![]() | Proyecto Filosofía en español Grupos de discusión filosófica |
Symploké 0181
Fecha: Martes, 11 Mar 1997 01:41:43 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Hay verdad y hay realidad objetivas
Estimados amigos:
Para todo aquel interesado en el materialismo es claro que existe la realidad objetiva independientemente de nuestras fantasmagorías y alucinaciones subjetivas y que hay verdad, puesto que entonces no habría ciencia en cuanto conocimiento universal y necesario. Quien no comparta estas tesis no es materialista, es otra cosa. Por otro lado quisiera contradecir algunas afirmaciones sobre la concepción pragmática de la verdad. La verdad no es lo útil. Hay verdades absolutamente ociosas y hay verdades peligrosas y hay falsedades notablemente útiles. Si la verdad es útil es por lo que tiene de verdad. En cuanto a ser platónico, creo que es correcto denominarme a mí como platónico aunque lo contrario de ser platónico ya se sabe lo que es: sofista. El sofista es un individuo o pseudofilósofo que no cree en la verdad y ello tiene claras consecuencias políticas. Si nada es verdad, todo es lo mismo. Se desemboca en el nihilismo. Si nada es verdad, entonces la razón práctica tampoco tiene sentido y todo está permitido. Por el contrario, yo soy materialista o platónico o kantiano. Parto de dos constataciones vulgares pero contundentes: 1º La existencia de la ciencia y de la necesidad ontológica.
Algunas verdades son necesarias (vgr. En la geometría). 2ª La existencia de determinadas evidencias éticas, morales y políticas. A partir de aquí resta el construir la fundamentación ontológica que yo creo que ha de ser materialista.
Saludos desde Leganés, Felipe.
Symploké 0182
Fecha: Martes, 11 Mar 1997 17:07:00 +0100 (MET)
De: Julián Jesús Martínez López julimar•ibm.net
Título: Re: materialismo
Saludos a todos, y en especial a Felipe Giménez, viejo amigo, querría terciar en la polémica sobre la ontología. querría decir que no hay que tener miedo a hablar en términos ontológicos, ya que todo depende de qué tipo de ontología se trate,.....Es evidente que los conceptos son siempre susceptibles de demagogia, pero, queridos amigos, una cosa es el ontologismo y otra la ontología. Hay políticas basadas en ontologismos, y hay conceptos "ontologizados", como por ejemplo: el concepto de libertad en el neoliberalismo.
Hacer ontología no es ontologizar, hacer ontología es preguntarse por el ser, y el ser es político, es moral, es mineral, es vivo,.....&c, y es un interrogante. (Los maestros clásicos nunca mueren, ahí está Aristóteles).
Carpe diem. Julián.
Symploké 0183
Fecha: Martes, 11 Mar 1997 17:07:20 +0100 (MET)
De: Jorge Alejandro González m222164•er.uqam.ca
Título: Re: materialismo y ontología .
Yo creo que :
1. Filosofía y religión no son en absoluto comparables. La filosofía es un esfuerzo intelectual de comprensión del mundo natural y social, que puede darnos indicios de como las cosas pueden estar ordenadas. La religión es una explicación «revelada» (es decir construida de una vez e inmutable) de ese mismo universo. Entonces la religión se sitúa en otro plano, el de los fenómenos sociales y no hay ontología filosófica que pueda fundamentarla.
2. Entonces asignarle a la filosofía tareas eminentemente pragmáticas (ilustrada, atea, anticlerical y antirreligiosa) es restringir demasiado su campo de acción, es mas, significa errar completamente el camino de formación de una filosofía cualquiera.
3. Los fenómenos como la religión, los clérigos, la ignorancia, &c. se deben y se pueden arreglar ( si podemos decirlo así) con métodos sociológicos, que no hace falta fundamentar en una filosofía materialista.
Cordialmente
Jorge González
Symploké 0184
Fecha: Miércoles, 12 Mar 1997 09:29:29 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Adversus sociologismo
Estimados amigos:
Jorge González dixit dos tesis básicas que me interesan para triturarlas:
1. Filosofía y religión no son compatibles. La filosofía es un esfuerzo intelectual para tratar de comprender el mundo natural y social intelectualmente. La religión es una explicación revelada. Es explicable socialmente la religión.
2. La definición de F. Giménez de la filosofía como atea, ilustrada, materialista, antirreligiosa y anticlerical es muy restringida.
Ad Primam obiectionem:
La filosofía se puede etiquetar tal y como yo la etiqueto pues pretendo implantarla políticamente y como pensar es pensar contra alguien, es menester decir quien es el adversario ideológico, situar políticamente la reflexión filosófica en el mundo político. La filosofía y la religión no son compatibles. Totalmente de acuerdo. No estoy de acuerdo con la definición que Jorge González pretende dotar a la filosofía. La filosofía es una actividad reflexiva de segundo grado sobre las practicas humanas. La filosofía presupone la existencia de saberes previos para poder entonces reflexionar sobre ellos criticándolos y triturándolos si llegara el caso. Es la ciencia la disciplina encargada de conocer ontologico-especialmente el mundo. En cuanto a la religión, da por buena la definición que de su propia religión dan los creyentes de las religiones terciarias, monoteístas. Es una definición emic demasiado benévola con la religión. La religión no explica nada. Es una relación angular con númenes zoomórficos. La religión es explicable socialmente, pero tal explicación sociológica no agota la religión. No me parece que mi calificación de mi propia posición filosófica sea restringida. Es que hay que definirse y omnis determinatio, negatio est.
Espero que se entiendan mis argumentos. Han sido expuestos de forma muy sintética por mi para poder atender a otros asuntos.
Atentamente, Felipe.
Symploké 0185
Fecha: Miércoles, 12 Mar 1997 18:42:46 +0100
De: Juan Carlos
Título: Re: Hay verdad y hay realidad objetivas
Nadie niega una realidad objetiva e independiente de nosotros.
El problema es que esa realidad sólo es abordable a través de nuestros conceptos. Conceptos que si bien se han formado en interacción con ella, sólo la "representan" pero no son la "realidad" misma. Dicha representación parte siempre de una abstracción (es decir, una simplificación, una generalización) selectiva y de una organización (es decir, una construcción) más o menos arbitraria de las sensaciones que nos produce la "realidad". Todo concepto, todo pensamiento, todo "logos" , es una creación humana más o menos afortunada en encontrar correlaciones con la realidad ( p.ej. hemos encontrado más correlaciones con la realidad con el concepto de "caballo" que con el de "unicornio" o con el de "dragón")
Por lo mismo es imposible una ciencia como conocimiento universal y necesario. Los productos de la ciencia son, al fin y al cabo, un conjunto de aseveraciones sobre esa "realidad" compuestas por conceptos y organizaciones de conceptos en estructuras con "significado" de las que pueden derivarse predicciones sobre la realidad. Pues bien, aunque esas predicciones se cumplan nada asegura que hayamos conseguido situarnos en ese punto de vista absoluto que implica el concepto de "verdad" (piénsese en el hombre del medievo que "veía" la tierra plana allá donde fuera , encontrando, pues, una correlación perfecta concepto-percepto o tesis-percepto ). Y desde luego, nunca sabremos si la "construcción de la realidad" que hemos hecho es la más económica o la más útil posible.
En este contexto, la "verdad" no tiene sentido, ¿es "mentira" la mecánica de Newton?, ¿es "mentira" el concepto de "fuerza"?.
Podríamos escoger decir que son "verdad" en un cierto ámbito de cosas pero no en otro. Pero con ello, lo único que estamos diciendo es que hemos encontrado una alta correlación (incluso correlación = 1 ) entre los conceptos newtonianos y nuestras sensaciones (interpretadas, claro, en un sentido newtoniano )en ciertos contextos.
Todo esto no contradice, de ninguna manera el materialismo, al menos en su sentido básico de no admitir "transmundos" como explicación de nada.
Yo no digo tampoco que la "verdad" sea lo útil , lo que digo es que el concepto de "verdad" presupone un punto de vista absoluto sobre la realidad. Tal punto de vista es inimaginable, es decir, es absurdo. La "verdad" es una de esas "falsedades notablemente útiles" de las que hablas (y perdóname el chiste fácil). Algunas utilidades que ha tenido y tiene el concepto de "verdad": espolear el pensamiento y la ciencia, someter pueblos a yugos políticos y/o religiosos, construir sistemas dogmáticos de todo tipo.
La frase "nada es verdad" (nihilismo) no es una conclusión a la que yo pueda llegar, porque es tan absurda como la de "algo es verdad", al incluir ambas el concepto de "verdad". Por lo que tampoco soy sofista, ellos nunca llegaron tan lejos.
Que los científicos participen, en general, de la superstición de la "verdad" no demuestra ésta.
Que existan afirmaciones éticas, morales y políticas basadas en la superstición de la "verdad" no sólo no demuestran ninguna "verdad" sino que, probablemente, son extremadamente peligrosas para alguien.
(La "verdad" suele ser una poderosa herramienta contra otros hombres )
Ni siquiera las "verdades" geométricas (construcciones humanas) son necesariamente, como sugieres, "verdades" físicas (la realidad ), recuerda lo que pasó con la geometría de Euclides cuando apareció la Teoría General de la Relatividad : lo evidentemente "verdad" resulta que no describe adecuadamente el universo )
Un saludo.
Juan Carlos, desde Oviedo.
Symploké 0186
Fecha: Miércoles, 12 Mar 1997 19:06:38 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Materialismo/idealismo
Estimados amigos:
Immanuel Kant (1724-1804) Nos plantea en la dialéctica trascendental la antinomia de la Razón pura. Acerca del mundo la razón en su uso teórico puro se ve obligada a plantearse las preguntas acerca del mundo y a su vez a contestar preguntas que ella por su propia naturaleza no es capaz de responder con certeza científica. Las tesis son idealistas y las antítesis materialistas. Entonces, podemos remontar a Kant el planteamiento contemporáneo de la antítesis entre idealismo y materialismo, antes de que Fichte lo planteara en su Introducción a la doctrina de la ciencia. Las tesis idealistas sostiene Kant traen la popularidad y la esperanza. Las tesis materialistas son más amigas de la ciencia. Con ellas la ciencia camina sobre sus pies.
Fichte, como he dicho antes, vuelve a insistir en tal dicotomía distinguiendo entre un idealismo trascendental (los amigos de la libertad) y un materialismo trascendental (los enemigos de la libertad). Engels insiste en ello en parecidos términos aunque formulando así la dicotomía: Idealismo (la conciencia es previa al ser)/materialismo (el ser es previo a la conciencia).
Hoy podemos replantear la vieja dicotomía partiendo del materialismo filosófico de Gustavo Bueno de la siguiente manera. Para empezar, tal dicotomía tiene un sentido ontológico: Idealismo ontológico o formalismo o monismo/materialismo ontológico.
Habría un materialismo ontológico general/idealismo ontológico general o monismo o cosmismo o formalismo primogenérico, segundogenérico o terciogenérico ontológico-generales.
Materialismo ontológico especial/idealismo o formalismo primogenérico, segundogenérico o terciogenérico ontológico-especiales, amen de los formalismos bigenéricos.
Materialismo ontológico general significa que (M), materia ontológico-general no es invadida por ningún género de la materialidad ontológico-especial. Se opone a cosmismo o mundanismo. Esta oposición tiene un sentido crítico-dialéctico.
Materialismo ontológico especial es sostener la Doctrina de los Tres Géneros de Materialidad {M1,M2 y M3} que son inconmensurables entre sí a la manera de los atributos de la Substancia de Espinosa. De todo esto se sigue la gran importancia de la ontología para la filosofía materialista.
Considero válido este pequeño esquema ontológico materialista.
Atentamente, Felipe.
Symploké 0187
Fecha: Miércoles, 12 Mar 1997 23:15:48 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Respuesta a las objeciones presentadas.
Estimados amigos:
Juan Carlos, un contertulio de Oviedo me replica identificando dogmatismo con la creencia en la verdad. No voy a insistir en ello. Para todos es obvia la existencia de verdades simples o más complejas. Además, yo no he hablado de verdad absoluta, sino de verdades necesarias. Si no hay verdad todo es posible y no todo es posible. ¿De qué servirían las leyes de la lógica y de la argumentación? ¿Tanto peso tiene entonces la astrología como la astronomía? Su posición es nihilista por el relativismo que arrastra en sus tesis. Por otro lado afirma que hay una realidad objetiva y cree que ello es así, esto es, que es verdad, pero, ¿No habíamos quedado en que no había verdad? Sus proposiciones, ¿Son verdaderas o falsas? si son falsas para nada nos sirven. Si la filosofía y la ciencia tienen sentido es por buscar la verdad y para buscar la verdad hay que suponer que la verdad existe de antemano, no tanto como algo preexistente, sino como resultado de manipulaciones operatorias quirúrgicas. Verum est factum. La verdad es una identidad sintética de cursos operatorios confluyentes. En cuanto a las evidencias prácticas, que siguiendo a Kant, tienen primacía sobre las teóricas, hay evidencias prácticas que son fundamentales para la convivencia y creo que hay razón práctica, que tiene sentido razonar en filosofía moral para argumentar a favor de determinada tesis. La verdad filosófica no se demuestra de manera axiomática, directa, como la verdad científica, sino de forma indirecta, por reductio ad absurdum de las alternativas, por un razonamiento apagógico. Así ocurre en política y en los asuntos de filosofía moral. Tampoco veo malo que los hombres luchen entre sí. Es la dialéctica histórica. La violencia es la partera de la historia. La violencia no es ni buena ni mala en sí misma, es indiferente. Maquiavelo ya distinguía entre una violencia destructora y una violencia reparadora. Hay violencia legítima e ilegítima. Creo que la verdad no puede legitimar la opresión. Por lo menos lo creo en principio.
Atentamente, Felipe.
Symploké 0188
Fecha: Jueves 13 Mar 1997 03:13:36 +0100
De: Francisco Chorao fjachorao•mail.telepac.pt
Título: Apresentação
Chamo-me Francisco Chorão e envio saudações desde Lisboa.
Há lugar para um professor de Filosofia português nesta lista de discussão?
É que começam a surgir algumas afirmações bastante polémicas nas quais gostaria de participar.
Até breve, cumprimentos.
Francisco
Symploké 0189
Fecha: Jueves 13 Mar 1997 08:32:34 +0100 (MET)
De: Jorge Alejandro González
Título: Re: adversus sociologismo. UUUFFF.
Entonces triturado estoy! ;-)
(En chileno diria: esto se empieza a poner hueno...)
La filosofía es una actividad reflexiva de segundo grado sobre las practicas humanas.
De acuerdo. Yo dije «esfuerzo intelectual», pensando en aquella definición de Hegel: «la filosofía es una época comprendida en el pensamiento». No se contrapone con el grado de abstracción que tiene con respecto a los conocimientos positivos aportados por las ciencias.
Pensar es pensar contra alguien, es menester decir quien es el adversario ideológico, situar políticamente la reflexión filosófica en el mundo político
Como decía yo tengo mas bien tendencias sociológicas, tantas que espero comenzar un doctorado en sociología en septiembre próximo, por ahora termino una maestría en comunicaciones. Me parece muy bien la precisión de los conceptos, pero en el campo social es necesario bien delimitar el «arco de alianzas» de amigos y enemigos. La peor táctica es regalarle posibles amigos al enemigo. En el nivel filosófico la religión no tiene nada que hacer y lo mejor es olvidarse de ella, porque hay bastante que hacer ocupándose de la generalización «de segundo grado« de los avances de las ciencias. Ocuparse de la religión como enemigo en el terreno filosófico es darle a la religión una dignidad «epistemología» que no se merece, digo, a la que no tiene derecho. Pero en el terreno sociológico es fácil, casi gratuito arrinconar la religión. No hay mas observar «la brasa ardiente« que representa la teología de la liberación para las jerarquía religiosas.
Aclaración: religión como enemigo en el campo de la filosofía. Otra cosa es la filosofía que toma la religión como objeto de estudio, reflexionando en profundidad sobre un fenómeno social.
La seguiremos
Cordialmente
Jorge González.
Symploké 0190
Fecha: Jueves 13 Mar 1997 17:00:56 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Adversus Jorge Alejandro
Estimados amigos:
El Sr. D. Jorge Alejandro no parece entender mis afirmaciones. Voy a realizar un esfuerzo de supremo sistematismo para exponer mi posición con claridad y distinción.
1. La Filosofía materialista desemboca en el ateísmo, la impiedad, el anticlericalismo.
2. No hay que olvidar nunca el carácter alienante de la religión y ello por diversas razones: a) Por su falsedad. b) Por sus consecuencias práctico-políticas; c) Por su moral para enfermos y débiles y d) Por sus daños a la salud mental de las personas. Esto es, fomenta la neurosis obsesiva.
3. La filosofía se debe meter con la religión si es que quiere ser una filosofía ilustrada y materialista. La filosofía idealista o espiritualista se apoya en la religión y trata de legitimarla. Ello prueba que el idealismo es metafísica al servicio de la opresión.
4. La izquierda, tiene que denunciar las falsedades que nos rodean en nuestra vida cotidiana. La religión es una de esas falsedades de nuestro entorno.
5. Después de los palos sufridos por la religión desde la época de Spinoza, poco queda ya por hacer. No viene de todos modos mal hacer de vez en cuando algún recordatorio contra los intentos irenistas y progresistas de decir que qué más da.
La sociología es una disciplina que no es neutra. Más bien hablaríamos de diversas sociologías, tantas como ideologías hay en nuestro mundo. La unidad de la sociología es polémica, igual que la unidad de la filosofía.
No quiero siempre dedicarme a criticar la religión. Ello es sumamente cansado y aburrido. Por ello es un poco aburrido el Sr. D. Gonzalo Puente Ojea con su último libro en el que vuelve a fustigar la religión y nuestro corrupto régimen político oligárquico-borbónico de partidos.
Hablemos de ontología, luego de gnoseología y después de filosofía práctica si nadie tiene inconveniente.
Atentamente. Felipe
Symploké 0191
Fecha: Jueves 13 Mar 1997 21:22:31 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Materialismo moral trascendental
Queridos amigos contertulios de la lista Symploké:
Esta lista incluye a los partidarios del materialismo filosófico, sistema de filosofía académica materialista iniciada por el profesor Gustavo Bueno Martínez (1924-) hacia 1970 con la publicación de El papel de la filosofía y desarrollada más ampliamente en Ensayos Materialistas (1972), Materia (1990), Teoría del cierre categorial (5 vols. por ahora) (1992-1994) y en una multitud de artículos concentrados sobre todo en la revista El Basilisco (1ª época 1978-1984, 2ª época, 1989-).
Una parte del materialismo filosófico muy importante es la razón práctica, la filosofía moral. Bueno desarrolla la teoría del materialismo moral trascendental que yo comparto ampliamente.
El problema de la filosofía moral es el de su fundamentación. Hay cuatro formas o familias de filosofía moral para fundamentar la moralidad: 1. Positivismo moral, 2. Materialismo moral, 3. Formalismo moral y 4.
Materialismo moral trascendental. En 1. No hay fundamentación específica de la moralidad y se desemboca en un amoralismo trascendental tipo Nietzsche cuando no en un fideísmo tipo Kierkegaard. En 2. La fundamentación de la moralidad se alcanza apelando a un determinado tipo de contenido material como canon de la moralidad. De tal suerte es esto así que resultan tres subfamilias de materialismo moral, tantas como géneros de materialidad ontológico-especial se dan: a) Materialismo moral primogenérico (el fundamento de la moralidad está en M1); b) Materialismo moral segundogenérico (el fundamento de la moralidad está en M2) y c) Materialismo moral terciogenérico (el fundamento de la moralidad está en M3). En 3. La fundamentación de la moralidad adquiere un carácter formalista. La fundamentación de la moralidad radica en la misma forma del imperativo moral, en la propia moral en cuanto ley universal abstracta y vacía: el imperativo categórico kantiano o en el imperativo estoico de realizar la virtud por la virtud sin esperar nada a cambio. 4. Por último, en el materialismo moral trascendental de G. Bueno, se busca un camino intermedio entre la posición 2 y la posición 3. Hay una fundamentación moral material pero esta materia ha de ser trascendental. Tal materia trascendental no es otra que el cuerpo humano, puesto que el hombre es un sujeto operatorio corpóreo. Todos tenemos cuerpo. Es la misma individualidad corpórea constitutiva de las subjetividades operatorias (los individuos humanos) que se dan, desde luego, como los agentes propios de la conducta moral o ética.
La moralidad se refiere a los sujetos humanos entendidos como sujetos corpóreos, como organismos.
Ahora bien, los sujetos humanos son múltiples y constituyen clases o totalidades. Las totalidades pueden ser de dos clases: distributivas y atributivas. Ahí se fundamenta la distinción entre ética y moral y ahí surgen las contradicciones entre ambas esferas normativas. Las normas éticas son normas que se refieren a los individuos tomados como miembros de una totalidad distributiva y las normas morales son normas que toman a los individuos como miembros de grupos o clanes.
El principio universal de la sindéresis moral o imperativo categórico materialista trascendental reza así: "Debo obrar de tal modo que mis acciones puedan contribuir a la preservación en la existencia de los sujetos humanos, y yo entre ellos en cuanto son sujetos actuantes".
Podemos hablar de virtudes morales y virtudes éticas, del principio de la ética y del principio de la moral, de delitos éticos y de delitos morales. Las dos esferas, como antes dije, no se superponen puntualmente.
Hay contradicciones entre ambas.
Por ahora no quisiera dar más ideas. Lanzo este planteamiento para que se produzca una discusión materialista sobre la moralidad y sobre su fundamentación filosófica. Quisiera que se lanzaran críticas o refutaciones de errores contra mí y contra estos planteamientos para perfeccionarlos. He preferido ser esquemático y lo más breve posible para dejar espacio a la crítica del público.
Atentamente, Felipe.
Symploké 0192
Fecha: Lunes, 17 Mar 1997 10:40:18 -0100
De: Alberto Luque
Título: Nueva presentación
Un saludo a todos:
Siguiendo la importante sugerencia de David, vuelvo a presentarme a este foro. Me llamo Alberto Luque, soy profesor de matemáticas en un Instituto de Bachillerato de Igualada (Barcelona) y en breve leeré mi tesis doctoral sobre los procesos de secularización y reencantamiento de la cultura moderna, vistos sobre todo a través del pensamiento estético.
Como David y casi todos los primeros participantes de esta lista, yo también me he visto obligado a desatenderla desde las pasadas Navidades, y justo en un momento en que varios asuntos esbozados y sugeridos empezaban a anudarse. La idea de volver a presentarse es bonita -prefiero este ingenuo adjetivo a cualquier otro tipo de justificación intelectual, que no niego. Me hace pensar en que somos una comunidad intelectual virtual, no en el sentido evanescente que en física -y ahora en cibernética- tiene este término, sino en el sentido de "efectiva", aunque quizá no eficaz; lo único virtual en el sentido volátil o imitativo serían precisamente protocolos como este de la nueva ronda de presentaciones: pero, ¡qué diantre!, alguna práctica debe indicar que esto no es un diálogo entre ideas platónicas, sino entre hombres -no añado "y mujeres" por no contribuir a la aberrante cultura de lo políticamente correcto.
En cierta manera, el problema de la fundamentación racional -y por añadidura materialista- de la ética ha vuelto a sugerirse en esta especie de nueva fase, ahora desde posturas más formales, por Felipe Giménez. Me parece bien intentar ese debate, aunque opino que la restricción del discurso a cauces de exposición teoréticamente formalizada es limitado, y en realidad imposible, porque la proteica casuística de lo mundano agota pronto cualquier esquema e impone la dialéctica inagotable del "ir hablando" que alguna vez se ha mencionado en este foro. Lógicamente, ese ir hablando acoge y subsume también los discursos formalizados. Pero como ahora ando aún escaso de tiempo, y sólo me obligo a presentarme de nuevo para contribuir a infundir a este foro un cierto calor humano -una presencia, que no es poco-, me limitaré a comentar dos cosas que ya forman parte de propuestas atrasadas y no seguidas.
1) Ocasionalmente, se remitieron a la lista artículos curiosos e interesantes (aquellos sobre la tauromaquia merecen aún nuestra discusión; por mi parte, diré que fue precisamente un libro sobre ese asunto, De la muerte de un Dios, de Manuel Delgado, uno de los que hace años me movió a adoptar una visión antropológica de todos los dominios del mundo accesibles a mi inteligencia). Uno de aquellos textos remitidos a la lista y que llamó mi atención, aunque no he tenido ocasión de comentarlo, fue aquel proyecto de especulación pseudoetimológica para dilucidar el significado de la palabra vasca "Jainko". Lo que encontraba yo interesante de ese texto no era tanto su extravagancia, sino su lógica -acaso por un adquirido vicio de años de análisis de estupideces espiritistas: el lunatismo tiene también una lógica o, mejor dicho, una gramática-: el hecho de que de sus primeras frases podía ya deducirse su derivación sobrenaturalista final. Y me gustaría, más adelante y con más claridad, demostrar que no se trata de una intuición personal debida a cuan relativa y obligada familiaridad con tales discursos, sino, vuelvo a insistir, de un rasgo lógico -que es en rigor una determinada y precisa forma de violentar la lógica- objetivo del discurso en cuestión. El ocultismo ocupa un lugar muy singular en la charnela del secularismo: por un lado es sociológicamente anticlerical o antirreligioso en un cierto sentido, y se reclama de componentes filosóficos racionalistas e incluso materialistas, pero por otro lado no tiene otro objeto que probar un dogma previo, la inmortalidad del alma, al cual sacrifica cualquier racionalidad y cualquier lógica. Los delirios especulativos de un espiritista fácilmente nos mueven a risa -a algunos puede que incluso les produzca una decepción dolorosa o una especie de vergüenza ajena-, pero no carecen de elementos lógicos en un sentido débil pero culturalmente muy significativos. Me gustaría ahondar en estas cuestiones, si queréis, más adelante. El tema no me parece "marginal" -como sí lo es propiamente el ocultismo en sí, aunque en un sentido complejo-, precisamente porque infinidad de críticos no dejan de acusar ocasionalmente y con indudable inquietud la repunta de lo esotérico en el mundo moderno.
2) Otro artículo del Carlos Bolonia Behr sobre el liberalismo, remitido por Miguel Ángel Rodríguez desde otra lista, no me pareció tan "escalofriante" como prometía el remitente, pero sí muy ilustrativo. En una lista como ésta es improbable que nadie se llame a engaño respecto a las verdaderas implicaciones políticas y económicas del liberalismo, y todos nosotros podemos leer el panegírico de Bolonia admitiendo literalmente cuanto dice, y sin embargo interpretándolo, ética y sociológicamente, justo al contrario que su autor. Pero precisamente a causa de esa amplia unidad de criterio que estoy presuponiendo en los suscriptores de Symploké, resulta poco interesante discutir ese aspecto estrictamente sociopolítico del liberalismo. Me parece mucho más fecundo indagar en los aspectos ideológicos y "culturales" -y entrecomillo esta palabra no sólo porque aún está por iniciarse un prometedor debate en este mismo foro sobre la idea de cultura, y en particular sobre su plausible carácter mítico, según el reciente análisis de Gustavo Bueno, sino porque aun en ausencia de todo debate y sin admitir que se trate de un mito, lo "cultural" dista mucho de formar parte del lenguaje de una sociología o una antropología inequívocas y constituye en realidad una palabra-disfraz para maquillar posturas ideológicas. Creo entonces que sería muy oportuno debatir en torno al proteico carácter cultural -insisto en este adjetivo, pero sin intenciones ambagiosas- del liberalismo, del individualismo y del racionalismo (ineludiblemente, este debate entroncará con ese otro sobre la moral trascendental recién propuesto). Porque en todos estos términos habitan significaciones dispares pero que no pueden siempre separarse con nitidez y que deben asumirse críticamente. Es como cuando Marx alaba la tarea histórica de la burguesía con palabras tan emocionantes que sobrepasan a todas las adulaciones que le hicieran sus más conspicuos paladines, y en cambio está dispuesto a llevarnos a conclusiones inequívocamente anticapitalistas. De la misma manera, opino que hay un componente irrenunciable en el liberalismo y en el individualismo, y consiste, dicho muy esquemáticamente, en haber quemado los puentes que unían la cultura con toda mentalidad estática o tradicionalista. La labor de secularización que la burguesía lleva a cabo no sólo con su acción material, sino con la ideología liberal que la anima, debía ser completada por una sociedad que asumiese sus responsabilidades racionales, esto es, su capacidad crítico-racional de planificar el mundo, tal y como Friedrich Engels anotaba en los últimos párrafos de su brillante e inacabado artículo "El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre".
Una alternativa al liberalismo que niegue el individualismo en todos los aspectos degenera fácilmente en eso que Panofsky llamó una "insectolatría". Y aunque este peligro real se convierta en excusa y falsificación en boca de liberales anticomunistas, no debe por ello ser obviado acríticamente por una postura que se pretende racionalista.
De nuevo, un saludo a todos.
Alberto Luque.
Symploké 0193
Fecha: Lunes, 17 Mar 1997 15:40:38 -0800
De: Miguel Ángel Rodríguez
Título: Re-presentación
Estimados compañeros de Symploké:
A solicitud de los coordinadores de esta lista me "re-presento" ante vosotros.
Me llamo Miguel Ángel Rodríguez, soy Licenciado en Filosofía, tengo escritos dos libros sobre la modernidad y en estos momentos trabajo en una investigación sobre los orígenes y desarrollos de la misma.
No laboro en el ámbito académico, sino que me dedico a la ensayística.
Considerando la inquietante inactividad de esta lista, creo pertinente intentar re-suscitar el debate. Para ello les propongo reflexionar acerca del reciente libro que ha publicado Gustavo Bueno: El mito de la cultura. Actividad ésta que entroncaría, por un lado, con el interesante y solitario diálogo que llevan adelante Felipe Giménez y Jorge González, y por otro lado, con el próximo seminario que sobre la idea de cultura se efectuará en esta misma lista de discusión filosófica.
Un cordial saludo a todos.
Miguel Ángel Rodríguez
Symploké 0194
Fecha: Martes, 18 Mar 1997 00:17:32 +0100
De: Felipe Giménez
Título: El mito de la cultura
Queridos amigos:
Quiero seguir la recomendación de Miguel Angel acerca de El mito de la cultura.
La Idea de Cultura es uno de los mitos o tópicos ideológicos de nuestra época. Según Gustavo Bueno y así nos lo demuestra, la cultura es la secularización del reino de la gracia. Así, la cultura hoy día desempeña el mismo papel acaso que desempeñaba el Espíritu Santo en el siglo XVII, producía la gracia santificante. De igual manera los visitantes de un Museo se sienten "elevados" por encima del común de los mortales por la "Cultura" y sienten los efectos beneficiosos de tal visita para su persona. La religación cultural del hombre con los objetos que produce puede dar sentido a la vida humana, tal y como declara en Symploké (1989).
No quiero ser exhaustivo analizando y comentando el libro que se puede incluir perfectamente en la literatura desveladora de la impostura y de la falsa conciencia ideológica. Es un libro desmitificador. Quiero espigar algunos temas que en él se presentan:
1. La cultura como sucesora del reino de la Gracia. Aún en Leibniz se distinguía entre el Reino de la Naturaleza y el Reino de la Gracia.
"Hemos de suponer también, que, tras la "inversión teológica" que consideramos característica de la época moderna (una inversión por la cual Dios deja de ser "el ser en el que se resuelven racionalmente la Naturaleza y el Hombre" para constituirse en el ser "desde el cual podemos considerar racionalmente a la Naturaleza y al Hombre") la idea de Dios se desvanece prácticamente, es decir, tiende a resolverse en el Mundo o en el Hombre, o en ambas cosas a la vez." El Mito de la cultura, p. 67.
2. La Idea de la cultura actual surge con Herder y con Fichte y va asociada con el romanticismo y con el nacionalismo.
3. La crítica al nacionalismo, puesto que se funda en el mito de la "identidad cultural", cuando la identidad es primariamente sintética.
"Supondremos que identidad es, primariamente, identidad sintética, que envuelve relaciones entre términos objetivamente distintos"... La identidad analítica, tal como pretende representarse en las fórmulas A=A, o en las cadenas deducibles por sustitución, será sólo un caso límite de identidad sintética aplicada a símbolos que intencionalmente son propuestos como no distintos" El Mito de la cultura, p. 160. Asimismo se critica al nacionalismo por su uso excesivo y abusivo de la idea de la diferencia, del hecho diferencial, cuando lo propio es solamente el último de los predicables, el menos importante y no es sustancial.
4. La crítica al relativismo cultural. Hay culturas que sí son mejores que otras. Hay que seleccionar qué formas culturales son aceptables y qué formas culturales no lo son.
5. Contra la tergiversación de la Idea de identidad cultural. "La identidad cultural de cada unidad nacional no puede concebirse como un conjunto de patrones culturales invariantes." El Mito de la Cultura p.175. No niega Gustavo Bueno el sentido del concepto de "identidad cultural", sino a su tergiversación con fines ideológico-políticos: "No estamos negando, por tanto, todo sentido (gnoseológico u ontológico) a la idea de la "identidad cultural", sino a la tergiversación que en forma de un mito, imprimen a esa idea determinadas élites de políticos o de ideólogos a su servicio". El Mito de la Cultura, p. 176.
Atentamente, Felipe.
Symploké 0195
Fecha: Martes, 18 Mar 1997 03:48:43 +0000
De: Ignacio Robredo endgel•geocities.com
Título: Presentación
Estimables todos.
Esta es mi primera intervención, y se debe a un simple reflejo de buena educación, pues todos los participantes se presentan a si mismos Yo también lo haré.
Me llamo Ignacio Robredo. Bilingüe y binacional francés, vivo en Madrid, estudié filosofía en París hace 20 años, me preparé para las escuelas de tecnócratas del intelecto y lo mandé todo al cuerno cuando me colocaron un Minitel en mi domicilio de entonces. Desde entonces investigo -o lo intento- sobre modos de expresión intelectual en entornos de redes interactivas (minitel, videotex, y ahora, Internet).
He luchado todos estos años contra la rabia de querer decir y no disponer de herramienta para ello. También contra el muro de estupidez incomprensible (para mí) que separa(¿ba?) las humanidades y la tecnología.
No he dejado de luchar, aunque estoy sin duda bastante vencido, hasta ahora.
Pero no me avergüenzo de mi curriculum. Y me gusta nuestra discusión.
Esto tiene relación con nuestra lista de correo en el hecho que puede ser interesante subrayar que mi postura es la del silencio. Que no intervenga en apariencia no significa que no participe. Es una posición meditada, y aunque no me basta esta nuestra forma de intercambio, no por ello la rechazo. Es más: supongo que en mi esquizofrenia cultural, la necesito como se necesita oír de vez en cuando una voz familiar.
Lo dicho. Tras presentarme. Les transmito este saludo. Mi intención ha sido recordar a todo aquel que intervenga esto precisamente: que hay quien escucha, y presta atención. No creo ser el único. Hasta soy probablemente mayoría, y me agrada saber que esta será una opinión necesariamente compartida por todos.
A esta nuestra mayoría silenciosa, pues, débanse los oradores, y tomen ahora la palabra.
Symploké 0196
Fecha: Martes, 18 Mar 1997 02:15:00 -0800
De: Javier Pulido Biosca fjpulido•dns.moomsa.com.mx
Título: Presentación
EndGel :
Bien por esa presentación. Creo que habemos muchos silenciosos que esperamos compartir puntos de vista.
Por mi parte diré que estudié filosofía y que me separé de las labores en instituciones académicas desde hace casi 12 años. Me he vuelto en un promotor de la conciencia y el arraigo en una región desarraigada de un país que vive los fuertes estragos del desarraigo y de una identidad conflictiva: fuerte herencia indígena y mucho del colonialismo, primero europeo, desde hace dos siglo gringo.
Esta defensa de la identidad me ha llevado a debatir sobre temas que no son exclusivos de la filosofía. Incluso a veces he tomado el papel de defender la contra-cultura, al menos en cuanto a la deshumanización que generan los procesos de "cultura globalizada".
Saludos desde la región olmeca
Javier Pulido Biosca
Symploké 0197
Fecha: Martes, 18 Mar 1997 14:06:45 +0100
De: Antonio J. Carretero
Título: Re-presentación
Estimado amigos de Symploké, sigo siendo Antonio J. Carretero, pucelano entre Valladolid y Madrid, y a veces en el resto del mundo... Soy evaluador profesional y aprendiz académico de la filosofía, esperando poder alcanzar prontamente la licenciatura consiguiente por la UNED -si sus muy afamados y doctos profesores de Historia de la Ciencia lo consideran oportuno-... Mi propia trayectoria política y filosófica -del marxismo al antimilitarismo (fui en su momento uno de los insumisos al servicio militar obligatoria "amnistiados" por el Gobierno) y de éste al anarcosindicalismo y el pensamiento libertario, sin rechazo de mi original identidad marxiana- me invita a considerar como interlocutores afines a todas las personas "eticadas" como racionalistas, aunque la razón necesite siempre ser social, histórica y críticamente reubicada frente a sus propios mitos...
Mis preocupaciones actuales se enmarcan en el ámbito de la filosofía de la ciencia desde una perspectiva de análisis de la cultura dominante occidental y en los cambios de índole global que se están produciendo en el propio seno de los poderes instituidos, con el fin de entrever, escudriñar y aventurar posibles alternativas de respuesta a lo realmente existente, y en la cuales la disidencia y la proyección utópica de las sociedades puedan significar un contrapeso a los programas alienantes de la tecnociencia. Tal como suena mi ambición intelectual no tiene límites, por esto espero seguir aprendiendo sin más del enriquecimiento de los debates de esta lista... y aportar en la medida de mi tiempo y mi cabeza con mis propios granos de arena...
Respecto al próximo -o actual- debate sobre la cultura, unos breves apuntes e interrogantes para el debate:
-¿Hablamos de la Cultura con mayúscula como si habláramos de la Religión, es decir como concepto-ente sin recurso al contexto en el que se genera y que lo conforma y en el que se define?
-¿Es la cultura sin más un mito, o está constituida necesariamente en tanto que instancia de conciencia dominante por diversidad de mitos - y posiblemente otras cosas además - que incluso pueden ser contradictorios?
-¿Sería tal vez útil hablar de pluralidad de culturas, o de subculturas como constituyentes de la cultura -p.e., la cultura de los filósofos profesionales en el marco de la cultura funcionarial del sistema educativo español, dentro de la cultura de los intelectuales con intereses propios que son un elemento de la cultura de los expertos, &c...-, o de la cultura única dominante que se sobreimpone a las demás culturas -minoritarias o simplemente dominadas-, o de las culturas de los poderes instituidos que conviven -no sin fricciones- y cooperan en la conformación alienante de la cultura de los pueblos?
-¿No habría que distinguir a caso, o dilucidar las relaciones pertinentes, entre cultura e ideología?
-¿O sin más paliativos, pretendemos desenmascarar la denominada actual cultura de consumo, como característica específica de la actual etapa de desarrollo del capitalismo?
Sin más por el momento... Salud y Buenventura a todos.
Antonio J. Carretero
Symploké 0198
Fecha: Martes, 18 Mar 1997 18:03:37 -0100
De: Juan Pedro Viñuela Rodríguez
Título: Presentación
Queridos amigos:
A petición de los administradores de esta lista vuelve a presentarme con mucho gusto esperando que esto vuelva a animarse y que empiece ese ansiado debate sobre el mito de la cultura.
Soy Juan Pedro profesor de Filosofía en un instituto. Mis intereses más próximos son la religión y la ciencia. Actualmente estoy realizando la tesis doctoral sobre la filosofía de Popper. En concreto sobre la interpretación que realiza de la mecánica cuántica y la proyección que tiene esto sobre su "metafísica" ulterior de un "universo abierto."
Un saludo:
Juan Pedro.
Symploké 0199
Fecha: Miércoles, 19 Mar 1997 16:15:42 +0100 (MET)
De: Emiliano Fernández Rueda
Título: Presentación.
Queridos amigos:
Yo también procedo a presentarme de nuevo. Me llamo Emiliano Fernández Rueda y en la actualidad enseño filosofía en un instituto de Bachillerato de Jerez de la Frontera (Cádiz - España). Me interesa la antropología, la filosofía de la técnica y, entre otras cosas más, lo que se dice en esta tertulia y en alguna otra vecina de ésta. Por esto me resulta muy grato pertenecer a ellas.
Me ha interesado sobremanera lo que Ignacio Robredo cuenta de su persona y sus inquietudes en su presentación, por lo que le rogaría alguna manifestación más extensa sobre lo mismo.
Saludos
Emiliano Fernández
Symploké 0200
Fecha: Jueves, 20 Mar 1997 23:53:03 +0100
De: Felipe Giménez
Título: Cultura
Estimados contertulios:
Sigamos hablando de la cultura. Cultura es todo lo que hace el hombre y, fundamentalmente los objetos o acciones objetivas generadas por él. Es evidente que el hombre nada sería sin la cultura. Además de que el hombre hace la cultura, podemos decir que la cultura lo hace a él. Los conflictos humanos son conflictos culturales. Las culturas son incompatibles entre sí, puesto que encierran distintas valoraciones y concepciones del mundo. Por ello la tan cacareada por los progresistas de toda laya "educación multicultural" es una solemne necedad. Hay que elegir forzosamente. Hay que elegir unos valores y rechazar otros. Por ello, la convivencia entre culturas es incompatible. Es como la convivencia entre diversos códigos morales en una sociedad, el Estado ha de optar por algún código moral que oriente el ordenamiento jurídico o ha de mediar entre ellos. La moral tiene algo de partidista, como la cultura. Cultura muchas veces equivale a concepción del mundo, ideología, moral. Es algo partidista que se opone a otras alternativas que son incompatibles con ella. Se trata de determinar qué valores de una cultura son rechazables o aceptables o qué culturas son mejores que otras. No hay relativismo moral que valga. Las culturas no son todas iguales.
Atentamente, Felipe.