Filosofía en español 
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[ Santiago Laporta ]

Desde Berlín

Una lanza por Goebbels

A raíz del discurso pronunciado por Goebbels sobre la misión actual del cine, informé ya sobre la importancia que para la producción cinematográfica alemana podía tener la dirección desde el Ministerio de Propaganda de un hombre como Goebbels lleno de entusiasmo, de sentido artístico y de compenetración con las masas. Voy a romper una lanza por Goebbels, lo cual por ahora no es romper una lanza por el cine alemán. Reconozco, como mis compañeros de Popular Film, Antonio Guzmán y A. del Amo Algara, que hay que “estrechar filas” contra lo que Guzmán llama el cine bárbaro y que yo no voy a llamar más que antiartístico. Pero es que yo creo, y mi estancia en Alemania y mi vigilancia sobre la producción alemana, hace ya años, me autoriza para ello, yo creo que se está padeciendo un error de catalogación en la película alemana reciente. Pasa por el mundo como fascista; es decir, como inspirada por el movimiento en nombre del cual hablaba Goebbels, el film patriótico de glorias y de desfiles militares en los cuales todavía no ha tenido el fascismo intervención alguna, y no sólo no ha tenido intervención, sino que le ha condenado públicamente. En la ley decretada por el nacionalsocialismo para defensa de los símbolos, había un intento de librar precisamente a todas las artes de caer en la reprobación de lo que llamaba “Kitsch”. El cine es también un arte, no sólo para los que escribimos en las revistas cinematográficas, sino para Goebbels, o sea para el legislador que el cine va a tener en Alemania. El hombre que ve como cumbre de la cinematografía, según dije ya, el Potemkin, tiene del arte cinematográfico innegablemente una visión que no puede armonizarse con ese cine que pasa por fascista y que, repito, no tenemos motivo para considerar como tal.

No hay todavía en la producción alemana un film que responda al plan trazado por Goebbels. El mismo film El hitleriano Brand que por el título pudiera creerse un film fascista, y que lo es en cuanto crónica filmada del movimiento nacionalsocialista, ha sido reprobado por éste, pues le parece una prostitución de la grandeza que para el tiene su soldado, exhibirle en la pantalla sin contenido espiritual. Porque aquí está lo interesante de Goebbels y lo que mueve a romper por él una lanza, mientras los resultados no me obliguen a guardarla, que lo que él quiere es llevar un espíritu al film, el espíritu de la época, haciendo que el arte vaya paralelamente con ella. Podrá temerse que el espíritu nacionalsocialista no sea capaz de dar contenido artístico. Esto es ya cuestión de apreciaciones que no encajan aquí. Aquí lo que interesaba era hacer una distinción entre el cine nacionalista, patriótico, histórico, barroco y el cine fascista que todavía no ha nacido, que todavía, por consiguiente, no puede juzgarse y del cual no sabemos más que los propósitos de Goebbels de hacer de él algo hondo, de masas, espiritual y educativo.

El mismo fenómeno político alemán no nos autoriza a confundir al nacionalismo con el fascismo. Si un momento han ido juntos, ha sido porque estuvieron unidos por el odio al mismo enemigo y el amor al mismo pasado. Pero que hay dos líneas distintas, se ha visto recientemente en la expulsión del gobierno de quien representaba precisamente esa línea política que culminaba cinematográficamente en la UFA y en Otto Gebühr, encarnación de Federico el Grande. Yo no puedo negar que la figura de Federico no sea grata a la mayor parte de los fascistas. Pero sí hay que afirmar que el fascismo no ha tenido arte ni parte en la filmación del cine que mi compañero Guzmán llama bárbaro.

Suspendamos por algún tiempo el juicio sobre el cine alemán, francamente decadente, y esperemos a que hayan cristalizado las ideas de Goebbels, que sólo una prevención de ideología política puede censurar, pero que en un plano de imparcialidad, y mientras llega la concreción de los propósitos, no hay mas remedio que acoger con esperanza.

Santiago Laporta

Berlín, julio

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1933.0720 Una lanza por Goebbels · Santiago Laporta
1933.0831 Dos puntos de vista sobre el cinema alemán · Antonio del Amo Algara
1933.0921 ¿Se puede hablar de cine? · Santiago Laporta
1933.1000 En torno a una polémica de Popular Film · Nuestro Cinema