Editoriales
En torno a una polémica de “Popular Film”
Popular Film es una revista cinematográfica de Barcelona con alardes de independencia e imparcialidad. Su director literario, Mateo Santos, es un revolucionario: un anarquista, según su propia expresión. Por eso Popular Film, gracias a su “independencia moral y material” ha podido compaginar, pese a la presión capitalista de la empresa editora, las exigencias comerciales de la misma con las convicciones individualistas de su director. Es decir, que mientras Mateo Santos acoge en las páginas no ilustradas “toda esa diversidad de opiniones” que vierten en ellas sus colaboradores esteticistas, anarquistas, republicanos, liberales, demócratas, fascistas y comunistas, el administrador, Torres Benet, acapara las 16 páginas de huecograbado para publicar la colaboración “apolítica” que le remiten Soledad Rodrigo, Carmen de Pinillos, Mario Arnol, Dr. F. Giménez y otros escritores (?) anónimos al servicio de la Ufa, de la Fox, de Metro, de Paramount, de Universal, de Columbia, de Artistas Unidos y demás productoras cinematográficas “independientes”.
No queremos poner en duda el buen deseo de Mateo Santos, pero no podemos silenciar la confusión que una táctica parecida puede sembrar entre los lectores de Popular Film. Cuando las cosas se delimitan de la forma en que se están definiendo actualmente, no pueden existir posiciones anarquizantes que dejen decir a cada uno lo que quiera en un mismo periódico. Y mucho menos cuando la política va haciendo su incursión en todas las zonas vitales y muy singularmente en el cinema. Todo periódico –aunque sea cinematográfico– debe poseer su ideología propia y no puede solidarizarse con opiniones tan encontradas como las que se publican en Popular Film. Este hecho, puede llevarle a situaciones tan poco airosas como la que le ha procurado la breve polémica sostenida por Santiago Laporta y A. del Amo Algara.
Santiago Laporta es el redactor de Popular Film en Berlín. En el número 362, correspondiente al 20 de julio de este año, el señor Laporta, enarbola “Una lanza por Goebbels”; falsea el sentido político de su discurso sobre el cinema y le endilga unos elogios –no tan hipócritas como ha querido hacernos ver posteriormente– presentándole como al salvador del cinema alemán. A. del Amo Algara, recoge en las mismas páginas de Popular Film (véase su número 368, 31 de agosto de 1933), el artículo de Laporta y lo trae a un terreno político justo, puesto que aunque el señor Laporta se empeñe en demostrarnos lo contrario, la resultante de su incursión en el asunto Goebbels, sólo ha de conducirnos a un análisis de consecuencias esencialmente políticas.
No queremos extender nuestros comentarios sobre el artículo de Santiago Laporta “Una lanza por Goebbels” y su ratificación (“¿Se puede hablar de cine?”, Popular Film, número 371, 21-9-33) posterior. Nos basta con llamar la atención de nuestros lectores y recomendarles no solamente el artículo de A. del Amo Algara (“Dos puntos de vista sobre el cinema alemán”), en el que le contesta directamente, sino los que nosotros hemos publicado en estas mismas páginas(*) sobre el mismo tema. Lo que a nosotros nos interesa en este momento, es señalar la posición peligrosa de Popular Film al truncar con una N. de R. inoportuna una campaña que ha podido ser sustanciosa e imposibilitando a del Amo Algara la continuidad de sus análisis.
En otras ocasiones, seguramente Popular Film ha podido colocarse en una posición intermedia. Ahora no. En Alemania –y naturalmente en su cinema– no caben más que dos posiciones: fascista o comunista. O con la burguesía y el capitalismo en las filas nacional-fascistas de Hitler o con el proletariado en las filas revolucionarias del comunismo. Con el fascista Santiago Laporta o con el comunista A. del Amo Algara. ¿Con quién está Popular Film? ¿Con cual de sus dos colaboradores se solidariza?
Esperamos del compañero Mateo Santos una contestación concreta y adecuada, hecha con la consideración con que nosotros se la pedimos.
(*) Véase: “¿Es capaz el fascismo de engendrar una cultura?”, por Angel Rosemblat; “En pleno nacionalismo cinematográfico”, por M. F. Alvar, y “S. A. Mann Brand” por Heinz Strasse, Nuestro Cinema, números 11 y 12.
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1933.0720 Una lanza por Goebbels · Santiago Laporta
1933.0831 Dos puntos de vista sobre el cinema alemán · Antonio del Amo Algara
1933.0921 ¿Se puede hablar de cine? · Santiago Laporta
1933.1000 En torno a una polémica de Popular Film · Nuestro Cinema