Acaba de ponerse a la venta una versión del Bhagavad-Gita, episodio místico-filosófico, de carácter ecléctico, del gran poema Mahabharata, encanto de los indios y admiración de los europeos: la Imitación de Cristo, si es lícito hablar así, de los modernos teosofistas. Su autor es D. José Alemany y Bolufer, catedrático de lengua griega en la Universidad de Granada.
No es ésta la única muestra que nos ha dado el traductor de su competencia en el conocimiento de la lengua de los brahmanes. La primera obra que tradujo fue el Hitopadeza, colección de fábulas y apólogos indios, dada al público en abril de 1895, y después Vizvamitra, episodio del Ramayana, publicada en El Popular, diario de Granada, el mes de mayo del corriente año, y el Ritusamhara o ciclo de las estaciones, del poeta Kalidasa.
Apareció éste en la Revista contemporánea del 15 de octubre último, y por exigencias atendibles del director de esta Revista suprimiéronse dos de las seis estaciones en que dividen el año los indios, y aun se mutilaron las cuatro publicadas; y es lástima que se haya hecho esto, pues por las eruditas y numerosas notas, de métrica sobre todo, que le ha puesto el traductor y por algunas correcciones de este al célebre indianólogo Bohlen se induce que el señor Alemany domina las dificultades que presenta el idioma sánscrito. Pero la traducción del Bhagavad-Gita es de más empeño. Además, va ilustrada con 120 notas en el cuerpo del texto y un índice de 124 nombres propios y términos sanscritos habiendo realizado el traductor en ella un gran progreso respecto de las anteriores traducciones; lleva indicada la cantidad de las vocales largas con rayitas horizontales sobrepuestas y las letras cerebrales con sus correspondientes puntos diacríticos. En resumen, el Sr. Alemany y los acreditados orientalistas Sres. D. Francisco García Ayuso y D. Leopoldo Eguilaz y Yanguas, forman la triada de traductores sanscritistas españoles.