[ Exposición a S. M. la Reina de los directores de periódicos políticos ]
[ Ante una violación de la ley prevista para juzgar los delitos de imprenta ]
Ayer elevaron a S. M. los directores de los periódicos políticos la siguiente exposición:
«Señora:
Los directores de los periódicos políticos que suscriben, impulsados por un noble sentimiento de amor a la legalidad y a la justicia, acuden respetuosamente ante el trono de V. M. en demanda de los respetos debidos a la prensa periódica, en desagravio de sus fueros despreciados, en defensa de su dignidad o independencia ofendidas.
El director del periódico titulado El León Español, don José Gutiérrez de la Vega, que reúne a este carácter el de editor responsable del mismo, ha publicado en sus números correspondientes a los días 17 y 18 del actual dos artículos que el Ministerio fiscal ha denunciado ante los tribunales ordinarios; y en su consecuencia, se ha procedido a la prisión de dicho editor, previo auto motivado de 20 del que rige, dictado por el juez de primera instancia de esta capital don Cipriano Domínguez, en el que se consigna que la causa del procedimiento y de la prisión es por el delito de «desacato grave a los ministros de la Corona.»
Representantes y defensores los que suscriben de diferentes escuelas y principios políticos, que dejan a salvo en este asunto, y respetando debidamente la independencia judicial y la jurisdicción del tribunal establecido por la ley para juzgar los delitos de imprenta, se abstienen de calificar en esta exposición los artículos denunciados y de emitir su opinión sobre si aquellos son o no legalmente justiciables, reservándose en esta parte el libre uso de su derecho como escritores públicos.
Pero hay, señora, en el suceso de que se trata un punto acerca del cual es unánime la opinión de los firmantes: tal es el respeto que todos tributan a la legalidad existente, que consideran atacada y ofendida por la arbitrariedad judicial, en la prisión del director y editor responsable de El León Español, y dejando a este la exposición y defensa de los derechos de que se crea asistido, en la vía y forma que tenga por conveniente, cumple al honor y a la dignidad de los que suscriben, sostener en este caso los fueros del noble ministerio que ejercen, y protestar con el debido respeto contra la injusticia y violencia de que ha sido víctima la institución en la persona de don José Gutiérrez de la Vega.
La prisión del editor del León Español, visto el modo y forma como se ha verificado, y el motivo que se expone para decretarla en el auto judicial, envuelve una violación manifiesta de la ley, prevista y castigada en el párrafo primero del artículo doscientos noventa y cinco del código penal.
Para convencerse de la exactitud de esta aserción, basta considerar:
1.º Que la legislación vigente de imprenta somete a la jurisdicción del jurado todos los delitos cometidos por medio de la prensa, no habiendo establecido expresamente excepción alguna en contrario.
2.º Que según el artículo 7.º del código penal, no están sujetos a sus disposiciones los delitos de imprenta; pues si bien con posterioridad a la publicación del código se dictaron varios reales decretos sometiendo algunos delitos a las leyes y tribunales comunes, estos decretos han quedado abolidos con el restablecimiento de las leyes del veinte y dos de Marzo y diez y siete de Octubre de mil ochocientos treinta y siete y de nueve de Julio de mil ochocientos cuarenta y dos; constituyendo estas disposiciones la legislación actual, como aparece de la real orden circular de veinte y tres de Agosto da mil ochocientos cincuenta y cuatro.
Y 3.º Que tratándose de delitos de imprenta, es desconocida según la legislación vigente, y por lo tanto violenta y arbitraria, la calificación de «desacato grave a los ministros de la Corona,» que se atribuye en el auto judicial a los artículos denunciados.
Aparte de estas razones legales, que demuestran el abuso de autoridad cometido en la persona del editor de El León Español, hay, señora, una consideración de lealtad política y hasta de moralidad, de justicia y de interés común, en que los exponentes están perfectamente conformes, y que les impulsa a condenar severamente ese funesto principio que envolvería en daño de la prensa el que los tribunales ordinarios se permitieran calificar de «desacatos contra la autoridad» las cen
En vista pues de las consideraciones legales que quedan expuestas, y teniendo presentes los directores que suscriben, que la cuestión de que se trata, más bien que de política, es cuestión de decoro, de dignidad y de independencia para la prensa periódica, cuya integridad de derechos y prerrogativas cumple defender leal y esforzadamente a sus representantes, protestando en la forma más adecuada contra todo linaje de arbitrariedades y desafueros que en agravio de la institución puedan cometerse.
A V. M. respetuosamente suplican se sirva adoptar por conducto del ministerio de Gracia y Justicia, las disposiciones convenientes para que el juez de primera instancia de esta corte don Cipriano Domínguez se abstenga por incompetente del conocimiento de la causa que ha principiado a instruir contra el director y editor responsable del León Español, don José Gutiérrez de la Vega, poniéndole inmediatamente en libertad y sobreseyendo en la misma sin ulterior procedimiento, por lo que a su jurisdicción corresponde, ordenando además V. M. que se exija al referido funcionario por las vías legales la responsabilidad en que haya podido incurrir, según el párrafo primero del artículo doscientos noventa y cinco del Código penal.
El cielo conserve dilatados y felices años la preciosa vida de S. M. para bien de la monarquía española. Madrid veintidós de Setiembre de mil ochocientos cincuenta y cinco.
Señora:
A L. R. P. de V. M.– El director de La España, José María Bremón.– El director de La Esperanza, Pedro de la Hoz.– El director de La Soberanía Nacional, Sixto Cámara.– El director de La Estrella, Francisco Rodríguez Troncoso.– Como director de Las novedades, y por ausencia y autorización del de La Iberia, Ángel Fernández de los Ríos.– Por representación de los directores de La Nación y El Clamor, Felipe Picón.– El director de El Faro Nacional, Francisco Pareja Alarcón.– El director de La Época, Ignacio J. Escobar.– El director de El Parlamento, Manuel García Barzanallana.– El director de La Regeneración, José Canga Arguelles.– El director de El Diario Español, Manuel Bances y Villanueva.– El director del Journal de Madrid, Hugelmann.– El director de El Correo Universal, Fernando Martín Redondo.– El director de El Occidente, Cipriano del Mazo.»
——
El señor Gutiérrez de la Vega, director y editor de El León Español, presentó ayer un recurso al juez que ha dictado auto de prisión contra él, en que por conducto de letrado le pide que se inhiba del conocimiento de la causa, proveyendo inmediatamente su excarcelación.