español pueden escoger el inglés. Supongo que eso es lo que está ahí soterrado, puestos a buscar causas ocultas. Es difícil contestar a todas las críticas, algunas de mal gusto, que indican la pervivencia de barbarie progresista antiespañola. Así les luce el pelo a tantos presuntos «izquierdistas» desde hace muchos años.

Voy a limitarme a considerar las cosas desde mi perspectiva. No responderé a todos los improperios que padezco por parte de algún indocumentado «relativista» que no parece serlo tanto. Es que el relativismo oculta siempre una opción, como el relativismo del PNV para lo que le interesa: fomentar su racismo vasquista.

Creo que existe una cultura española, como existe una cultura en español. Es el idioma lo que nos une a todos en una comunidad de hispanohablantes. No es malo que los indígenas lo aprendan. Así podrán acceder a todos los puestos de trabajo que quieran y no estarán marginados en sus respectivos países. ¿Qué tiene de malo el español?

Estar invadidos por la memoria es propio de resentidos o de criollos de mala conciencia vergonzante. Menos mal que hay personas sensatas como Octavio Paz, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, &c. Alejo Carpentier era otro gran ilustrado. Lo mejor que tiene Iberoamérica es lo que sea más ilustrado, y eso le da alcance universal a su cultura, no el provincianismo del buen salvaje al que no se le quiere contaminar con el racionalismo (se quiere mantener a los indígenas como en un ghetto dominado por los curas, que serán los administradores de sus conciencias.) Eso es el relativismo cultural ¿Por qué es odio, si no a la Ilustración?

¿Qué tiene de malo un indígena ilustrado, ateo y que hable en español? ¿Acaso no es ése el camino para la emancipación de los indígenas, sin descontar la oportuna revolución socialista? ¿Qué intereses espúreos se esconden en mantener ese indigenismo romántico? Las culturas no tienen una identidad fija, megárica, la identidad de un pueblo o una nación está en perpetua evolución. El pasado pasó y las condiciones actuales son diferentes a las de 1830.

Respecto a si sé mucho o poco de antropología, hombre no soy antropólogo. En esta lista se habla de filosofía de la antropología. He leído a Marvin Harris y es muy inteligente. Su análisis es excelente para sociedades primitivas y no estatales, pero desbarra notablemente para sociedades complejas.

Respecto a la tesis de que si los españoles no hubiesen llegado al Perú, la Universidad de Lima la hubiesen fundado los amautas, bueno, que estudie qué es eso de una Universidad y qué era eso del Imperio Inca, y verá que tal cosa no la hubiera fundado el Inca a no ser que en su imperio hubiese habido sitio para la individualidad. El modo de producción asiático no se puede permitir tales alegrías, y menos aún un sistema teocrático sin escritura.

Nada, que hay que seguir discutiendo sobre antropología, sobre todo, quisiera introducir el tema de la relación entre etología, sociobiología y antropología, así como el tema de la relación entre el hombre y la persona humana con sus consecuencias políticas, éticas y morales.

Atentamente y sin odio ni amor, Felipe Giménez Pérez


Antropología 0053
Fecha: Viernes, 11 Abril 1997 11:17:29 +0200 (METDST)
De: Proyecto Filosofía en español
Título: Recopilación de epístolas

Estimados suscriptores de la lista Antropología,

Acaban de quedar activos los dos primeros archivos que recopilan las epístolas cruzadas en esta lista desde el día 12 de febrero, fecha en la que inicio de hecho su actividad. Cada una de esas «páginas» contiene 25 mensajes.

Aunque es labor que da más trabajo, en lugar de recurrir a un programa automático que permita consultar tal cual los mensajes pretéritos cruzados en la lista, hemos optado por ofrecer una versión «mejorada», en la que respetando, por supuesto, la integridad del contenido de los mensajes, se colocan en su sitio tildes y acentos y se subsanan lo que son evidentes errores de mecanografía. Creemos que el resultado merece la pena y da cierta continuidad a unas discusiones que, de otra manera, resultarían mas efímeras.

En algunos mensajes en los que se ha abusado de la opción «replicar» (y donde, a veces, la respuesta incluye íntegro el texto que se replica) no se han vuelto a copiar, como es natural, esos largos párrafos.

http://www.filosofia.org/gru/ant/ant000.htm

Reciban un saludo,
Proyecto Filosofía en español


Antropología 0054
Fecha: Sábado, 12 Abril 1997 08:27:42 +0200
De: Pedro Belarmino / pbelarmino•arrakis.es
Título: Culturas y Naciones

Tertulianos, amigos,

La polémica sobre el bosquimano ha servido para provocar una agitada tormenta de mensajes, todos muy interesantes, que muestran una susceptibilidad notable, resultado quizá más de pasiones individuales enfrentadas que fruto de la razón argumentada.

Sucede que ideas como «Cultura», «Nación», «Pueblo», «Etnia» o «Estado» se utilizan a conveniencia de forma diferente, provocando un caos ideológico que sólo sirve para beneficiar a quienes pretenden estar por encima de esas temporalidades, a quienes se colocan en una posición «católica», pretendidamente «universal» (aunque numéricamente por ejemplo existan ya mas musulmanes que católicos), dirigida a «todos los hombres», a la «humanidad» en su conjunto.

Históricamente la aparición de los Estados modernos, por los siglos del «descubrimiento» (por casualidad, que Colón andaba despistado, y murió creyendo haber llegado al Paraíso), «conquista», «colonización» y «emancipación» de las repúblicas americanas (proceso histórico incuestionable en el que las culturas habladas en español, en portugués y en inglés quedaron consolidadas a escala universal), supuso paralelamente un declinar del poder temporal de la Iglesia de Roma (reducida ahora a un simulacro de Estado llamado Vaticano), de la cultura hablada en latín (durante siglos supuestamente «universal»).

La Iglesia Católica ha perdido su poder político directo, lo que no ha sucedido con el Islam, por ejemplo, y de ahí la recuperación imparable de sus posiciones mas integristas, dogmáticas, religiosas, en las que las matanzas de Argelia no son sino preludio y entrenamiento de lo que sucederá con los infieles cuando se extienda la guerra santa. Una guerra santa de la parte de un tercer mundo islamizado, que quizá puede unirse a pesar de las hábiles maniobras fragmentadoras de Occidente, y que quizá lleve incluso en el siglo XXI a organizar un nuevo Lepanto. Ya estuvo a punto de suceder cuando Gadafi matrimonió Islam y Marxismo, poniendo en peligro las estrategias de los yankis, auspiciadas por el Vaticano y la socialdemocracia alemana, tendentes a desactivar el bloque del llamado socialismo real.

La estrategia de la Iglesia católica (romana, mediterránea) y la estrategia de las iglesias protestantes (anglosajonas, atlánticas) ha consistido, para frenar el poder de las culturas enfrentadas (el español y el portugués del lado católico, el inglés del lado reformado) ha consistido en dividir y dividir. Procurar dividir y fragmentar las grandes naciones culturales oponentes (en nuestro caso la Madre Patria, la «raza» en el sentido no racista que tenía en el «día de la raza» celebrado antes en América y en España) en naciones étnicas racistas enfrentadas.

La sabiduría de la Iglesia, son varios siglos de experiencia, es que el pueblo esta dispuesto a comulgar hasta con ruedas de molino. Es notable paradoja que quienes en el siglo XVI llegaron incluso a negar a los indígenas americanos la condición de hombres, toda vez que no habían recibido el evangelio, pues ningún apóstol había podido ir a América (no debe olvidarse que los autores de la Biblia no podían saber que existiera ni América, ni Australia ni el Japón), y los apóstoles se suponía que habían predicado a todos los hombres de la tierra, por lo que aquellos indígenas, si eran hombres habían rechazado ya el cristianismo (por lo que podían ser tratados como herejes) o simplemente no eran hombres; es notable, digo, que precisamente la iglesia católica haya logrado confundir a tantos indigenistas que creen hoy con seguridad absoluta que la virgen o la trinidad son algo precolombino, que enlazan directamente con un remoto pasado que asegura la fragmentación interesada, pero no tan remoto como para volver a discutir la lengua que se hablaba en el paraíso (¿el hebreo? ¿el árabe? ¿el vasco? ¿el nahuatl? ¿el inglés?), lo que llevaría a la justificación de la primacía de una cultura, sino a la época inmediatamente posterior a la famosa torre de Babel (en la que, al parecer, estarían también representados los indígenas americanos). Que nadie se deje seducir por la meritoria y desprendida entrega de algunos: búsquese en cualquier movimiento armado americano, búsquese en cualquier movimiento de la extrema derecha, en un reducto de la burguesía oligarca o en las cercanías de un cuartel, en un grupo de alucinados por los ovnis o de atontados por extravagantes espíritus: siempre se encontrara un jesuita. Pase lo que pase siempre un jesuita podrá salir airoso y triunfante.

Fruto de esta labor de zapa son buena parte de las discusiones habidas en días pasados. ¿Qué sentido tiene que personas que nos entendemos en una misma lengua nos perdamos en recriminaciones entre «nosotros», «vosotros» y «ellos»? ¿Qué absurdo cainita es éste, en el que los sucesores directos de los conquistadores recriminan a los sucesores directos de los que no fueron a las Américas su propia y común historia? Si hubiera que pedir reclamaciones: a sus antepasados, oiga, que los míos se quedaron en Europa. Y llevando al absurdo los argumentos: ¿qué tiene nada que decir al mundo ningún americano, responsables ellos de que las patatas permitieran crecer el proletariado europeo permitiendo la explotación capitalista e imperial más cruel, y responsables de la contaminación de los pulmones de media humanidad gracias al tabaco?

Hay que respetar a todas las culturas; pero respetar a una cultura no es mantenerla cínicamente en situación de atraso histórico para mayor gloria de algunas iglesias, de algunos estados o de algunos antropólogos. El respeto máximo, pero también la más refinada crueldad, sería negar la penicilina, por ejemplo, a un (pueblo, cultura, etnia, lo que se quiera) que se mantuviese, si lo hubiera, recluido en su feliz identidad, en algún apartado lugar de Australia o de Africa (para no herir susceptibilidades), para procurar así no contaminarlo con productos culturales de otros pueblos.

Ahora bien: si aceptamos «importar» la penicilina, por qué no las matemáticas, la filosofía, la física nuclear y, por supuesto, la silla eléctrica, la bomba atómica, la televisión o internet.

Si un vecino mío esta convencido de que es la reencarnación de Napoleón o de Tupac Amaru, de que dos y dos son cinco, de que el Sol nace y muere cada día, o de que tiene que sacrificar ritualmente a su hija para saciar el apetito de no se qué ente mitológico, y yo le sigo la corriente, o incluso le adulo y animo en perseverar con sus creencias más o menos ancestrales, en absoluto estaré respetando su cultura, sino que de hecho le estaré despreciando de la manera más cruel e intolerable. No le estaré considerando como a un semejante, como a un hombre. El tipo de respeto del relativista cultural es el respeto racista del que, desde una cultura históricamente más potente, desprecia de hecho a los que estudia: el relativismo cultural sólo se ha dado históricamente en culturas triunfadoras, y sólo tendría alguna justificación moral desde la óptica del «humanismo católico», del «todos hijos de Dios» al que antes nos referíamos.

La Coca-Cola pudo en algún momento pretender venderse como tal, como «Coke», en todo el mundo. Pero aprendió de la iglesia católica y del portentoso don de lenguas del espíritu santo. Hoy día todos los pueblos del mundo, todas las etnias, todas las culturas, beben el mismo líquido, expendido en botellas donde «Coca-Cola» se escribe en mil lenguas, que respetan la identidad cultural de cada hombre, pero que hacen comulgar a toda la humanidad a diario con el brebaje nacido en Atlanta en 1886. La «Coca-Cola» es el símbolo de la posibilidad del relativismo cultural: todo es igualmente respetable porque todos bebemos coca-cola (el agua es universal y puede ser fácilmente consagrada con el jarabe que procede de Georgia). Con alguna dificultad puede también ser universal la comunión: sucede que el harina no es universal, pero qué más da, el Vaticano esta dispuesto a dar patente de transubstanciacion a las formas elaboradas con maíz o con arroz, a las hostias fabricadas con los recursos de las otras dos grandes culturas culinarias.

Pero sucede que no solo bebemos o practicamos el canibalismo del cuerpo de Cristo: también hablamos. Y nosotros, en nuestra cultura común, querámoslo o no, pensamos y hablamos en español. No hay una cultura universal integradora, pero tampoco se resuelve todo en culturas étnicas racistas, particulares, individuales y aisladas. Existen unas pocas culturas universales que integran hombres de no importa qué color o procedencia, muy pocas, y una de ellas, que afecta a un ocho por ciento de la humanidad, es aquella en la que, querámoslo o no, estamos inmersos, la cultura históricamente conformada que recibe su unidad de la mano de la lengua española.

Esto seguro que continuara...
Pedro Belarmino, pbelarmino•arrakis.es


Antropología 0055
Fecha: Sábado, 12 Abril 1997 19:09:01 +0200 (MET DST)
De: Alfonso Tresguerres / atres•arrakis.es
Título: Una vieja discusión con J. Pulido

Amigos de la lista:

Algunos problemas de carácter técnico me han tenido unos días apartado de nuestros debates (de hecho, si os fijáis, ha cambiado mi dirección).

Claro, el problema es que después de tanto tiempo, las cuestiones sobre las que voy a volver tal vez hayan quedado un tanto anticuadas (anticuadas no en sí mismas, desde luego, pero sí, acaso, en el contexto de nuestra lista). De todos modos, comprenderéis que me vea obligado a volver sobre todo ello, y espero que sabréis disculparme. De cualquier forma, seguro que el amigo Pulido sabe perfectamente a qué me refiero. Con eso me basta, porque, al fin y al cabo, con él era con quien mantenía la discusión.

En su comunicación del 1º de abril, en respuesta a una mía anterior, me hace una serie de matizaciones que, a mi vez, yo deseo matizar (quien desee ponerse al tanto, puede leer ambos escritos: el suyo y el mío; yo no voy a hacer un resumen de ellas porque deseo ser breve; en cuanto al propio Pulido, supongo que no tendrá ningún problema en acordarse).

Pues bien:

1º Cuando yo hablaba de problemas de traducción de conceptos de una cultura a otra no me estaba refiriendo a la traducción en sentido lingüístico, sino estrictamente conceptual (si se me permite decirlo así, y si con ello consigo subrayar la diferencia). Mi pregunta era si podemos tratar de comprender los mensajes, mitos, creencias... nativos desde otras categorías que no sean las de la tradición filosófica y científica griega a la que pertenecemos. Por otra parte, la distinción emic/etic si bien es cierto que inicialmente tiene un sentido lingüístico, posteriormente ha sobrepasado con creces ese ámbito, como supongo que sabrá Pulido, y así es como yo la estaba utilizando. Lo que preguntaba era si a la hora de explicar un determinado fenómeno cultural, la perspectiva emic o la etic. No por capricho, por supuesto, sino porque nos sintamos autorizados a argumentar que alguna de ellas coincide con la que habría de ser considerada la perspectiva esencial. Pero nada de esto tiene que ver con la traducción en sentido estrictamente lingüístico, aunque este no es ajeno a todo esto, claro está.

2º No entiendo por qué dice que difiere de mis dudas sobre la posibilidad de conocer el fondo mítico. Mas bien creo que comparte mi posición. O yo no he entendido bien lo que dice, o él no me ha entendido a mí. He dicho expresamente que dudo de esa posibilidad, que los mitos de esos pueblos actualmente existentes, a partir de los cuales se pretende conocer el pensamiento olmeca, seguramente se hallan profundamente contaminados por conceptos europeos, con lo que es dudoso que nos sirvan para conocer su propio pensamiento mítico y muchísimo menos el de los olmecas.

3ª La diferencia entre «creencias cosmológicas» y «conceptos astronómicos» no es un problema de traducción. Cuidado con esto. No seamos frívolos. Es precisamente un problema conceptual. ¿O es que acaso a Pulido le da lo mismo utilizar el término «creencia» que el término «concepto»? Si hablamos de creencias cosmológicas o de cosmovisiones (término con el que nuestro interlocutor pretende aclararnos el sentido de sus trabajos), entonces no tengo ningún inconveniente en admitir que los antiguos olmecas tuvieran ambas cosas (que podamos llegar a conocerlas o no, es otra cuestión), pero si hablamos de conceptos astronómicos, en el sentido de conceptos rigurosamente científicos, entonces sostengo nuevamente que los olmecas ni tuvieron una astronomía ni es posible siquiera que la hubiesen tenido. Sin embargo, Pulido afirma que «sin duda los olmecas tuvieron una astronomía». Bien, me gustaría conocer sus argumentaciones al respecto: ¿en qué se basa para hacer tal observación?

¿En qué me baso yo para sostener lo contrario? En una cuestión de principio (que podemos discutir, faltaría más): al margen de la tradición griega no cabe hablar de ciencia en sentido estricto. ¿Que observaban el firmamento? Sin duda. ¿Que a partir de esas observaciones eran capaces de obtener determinados rendimientos de carácter práctico (orientarse por las constelaciones, por ejemplo)? Seguramente. Pero lo que niego de plano es que todo eso pueda considerarse una ciencia astronómica. De lo contrario habría que concluir que cualquier actividad primitiva de carácter técnico supone el conocimiento de los principios científicos que pueden explicar dicha técnica. Y esto no es sólo gratuito, sino también radicalmente falso: el curandero primitivo no es un medico, ni el curtidor de pieles un químico. Una cosa es la observación y el conocimiento experimental que de ella se pueda derivar, así como sus aplicaciones prácticas, y otra muy distinta la teoría científica. Y la ciencia, así entendida, nace en Grecia, esa es la tesis que estoy dispuesto a continuar discutiendo.

Seguramente J. Pulido debería comenzar por explicarnos qué entiende por Ciencia... y por Filosofía, campos que considera aberrante separar y que a mí, por el contrarío, me parece aberrante confundir. (David Alvargonzález le ha hecho la misma sugerencia. Pues no sería mala idea ocuparse de esas cuestiones, aunque no sé si la lista de antropología es el lugar más idóneo para ello; acaso encaje mejor en la lista de teoría de la ciencia que coordina precisamente Alvargonzález).

4º Lamento decir que mis preguntas sobre las antropologías científicas y la filosófica, sobre la posibilidad de una antropología general y sobre los campos propios de todas esas disciplinas, sean despachadas aún con mayor frivolidad. Ignoro si acaso J. Pulido piensa que pregunté por preguntar. Pues le aseguro que no: se trata de cuestiones gnoseológicas de la mayor importancia y que no pueden ser despachadas a la ligera, diciendo, por ejemplo, que la antropología filosófica se hace preguntas teóricas. ¿Y eso qué quiere decir? ¿Acaso las otras no? ¿Son prácticas? ¿Y eso qué significa? Las teorías sobre el parentesco ¿no son teóricas? La explicación del canibalismo azteca, ¿no es una teoría? ¿Qué hacen, pues los antropólogos culturales? Pero ¿acaso no se nos había dicho que no había diferencias entre Ciencia y Filosofía? Me reconocerá el amigo Pulido que todo esto resulta un tanto confuso.

También dice que no puede decirse que haya una antropología ni muchas (hombre, alguna de las dos cosas habrá que decir: si no hay sólo una, habrá, si no muchas, sí por lo menos unas pocas, ¿no?), y añade que el tema antropológico tiene muchas facetas. Bien, ¿pero esas facetas constituyen distintas disciplinas, con campos y métodos distintos, o una sola? Al decir que constituyen la ciencia de lo humano, Pulido parece inclinarse por la segunda alternativa, por lo que algunos denominan la antropología general, definida como ciencia del hombre. Pero ¿qué significa eso? ¿acaso la Psicología, la Sociología, la Historia o la Medicina no son ciencias del hombre? ¿Qué es, pues, la Antropología? O si se quiere decir de otro modo: explíquenos Javier Pulido esa «ciencia sobre lo humano» a la que él denomina «antropología».

Saludos.


Antropología 0056
Fecha: Domingo, 13 Abril 1997 20:31:30 -0700
De: Javier Pulido Biosca / fjpulido•dns.moomsa.com.mx
Título: Re: Bañolas

Felipe Giménez: > Mi doctrina es que el bosquimano debe seguir expuesto en el museo para que lo admiren las generaciones venideras y sepan qué es el salvajismo. <

¿De qué salvajismo hablas?, del Europeo o del Bosquimano, porque en ambos lados se evidencia un salvajismo.

> Los antropólogos lo necesitarán para ampliar su saber. También Jeremy Bentham está disecado en la Universidad de Londres y no pasa nada. Podemos disecar a muchos hombres siempre que les pidamos permiso. El bosquimano ya estaba muerto y entonces se le disecó para que el mundo admirara a un salvaje. <

Creo que eres un poco contradictorio, por un lado dices:

> Lo que daña la dignidad humana es la desigualdad social y económica, la explotación y la opresión, <

Y en seguida vienes con una frase opresora y explotadora:

> no que un salvaje situado a 40 siglos de nosotros esté disecado y expuesto a la vista del público en un museo de Bañolas (Gerona).<

Me parece que hay que ir más allá de la mojigatería que quiere esconder la evidencia del salvajismo europeo y europeocentrista. Para los bosquimanos los salvajes fueron los que llegaron a aniquilarlos buscando oro y diamantes.

Insisto en mi postura: debe exhibirse la pieza, pero en una área del museo que hable del impacto negativo de Europa sobre Africa, Asia y América. ¿Habrán madurado ya como para hacerlo?

Javier Pulido Biosca / Proyecto RAICES / Coatzacoalcos, Ver. Mx.


Antropología 0057
Fecha: Domingo, 13 Abril 1997 09:31:04 +0200
De: Felipe Giménez
Título: Acuerdo

Estimados contertulios:

Pedro Belarmino tiene razón. Apoyo su noble y esclarecida doctrina. Su pensamiento es claro, lúcido, juicioso y prudente. Por mi parte, no tengo nada más que decir al respecto, puesto que confirma muchos de mis puntos de vista. Ahora quedan otros temas por discutir, como el que a continuación propondré: ¿Es lo mismo la persona que el hombre?

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0058
Fecha: Domingo, 13 abril 1997 20:29:02 -0400 (EDT)
De: José Joaquín Narvaez Luna / narvaez•amauta.rcp.net.pe
Título: RE: Culturas y Naciones

Estimados amigos de la Lista:

¿Por qué será que no entienden lo que queremos decir desde esta parte del mundo al otro lado del Atlántico? Creo que tenemos distintas perspectivas de los mismos fenómenos, por lo que reitero, tal como lo dije en mi correo anterior, que traten de acercarse un poco mas a la REALIDAD (y digo verdadera realidad, no la que les llega filtrada a través de la bibliografía oficial o los medios de comunicación masivos) americana.

Así, por ejemplo, parece que algunos inscritos creen que aquí habemos algunos románticos antropólogos que queremos que nuestras culturas indígenas se mantengan tal como están, lejos de la contaminación occidental, lo cual les parece una obvia injusticia para ellos, ya que dichos pueblos no gozarían de los adelantos y el bienestar de la cultura occidental. Sin hablar por los demás (a ellos les corresponde decir si es eso cierto o no) creo que los esfuerzos que desde el siglo pasado, algunos despistados antropólogos y políticos de querer mantener a los pueblos indígenas como piezas vivas de museos, recuerdos de un pasado remoto, es tan injusto como la más cruel explotación a la que pudieron ser sometidos. Y lo digo así, ya que la intención de muchos de ellos no era la de buscar el bienestar para dichos pueblos, sino la de exhibirlos a turistas y antropólogos extranjeros. El sistema así se beneficiaba con el atraso y la miseria indígena. Sin embargo, los pueblos nunca están estáticos, siempre se transforman a lo largo de las generaciones, al margen de lo que muchos antropólogos de gabinete y salón puedan pensar.

La discusión no esta en si las culturas indígenas deban mantenerse tal cual están o deben transformarse en occidentales; en última instancia son ellos y sólo ellos quienes deben decidirlo. El problema de todo esto reside en que, si optan por la segunda alternativa, deberían hacerlo en igualdad de condiciones, lo cual la moderna cultura occidental esta muy lejos de proporcionárselo. ¿Acaso algún antropólogo en España piensa que un campesino aymará o quechua dejaría de ser explotado solo porque habla castellano o se viste de terno y corbata? La explotación no conoce de culturas, explota lo que más le conviene. Y es que en los últimos días, muchos miembros de la lista se están llenando la boca de «culturas» y «pueblos» y no toman en cuenta lo que son las clases sociales; creen, al parecer, que la sociedad occidental es la más justa de las sociedades, que democráticamente brinda las mismas oportunidades a todos, y esto no es así.

La cultura occidental, a pesar de los grandes avances que ha tenido, al menos teóricamente, en respeto a los pueblos y los derechos humanos, en la práctica no se comporta así. La explotación irracional del medio ambiente, el individualismo más egoísta, el etnocentrismo y su consecuente irrespeto a las demás culturas (lo cual se puede ver a todas luces en los muchos mensajes enviados en la lista), además de innumerables psicopatías, drogadicción, alcoholismo, &c. son los «mejores» valores que la sociedad occidental pueden brindar el día de hoy a nuestros pueblos indígenas. Pero en última instancia ellos son los únicos que deciden. Sin embargo, nadie, absolutamente nadie por más congresista, presidente, sacerdote o rey que sea, debería obligar a transformarse a los demás pueblos a la usanza occidental para estar ubicados en el ultimo escalón de la sociedad.

Felipe, Pedro y demás «contertulios»: ¿les gustaría que un buen día un ejercito extranjero, de una cultura distinta a la de ustedes invadiera su país y les obligaran a dejar su idioma, su religión, su cultura en general a cambio de la de los conquistadores? ¿Les gustaría que sus padres fueran muertos, rellenados con paja y fueran exhibidos en un museo extranjero? ¿O acaso creen que tienen más derechos por ser occidentales que los demás pueblos del mundo? No, señores. La tragedia del bosquimano disecado no es únicamente la tragedia de ese bosquimano ni la tragedia de los bosquimanos en general, es tragedia de toda la humanidad. Es muestra de lo que la arrogancia y el etnocentrismo que existió y existe en muchos pueblos de la tierra pueden hacer. El respeto de los demás pueblos parte del respeto hacia su condición de seres humanos y del respeto de sus propias culturas. Ojalá algún día la cultura occidental pueda entenderlo así.

José Joaquín Narvaez Luna / Lima Perú / narvaez•amauta.rcp.net.pe


Antropología 0059
Fecha: Domingo, 13 abril 1997 21:08:53 -0700
De: Javier Pulido Biosca / fjpulido•dns.moomsa.com.mx
Título: Re: Salvajismo

Felipe:

Tenemos concordancias y divergencias. Estoy de acuerdo que los gringos se han eregido en policías del mundo con el asunto de «lo políticamente correcto». Pero creo que en el asunto del bosquimano juegan más cosas de fondo, como los efectos destructivos de una «civilización» que tuvo atinos en su conquista, pero que también tuvo grandes muestras de su destructividad, voracidad y falsedad.

Javier Pulido Biosca


Antropología 0060
Fecha: Lunes, 14 Abril 1997 13:28:44 +0200
De: Felipe Giménez
Título: Noticia

Queridos contertulios:

Me gustaría exponer una noticia aparecida en el diario madrileño El Mundo del martes 8 de abril de 1997, en su página 52, donde con respecto al Congreso Internacional de la Lengua Española, se afirma que las comunidades indígenas de México no parecen estar muy contentas con la celebración de tal congreso. Dice el diario madrileño:

«Tampoco parecen especialmente satisfechos con el encuentro de Zacatecas las comunidades indígenas del país, pese a que el propio presidente Ernesto Zedillo intentó limar asperezas recomendando la defensa de las lenguas prehispánicas.

Grupos de activistas tojolabales y tzetzales se mostraron inconformes con "ensalzar el idioma de aquéllos que nos masacraron", según expresaron en un comunicado de prensa. El mismo escritor Carlos Monisvais, uno de los principales intelectuales de la izquierda mexicana y que participará en el Congreso, exigió un próximo encuentro sobre la lengua nauhatl.»

Quisiera que si los amigos y contertulios del otro lado del Atlántico pueden añadir y matizar esta noticia, lo hicieren, esto es, que envíen más información sobre el evento, más datos, más declaraciones y que además, hagan algún comentario, manifestando su opinión sobre el particular.

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0061
Fecha: Lunes, 14 Abril 1997 10:00:41 +0000
De: Ruyman Martín / ruyman•mx2.redestb.es
Título: Ayuda

Necesito saber como darme de baja de esta lista. Estoy aquí por equivocación, no es lo que yo me esperaba. Soy una persona normal del mundo, no entiendo de tantos tecnicismos y tonterías. Yo me subscribí porque pensaba que se hablaría más de las personas, pero en fin, sigan acaparando la lista los mismos señores pesados (aunque los respeto) hablando del negro de Bañolas y demás.

Un cordial saludo a todos los que como yo (y se que son muchos), creen que la lista es propiedad de algunos.

Sin otro particular y despidiéndome ojalá para siempre.

Ruyman Martín


Antropología 0062
Fecha: Lunes, 14 Abril 1997 14:58:06 +0200 (GMT)
De: Alvaro Cid Troya / salina•redestb.es
Título: Lista

Hola, soy un alumno de Filosofía de la Facultad de Oviedo que está algo sorprendido por la línea que está siguiendo esta discusión inicialmente de Antropología. Parece mentira que personas que se supone han de saber algo de Antropología (y por lo tanto de su léxico) utilicen términos como «civilización», «hombre»..., como les viene en gana. No creo que a estas alturas haya que definirlos otra vez, pero como la discusión siga por estos derroteros será imprescindible para la existencia de la lista. Otra cosa, vale ya de pijadas pro-indígenas en contra del «imperialismo» y esas cosas, esto es una discusión de Antropología (a ver si algunos se enteran de una vez) y no de «salvemos a los indios» o de «yankees go home», temas que a mí personalmente me traen sin cuidado, y por eso no me subscribí a sus listas (si las hay, que supongo que sí). Y una última cosa, es necesario que los que se quieran quitar de la lista manden los correos a otro lado pues a mí, y supongo que a los demás tertulianos, no nos importa quien se quita. No sé como está organizado ahora pero es necesario ese cambio. Con esto podremos evitar tanto la gente que se quita «normalmente» como la gente que lo hace «a lo Ruyman» (¿dónde se creía que estaba?). Haya paz y Antropología.

Atentamente, Alvaro Cid Troya


Antropología 0063
Fecha: Lunes, 14 Abril 1997 15:13:41 +0200
De: Felipe Giménez / fGiménez•mx2.redestb.es
Título: Hombre-Persona

Estimados contertulios:

Tienen razón este estudiante de filosofía de Oviedo. Hemos hablado demasiado del bosquimano. Su alma supongo que ya está reunida con el Padre, a su diestra, así que podemos dejarlo expuesto en Bañolas y si no les gusta, que lo traigan a Madrid, que a muchos nos gustará contemplarlo con ojos desprejuiciados.

La antropología no es ciencia, sino opinión, doxa acerca de los bárbaros. Por eso hay en la presente lista tantas opiniones y la mayor parte de ellas favorables a los bárbaros para conservarles en estado prístino y originario. Todas las discusiones que han surgido aquí son una muestra fehaciente de que la antropología no es ciencia, sino opiniones y relatos de viajeros sobre las costumbres exóticas de los salvajes y los bárbaros, lo Otro, lo diferente.

Ahora propongo yo hablar de otra cosa más productiva, pues después de que el Dr. Belarmino ha intervenido ¿qué vamos a decir nosotros que estamos de acuerdo con él? Y ¿qué van a decir los románticos relativistas progresistas si desmonta todos sus argumentos? Es hora de abordar otro tema: el tema de las relaciones entre hombre y persona. Mi posición es que no es lo mismo hombre que persona.

Hombre es un término zoológico, prehistórico. Persona es un término histórico-cultural, que implica una civilización en la que existen sujetos de derechos y deberes con capacidad de obrar y razonar.

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0064
Fecha: Martes, 15 Abril 1997 13:54:41 +0200 (MET DST)
De: Alfonso Tresguerres / atres•arrakis.es
Título: Barbarie y Civilización

Amigos de la lista:

Como era de esperar, mi intento de proseguir aquella interesante discusión con Pulido acerca de cuestiones de carácter teórico -si así puede decirse- que atañen de manera muy directa a la Antropología ha llegado un poco extemporáneo, y en este momento los «tiros» van por otro lado. Pues nada, enganchémonos en las discusiones actualmente vigentes, enormemente interesantes, por otra parte. Tiempo habrá de que surgan -si es que surgen- aquellos otros asuntos.

Creo que en las discusiones que aquí se están manteniendo sobre culturas, relativismo cultural, &c. se están produciendo una serie de confusiones que convendría aclarar.

En primer lugar, la distinción entre culturas barbaras o primitivas y culturas civilizadas no tiene ni primaria ni esencialmente un sentido moral, sino que trata de distinguir dos grandes tipos de culturas atendiendo a su complejidad (política, económica, social) y al grado de desarrollo alcanzado por sus saberes, sus técnicas, &c. No tiene por ello mucho sentido que algunos digan que salvaje es quien llama a otro salvaje. De ningún modo. Aquí se esta tiñendo el asunto con una coloración moral que no viene al caso. Yo estoy plenamente autorizado para sostener que un yanomami es un salvaje mientras que yo no lo soy en absoluto, con independencia de que mis actuaciones pudieran ser, desde unos determinados parámetros axiológicos, constitutivamente más inmorales que los suyos. Creo que muchas de las susceptibilidades de nuestro amigos americanos provienen de esta confusión.

En segundo lugar, esa misma distinción sirve para minar, en gran medida, alguno de los fundamentos del relativismo cultural: sencillamente no es cierto que todas las culturas sean iguales. Fueron los españoles los que llegaron a América, y no los incas los que llegaron a España, y si eso fue así no fue debido al enorme respeto y consideración que pudieran manifestar los incas -o cualesquiera otros pueblos indios- hacia culturas ajenas a las suyas; si eso fue así no fue debido a que los incas fuesen relativistas culturales y seres profundamente morales que no desearan contaminar con su presencia la cultura prístina de otros pueblos; no, si fue así, fue porque los indios ni disponían de los conocimientos geográficos, tecnológicos, &c. que poseían los españoles.

Naturalmente, la superioridad de unas culturas sobre otras también se manifiesta en su potencialidad para la agresión, y por eso los europeos dominaron a los indios y no al revés. Todo esto son hechos, y hechos que desmontan los fundamentos del relativismo cultural. Como es un hecho que el descubrimiento, la conquista, o como se le quiera llamar, supuso la entrada de América en la cultura universal, con todo lo que ello implica en todos los ordenes: sanitarios, tecnológicos, científicos... Y supuso el que en América se expandiesen unas poderosísimas lenguas, entre ellas la española, en la que nosotros estamos manteniendo ahora estas interesantes discusiones, y gracias a la cual los pueblos americanos de habla hispana pudieron abrirse a la cultura universal (entre paréntesis: ¿se han fijado ustedes que en internet no existen prácticamente mas que dos lenguas: una el ingles, la otra la nuestra). No sé si ha merecido la pena o no. Acaso algunos preferirían vestir taparrabos, curarse las anginas con conjuros mágicos y hablar un dialecto olmeca. Algunos dicen que el español es una lengua muy pobre para expresar no se qué magnos misterios cosmológicos.

Bien, tal vez sea muy superior una lengua indígena en la que ni siquiera existen los conceptos adecuados para traducir las leyes de Kepler. Eso va en gustos (me refiero no a Kepler, sino a lo del taparrabos y las anginas). Ahí si soy relativista. Opte cada cual y sea consecuente, porque lo más gracioso del asunto es que algunos dicen las cosas que dicen escribiendo en español y con un ordenador delante. Pero lo que no puedo admitir de ningún modo es que intenten colocarse en un mismo plano los mitos indígenas sobre el origen del universo y la física de Newton.

En tercer lugar, si se quiere llevar la discusión a un terreno moral es preciso afinar. Para empezar, dejémonos de plantear las cosas en términos infantiles, como si esto fuese una película de buenos y malos; de buenos e inocentes indígenas dominados por perversos europeos. Entre esos buenos e inocentes indígenas existían prácticas esencialmente perversas, como las ceremonias caníbales de los aztecas, por más que el canibalismo mismo pueda ser explicado en términos ecológicos (Harris); y esto por poner solo un ejemplo a fin de no herir sensibilidades. Ahora bien, la conquista se realizo por medios violentos: esto es indudable, pero es también una redundacia, más aún, una perogrullada: de no haber sido así no hubiese habido conquista. Una civilización más poderosa que otra sólo puede imponerse a esta mediante métodos violentos (más o menos sutiles) que, según desde qué parámetros, pueden ser vistos como formas de agresión. Otra cosa es que algunos deploren el hecho mismo en nombre de una primigenia identidad cultural para siempre perdida. Por mi tierra han pasado romanos y árabes, y me siento muy feliz de que así haya sido: prefiero el actual estado de cosas al que hemos llegado que el encontrarme en estos momentos por lo montes astúres, vestido con piel de oveja y elevando oraciones a los dioses (a los dioses de mi identidad cultural, ¡que gracioso!) en una lengua extraña.

Y en cuarto lugar, eso de la identidad cultural, y las supuestas implicaciones éticas que de la misma se derivan, son cosas que también hay que afinar. ¿Donde esta escrito que mi identidad cultural sea la de las gentes que habitaron estos valles y montañas hace 3.000 años y no la que actualmente detento? Mi identidad cultural es la de un asturiano que vive en los siglos XX y XXI, que lee a Voltaire, que no cree en divinidades, que habla y piensa en español (sin perjuicio de que en registros mas íntimos maneje una lengua o dialecto, no entro ahora en eso, llamado bable). ¿No perdonare jamás al fiero agresor que trajo hasta estas tierras el latín y el derecho romano? Por otra parte (y volviendo a la ética), no se puede justificar cualquier cosa aludiendo al hecho de que es una forma de cultura o un rasgo de identidad cultural: amputar el clítoris a las muchachas es un fenómeno cultural esencialmente perverso, sacrificar vidas humanas a los dioses es un fenómeno cultural esencialmente perverso, y mantener a un pueblo sumido en la ignorancia o la enfermedad en nombre del respeto a su virginidad cultural es uno de los múltiples rostros que puede adoptar la inmoralidad. Dejar que un pueblo indígena trate de curar la lepra rezando, no es ser respetuoso: es ser un indecente.

Saludos.


Antropología 0065
Fecha: Martes, 15 Abril 1997 15:14:19 +0200
De: Felipe Giménez
Título: Razonable

Estimados contertulios:

El Dr. Tresguerres ha enviado un punto de vista correcto, racional, justo, potente, ilustrado, &c. Suscribo sus nobles doctrinas por completo. Es más o menos lo que yo pensaba decir o lo que había dicho ya de forma fragmentaria y polémica.

Ahora toca discutir sobre otras cosas. Yo propongo la distinción entre hombre y persona.

El término «persona» designa las leyes morales, políticas y ética que configuran a un sujeto dentro de un Estado, de una civilización. La persona es un término histórico. El término «hombre» es un término zoológico, de la especie homo sapiens.

Cuando un paleontólogo encuentra cráneos rotos de neandertales y que éstos han sido rotos y destrozados por el homo cromagnonense, la pregunta que brota es si ha sido un sacrificio o un asesinato. Esto es, si fue una cacería o una batalla. Le pregunto al docto doctor Tresguerres qué diría él acerca de esta cuestión tan controvertida. ¿Dónde empieza lo humano y termina lo correspondiente a las otras especies zoológicas? ¿Pudo haber varias especies de hombres, todas ellas racionales y en estado mutuo de depredación o cacería, o, por el contrario, fueron guerras entre hombres?

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0066
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 03:06:44 +0900
De: Ryuto Ishiwa / r-ishiwa•usa.net
Título: De Hombres, Personas y Super-personas

Presentación:

Hola a todos, ante todo una breve presentación, me llamo Ryuto Ishiwa (Ryu, 21) y desde hace dos años estudio en la facultad de Cultura Comparada en Sophia University (Tokyo). Mis padres son de origen japonés, pero nací y me crié en Madrid. Mis intereses, tal vez algo dispares en su enfoque, van desde la antropología (sobre todo desde la perspectiva emica y humanista) a la filosofía (racionalismo crítico y filosofía de la ciencia en la línea de Popper o Kuhn). Me confieso, en ambas disciplinas, un principiante. Espero aportar a esta lista la voz naif pero crítica de aquel que está dando sus vacilantes primeros pasos. 'Yorosiku onegaisimasu' (una mala traducción sería: 'encantado, que todo vaya bien').

He seguido las opiniones vertidas en la lista desde hace dos semanas con gran interés y bastantes sobresaltos, el último de ellos provocado por esta opinión:

> Mi posición es que no es lo mismo hombre que persona. Hombre es un término zoológico, prehistórico. Persona es un término histórico-cultural que implica una civilización en la que existen sujetos de derechos y deberes con capacidad de obrar y razonar. <

Mi posición es que todo hombre/mujer es persona. El término zoológico ya existe y es Homo sapiens (con otro sapiens según los gustos).

En las definiciones propuestas por Felipe (espero que me permitas el tuteo) el criterio diferenciador es la pertenencia a una civilización en la que «existen sujetos de derechos y deberes con capacidad de obrar y razonar», el problema es que:

1. En cualquier grupo de «hombres» existe una civilización, en el sentido de cultura, por rudimentaria que esta sea.

2. En todo grupo de «hombres» existen unos derechos y unos deberes que pueden no estar formalmente recogidos en una legislación pero que a pesar de ello derivan de la interacción entre «hombres». (Subrayo la palabra formal porque intuyo por su invocación de la historia que una posible replica de Felipe puede venir por este camino junto con el tema de la escritura).

3. En todo grupo de «hombres» hay sujetos con capacidad de obrar y razonar aunque no todos los miembros del grupo obren con la misma habilidad o razonen con la misma claridad.

Si tomamos estos tres criterios no hay lugar para la distinción entre «hombre» y «persona». Puede Felipe que tengas en mente una idea distinta de civilización a la mía, también podemos diferir en la concepción que tenemos de derechos, deberes, obrar y razonar, pero sin entrar de momento en terrenos pantanosos, tu distinción entre hombre y persona nos hace suponer que hay grupos de «hombres» que no son «personas», hay grupos de «hombres» que viven sin ninguna obligación los unos con los otros («el hombre es un lobo para el hombre» diría Hobbes) y que no tienen capacidad de obrar ni de razonar.

Al igual que muchos miembros de esta lista, como he tenido oportunidad de comprobar, me siento tentado a llamar «hombres» a muchos de aquellos que se clasifican y llegan al título de «persona», pero resisto la tentación y los incluyo también entre mis hombres/mujeres/personas porque el «salvajismo» o el «primitivismo» (palabras obsoletas académicamente y al parecer no socialmente, y que creo se aproximan a la idea de «hombre» que tiene Felipe) no es resultado de la ausencia de «civilización», ni una propiedad de las personas disecadas, ni siquiera de las vivas, las raíces del «salvajismo» están en otro lado y esta es la discusión que nos debería interesar a todos en general y a psicólogos, sociólogos, pedagogos y trabajadores sociales en particular.

Me queda hablar de las super-personas. Incluyo, medio en broma medio en serio, esta categoría porque tal vez la distinción entre «hombres» y «personas» pueda empezar a quedarse corta para algunos. Gentes con civilizaciones «superiores» o más correctamente «mas avanzadas» como tal vez los arios o los habitantes de Singapur, que tienen las notas más altas en los tests de matemáticas, deban ser metodológicamente separadas de las simples «personas». Tal vez gentes peores que los «hombres» que no sólo no tienen civilización o cultura propia sino que parasitan en otras y las destruyen, como los judíos, gitanos o inmigrantes, deban ser definitivamente eliminados. A los «hombres» no nos da igual.

Para finalizar dos ideas básicas:

1. Llamar «salvajes» a aquellos que no tienen una civilización igual o parecida a la nuestra se llama «etnocentrismo».

2. Creer que el «salvajismo» queda representado por un bosquimano (esquimal, pigmeo, andaluz o lo que sea, disecado o no) se llama «racismo».

P.D.: puede que este correo llegue dos veces, la primera creo haberlo mandado a la dirección equivocada, disculpas a los amigos/as contertulios.

Tengo tendencia a ser pesado : saludos desde Tokyo Ryu.
Leamos a Popper, eso sí, críticamente / Ryuto Daniel Ishiwa / r-ishiwa•usa.net


Antropología 0067
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 06:03:58 +0900
De: Ryuto Ishiwa / r-ishiwa•usa.net
Título: Breve nota sobre Antropología y Ciencia

La antropología puede no llegar a los estándares científicos alcanzados, por ejemplo, por la física, pero el carácter no estrictamente científico no es incompatible con el rigor, la honestidad y el espíritu crítico.

Una de las grandes tareas de la antropología es combatir dogmatismos (incluido el extremo-relativista) y formar una cierta forma de ver el mundo, una ampliación y flexibilización de nuestra percepción del mundo ('world view', 'weltanschauung'). Estos objetivos puede que no sean demasiado científicos pero son profundamente humanos y necesarios en una era de creciente aunque superficial internacionalización y, como no, alienación.

En mi opinión, si hay que elegir, que no es el caso, la antropología antes que aspirar a ser una física debería aspirar a ser una pedagogía (y no digo una ética que tal vez también).

Además, los criterios a seguir para distinguir qué es o no científico es un gran debate que yo por lo menos no me atrevo (de momento) a desatar.

Por si fuese relevante, me declaro felizmente ateo aunque respetuoso del humanismo cristiano y la cosmología budista; y si no fuese un cúmulo de vaguedades y contradicciones, también me declararía un racionalista critico mas bien de izquierdas con aspiraciones románticas pero algo pesimista y sin novia (no lo toméis demasiado en serio).

Saludos desde un Tokio lleno de cerezos en flor, Ryu.
Ryuto Daniel Ishiwa


Antropología 0068
Fecha: Martes, 15 Abril 1997 23:43:42 -0400 (EDT)
De: José Joaquín Narvaez Luna / narvaez•amauta.rcp.net.pe
Título: RE: Hombre-persona

Estimados amigos de la lista:

Creo que, después de haber leído el ultimo mensaje de Alfonso Tresguerres, definitivamente existen posiciones encontradas entre los antropólogos americanos y los europeos, y estoy seguro que si desde aquí contestamos este ultimo mensaje (con cuyos argumentos no estoy de acuerdo) caeríamos en un eterno círculo vicioso. Así que, con el permiso de «vuestras mercedes» (como diría Felipe), dejemos por un momento el tema que tan encendida polémica causó en las últimas semanas hasta una nueva oportunidad y dediquémonos por un tiempo a cuestiones mas «teóricas».

En ese sentido el tema lanzado por Felipe, el de lo valedero de los términos «hombre» y «persona» para la antropología me parece interesantísimo, así que espero circulen los mensajes alrededor de dicha discusión. Creo que Felipe no cree que hombre sea un término correcto, ya que va mas hacia la identificación del ser humano como miembro del reino animal, mientras que persona sí sería correcto, ya que va mas hacia su identificación como ser cultural. Así, Felipe trata de establecer a partir de cuando se da la diferenciación entre el Homo Sapiens como animal y el Homo Sapiens como ser cultural, y pone como ejemplo cráneos de Homo Sapiens Neardenthalensis con Homo Sapiens sapiens (Cromagnon) en donde los últimos habrían dado muerte a los primeros. Felipe, ¿podrías citar la fuente de la cual extraes esa aseveración? Hasta donde tenemos entendido por acá, no se ha encontrado evidencia de contemporaneidad entre una y otra subespecie. Más bien se trataría de un lento proceso de transformación en la cual el Homo Sapiens sapiens reemplaza al Neanderthal. Los hallazgos en Monte Carmelo y Jebel Qafzeh que muestran transición física y cultural así lo demostrarían.

Por otro lado las discusiones en torno a barbarie y civilización también me parecen validas y espero no se olvide. En lo particular, no estoy de acuerdo con Ryuto cuando dice que en toda agrupación de hombres existe civilización.

El termino civilización se deriva del latín «civitas» que significa ciudad. Esto es fundamental; una civilización es una sociedad en la cual existen ciudades, es decir grandes asentamientos urbanos. Esto implica por tanto también la existencia de diferenciación en clases sociales, especialización laboral, estado, &c. (este sería otro buen tema a discutirse). Sin embargo dichos términos (salvajismo, barbarie y civilización) pertenecen a una óptica evolucionista del siglo XIX (propia de Morgan, Engels, &c.) que significaron un gran avance de la antropología como ciencia en su momento, pero que ahora merecen no solo ser discutidos sino tal vez superados.

José Joaquín Narvaez Luna / Lima Perú / narvaez•amauta.rcp.net.pe


Antropología 0069
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 18:02:34 +0900
De: Ryuto Ishiwa / r-ishiwa•usa.net
Título: Autocrítica

Disculpas por el gran numero de textos en tan corto espacio de tiempo. El entusiasmo y también la imprudencia y la impaciencia son características de los principiantes.

En «De Hombres, Personas y Superpersonas» utilice el término civilización como sinónimo de cultura. He tenido la oportunidad de comprobar que estaba bastante equivocado. Civilización implica una organización del tipo estado asociado a un proceso de urbanización y una creciente división del trabajo en funciones especializadas. También implica una mayor complejidad cultural, uno de cuyos signos es la existencia de escritura.

Una vez hecha esta corrección, creo comprender mejor las razones por las cuales una distinción entre «hombre» y «persona» puede tener algún contenido. La «persona» puede ser el hombre/mujer reconocido y amparado por un estado y un sistema legal. El término hombre puede que sea más propiamente utilizado en contraste a mujer (tal vez como toro y vaca).

A pesar de que reconozco el valor de la distinción con finalidades analíticas, las palabras son extremadamente complejas y no son meramente términos técnicos objetivos sino que son elementos vivos que transmiten también ciertos juicios de valor (¿la diferencia entre el científico y el humanista?). Si alguien me llama salvaje o incivilizado, por muy objetivos que sean los criterios que se sigan me sentiría bastante triste (también podríamos clasificar como idiotas a los que no superen un IQ de 100).

¿Corrección política o simplemente delicadeza?

Me gustaría decir mas cosas pero me aguanto de momento, saludos desde Tokio, Ryu.
Ryuto Daniel Ishiwa


Antropología 0070
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 17:10:06 +0200
De: Xavier Allué / xallue•nil.fut.es
Título: Los nuer están en la sala de espera

Estimados:

Creo que mi «servidor» (entrecomillado, aunque no tengo otros servidores, por si acaso) me pone cuernos porque me he perdido, según leo las ultimas notas de la lista, una buena parte de las discusiones.

Entiendo que hemos enterrado el hacha de guerra y al negro de Banyoles juntos en espera de la resurrección del juicio final, donde nos juzgaran a todos, incluso a los antropólogos deslenguados. Lo celebro.

Me atrae el propuesto tema hombre/persona. Pero como tengo más preguntas que ideas, me limitare a exponer mi situación en relación al tema y pedir comprensión por cierta ingenuidad intelectual.

Por razones que no hacen al caso desarrollo mi actividad profesional en las proximidades del margen, del límite biológico del ser, casi en el filo cortante de la vida. Justo ahí se plantean problemas para definir el objeto de estudio antropológico. Naturalmente he optado por lo mas fácil, que es estudiar a los profesionales que trabajan en ese límite, en ese filo, pero sin quedarme tranquilo y creyendo que estoy rehuyendo cuestiones mas trascendentales.

No sé si despierto curiosidad o aburrimiento pero, concretando, estoy hablando del embarazo, el parto, el nacimiento y los cuidados del niño. Los rituales del comienzo de la vida en el mundo occidental.

Mi cuestión inicial sería sobre cuando se puede empezar a considerar persona al nuevo ser desde un punto de vista estrictamente antropológico.

Biológica y éticamente hay mucha información, pues neonatólogos y católicos han escrito ríos de tinta: que si la edad gestacional, la viabilidad, el aborto, la concepción y mil cosas más. Y ese es un terreno para teólogos que ahora no me interesa. Quisiera hacer abstracción de todo ello, si es posible, y centrarlo en la cuestión fría de si el feto y el recién nacido merecen estatus de persona como objeto de estudio por su conducta autónoma, &c.

Y luego ya seguiremos.
Xavier Allué / 43007 Tarragona / España / xallue•tinet.fut.es


Antropología 0071
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 18:00:11 +0200
De: Felipe Giménez
Título: La persona

Estimados contertulios:

La persona se define por la ética, por la política. Es el Estado el que confiere el significado a la Idea de Persona. Una sociedad no estatal no conoce el significado de la Idea de Persona. La persona es un concepto de origen cristiano. Entre el Concilio de Nicea (325) y el de Constantinopla (680), tras largas discusiones «bizantinas», los análisis cristológicos permitieron definir lo que es una persona. Esta idea pasó luego al pensamiento filosófico-político occidental.

Creo que nadie ha respondido aún al problema planteado de si los cráneos destrozados deben interpretarse como resultado de cacería o de guerra. Si ha habido dos especies humanas simultáneamente, nadie lo sabe aún con certeza, igual que la hipótesis de una sola especie tampoco es totalmente cierta. En tal caso sí salen a relucir los problemas antropológicos. Las relaciones interespecíficas nos plantean el tema del hombre y de la persona, así como el problema religioso. Espero que el Dr. Tresguerres con su talento sepa dar una respuesta o un nuevo enfoque propio de su esclarecido saber.

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0072
Fecha: Miércoles, 16 Abril 1997 14:48:21 -0700
De: Javier Pulido Biosca / fjpulido•dns.moomsa.com.mx
Título: Re: Hombre-Persona

A mí me parece que la propuesta de Felipe está basada en un mero juego de palabras: Hombre = animal con los atributos x, y. Persona = entidad histórica, bla, bla.

Es como la diferencia tan cara para él: bárbaro = todo el que no tiene cultura europea. Civilizado = Europeo.

Cuando estén dispuestos a hacer planteos serios y no fundados en meras convenciones dispuestas por M. Felipe entonces será interesante expresar puntos de vista más allá de esto.

Javier Pulido Biosca


Antropología 0073
Fecha: Jueves, 17 Abril 1997 00:39:31 +0200
De: Felipe Giménez
Título: Persona 2

Estimados contertulios:

Javier Pulido rechaza mis definiciones porque proceden de mí y las considera un mero juego de palabras. Esas afirmaciones distan mucho de ser serias. Pediría que si no está de acuerdo que plantee otra doctrina mejor.

Sobre la diferencia entre bárbaro y civilizado me remito a lo anteriormente afirmado por mí y por el Dr. Tresguerres. Ahí hay bastantes argumentos racionalistas, ilustrados, impíos y que han de ser tomados en serio.

No se pueden despachar algunas afirmaciones de forma tan tajante y dogmática. El que es relativista, debería ser consecuente con sus afirmaciones. Claro que, el relativismo oculta siempre opciones morales y políticas determinadas que no se quieren hacer explícitas.

Hoy día, la ONU, sostiene que todos los hombres que hay sobre el planeta son personas. Pero ¿se es persona simplemente por pertenecer a la especie zoológica homo sapiens? A ver si alguien me esclarece y me da ideas nuevas y rigurosas.

Atentamente, Felipe Giménez


Antropología 0074
Fecha: Jueves, 17 Abril 1997 11:21:24 +0200 (METDST)
De: Catalina de la Cruz P. / cdelacru•puc.cl
Título: Re: Persona 2

Felipe:

Soy Catalina, estudio sociología en la Universidad Católica de Chile, mi interés al acercarme a esta lista era discutir una antropología actual, o sea mi interés específico es qué sucederá con la persona (después de leer en mil textos que uno y única) después de la clonación, pero lamentablemente veo que se dan vuelta en miles de cosas de las cuales se ha hablado... Mi propuesta es hablar de aquellas cosas que aun no se han hablado... tal vez adelantarnos (o en lo posible intuirlos) a los nuevos avances de la tecnología

No sé como mandar este mensaje a todos, ojalá que les llegue y acepten (o rechacen mi propuesta)

Catalina.


Antropología 0075
Fecha: Jueves, 17 Abril 1997 11:22:55 +0200 (METDST)
De: Lizardo Tavera Vega / tavera•amauta.rcp.net.pe
Título: Re: De Hombres, Personas y Super-personas

Hola Ryu

Tu intervención en la lista es muy oportuna. Tus ideas son claras y directas. Yo estoy de acuerdo con lo que has «dicho» (escrito). Te confesare que pensaba en retirarme de la lista solo para no saber más de Felipe, quien es una persona bastante intolerante y de mente cerrada. Todo lo contrario tuyo, ¿será porque estudias en Japón y naciste en España?, ver de cerca dos mundos con tantas diferencia, creo, es fundamental para entender a cabalidad lo que es la tolerancia y el respeto mutuo.

Un fuerte saludo, y me da gusto que personas como tu estén en esta lista.
Chau.
P.D. Para mayores referencias mías, tengo 27 años, soy arqueólogo y te escribo desde el Perú.
Lizardo Tavera / Lima - Perú / «Perú Arqueológico»
http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/9071 tavera•amauta.rcp.net.pe


Antropología • Cartas
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